11| Lily
Harry, al escuchar de Kreacher lo que dijo Draco, decidió darles a los vizcondes Snape-Prince las habitaciones más alejadas del castillo, que eran las más frías. Quería asegurarse de que su madre no se sintiera demasiado cómoda.
Mientras tanto, Daphne se sentía nerviosa porque conocería a su suegra. No tenía ningún tipo de ropa que no fuera la de una sirvienta y temía que la madre de Harry la viera como una oportunista y le pidiera que se alejara de su hijo.
Harry, adivinando sus pensamientos, se acercó a ella con una sonrisa tranquilizadora.-No tienes que preocuparte, Daphne. No escucho lo que dice mi madre. Además, tengo una sorpresa para ti.
La llevó a su habitación y le mostró unos baúles llenos de vestidos hermosos en color rosado.
-Tenía planeado dártelos antes de nuestra boda -dijo Harry, con una sonrisa-. Quiero que te sientas especial y hermosa.
Ella se sintió halagada y emocionada. Harry se hincó de rodillas y tomó su mano.-amor mío, ¿quieres casarte conmigo en cuanto llegue la primavera?
Daphne, con lágrimas de felicidad en los ojos, asintió y respondió:-Sí, Harry. Quiero casarme contigo.
Se besaron, sellando su compromiso con amor y ternura.
En ese momento, Kreacher entró apresuradamente.-Sir Harry, los vizcondes han llegado.
Harry se levantó y asintió.-Ya bajaré a recibirlos. Gracias, Kreacher.
Daphne se arregló rápidamente, poniéndose uno de los hermosos vestidos que Harry le había regalado. Juntos, bajaron tomados del brazo, listos para enfrentar cualquier desafío que se les presentara, sabiendo que su amor los fortalecería.
Daphne, se sentía nerviosa ante la idea de conocer a la madre de Harry. Al llegar al salón principal, vieron a los vizcondes Snape-Prince esperando, acompañados por dos muchachos gemelos, pero de diferente cabellera, roja y negra.
La madre de Harry, la vizcondesa Lily Snape-Prince, se adelantó a cualquier tipo de saludo con una sonrisa amable.-Querida, es un placer conocerte -dijo, tomando las manos de la rubia con calidez-. Harry me ha escrito mucho de ti.
Harry se extrañó, nunca había escrito nada, probablemente serían los rumores de los pobladores.
Ella sonrió tímidamente, sintiendo un poco de alivio por la amabilidad de la vizcondesa.-El placer es mío, Lady Snape-prince -respondió, tratando de mantener la compostura.
Harry, sin embargo, se mantuvo frío y distante. Cuando saludó a su madre, lo hizo con una formalidad que no pasó desapercibida.-Vizcondesa, no tenía contemplado recibirla nunca, pero ya que está en el ducado Malfoy, espero sea de su agrado -dijo, inclinando ligeramente la cabeza.-El duque y la duquesa están indispuestos, por eso yo los recibo, si fuera por mí me hubiera marchado junto a mi mujer, para no verle la cara, vizcondesa
La vizcondesa Lily le dirigió una mirada severa, pero no dijo nada. Harry luego se volvió hacia el esposo de su madre, Severus Snape-Prince, y lo saludó con frialdad.
-Lord Snape-Prince -dijo, sin ocultar su desdén.- Espero sean adeptos al frío, esta época del año no es especialmente acogedor en este castillo.
Severus asintió, aceptando el saludo sin mostrar emoción- Entiendo, Harry, gracias por recibirnos a pesar de nuestra imprevista visita, tu madre insistió en venir.
Luego, los gemelos se adelantaron, presentándose con una mezcla de timidez y curiosidad.
-Somos Simon y James -dijeron al unísono, inclinando la cabeza-. Somos tus medios hermanos.
Harry se mostró aún más frío, no comprendía porque uno de ellos tenía el nombre de su padre. Nunca los había visto, pero era claro que eran hijos de Lily, los ojos verdes era lo único que compartían entre sí.
-amor mío, estos son mis medios hermanos -dijo, sin añadir más.
Daphne, por su parte, estaba asustada y sorprendida. No tenía conocimiento de la existencia de los gemelos y la tensión en el ambiente la hacía sentir incómoda.-Es un placer conocerlos -dijo, tratando de sonar amable.
La vizcondesa Lily, notando la incomodidad de Daphne, intentó suavizar la situación.-Espero que podamos pasar un tiempo agradable juntos. Hijo, ¿por qué no nos muestras el castillo?
