[2T] Capítulo 37: ¿Quién es él?
Un mes ha pasado, no he sabido nada de Shikamaru y tampoco quiero saber.
Me estoy dirigiendo al despacho de Kakashi-san, ya que debo de entregarle unos papeles que él me encomendó.
Cuando llegué a su despacho, golpeé tres veces y escuché un pase. Una vez abrí esa puerta me topé con la persona que más detesto ahora mismo.
—Le he traído los papeles, Kakashi-san. —digo acercándome a su mesa y dejando los papales. —Ya he cumplido con lo que me pidió, ahora si me disculpa...
—Necesito otra cosa, ____. —decía con una sonrisa, bueno supongo que está sonriendo. —Necesito algo de ambos.
—¿Qué es lo que necesita, Hokage-sama?
—Te dije que me llamaras Kakashi-san, Shikamaru. —suspiró y entonces alguien golpeó la puerta. —Al parecer han llegado.
De la puerta apareció Shizune junto a un niño que se parecía mucho a Shikamaru.
—Aquí lo he traído, Hokage-sama.
—Ah, te dije que me dijeras Kakashi-san. —suspiró. —Bien, les diré que quiero que hagan. Ustedes dos cuidarán de este niño.
—¿Qué? —dijimos ambos.
—Tal como escuchan se encargarán de cuidar a este niño.
—¡Espere! —protesté. —¿Por qué nosotros dos? Además, ¿Quién es este niño?
—Bien lo diré de una.
—Espere, Hokage-sama...—habló Shizune.
—Shikamaru este niño es tu hijo. —soltó de una y me quedé muy sorprendida. ¿Su hijo? —Se harán cargo de él.
—¡¿Por qué debo yo cuidar de este niño?! —fruncí el ceño.
—Eres novia de Shikamaru y...
—No soy su novia. —me crucé de brazos y Kakashi-san me miró sorprendido. —No tengo nada que ver con él.
—Oh, ya veo...—murmuró.
—Así que busque a otra persona para cuidar de él.
—Mientras encuentre a alguien cuidarás de él. —iba a protestar. —Es una orden.
—Tks...
—Hokage-sama...—murmuró Shikamaru aun algo choqueado por la noticia. —¿Cómo que mi hijo?
—Él vino del futuro. Al parecer fue traído gracias a un antiguo pergamino y mientras se encuentra el pergamino en este tiempo, él se quedará a sus cuidados.
—Ah, que problemático.
—Pueden retirarse.
Nosotros nos retiramos, el hijo de Shikamaru no había dicho ninguna palabra en ningún momento.
—¿Qué deberíamos hacer? —preguntaba Shikamaru. —¿Quieres jugar Shogi?
—¿No piensas preguntarle su nombre? —arqueé una ceja. —Vaya padre el que tienes, niño.
—Me llamo Shikadai. —decía serio.
Su actitud no es como la de Shikamaru.
—¿Qué edad tienes, Shikadai? —pregunté.
—12 años.
Ah...así que ellos tienen un hijo.
—¿Qué sucede? —preguntaba Shikamaru mientras tocaba mi cabeza. —¿Te encuentras bien?
—¡No me toques! —exclamé con enfado. —Mira, nosotros solo estaremos juntos por el cuidado de Shikadai. Pero si te atreves a hacer algo conmigo no dudaré en cortarte la cabeza.
—Bien, bien.
Comenzamos a caminar y entonces me di cuenta que nos dirigíamos a su casa.
—¿Qué hacemos aquí?
—Shikadai necesita un lugar donde dormir. —suspiró. —He estado quedándome con Chouji, pero ahora que Shikadai esta aquí, no puedo darle problemas a su familia y también debo de hablar con mi madre.
—Mientras tu le explicas todo a tu madre iré con Shikadai por unos dulces. —él iba a decir algo, pero me le adelanté. —No dejaré que el pequeño escuche gritos.
—Buen punto.
Con Shikadai comenzamos a caminar a la tienda de dulces, él no decía nada en todo el camino.
—Me gustan esos.
—¿Te gustan los dulces de fresas? —pregunté con una sonrisa. Él asintió. —A mí también, son mis favoritos.
—Los míos igual. —sonrió. —Aunque la parte en que se te pega es bastante problemática.
—Sí, pero los hace más sabroso. —reí. —¿Qué más te gusta?
—Me encanta el Sashimi que hace mi madre. ¿Tú sabes hacer Sashimi?
