Seokjin revisó la mesa por última vez. Todo estaba en orden al parecer, habían cinco puestos y no faltaba nada para que llegaran los invitados.

Estaba nervioso.

No todos los días juntas a tus padres y a la madre de tu novio, tu nuevamente novio, a almorzar.

Seokjin estaba intranquilo, habían decidido con Yoongi darse una segunda oportunidad, se habían perdonado por sus acciones en el pasado y prometieron seguir tomados de la mano para enfrentar el futuro.

El rubio volvió a arreglar la servilleta que había doblado un minuto atrás.

Se irguió cuando sintió unas manos abrazar su cintura.

-Amor, está todo en orden ¿Porqué estás tan nervioso?

El rubio se giró y abrazó a su novio por el cuello aún si este era unos centímetros más bajo que él.

-No se la verdad, creo que tengo miedo que tú mamá me esté odiando por lo que pasó, ya sabes.

-Si te odiara no vendría a comer a tu departamento, menos comería tu comida. Ella te quiere Jinnie.

Parpadeó muchas veces y su ojo derecho tembló unas cuantas más. Yoongi se rió y besó sus párpados.

-Cálmate ¿si?, todo va a salir bien.

-Sí, tienes razón ¿A qué hora vendrán?

-A las una.

Seokjin miró el reloj que estaba colgado en la pared del comedor.

-¿Queda una hora?, ¿Porqué dejaste que me levantara tan temprano? -arrugó su ceño y caminó hasta la sala, se sentó en uno de los sofás y miró a su novio -Ven bebé.

Yoongi caminó los pocos pasos que los separaban y se sentó en el regazo del rubio, pasó sus manos por el cuello de este y le dió un beso rápido en los labios.

El rubio metió su nariz en el cuello de su novio y dejó unos besos húmedos que hicieron estremecer a Yoongi.

-Hueles a mi jabón, me encanta.

Yoongi sonrió y expuso más su cuello para que Seokjin pudiera tener acceso completo.

Mordió su labio y cerró los ojos cuando el rubio lo abrazó aún más fuerte y lo acostó sobre el sofá. Ellos aún no habían intimado y Yoongi estaba un tanto decepcionado de que su novio no quisiera tocarlo de esa forma.

Entendía que su novio podía sentir miedo o algo por el estilo, pero Yoongi estaba cansado de decirle que estaba listo. Él lo único que quería era sentir a su novio nuevamente.

-Amor -jadeó por qué ahora Seokjin estaba apretando su muslo y su mano seguía subiendo.

-Te deseo tanto Yoonie -volvió a besar el cuello del pelinegro y sin poder evitarlo mordió esa zona sacándole un gemido al hombre que estaba bajo él.

-Maldición Jinnie porque no me lo haces de una vez.

El rubio masajeó la erección del menor y le bajó lentamente el pantalón de pijama y besó sus labios cuando el pene de Yoongi salió de su confinamiento y no había nada de ropa interior que dificultara la tarea.

Tomó su polla y comenzó a subir y a bajar con su mano, Yoongi arqueó la espalda y lamió sus labios mientras miraba como su novio lamía su mano para después volver a deslizarla sobre su miembro duro.

-Jesucristo.

Yoongi cerró los ojos y se dejó llevar por las experimentadas manos que lo acariciaban. Abrió los ojos nuevamente cuando sintió que Seokjin se movía en el sofá, abrió la boca para tomar aire cuando el rubio lamió su glande hinchado y rosado.

-¡Diablos amor! -Lloriqueo al sentir esa lengua húmeda por toda su extensión.

Seokjin abrió mucho su boca y se lo tragó completamente, sus manos recorrían los suaves muslos de su novio. Subió y bajó rápido y constante, tenia a Yoongi gimiendo como nunca antes lo había escuchado y eso hizo que su pene estuviera demasiado apretado dentro de su pantalón.

-¡Mierda! -Yoongi levantó un poco las caderas y sus manos se fueron directo al cabello rubio que estaba perdido entre sus piernas. Tomó algunos mechones y embistió con fuerza esa exquisita boca que lo tomó completamente -Me voy a correr tan fuerte amor.

Yoongi soltó el cabello de Seokjin y tal como había dicho se corrió deliciosamente dentro de la garganta de su Hyung. Tapó sus ojos con su antebrazo y se limpió algunas lágrimas que habían salido después de su orgasmo.

Seokjin subio hasta que se pudieron mirar a los ojos y lo besó. Sus lenguas rápidamente se encontraron, el beso subió de intensidad, Yoongi bajó sus manos y acarició todo lo que pudo, brazos, cintura, muslos. Jamás era suficiente si se trataba de Seokjin. Lo había extrañado tanto que ahora se sentía hambriento.

Quería más. Mucho más

Pero el timbre del departamento sonó y Seokjin se levantó como un resorte del sofá.

-¡Oh Dios ya llegaron! -Seokjin iba a abrir la puerta pero Yoongi gritó.

-¡Hyung no estoy listo! -se levantó el pantalón como pudo y corrió hasta la habitación para cambiarse de ropa y calmar un poco lo sudoroso y sonrosado que estaba.

Seokjin abrió la puerta y río cuando la persona que estaba detrás de esta era la persona que traía el alcohol. Pagó y cerró la puerta en el momento que Yoongi llegó a su lado completamente vestido de negro.

El rubio se lamió los labios dejó las bolsas al lado de la puerta y se acercó lentamente. Yoongi comenzó a reír nervioso y su mirada bajo directo hacía la entrepierna de Seokjin.

