-10-
Yoongi se dió una vuelta más por el centro comercial, tenía dos bolsas en sus manos y esperaba que Seokjin y Jiwoo hubieran encontrado lo que restaba.
Avanzó por las tiendas y pasó por una joyería. Tragó y apuró el paso, todavía sentía la culpa en cada una de sus fibras. Seokjin había sido comprensivo pero Yoongi sabía que su rechazo le había dolido mas de lo que estaba dispuesto a decir.
A Yoongi también le dolía. Le dolía cada vez que veía los ojos de Seokjin, cada vez que veían parejas de la mano o películas en donde una gran boda era la gran protagonista de la cinta.
—¡Ahi estás! Justo te iba a llamar, tengo todo listo —Jiwoo se paró a su lado.
—Noona ¿y Jinnie?
—Está comprando algo para su hermana, dijo que se había olvidado de su cumpleaños y que le debía el regalo.
—Cierto, fue en enero.
Ambos caminaron en silencio hasta que Jiwoo paró y Yoongi la siguió.
—Bien, te voy a decir esto porque puedo y porque me considero algo así como tú hermana mayor.
—Bien —Yoongi se paró frente a ella para escuchar lo que sea que a la mayor se le hubiese ocurrido.
—Fuiste un completo idiota al no aceptar su anillo ¿Sabes todo el tiempo que lo tuvo guardado? ¿Te imaginas todas las veces que trató de decirte lo que sentía y tu no siquiera te estabas preocupando por él? Lo siento, sé que no me debería meter pero Seokjin es importante para mí. Él me dio un trabajo y me está ayudando y yo le debo todo... Me da tristeza que ni siquiera lo hayas meditado. No me gusta verlo llorar y tú le hiciste daño.
—Noona...
—Esta bien, son jóvenes y tú quizá nunca pensaste en casarte pero es Seokjin Yoon, es el hombre que ha estado contigo en los peores momentos y tú en los suyos —Jiwoo respiró — Bien, me calmo, solo quería que lo supieras.
Yoongi se quedó mirando a la nada mientras la mujer pasaba a su lado.
Apretó las bolsas en sus manos y la siguió en silencio.
Pronto encontraron a Seokjin que venía con un séquito de personas detrás de él.
—Vamos antes de que siga llamando la atención.
Llegaron los tres al automóvil negro de Seokjin con bolsas y todo se metieron dentro de este.
—Bien, ¿tenemos todo para la fiesta sorpresa?
—Lo de mi lista está todo —dijo Jiwoo desde el asiento trasero.
Seokjin encendió el motor y miró a su novio que estaba en silencio con su mirada hacia la calle.
—¿Estás bien? —Seokjin deslizó su mano por uno de sus muslos.
—Si, lo estoy amor. Estaba pensando en todo lo que tenemos que hacer para la noche.
—Nada de eso... Nosotros solo llevaremos las cosas. Hay muchas personas esperando por nosotros para decorar y ordenar el lugar.
—¡Oh dios! Ya quisiera tener tanto dinero señor millonario —rió Jiwoo.
Seokjin también rió mientras se cambiaba de pista. Yoongi simplemente seguía pensando en todo lo que había dicho su Noona minutos antes.
La culpa se hacía cada vez más grande.
Cuando llegaron al lugar en donde iban a celebrar el cumpleaños sorpresa de Hoseok Yoongi estaba más calmado.
Seokjin lo tomó de la mano y lo llevó hasta una habitación apartada.
—Ahora me vas a decir que es lo que pasa contigo.
Yoongi desvío la mirada pero Seokjin no lo dejó y lo tomó de las mejillas.
—Dime —pidió.
—Nada malo, solo que...
Seokjin le dio un beso pequeño en los labios. Yoongi suspiró y lo abrazó por la cintura.
—Dime que es bebé.
—Es la culpa.
El rubio arrugó el ceño —No entiendo.
—Es que... Mierda cuando todos se enteren que te dije que no...