—No. —hice una mueca y entonces vi como el bajó la mirada. —¡P-Pero puedo aprender!
¿Por qué quiero aprender lo que a él le gusta?
—No te preocupes.
—Volvamos a la casa de Shikamaru, ya debe de haberle contado.
Me sentía algo incomoda estando al lado de este niño, pero más me sentía triste al saber que Shikamaru tenía un hijo con Hikari.
Quizá es momento de olvidarme de Shikamaru...
—Uh...
—¿Eh? ¿Qué sucede, Shikadai?
—Mi cabeza. —decía con dolor mientras tomaba su cabeza. —Duele...
—A-Aguanta, Shikadai.
Shikadai comenzó a agarrar su cabeza de dolor y antes de que cayera al frío suelo lo he atrapado.
Cargué a Shikadai y corrí a la casa de Shikamaru.
Una vez llegué ahí golpeé desesperadamente la puerta, me abrió Shikamaru quien al verme con Shikadai en brazos se preocupó.
—¿Qué sucedió? —preguntaba al momento de dejar a Shikadai en el sillón. —¿____?
—No lo sé...él dijo que le dolía la cabeza y al parecer era un dolor fuerte.
—Le traeré un paño frío. —decía Yoshino.
—¿S-Se recuperará? —pregunté con miedo.
De alguna manera me sentía muy cercana a Shikadai.
—No te preocupes, él lo hará. —decía mientras me rodeaba en sus brazos. —Todo estará bien.
—Suéltame...—murmuré y él me soltó. —No necesito que me consueles.
—Ah, que pro—
—¡No soy problemática!
Nos quedamos cuidando a Shikadai, Yoshino comenzó a preparar la cena y era lo que más le gustaba a Shikadai.
Una vez Shikadai despertó nos fuimos a la mesa a cenar.
—Sí que tenías hambre. —dije con una risita al ver como Shikadai devoraba su plato. Noté como Shikamaru me miraba fijamente. —¿Qué me miras, idiota?
—Lo linda que te ves.
—¡N-No seas idiota!
—Te he hecho sonrojar.
—Deberías de preocuparte de tu novia.
—¿Eh?
—Oigan ustedes dos nada de peleas en la mesa y menos frente al niño.
—Mamá tu peleabas con papá frente a mí. —recibió un golpe de su madre. —Ah, que fastidio.
Otro golpe.
Con Shikadai soltamos una leve risita y la madre de Shikamaru nos miró amenazadoramente, entonces nosotros fijamos nuestra vista en la comida.
Después de haber comido era momento de irme.
—La cena estuvo deliciosa. —digo con una sonrisa. —Ya debo de irme.
—Si quieres puedes quedarte. —decía Yoshino con una sonrisa.
—Creo que lo mejor es que me vaya, estar aquí solo me trae recuerdos amargos.
—____...
—Shikadai, sígueme por favor.
—Sí, abuela.
Yoshino se fue junto a Shikadai, dejándonos solos.
—¿Por qué no piensas creerme?
—¿Será porque yo misma los vi? —arqueé una ceja.
—Te digo que no sé que sucedió, solo recuerdo que estaba bebiendo con mis amigos y después ya nada.
—Ya está Shikamaru. —digo con un suspiro mientras comienzo a acercarme a la salida, pero entonces mis pasos fueron detenidos y logré escuchar un Kagemane de su parte. —¡Suéltame!
—No, hasta que me escuches.
—¡Que me sueltes maldita sea! ¡Entiende que no quiero saber nada de ti!
—¡Pues vas a tener que escucharme! —Shikamaru me abrazó y como yo estaba en su sombra hice lo mismo. Podía sentir su aroma, un aroma que hace un mes no sentía. —Te pido que solo me des una oportunidad.
Su sombra comenzó a desaparecer y ya podía moverme con normalidad. Shikamaru se separó un poco y yo le sonreí, entonces él comenzó a acercarse y le di un golpe.
—Deberías preocuparte de tu hijo.
Comencé a salir de la casa Nara con un poco de tristeza.
Solo espero que Shikadai vuelva pronto a su tiempo y así no volver a relacionarme con Shikamaru. Estar con él solo me hace daño.
🌟¡Apareció Shikadai!
Es más que obvio de quien es hijo. ¡Sí! ¡de Hikari! (la apuntan con armas) ¿Eh? ¿Yo escribí eso? Debió ser mi yo malévolo xddd <3
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