2
MAXINE THOMPSON:
-¡Axen está aquí! -exclama Anto.
-¡¿Qué?! -esto no podría ser peor...
-¡Que Axen está aquí!
-¡Sí, ya te escuché! ¡Vamonos de aquí! -el ruido de la música hace que gritemos.
Qué suerte la mía.
Y lo peor es que hoy estoy cumpliendo años.
-¡No. Recuerda lo que te dije: ignoralo! ¡¿No la vas a pasar bien porque está aquí?! -grita en mi oído.
-Por supuesto, es solo que... -me detengo cuando lo veo caminar hacia aquí. Yo me voy al bar a pedir algo para tranquilizarme. Me siento en una de las sillas y pido un agua con gas. El muchacho me la trae y la echa en un vaso de vidrio con hielo. Le digo gracias y tomo.
¿Es que de verdad estamos destinados a estar juntos? Porque es una locura que nos encontremos en lugares casi todo el tiempo. Lo bueno de todo esto es que no vino con Alaska y su grupito de amigas alborotadas. Cuando lo ví en la pizzería, casi me muero infartada. Hasta tuve que ir al baño para hablar con Antonieta en privado. Es una locura.
-Así que es tu cumpleaños -su voz hace que me sobresalte. Axen está de lo más relajado y mi corazón no deja de latir. Sus ojos color miel son profundos y su cabello está despeinado. Me gusta. Sus facciones son alemanas. Su cara es fina y su boca grande y rosada. Cejas pobladas y gruesas. Carga una camisa blanca de botones un poco transparente y unos jeans negros.
Asiento y tomo un sorbo de mi agua manteniendo una expresión seria.
-¿Por qué no me hablas? ¿O es que tengo que recordarte que yo debería estar molesto por tus jueguitos? No sé a donde quieres llegar con esto, pero te aseguro que no estás llegando a ningún lado.
-Nadie te pidió opinión de mis acciones, Axen, así que callate de una vez -intento sonar lo más segura que pueda.
-Claro. Eso lo dices para hacerte la de «me gustas pero te ignoro». Eso no funciona. Conmigo no -me mira a los ojos. Recuerdo cuando hablábamos y nos mirábamos. Tiempos aquellos...
-Mejor me voy -me levanto de la silla pero él me agarra del brazo deteniéndome.
«La reina de este juego aquí soy yo».
-No, no te vas a ir. Vamos a bailar para que se te olvide todo... -se levanta de silla y me agarra la mano.
Caminamos hasta la pista de baile y suena una canción de Lenny Tavares. TBT. ¿Soy yo o está haciendo mucho calor aquí?
Solo nos miramos sin hacer nada, esperando. Sinceramente si no fuera por este plan, no estaría aquí y me iría sin dignidad. Pero esta es una nueva Maxine que tiene el control de todo de aquí en adelante. Así que... ¿Qué hago? No se me ocurre nada -aparte de bailar, pero no quiero -, y puedo pensar que Antonieta es mejor haciendo planes y yo me acobardo. Siempre es así. Ella es la amiga súper extrovertida y yo la introvertida sin saber qué hacer.
Diablos, voy mal.
Axen me fulmina con la mirada esperando que dé un paso. No lo haré, soy muy gallina. Me doy la vuelta y salgo de la pista. Anto corre hacia mí y me da una bofetada. Auch.
-¡¿Por qué no hiciste nada?! -me grita. Sí que lo esperaba -. No seas idiota, deja de ser tan cobarde. ¿Ahora qué va a pensar de ti?
Axen: 1
Maxine: 0
¡Demonios, va ganando!
-Antonieta, no sabía que hacer. Él esperaba algo, pero yo soy muy cobarde -exclamo.
-Te tendré que dar lecciones. Mejor vámonos. Ya te has humillado suficiente.
Nos dirijimos a la mesa donde están mis amigos y mis hermanos. El único rubio en la familia es Zayd y todos pensamos que es un pariente lejano o que reencarnó en un rubio y me da risa. Sky, su novia, está sentada en sus piernas tomándose fotos y él la ignora. No le gustan las fotos. Yo creo que con el único que me llevo mejor de mis dos hermanos es Andrew. Bueno, es el mayor que siempre me mimaba y hacía lo que yo quería. Hasta ahora. Zayd siempre me ignoraba y me cerraba la puerta en la cara cuando quería entrar a su cuarto. No sé como su novia lo soporta si es, literalmente, un bloque de cemento por así decirlo.
-Ya nos tenemos que ir -dice Anto a todos -. La cumpleañera acaba de humillarse -¿Por qué siempre es así? ¡Nada se le escapa! Literalmente.