—Hey, calma ¿Si? —Seokjin se apoyó en una mesa que había en el lugar y lo atrajo hacia él —No tienes que darle explicaciones a nadie, lo que pasó y tu respuesta ya es parte de nuestra historia ¿si? Nuestra. Nadie puede decir nada, ni opinar. Esto es algo que nos compete solo a nosotros dos.
—Lo sé, solo que a veces te miro y creo que estás más triste desde ese día.
—No estoy más triste por eso bebé. Estoy un poco triste si, pero no es por eso.
Yoongi mordió su labio mientras acariciaba el cabello del mayor.
—¿Es por mi viaje?
—Si.
Por supuesto que estaría triste por eso. Yoongi también lo estaba pero era algo que se escapaba de él. Ya no había vuelta atrás.
—Pero —dijo un poquito más alegre el rubio —estamos aquí, estamos juntos. Debemos ser más positivos ¿No crees?
—Si. Lo estoy intentando.
—Con eso es suficiente bebé. Ahora bésame.
Yoongi se aferró su cuello y su lengua se deslizó por el grueso labio inferior de Seokjin. Este jadeó contra ellos y lo apretó aún más hacia su cuerpo.
Yoongi gimió cuando el mayor apretó sus glúteos. Bajó sus manos hasta meterlas bajo la camiseta que vestía el rubio ese día.
—Follame aquí Hyung.
Seokjin besó su cuello al escuchar ese honorífico que hace mucho no salía de los labios del menor y que tanto lo calentaba.
Yoongi se dejó besar el cuello mientras Seokjin masajeaba su miembro duro bajo su pantalón de buzo.
—Mierda amor —Yoongi gimió.
Seokjin tomó a Yoongi de la cintura y lo arrastró hasta un sofá que había en el lugar. Lo dejó sentado y fue hasta la puerta para cerrarla. Volvió por su hombre y lo besó hasta que ya no pudo respirar.
Yoongi se acostó en el sofá y Seokjin rápidamente le quitó el pantalón. Se lamió los labios al ver el duro y grueso pene de su novio.
Iba a extrañar mucho su polla.
Abrió sus piernas y buscó en el bolsillo de su jeans un condón.
Yoongi sonrió mientras buscaba algo en el bolsillo de su chaqueta.
—Toma.
Seokjin recibió un sobre de lubricante.
—Por esto y muchas cosas más te amo Yoonie. Siempre estás preparado.
Yoongi se rió y salió más como un jadeo cuando sintió uno de los dedos del rubio colarse por su entrada.
—No tenemos mucho tiempo bebé.
—Lo sé.
El menor arqueó su espalda cuando un segundo dedo entró en él. Sonrió y llevó sus dedos a los mechones rubios de su novio que ahora lo estaba besando en el cuello mientras lo preparaba.
—Te amo tanto bebé —Seokjin se incorporó y se puso el condón luego de haber bajado su pantalón y su ropa interior. Se lubricó su polla y se echó todo lo que quedaba del lubricante en los dedos. Volvió a su trabajo de preparar a Yoongi.
Seokjin jadeó, no había algo que amara más que ver a Yoongi con los ojos cerrados, su boca entre abierta gimiendo por él.
Sería la imagen que lo ayudaría a masturbarse cuando el menor ya no estuviera a su lado.
Se acercó a su boca y metió su lengua para darle un beso húmedo y caliente. Yoongi gimió de nuevo y sus piernas abrazaron la cintura del mayor.
Seokjin tomó su pene y se empujó dentro del cálido agujero de Yoongi.
—Dios —Yoongi gritó y mordió su labio. A lo lejos se podía escuchar a las personas hablar sobre lo que harían esa noche.
El mayor salió y volvió a empujar tantas veces como su resistencia lo dejó en esa posición.
Yoongi besó la mandíbula de su novio y alejó su cadera de la otra.
—Acuéstate Hyung.
El rubio jadeó cansado y se acostó en el cómodo sofá.
Yoongi no esperó más tiempo y se sentó sobre la polla dura y lubricada del mayor.
Sus respiraciones se entre cortaron y gimieron bajito cuando Yoongi comenzó a dar pequeños saltos. El azabache se acomodó mejor y puso sus pies sobre el sofá y comenzó a moverse mucho más rápido. Se afirmó de los muslos de Seokjin y así podía sentir mucho más profundo los empujes de su novio dentro de él.