-¿Quieres jugar conmigo bebé?

La espalda de Yoongi chocó con la isla de la cocina y Seokjin lo encerró entre sus brazos. Seokjin lamió el labio inferior de su novio y chupó el superior -Hoy...

-¿Mmm? -fue lo único que Yoongi pudo decir, tenía a Seokjin frotando sus caderas y él ya no podía pensar.

-Hoy te voy a hacer el amor bebé.

Gimió en sus labios, lo tomó de la cintura y lo apretó mucho más hacia su pecho, Seokjin quería tomarlo ahí mismo. Ya no estaba pensando en los invitados, ni en el hambre que tenía, por qué ahora todo se había transformado en lo mucho que deseaba estar dentro de su novio, besarlo y no salir nunca más de la cama.

Quería llenarlo con su esencia y que los dos se volvieran uno mientras se acariciaban bajo las sábanas.

-Hyung... Creo que ya van a llegar y tenemos dos erecciones que no vamos a poder calmar -Yoongi jadeó y se alivió un poco cuando Seokjin se alejó de él.

-Iré a ver el horno mejor -Seokin dejó un beso en sus labios y entró en la cocina.

Yoongi arregló su pantalón y paseó por la sala hasta llegar a la ventana.

Había pasado una semana desde la noche de año nuevo en donde ellos habían decidido unir sus caminos nuevamente y Yoongi estaba feliz. Su corazón estaba contento por tener a su Hyung nuevamente a su lado.

Pero por otro lado estaba intranquilo, tendria que viajar en dos meses y no estaba tan seguro de poder estar lejos de Seokjin por tanto tiempo.

Iban a ser los dos años más largos de su vida.

Abrió la ventana corrediza y salió al bonito balcón que tenía el departamento de su novio. La ubicación era céntrica y bastante acomodada. Miró los edificios cercanos, Seokjin vivía en un complejo exclusivo de tres edificios enormes, el rubio vivía en el piso cuatro y adoraba que no estuviera tan alto así podía salir al balcón a mirar la gente pasar.

Seokjin se paró a su lado y lo miró un momento.

-Te amo Yoonie.

Yoongi giró su cabeza y sonrió mostrando sus pequeños dientes -Y yo te amo a ti Jinnie.

Sonrieron, Yoongi pasó su brazo izquierdo por la cintura de Seokjin y apoyó su cabeza en su hombro. El rubio levantó su mano derecha para poder abrazar a su novio. Se quedaron varios minutos más contemplando a las personas que paseaban por debajo de ellos.

-Tengo que ir a comprar unas cosas que hacen falta aquí en la casa ¿me quieres acompañar?

Yoongi negó suavemente con su cabeza -Le dije a Hobi que lo ayudaría con su coreografía, quiere que le haga la pista.

-Oh, eso está bien. Tienes que pasar tiempo con tu amigo también, te debe estar extrañando. Te he mantenido conmigo por una semana.

-Lo entiende no te preocupes pero un día más y se vuelve loco, se supone que hace dos días debía ayudarle con la canción y lo olvidé.

-Mal amigo -Seokjin rió y besó su sien.

-Tú tienes la culpa.

-¿Yo?

-Si, por ser jodidamente irresistible con todo ese cabello rubio y sedoso. Esos labios hermosos que tienes y esa risa que me gusta tanto -dijo Yoongi serio y honesto.

Seokjin parpadeó avergonzado y bajó la cabeza con una risita en los labios -Dios Yoon no digas eso.

-Es la verdad, te extrañé mucho y creo que debería decirte todas las cosas que no he dicho antes -se encogió de hombros luciendo despreocupado.

El rubio asintió y lo miró -Creo que debemos probar cosas nuevas.

-Se me ocurren muchas Hyung pero no sé si son las mismas que estás pensando tú.

-Creo que si bebé -Seokjin se paró detrás de Yoongi y lo abrazó por la cintura, apoyó su cabeza en su hombro y besó detrás de su oreja.

-¿Me quieres matar? -Yoongi apoyó su espalda en el firme pecho del mayor, pegó también su trasero a la entrepierna del rubio y se frotó en esta sacadole un gruñido a su novio.

-Creo que fue mala idea hacer el almuerzo, debería haber sido cena -pasó su lengua por el cuello y terminó chupando el lóbulo de Yoongi. Este gimió y se pegó aún más.

-Llama y di que tuvimos que salir -jadeó y giró su cabeza para recibir el beso de su novio.

Sus lenguas se entrelazaron, Yoongi quedó atrapado en el fuerte abrazo de su novio y la baranda del balcón.

-Te lo voy a hacer el amor aquí ¿Qué te parece? -Seokjin beso todo el camino hasta llegar a su hombro en donde dejó una mordida. Sus manos se fueron hasta el bulto bajo sus pantalones y masajeó hasta que Yoongi gimió.

-Creo que tú vecina está feliz.

Seokjin levantó su cabeza y efectivamente en el edificio del frente una chica sonreía mientras los miraba.

-¡No paren por favor! -la chica gritó mientras reía.

-Mi erección se fue al carajo -dijo enojado el rubio.

-Entremos mejor -Yoongi siguió a Seokjin al interior pero antes de entrar se giró y se despidió de la chica que ahora hacia un puchero -¡Adiós vecina, nos vemos pronto!

La chica se despidió con su mano y finalmente Yoongi entró a la calidez del departamento de su novio.

♥️♥️

Primer capítulo de muuuchos.

Este fue cortito pero ya vendrán otros más largos y más sabrosos xd.

Nos leemos en mis otras historias 😘