Todos asienten y nos vamos a casa.
Después de dejar a todos en su casa, Zayd, Andrew, Antonieta y yo estamos de camino a casa. Antonieta se va a quedar en casa hoy para hacer la pijamada que hacemos todos los años en mi cumpleaños. Cuando llegamos, nos bajamos de la camioneta en un incómodo silencio y entramos a la casa sin hacer ruido. Apenas son la una de la mañana. No creo que nos vayan a regañar por llegar tarde. Mamá ya debe estar dormida. Anto y yo entramos a la habitación y ella se va a bañar. Yo me coloco mi pijama de planetas negro y me acuesto en mi cama. Alcanzo el control para encender las luces led que están pegadas a la pared. Alguien toca la puerta de mi habitación y digo «pase». Andrew entra a mi habitación con cara de que ya sabe qué esta sucediendo.
Se sienta en mi cama y me habla.
-Viste a Axen, ¿verdad? -me pregunta levantando las cejas.
-Sí. ¿Cómo sabes?
-Te vi hablando con él en el bar y no te veía muy feliz.
-Es que...
-Mira, si él no ve que eres una persona buena, cariñosa y hermosa, no pierdas tu tiempo -me dice y Antonieta camina hacia nosotros.
-Exacto -dice ella y se sienta a su lado. He notado que estos dos se traen algo y no me lo quieren decir. Andrew solo le lleva dos años igual que a mí. No le veo lo malo.
Los dos se miran y el aire se vuelve pesado.
Okeeeeyyyyyy, creo que acerté.
-Bueno, yo ya me voy. Que duerman bien -Andrew se levanta de la cama y se va cerrando la puerta.
-Me vas a contar todo ya -le exijo y se pone roja.
-¿De qué? -finge.
-No finjas, sé que te gusta mi hermano desde que nos conocemos.
-¿Q-qué? Claro que no -tartamudea.
-No soy tan idiota. Te pusiste tensa -baja la cabeza.
-Hablemos de otra cosa. ¿Por qué te fuiste y no bailaste con Axen?
Ahora soy yo quien baja la cabeza.
-Es muy difícil.
-Haz dicho esa palabra mil veces, Max. ¿Qué crees? ¿Que haciendo eso lo vas a romper en pedacitos? Las cosas no suceden por si solas.
-Yo sé...
-No. De ahora en adelante te vas a hacer un propósito y te lo vas a repetir en la cabeza cada vez que lo veas: Yo puedo hacerlo. Y así todo va a ser más fácil. Es más, vamos a hacer una lista con las cosas que hay que hacer -se acuesta en mi cama y se pone la sabana -. Pero será mañana, tengo mucho sueño.
Yo me acuesto y me volteo. Es hora de dormir.
(...)
Antonieta está dormida con las piernas abiertas y hacia arriba. Tiene la boca abierta. Aún no la quiero despertar, se ve que va a costar mucho despertarla porque ella es así. Me levanto de la cama sin hacer ruido y abro mi armario para sacar mi uniforme de deporte. Salgo al baño y me doy una ducha. Cuando termino, Anto ya está despierta vistiéndose. Tiene la boca hinchada y los ojos también. Termina de ponerse su uniforme y luego yo me visto. Ella se hace una coleta de caballo alta. No se maquilla y se acuesta en la cama a ver su celular. A lo que termino yo, me echo un poco de rímel y un poco de labial. Yo también me hago una coleta alta y salgo de mi cuarto.
Andrew está hablando con papá -o sea, el novio de mamá pero a veces le decimos así por cariño - muy entretenidos y Zayd no aparece. Lo que es lógico, porque se levanta muy tarde y aún no ha querido entrar a la universidad como Andrew. Anto me asusta tocándome el hombro avisándome que está detrás de mí. Nos despedimos de todos y Andrew se viene con nosotras a llevarnos a clase. Anto se sienta atrás y yo adelante con mi hermano. Siento el aire pesado y no se porqué. ¿Estos dos...? Es que no me lo puedo imaginar y de hacerlo, me da asco.
Llegamos al colegio y me despido de Andrew con un beso en la mejilla. Anto se despide con la mano y no le presta atención. Nella y Elizabeth están hablando y cuando llegamos, Eli me da un abrazo felicitándome.
-Quiero saber todos los detalles -me dice Elizabeth. Ella no pudo ir porque la operaron y solo puede venir a clases y no caminar tanto. Ella es mi amiga desde primer año, creo no nos llevábamos bien. Yo era muy escandalosa en ese momento y a muchas personas no les agradaba. Normal. Creo que aún sigo siendo así. Eli tiene el cabello marrón oscuro y largo hasta la espalada. Su cara es fina y sus ojos marrón oscuro. Siempre lleva una coleta y un sueter. A veces la regañan en clase porque le da sueño, pero la verdad es que es muy buena estudiante.