Seokjin se lamió los labios ante la vista que tenía. Yoongi estaba casi acostado sobre sus muslos y su polla se movía con cada movimiento que ambos hacían.
Alguien golpeó la puerta pero ninguno de los dos dijo nada y Yoongi siguió montando a Seokjin de la manera más exquisita que alguna vez el mayor hubiese sentido en su vida.
Nadie era como Yoongi. No lo podía comparar con ninguna de sus otras parejas, todo era nuevo para Seokjin si se trataba del menor.
—Oh mierda me voy a correr amor.
Seokjin se sentó y Yoongi se salió de él.
El menor le dió la espalda y se apoyó en el respaldo del sofá. Seokjin inmediatamente se puso trás de él y sin mucho más aviso lo embistió con fuerza. Llevó sus manos hacia las caderas del otro para sujetarse y entró y salió de su cuerpo sintiendo su orgasmo construirse en su zona baja.
Yoongi apoyó su cabeza entre sus manos entrelazadas mientras gemía cada vez más fuerte.
Alguien en el salón puso música y Seokjin se alegró por eso. Yoongi podía ser bastante ruidoso a la hora del sexo. Él amaba sus sonidos y sus groserías pero no quería que todo el mundo se enterara de lo que estaba ocurriendo en aquel lugar.
Seokjin dejó muchos besos por toda la espalda del menor y este se estremeció por el acto.
El rubio volvió a empujar dentro de Yoongi y llevó su mano hasta el duro pene del menor. Comenzó a bombearlo rápido y sin pausa.
Yoongi comenzó a maldecir cuando sintió su orgasmo llegar. Mordió su labio con fuerza mientras chorros de su semen caían sobre la mano del mayor.
Seokjin se llevó sus dedos a la boca para tomar un poco del semen de su novio mientras seguía embistiendo con fuerza.
—Tan bueno Hyung —Yoongi gimió y cerró sus ojos por la sobre estimulación en su próstata.
Seokjin se dejó ir con un grito y con el nombre de Yoongi en los labios.
Se salió de él y se quitó el condón, se acostó a lo largo del sofá y Yoongi lo siguió y se acostó en su pecho.
—Un ratito... Necesito volver a respirar —Seokjin se limpió el sudor con su antebrazo y después pasó su mano por la espalda suave y blanquecina de su hombre.
Yoongi no dijo nada y cerró los ojos. Él amaba cada momento junto a su pareja, pero ahora y cada vez que hacían el amor Yoongi sentía un nudo en su garganta.
No quería dejarlo.
Quería prolongar por mucho sus encuentros, sus cenas, sus conversaciones mientras se sentaban a tomar café en el balcón de Seokjin.
Quería tanto, pero estaba claro que no se podía.
—Bebé, creo que mejor nos movemos. No quiero que alguien abra esa puerta y nos vea a los dos desnudos.
—Si —Yoongi suspiró. Él no se quería mover.
Buscó en su chaqueta un poco de papel para limpiar las manos del mayor y el sofá que había quedado con algunos restos de su semen.
Ambos se vistieron. Seokjin besó lentamente sus labios. Tomó su rostro entre sus manos y le dió muchos besitos en su nariz y mentón.
Yoongi rió y se aferró a su cintura.
Le susurró un te amo antes de abrir la puerta y volver a la fiesta que debían preparar.
☆★
Estaba todo listo para celebrar el cumpleaños atrasado de Hoseok. Por muchas circunstancias no habían podido juntarse el mismo día de su cumpleaños, por eso Yoongi y Jiwoo habían acordado celebrarlo el último día del mes de febrero.
Yoongi estacionó fuera de la casa de su amigo y tocó la bocina.
Este salió a los minutos después y se subió al asiento del copiloto.
—Hola gatito.
—Hola idiota ¿Cómo va todo?
—Bien o por lo menos eso me digo todos los días —Hoseok se abrochó el cinturón.
Yoongi asintió y puso en marcha su automóvil.