Harry asintió, aunque su expresión seguía siendo distante. Se atrevía a darle órdenes en un castillo ajeno. -Por supuesto, como usted ordene, vizcondesa. Síganme.
Lily resentia la actitud de su hijo, le había escrito cientos de cartas, pero él simplemente la ignoró. Mientras Harry guiaba a su familia por el castillo, Daphne se aferró a su brazo, buscando consuelo en su presencia. Sabía que este encuentro sería un desafío, pero estaba decidida a enfrentarlo junto a Harry.
El castillo estaba decorado con elegancia, con tapices antiguos y candelabros de cristal que reflejaban la luz de las velas. El aire estaba impregnado del aroma de la madera quemada y el sonido de sus pasos resonaba en los pasillos de piedra.
-Aquí es donde pasamos la mayor parte del tiempo -dijo Harry, señalando la biblioteca con ironía-. Es un lugar tranquilo para leer y reflexionar.
La vizcondesa Lily asintió, observando el entorno con interés.-Es un lugar encantador, Harry. Me alegra ver que has encontrado un hogar aquí.
Harry no respondió, pero Daphne notó la tensión en su mandíbula. Sabía que la relación entre Harry y su madre era complicada, y este encuentro no estaba ayudando a aliviar esa tensión.
Finalmente, llegaron a las habitaciones asignadas a los vizcondes. Harry abrió la puerta y les hizo un gesto para que entraran.
-Está y la contigua serán sus habitaciones durante su estancia -dijo, con una formalidad distante-. Si necesitan algo, no duden en pedirlo.
La vizcondesa Lily quería agradecerle con un abrazo, pero Harry ya había girado para marcharse.
-Daphne, vamos -dijo, tomando su brazo con suavidad.- ordenaremos a algunos criados qué les traigan su pertenencias.
Daphne asintió y lo siguió, sintiendo el peso de la tensión en el aire. Sabía que este era solo el comienzo de un desafío mayor, pero estaba decidida a estar al lado de Harry, sin importar lo que viniera.
Mientras Harry y Daphne se dirigían hacia el salón principal, vieron algo que los dejó perplejos, era Draco besando a Hermione qué estaba contra la pared en la intersección de dos pasillos, tomados de la mano. Harry se detuvo y sonrió al ver a sus amigos.
-Amor, creo que tu plan dio resultados - Daphne le susurró.- ¡se aman!
-No me imaginaba que sus excelencias estarían en esta situación - Le respondió él - Y yo que quería hablar con Draco para enviar a mi madre a dormir a los establos...
Daphne lo miró con sorpresa - No pensé que se llevaban tan mal.
-En la noche te contaré todo lo que he vivido por ella... Pero me pondré muy triste, así que tendrás que consolarme con más de un beso -Harry le sonrió con coquetería y le acarició las mejillas a su amada. - pero te adelanto que mi madre nunca vio por mí, siempre estuve al cuidado de las criadas y amé más a mi nodriza que a ella.
Daphne se sintió preocupada - Yo nunca dejaré que nuestros pequeños tengan una nodriza, me encargaré de amamantarlos, No puedo ni siquiera concebir el hecho de dejar un bebé sin mis cuidados.
Harry sintió su corazón latir más fuerte. - Cuando te cases conmigo, te daré todo lo que te ha faltado, es más hablaré con Draco para que no seas más una criada, en tu estado debo verla por ti.
-Sir Harry, si hace eso me aburrire en este castillo. - Se quejó -¿qué voy a hacer?
-Cuidar de tu embarazo, claro está -, Respondió él, vio la sorpresa en el rostro femenino - en todo este tiempo no ha llegado tu visita y eso significa una sola cosa... -tocó el vientre femenino - nuestro bebé está creciendo en tu interior.
Daphne se sorprendió aún más, no había tenido en cuenta ello. - Hablaré más tarde con una matrona. Porque no he sentido nada extraña en este tiempo.
(...)
-Draco, Hermione, me alegra verlos -dijo Harry, acercándose a ellos para dar comienzo a la cena -. Permítanme presentarles a mi madre, la vizcondesa Lily Snape-Prince, y a su esposo, Severus Snape-Prince.
Lily observó a Hermione con una sonrisa encantadora.
-Hermione, eres absolutamente hermosa -dijo Lily, tomando las manos de Hermione-. Siempre soñé con que Harry se enamorara de una chica como tú.
