Asuma-sensei comenzó a atacarlo, yo trataba de buscar la manera de atraparlo.

—¡Que bonitas cuchillas tienes!

Hidan seguía esquivando los ataques y entonces lanzó su arma.

—¡Asuma-sensei! —exclamé al ver que esa arma le iba a dar, pero asuma-sensei lo esquivó. Hidan lanzaba y traía su arma como quería. —¡Maldición! ¡Atrápenlo!

Mi costura de sombra le está haciendo más fácil la batalla a Asuma-sensei.

El plan está funcionando.

Aunque eso no importa mientras él tenga la ventaja en una batalla cuerpo a cuerpo.

Hidan es inmortal, y nosotros tenemos vida y chakra limitados.

La verdadera pelea comenzará cuando lo capturemos.

—¡No funcionará! —decía con una gran sonrisa Hidan. Asuma-sensei hizo una postura. —Esa postura...

Hidan recibió un golpe el cual lo hizo retroceder.

—¿Qué te pareció la técnica de Chiriku? —preguntaba Asuma-sensei. —La suya era más impresionante, ¿verdad?

—¡Maldición!

—Hidan, no bajes tu guardia.

—¡Cállate y observa, maldito Kakuzu!

El otro tipo se mantenía al margen, pero no podemos confiar en que se quedará así.

—Casi lo tienes, Shikamaru. —me habló Kotetsu.

—Más importante, necesito que me ayuden con algo. —les dije que lanzaran shuriken. —¡Esta vez no escaparas!

—Entonces los evitaré.

Hidan comenzó a correr hasta nosotros.

—Tks, maldito inmortal.

—¡Me encargaré primero de los niños!

—¡Estás peleando contra mí! —exclamó Asuma molesto siguiendo a Hidan.

—Oh...

Hidan de la nada se lanzó hacía atrás y tiró de su arma.

—¡Capitán Asuma! —exclamó asustado Izumo.

El arma de Hidan logró darle en la mejilla a Asuma.

Hidan comenzó a acercar su arma con una sonrisa, como si hubiera logrado su objetivo.

Justo cuando Hidan iba a tomar su arma la cuerda que la sostenía fue cortada y su arma quedó a unos metros. Junto a su arma estaba una especie de bastón.

—¿Cómo es posible? —preguntaba Hidan sorprendido. —¿Quién...?

—¡Oh! —exclamó esa voz. —¡He dado en el blanco! ¡Enma!

El bastón que estaba al lado del arma de Hidan comenzó a moverse y entonces unos brazos aparecieron tomando aquella arma.

—¡¿Quién eres tú?! —exclamó molesto. —Tks, mi arma.

—¡Menos mal logré llegar a tiempo! —decía con una gran sonrisa.

—Hidan, te dije que no bajaras la guardia.

—¡Cállate, Kakuzu!

Hidan se alteró y no se dio cuenta de que _____ tomó su arma.

—¡Asuma nii-chan! ¡Sin esta cosa él no es nada al parecer!

—Oh, así que es eso. —sonrió Asuma. —Bien, es hora de acabar con esto.

Asuma-sensei corrió a atacar a Hidan y yo trataba de atraparlo con mi jutsu.

Hidan iba retrocediendo, entonces nos dimos cuenta de lo que tramaba. Él intentaba llegar a ____.

—¡____! ¡Aléjate! —grité.

—Esa maldita mocosa tiene mi arma y estos idiotas no me dejarán llegar hasta ella. —decía en voz alta. —¡Kakuzu! ¡Mata a esa mocosa!

—¿Ahora quieres que intervenga?

—¡Cállate y hazlo!

____.

Antes de que ese tal Kakuzu hiciera algo, lo golpeé en el estómago con Enma transformado en bastón.

Fue entonces cuando unas especies de hilos salían de la manga de Kakuzu y rodeaban a Enma.

—¿Qué sucede? —murmuré al ver esos hilos, Enma hizo que lo soltara y entonces me alejé. —¿Qué es eso?

—¡____! ¡Cuidado!

—¿Qué...?

No sé cómo ese tipo apareció detrás de mí, si no fuera por Asuma nii-chan que me advirtió con su grito, ahora mismo estaría siendo atrapada por él.

Varios hilos venían hacía mí, yo daba saltos hacía atrás para no ser atrapada. Enma estaba atrapado por los hilos, debía de ir allí y cortas aquellos hilos.