—Gracias por acompañarme, tu sabes que no se me dan bien las multitudes.
—No hay problema. Aunque no sé porque no le pediste a Hyung que te acompañara.
—Tenía cosas que hacer.
Hoseok se encogió de hombros y pronto llegaron al lugar.
—Tengo una llamada perdida de Jinnie. Lo llamaré.
Hoseok puso los ojos en blanco y se bajó del vehículo. Yoongi hizo lo mismo y se llevó el teléfono a la oreja.
—Hola amor, si ya estoy llegando... Si, yo también te amo.
—Oh, vamos no sean tan melosos.
Hoseok pateó una piedra y Yoongi sonrió cuando cortó la llamada.
—Vamos.
—¿Porque no hay nadie aquí afuera?
—Seguramente ya empezó todo, por tu culpa llegaremos tarde.
—No es mi culpa, tu pasaste tarde por mí.
Hoseok abrió la puerta del lugar y estaba todo obscuro.
—¿Qué mierda?
Yoongi se rió en el momento que se encendieron la luces y todos los invitados gritaron para saludarlo.
Hoseok se asustó tanto que se cayó al piso y Soyeon corrió a verlo.
Dahyun se tomó lo que quedaba de su vaso. Ella no bebía, pero mientras veía a Hoseok abrazar a la madre de su hijo no estaba tan segura de si podría pasar esa noche sobria.
—¡No lo puedo creer amo las sorpresas! —Hoseok rió y correspondió el abrazo de Soyeon a quien ya se le notaba el embarazo. Pero trataba de disimularlo con ropas anchas.
—Feliz cumpleaños Hobito —Soyeon dejó un regalo en sus manos y le sonrió cariñosamente.
—Gracias cariño.
Le devolvió la sonrisa y rápidamente su mirada buscó entre los invitados a su Dubu. La vio un poco más allá cerca de la barra.
—¡Oye hermanito! ¡Felicidades!
Jiwoo abrazó a su hermano y tapó la visión que tenía de Dahyun.
—Gracias Noona —abrazó a su hermana y sonrió al ver por encima de su hombro a todas las personas que más quería.
Jiwoo lo tomó del brazo y lo adentró hacia las dependencias del lugar.
Todo estaba bellamente decorado con los colores favoritos de él. Había una mesa llena de regalos y otra mesa llena de comida.
Se acercó feliz a la mesa de la comida seguido de cerca por su hermana.
—Oye ¿Quién es esa chiquilla que está notablemente embarazada? ¿Se habrá dado cuenta que es imposible esconder un embarazo? —se burló mientras miraba en dirección de Soyeon.
Hoseok tragó ¿Su hermana se enojaría menos si le contaba finalmente del embarazo de su ex novia en su fiesta de cumpleaños?
—Jiwoo, creo que hay algo que tienes que saber.
Ella arrugó el ceño y Hoseok se quedó sin aire.
Necesitaba alcohol.
Yoongi quien miraba el lugar satisfecho se acercó a Dahyun que ahora estaba tomando otra copa de lo que sea que tuviera en sus manos.
—¿El segundo trago?
—Tercero —contestó de inmediato.
—No tienes tolerancia y la fiesta empezó hace cinco minutos.
—Lo sé.
—No deberías tomar tan rápido entonces —Yoongi tomó el vaso pero Dahyun se aferró a este.
—Ya, Yoon, no seas pesado. Necesito esto —la chica se alejó un poco y Yoongi la siguió.
Seokjin miraba con los ojos entrecerrados la interacción entre su novio y su mejor amiga.
Decidió intervenir.
—Yoonie amor, en la cocina están preguntando por el menú, tú lo creaste ¿Porque no vas a ver qué pasa?
Yoongi se alejó enojado por la interrupción y Seokjin se acercó a Dahyun.
—¿Una mala noche?
—Algo así. —suspiró —Soy una idiota.
Seokjin se rió —¿Porque eres tan dura contigo misma?
—Porque estoy celosa de alguien que no es nada mío ¿Alguna vez te has enamorado y esa persona no está en la misma frecuencia que tú?