Draco se tensó ligeramente al escuchar esto, sintiendo una punzada de celos. Aunque confiaba en Hermione, no podía evitar sentirse incómodo con la idea de que Harry pudiera tener sentimientos por su esposa. Sin embargo, decidió no decir nada y mantener la compostura.
-Gracias, vizcondesa -respondió Hermione, sonrojándose ligeramente-. Es un honor conocerla.
Draco, tratando de desviar la atención, se dirigió a los criados que estaban cerca.-Sirvan la cena - ordenó Draco, con voz firme.
Mientras tanto, Armand, que estaba cerca, se sintió incómodo al escuchar a los gemelos, Simon y James, comentar entre ellos.
-¿Sabías que el pequeño fue el culpable de que Narcisa Malfoy muriera en el parto? -dijo Simon en voz baja, pero lo suficientemente alto como para que Armand lo escuchara.
Armand sintió un nudo en el estómago al escuchar esto. No había conocido a su mamá, pero sabía lo importante que era. Su nana lo crió y ahora tenía a Hermione qué era como una hermana mayor para él.
Harry, notando la incomodidad de todos, decidió intervenir.
-Vamos, todos. Es hora de cenar y disfrutar de la compañía. - Draco, Hermione, sentemonos a la mesa.
Draco asintió, tomando la mano de Hermione con más fuerza.-Claro, Harry. Vamos.
Mientras se dirigían a la sala de estar, Harry se volvió hacia Daphne y le susurró al oído.-No te preocupes, todo estará bien. Estamos juntos en esto.
Daphne asintió, sintiendo un poco de alivio por las palabras de Harry.
Los criados habían preparado una mesa con una variedad de alimentos calientes y bebidas para combatir el frío invernal.
Lily se sentó, observando a todos con una sonrisa.-Es maravilloso estar aquí con todos ustedes -dijo, mirando a Harry y luego a Daphne-. Harry, has encontrado un lugar encantador y una compañera maravillosa.
Harry asintió, aunque su expresión seguía siendo distante.-Gracias, vizcondesa. Daphne es todo lo que siempre he deseado.
Daphne sonrió tímidamente, sintiendo el apoyo de Harry.
Draco y Hermione se sentaron cerca, con Draco manteniendo una mano protectora sobre la de Hermione. Aunque intentaba relajarse, no podía evitar sentir una ligera tensión en el aire.
Simon y James, los gemelos, se acercaron a Armand, que estaba sentado en una silla cercana.
-Hola, Armand -dijo Simon, con una sonrisa-. ¿Te gustaría jugar con nosotros más tarde?
Armand, aún sintiendo el peso de los comentarios anteriores, asintió con una sonrisa forzada.-Claro, Simon. Podemos jugar más tarde.
Severus, que había estado observando en silencio, se acercó a Lily y le susurró algo al oído. Lily asintió y se volvió hacia Harry.
-Harry, querido, ¿podrías mostrarnos los jardines más tarde? He oído que son hermosos, incluso en invierno.
Harry asintió, aunque su expresión no cambió.
-Por supuesto, vizcondesa. Podemos hacer un recorrido después de la cena.
Mientras tanto, Draco se inclinó hacia Hermione y le susurró al oído.-¿Estás bien, amor? -preguntó, preocupado por su bienestar.
Hermione asintió, apretando suavemente su mano.-Sí, Draco. Estoy bien. Solo un poco abrumada por todo esto.
Draco la miró con ternura y le dio un beso en la frente.-No te preocupes. Estoy aquí contigo.
La comida transcurrió en un ambiente de cortesía, aunque la tensión subyacente era palpable. Todos intentaban mantener una conversación ligera, pero era evidente que había muchos sentimientos no expresados.
Después de la comida, Harry se levantó y se dirigió a todos.-Vamos a los jardines. Es un buen momento para disfrutar del aire fresco y resfriarnos a pedido de la viscondesa
Todos se levantaron y siguieron a Harry hacia los jardines del castillo. El paisaje invernal era impresionante, con árboles cubiertos de nieve y caminos de piedra que crujían bajo sus pies.
Lily caminó junto a Daphne, tratando de conocerla mejor.-Daphne, cuéntame más sobre ti. Harry me ha hablado mucho de ti, pero me gustaría saber más.
Daphne, aunque nerviosa, sonrió y comenzó a hablar sobre su vida y sus sueños. Lily la escuchó con atención, mostrando un interés genuino.