-¿Qué le dijiste, Nella? -le pregunto mientras sonrío para no poner una cara de demonio molesto.
-Nada... -mira hacia otro lado, disimulando. Ella es la otra persona mas inteligente del salón y siempre saca A+. Su cabello es muy enrollado y usa lentes. De vez en cuando de contacto, pero siempre lleva lentes. Me cae muy bien. Susana llega y la abraza saludándonos. Ellas dos son inseparables, aunque no lo crean.
-¡Nella, es enserio! -digo y ella se ríe.
-¿Qué pasó? -pregunta Susana.
-Es que ayer estábamos celebrando el cumpleaños de Max y apareció él -Susana abre la boca en una O. Me sacude de los hombros.
-¡Que emoción! -exclama.
-Claro que no -digo-. Me humillé -ella se ríe y Eli la mira con odio.
Siempre mira a la gente así, y algunas dicen que le cae mal todo el mundo, pero no es verdad. Es su forma de ser.
-Conchas, pero ¿Por qué no me invitaste? -me pregunta Eli.
-Hija, usted siempre quiere estar en su casa encerrada. Ni siquiera nos llamaste para ir a tu cumpleaños porque según tú, no querías hacer nada -le digo y ella mira a otro lado.
El profesor de matemáticas llega al salón y todos entramos. Yo me siento en el primer puesto como siempre y dejo mi mochila en el piso. A mi lado, esta Juan. El más chistoso del salón. Atrás está Nella y detrás de ella está Axen. El profesor se sienta en el escritorio y empieza a sacar unos papeles. Copia unas cosas en la pizarra, lo que me imagino que es el examen. Estoy nerviosa y prácticamente estoy hiperventilándo de los nervios que tengo. Este profesor me ha raspado dos exámenes e igual a casi todos. En el salón lo odiamos.
-Okey, muchachos, el día de hoy vamos a hacer una cosa muy fácil, ya que lo hemos practicado muchas veces. Antes de que copie todo, voy a dictar las parejas.
«Que no me toque con Axen, que no me toque con Axen».
-West y Pérez -Kamila dice «¡Sí!» en voz alta y se va a su lado, agarrando el pupitre y la silla y moviéndola hacia dónde está Nella-. Angelino y Vivian. Phillips y Thompson.
-¡¿Qué?! -decimos los dos al mismo tiempo. Auch. No pensé que él diría eso. Me lo esperaba de mí pero de él no-. Profesor, ¿podría hacer el examen sola? -pregunto.
-No. Ya las parejas están hechas y no hay excepciones. Continuo -dicta las otras parejas y Antonieta, que está a mi lado, me hace señas para que vaya a su lado.
Tengo miedo. Mucho. Qué. Horror. Quiero morirme.
Me levanto de mi pupitre y veo que Sebastián, su mejor amigo y también mi amigo, le hace señas y le sonríe. Él rueda los ojos. Yo agarro mi hoja y mi lápiz y borrador. Hay un pupitre que está al lado de él y lo acerco a su lado. Mis piernas tiemblan y mis manos sudan. Siento que tengo el corazón en la garganta. Él está de lo mas relajado mirando su celular ignorándome. Tengo ganas de darle por la cabeza con mi termo de agua para que se concentre. Me siento de una vez y espero que me diga algo.
-¿Estudiaste? -le pregunto.
-No fue necesario. Me sé ese tema de memoria -mira mis ojos y luego mis labios. Yo los tengo entreabiertos. Yo miro los suyos. Luego miro mi hoja y lo ignoro.
-Yo copio lo de la pizarra y luego hacemos los ejercicios -él asiente y empiezo a copiar. Mi mano tiembla y casi no puedo agarrar el lápiz. Mi corazón no deja de latir y mis manos sudar. ¿Enserio, profesor? Lo odio. Termino de copiar y le paso la hoja a él. Él hace tres y yo tres que me toman mucho tiempo por mis nervios pero los termino justo a tiempo. El profesor me quita el examen de la mano y yo muevo la mesa y la silla hacia dónde estaba. Siento que mi mano quema cuando Axen la toca.
-Toma, olvidaste tu borrador -me dice y le deja en mi mano.
Luego de matemáticas tenemos que ir a educación física. Ya salimos del salón y nos dirigimos a las canchas. Axen lleva su corneta inmensa en sus manos y Angelina, otra compañera agradable, se me acerca.
-Axen no paraba de mirarte mientras hacías tu parte -canturrea. Ella es la que me pone al tanto de las miradas ya que yo no puedo mirar hacia atrás-. Nunca para de mirarte en realidad.