—Por supuesto.
—Bueno, sumale a eso un embarazo.
Seokjin mordió su labio —Habla con él, al parecer ellos no están juntos, pero eso no lo vas a saber hasta qué lo hablen. Ambos.
—No importa si está o no con ella. Jamás seré opción para él.
—¿Porqué crees eso?
Dahyun tomó otro vaso de mojito cubano y se lo llevó a los labios. Miró a Hoseok por última vez y luego a Seokjin. Era un poco raro hablar de su vida sentimental con el hermano mayor de Mingyu, pero ya el alcohol estaba haciendo de las suyas en su organismo. Y ella quería hablar con alguien.
—El otro día nos besamos en mi casa —humedeció sus labios recordando ese día —me besó y luego se fue, no me dijo nada, no me aclaró nada y yo soy una idiota por pensar que él algún día me va a decir que está enamorado de mi... Eso no existe... El amor vale mierda —cerró los ojos para calmarse, cuando los volvió a abrir vio la mirada compasiva del mayor.
—Eres tan joven Dahyun, ¿No crees que es muy pronto para rendirte?
Ella asintió —Yo... Yo no merezco a nadie... Tuve a alguien bueno y lo dejé ir —no lo miró cuando dijo eso por qué era bastante claro que estaba hablando de su hermano Mingyu.
—Quizás él todavía está por ahí esperándote.
La castaña abrió los ojos y lo volvió a mirar, pero no dijo nada más.
Seokjin se acercó para que solo ella escuchara —Sufrir o vivir un lindo romance solo depende de ti pequeña.
Dahyun lo vio alejarse y se llevó nuevamente el vaso a los labios mientras veía a los hermanos Jung caminar hacia la salida.
Hoseok y Jiwoo salieron del lugar.
Ella estaba teniendo una crisis de angustia al enterarse que su hermano menor sería padre.
—Noona respira ¿Si?
—¿Cómo mierda...? —Jiwoo cerró los ojos, respiró fuerte y poco a poco empezó a calmarse.
Hoseok se sentía culpable, pero ya no había nada que hacer al respecto. Solo debía asumir.
—Noona, lo siento... Yo...
—¡Cállate! ¡Maldita sea Jung Hoseok!
—¡Grita todo lo que quieras pero esa es la verdad! Seré padre dentro de los próximos meses y si crees que esto es menos doloroso para mí de lo que es para ti, estás muy equivocada. Encontré un trabajo de medio tiempo y no dejaré de estudiar si es lo que estás pensando. Me haré cargo porque debo hacerlo... Solo... —Hoseok bajó la voz —No me dejes solo Noona... Sé que te defraude y me odió por eso, pero esto es lo que es... Lo siento.
Jiwoo sintió las lágrimas caer ¿Cómo era posible que su pequeño bebé fuera a ser padre?
Lo abrazó fuerte y metió su cabeza en su pecho buscando consuelo. Sabía que tenía que ser al revés pero no podía. No podía consolar a su hermanito porque ella se encontraba destrozada por la noticia.
Hoseok acarició sus cabellos y dejó un beso en su cabeza.
—¿Cuántos meses tiene?
—Cuatro.
—¿Qué va a ser?
—Niña.
—Oh dios mío —sollozó en su pecho.
Hoseok siguió acariciando su cabello mientras luchaba contra las ganas de llorar.
—No seremos gasto Noona, yo me voy a preocupar de que no le falte nada.
—No digas eso, esa bebé es mi sobrina —se limpió la nariz con el dorso de su mano.
—Sé que no era lo que queríamos para nuestra vida pero...
—¿Sus padres saben?
—No saben que soy el padre.
—Debemos ir a hablar con ellos, hay que hacer las cosas bien.
—Si, tienes razón.
—¿Van a casarse?
Hoseok cerró los ojos —No lo sé, Soyeon quiere hacerlo, cree que su padre nos va a orillar a hacerlo.
—¿Y tú?
—Yo no quiero, claro que no. Pero no veo otra solución.
—No. No te vas a casar si no estás enamorado de ella.
El castaño mordió su labio.