Mientras tanto, Draco y Hermione caminaban juntos, disfrutando de la belleza del paisaje invernal. Draco se inclinó hacia Hermione y le susurró.-Te amo, Hermione. No importa lo que pase, te mostraré qué te necesito tanto.
Hermione sonrió, sintiendo el calor de sus palabras.- Draco. Juntos, podemos enfrentar cualquier cosa.
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Harry estaba en su estudio, revisando algunos documentos, cuando escuchó un golpe suave en la puerta. Al levantar la vista, vio a su madre, Lily Snape-Prince, entrar con una expresión de preocupación en su rostro.
-Harry, necesito hablar contigo -dijo Lily, cerrando la puerta detrás de ella.
Harry dejó los documentos a un lado y se recostó en su silla, observándola con una mirada fría.
-¿Qué es lo que quiere la vizcondesa? -preguntó, usando el título formal en lugar de llamarla "madre".
Lily se acercó, con las manos entrelazadas nerviosamente.-Harry, por favor, necesito que aceptes ser el duque Potter como pide tu abuelo Fleamont. Necesito tu apoyo financiero. No tengo muchos recursos y...
Harry la interrumpió, su voz firme y sin rastro de compasión.
-No tengo ninguna intención de hacerlo. Cuando mi abuelo fallezca, asumiré como duque, pero no te daré nada. Tú no eres mi familia. Perdiste todo derecho cuando saliste embarazada de Severus Snape-Prince mientras aún estabas casada con mi padre, James Potter.
Lily se quedó sin palabras, sorprendida por la dureza de sus palabras. Finalmente, asintió, aceptando la verdad.-Fue doloroso seguir casada con tu padre mientras mis bebés crecían lejos de mí. Por eso me fui en cuanto James murió.
Harry la miró con una mezcla de desprecio y tristeza.- Dejaste morir a mi padre para irte con tu amante, puedo aseverar que día con día preguntabas si eras viuda.
-¡Harry, Fui obligada a casarme con ti padre, cuando amaba a otro hombre! - exclamó con dolor.
-Viscondesa, entonces era que huya del matrimonio arreglado de igual manera que Astoria Lupin, sin embargo, no lo hizo ¿por qué? -él sonrió con dolor - por los privilegios que le daba el título de duquesa. He pensado durante años porque se quedó, pero solo hay justificación monetaria de por medio.
-¿Cómo te enteraste de todo esto? -preguntó Lily, con la voz temblorosa.
-Hagrid y Sirius me dieron esas noticias en cuanto regresé de la batalla -respondió Harry, su voz llena de amargura-. Por esa traición a la familia Potter, no tengo ninguna intención de apoyarte. Incluso hice que cambiaran tu nombre en el registro familiar. Ahora, en los documentos, el nombre de mi madre es Minerva.
Lily sintió una punzada de dolor al escuchar esto, pero no podía negar la verdad de sus acciones.-Harry, hijo, lo siento tanto. No puedo cambiar el pasado, pero quiero que sepas que siempre te he amado, yo cuidaba de ti... Eres mi dulce bebé, mi primer hijo, mi sangre...
Harry se levantó de su silla, su expresión implacable.-El amor que dices tenerme no cambia lo que hiciste. Mis recuerdos dicen que mi nodriza Minerva es mi madre. De ti, Lily solo recuerdo a una mujer distante qué me echaba de su habitación cuando iba a pedirle un abrazo, usted no es mi madre, viscondesa. Ahora, si me disculpa, tengo trabajo que hacer.
Lily asintió, con lágrimas en los ojos, y salió del estudio, dejando a Harry solo con sus pensamientos. Aunque su corazón estaba lleno de dolor, sabía que había tomado la decisión correcta para proteger el legado de la familia Potter.
~°°~
Lamento la tardanza, estaba un tanto ocupada (con mi peque y evaluando a personas para mi tesis de licenciatura). Lamentablemente seguiré ocupada durante todo este mes de octubre. Quería subirles este capítulo para no dejarles con la intriga.
Sé que se preguntan por Fred, sí, va aparecer, pero más adelante en compañía del primer amor de Draco. Se viene la llegada del Rey, el matrimonio de Harry y Daphne, algún malentendido entre Draco y Hermione qué será para fortalecer su confianza o destruir... A ver que sale.
Nos leemos, Merlín quiera y sea antes de noviembre.
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