Lo pienso en un momento... Si Axen no para de mirarme, entonces puede que sí esta funcionando esta locura. Aunque que diga que Antonieta es alborotada, tiene planes buenos. No lo puedo negar.
Nos sentamos en las gradas y dejo mi bolso al lado del de Antonieta y bajo de nuevo. La profesora Andrea, una morena alta, está sentada en una silla verde esperándonos. Tiene mucho protector solar en la cara y está viendo su teléfono mientras tanto. Yo me acerco a ella y la abrazo saludándola. A a lo que estamos todos juntos, ella habla.
-Van a correr diez minutos al rededor de la cancha -algunas se quejan pero a mí me da igual. Todo el tiempo lo hacemos.
Nos ponemos en posición y corremos. Los chicos están al frente y atrás está Antonieta hablando con Angelina de quien sabe qué. Siempre ma canso muy rápido cuando corro, pero quiero ganarles a los varones porque siempre llegan primero a donde está la profesora. Cuando ya estamos en la mitad de la cancha, caminamos. Los varones están hablando y riéndose junto con Axen. Ellos se meten las manos en el trasero, molestándose. Veo que Axen deja de caminar y observa su pantalón. Él se va hacia donde está la profe... A lo que terminamos de correr, la profe y Axen están sentados hablando. Los varones no han llegado aún.
-¿Qué te pasó, Axen? -le pregunta Antonieta. Yo tomo un poco de agua.
-Es que hizo un baile muy erótico y se le rompió el pantalón atrás -dice la profesora. No aguanto la risa y sin querer le escupo el agua a la profesora en su chaqueta roja. Al instante me pongo roja y ella se ríe. Dios, ¿qué hice? Axen está ahí todo pálido.
-Se nota que te gusta, ¿eh? -me dice Anto.
-Sí, me gusta y cual es el problema -digo y veo que él se pone rojo. Ahora que lo pienso, ¿donde está Alaska? Ah, creo que está enferma; eso fue lo que me dijeron.
Me siento en las gradas al al lado de la profe y me disculpo. Hasta le digo que me baje dos puntos y que le traeré un chocolate en la siguiente clase que es la semana que viene.
-Bueno, vamos a esperar que los varones jueguen fútbol para jugar Kikcingball ligado con ellos -todos asentimos y Axen entra a la cancha.
Lo he viso mil veces jugar fútbol en mi vida, pero esta vez es diferente ya que me siento avergonzada. Literalmente la cague en frente de mi crush. Axen hace un gol y sus amigos agarran la pelota y la patean hacia muy lejos. Después de esperar media hora a que ellos jugaran fútbol, nosotras ya estamos en la cancha.
-Axen y Sebastián son los capitanes del juego de hoy. Por favor, elijan a sus integrantes -dice la profe. Yo me paro el frente de ellos esperando a que me elijan-. Sebastián, es tu turno. ¿A quién elijes?
-Maxine -murmura y baja la cabeza. Nunca me había hablado así. ¿Existe una posibilidad que yo...? No, es imposible. Nosotros somos muy amigos. Bueno, no "muy", pero lo somos.
A lo que los equipos están listos, nosotros vamos a servir. El equipo de Axen va a patear. La primera en patear en Angelina y el quecher es Juan. Kamila pichea y la pelota llega justo a la base. Angelina patea y llega hacia donde esta Santiago. Él me la pasa a mí y yo la agarro ya que yo estoy en la primera base y se la paso a Kamila. Santiago esta entre la primera y segunda base. Luego patea Axen pero Santiago no la agarra rápido, así que él sigue corriendo hasta llegar a tercera y la lanza hacia allá. Le hace un out a Axen y él se devuelve a segunda... Todo transcurre así y ahora a nosotros nos toca patear. Yo soy la segunda pateadora y Antonieta la primera. Santiago es el tercero. Mi amiga patea muy lejos y luego corre rápido a la primera base. Luego me toca a mí y me pongo nerviosa, ya que Axen es el que está pichando. Él la lanza muy duro y yo pateo hasta bien lejos y corro. A veces me pongo nerviosa cuando él pichea.
Terminamos deporte y el equipo de nosotros gana. Entramos de nuevo al colegio sudados y ahora nos toca geografía...
Al terminar el día de hoy con mil clases, ya mi hermano está estacionado al frente del auto de Axen. Bueno, no de Axen, del padre. Él se monta y lo veo irse haciendo que lo extrañe y me arrepienta de todo lo que estoy haciendo.
----
Hola!! El capítulo lo terminé esta mañana. Espero que les haya gustado!!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top