Estaba llegando a Enma, pero entonces Kakuzu atrapó mi brazo derecho.

De inmediato saqué mis cuchillas de chakra y corté aquellos hilos.

—¿Cuchillas de chakra? —preguntaba. —Así que usas las mismas cosas que ese tipo, ¿tú cabeza tiene un precio?

—¿Mi cabeza? —murmuré.

—¡Kakuzu apresúrate!

Aprovechando la distracción de Kakuzu corté los hilos que retenían a Enma, tomé el bastón.

Ahora si se acaba todo esto.

—____-chan. —susurró Enma a través del bastón. —Utilizaremos ese jutsu.

—¿Ahora? —pregunté con algo de duda. —Aun no me siento lista para utilizar aquel jutsu.

—No es momento para dudar. —decía serio. —Si no hacemos algo terminaran matándote y no solo a ti...también a los demás.

—Enma...

—¡No pienso dejar que muera otra persona importante! ¡No fallaré a la palabra de Sarutobi! ¡Te protegeré!

—Bien. —dije decidida y miré a Kakuzu. —Hagámoslo...pero Enma si esto llega a salir mal...procura de que los demás estén a salvo.

—¿Qué?

—Solo hazlo.

—Bien lo haré.

Sonreí al escuchar decir eso a Enma, Kakuzu comenzó de nuevo a enviar hilos.

¿Solo eso sabe usar? Esperaba más de Akatsuki.

Cortes, cortes, saltos y saltos. Eso es lo que hacía para evitar sus hilos, él no se cansaba yo si...solo encontraba una oportunidad para utilizar mi jutsu.

Enma se estiró y golpeó a Kakuzu lanzándolo hacía atrás.

Bien, era hora.

—¡Vals del trueno! —grité.

Enma dejó de ser un bastón y apareció en su forma verdadera atacando a Kakuzu con sus garras, comencé a correr hasta él y entonces Enma se transformó de nuevo en bastón para que yo golpeara a Kakuzu.

Una vez lo golpeé él cayó al suelo.

—¡Ahora! —exclamó Enma.

—¡Elemento Viento: Golpe Torbellino!

Una gran ráfaga de viento junto con fuego golpea a Kakuzu, con aquel ataque no podría sobrevivir.

Cuando el humo se dispersó, en el lugar donde debía estar Kakuzu solo había cenizas.

—Lo hemos hecho. —suspiró Enma.

Miré a los demás y ellos retenían a Hidan con la sombra de Shikamaru.

—¡Lo hemos hecho! —di un gran salto. —¡Asuma nii-chan!

—No creí que podrías usar aquel jutsu. —decía con una sonrisa mientras se acercaba a Hidan con sus cuchillas de chakra. —Estoy orgulloso de ti, ____.

Asuma nii-chan cortó la cabeza de Hidan.

Esto había acabado...

—¡Kyaa!

—¡_____! —exclamó asustado Shikamaru.

Varios hilos me sostenían y no solo a mí, a Enma también.

—¿Cómo es posible? —me pregunté tratando de soltarme, pero estos hilos hacían presión. —¿El suelo?

De la nada Kakuzu apareció y tomó el arma de Hidan, la cual me hizo un leve corte en el brazo.

—Si necesitabas ayuda, debiste pedírmela antes.

—¡Cierra tu maldita boca, Kakuzu! —exclamó Hidan con enfado e hizo que todos nos sorprendiéramos. —¡Dejaste que ocurriera!

—Creo que dijiste: "cierra tu maldita boca y observa" —hablaba Kakuzu mientras hacía más presión con sus hilos. —Ahora que eres una maldita cabeza nada más, sigues gritándome.

—Bueno, eso creo. Te dije que no te metieras, pero no era que estaba tratando de humillarte o algo así. —decía con calma. —Como sea, anda ayúdame a llegar a mi cuerpo...Kakuzu, ¿te importaría traerme mi cuerpo? Kakuzu-chan, por favor, anda, por favorcito.

Kakuzu apareció al lado de la cabeza de Hidan, pero no dejó de soltarme. Hidan se quejaba por la manera en que Kakuzu lo sostenía.

🌟¿Qué sucederá ahora? 

¿Morirá Asuma-sensei? ¿Morirá otra persona?

¡Todo esto y más en el próximo capítulo de Naru— Promesas! 

asdfgh ok ya, se me subió la azúcar a la cabeza :v