—Pero ¿y si su padre nos obliga?
—No puede, son mayores de edad. Lo que si puede hacer es no dejar que veamos a la bebé, pero eso no lo sabremos hasta hablar con él.
—Tienes razón.
—La tengo, por supuesto que sí maldita sea, ¿Cuántas veces te compre los condones? Maldito mocoso irresponsable.
Él se quedó en silencio. Jiwoo lo miró y le sonrió —Estoy orgullosa de ti... No por dejar embarazada a esa chiquilla. No. —Jiwoo limpió sus lágrimas —estoy orgullosa por qué te estás haciendo cargo como todo un hombre.
—Tengo que hacerlo.
—Lo sé.
Ambos se quedaron en el silencio de la noche mirando hacia el cielo. No dijeron nada pero era bastante claro que ellos estaban pensando en sus difuntos padres.
—Ya tenemos un nombre —dijo de pronto Hoseok.
—¿En serio?
—Si... Hana.
—¿Hana?
—Es de origen japonés.
—Me gusta, es bonito —Jiwoo se encaminó hasta la puerta para volver a la fiesta —Jung Hana.
Hoseok sonrió y la siguió.
—Vamos hermano, tenemos que celebrar la vida.
—Así es. Serás la mejor tía del mundo.
Jiwoo río fuerte y abrazó a su hermano.
Todavía un poco en shock por la noticia Jiwoo se acercó a Soyeon y la abrazó, ambas se alejaron para conversar y Hoseok más tranquilo por ya no tener que ocultarle el embarazo a su hermana se acercó hasta donde estaba Yoongi.
—¿A quien se le ocurrió esta fiesta?
—A Noona y a mí.
—Gracias de nuevo.
Yoongi se tomó su cerveza y palmeó la espalda de su amigo.
—Creo que tendré que llevarme a Dahyun. No ha parado de tomar ¿Sabes que le pasa?
—¿Si?
Yoongi lo miró —¿Sí que?
—Se lo que le pasa y es mi culpa.
—No se porque no me extraña.
—¿No me vas a retar?
—No.
—Ok...
—Pero si te diré algo, y es lo último que haré.
—Estoy listo.
—Eres tan idiota y no se por que ella te ama... Como sea... Te digo que si no arreglas el embrollo que tienes en tu jodida cabeza la vas a perder... Jin acaba de darle un consejo que se que ella está pensando muy bien... A sí que ya sabes, después no vengas llorando cuando ella se olvide se tu flaco culo.
—La traición.
—Nada de eso, Mingyu la quiere y ambos fueron lo bastante decentes para dar un paso al costado y no herirse en el camino pero tú no piensas asi. Tu pasas por ahí sin medir consecuencias Hobi.
—No es así —Alegó.
—Sabes que si. Eres un buen hombre pero a veces eres egoísta.
—No es así... —repitió — Yo la quiero pero ahora estoy tratando de ser un adulto responsable.
—Entonces deja de confundirla. No vayas a su casa a besarla para después salir corriendo como un cobarde. Ella no es cualquier chica idiota.
—¿Qué quieres que haga entonces?
—No hagas nada. Siempre que haces algo la cagas.
Hoseok se alejó. No estaba para sermones. Menos en el día de su cumpleaños por lo que se acercó a la barra y pidió algo para tomar. Cuando tuvo el trago en su mano se dedicó a saludar a sus invitados.
En ningún momento conversó con Dahyun.
Quizá Yoongi tenía razón. Debía alejarse.
Aunque quizás esas no fueron las palabras que usó su amigo.
Y Hoseok era tan cobarde que ni siquiera le dijo nada. Simplemente se alejó.
Desde ese día Hoseok se centraría en su familia. Su pequeña bebé y Soyeon.
No habría tiempo para aventuras. Aún si su corazón le decía que se estaba equivocando.
Hoseok no sabía que estaba tomando la peor decisión de todas.
• ♡ •
Hoseok es tan weon, entiende todo mal.😁
¿Cómo están??
Aquí paso a dejar una nueva actualización.
💜💜💜
Qué tengan buen lunes !!!!!!
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