[2T] Capítulo 36: Mentiras.
Mientras iba a la casa de Shikamaru me encontré a su madre comprando unos vegetales, ella dijo que era para el almuerzo de Shikamaru.
Ambas comenzamos a caminar a su casa.
—Ese muchacho debe de seguir durmiendo. —decía Yoshino mientras abría la puerta de su casa. —¡Incluso dejó un desorden!
—Shikamaru estará muerto...—murmuré divertida al ver el desastre en el comedor. —Iré a despertarlo.
—Dejaré estas cosas en la cocina. —dijo molesta.
Yo comencé a dirigirme al cuarto de Shikamaru soltando una leve risita, le darán una paliza cuando despierte por dejar inmenso desastre.
Cuando llegué a la puerta de su cuarto, golpeé tres veces, pero no había movimiento de su parte.
Di una gran bocanada de aíre, lo despertaría a gritos.
—¡Shika—
Me quedé helada ante lo que veía, tenía ganas de llorar, gritar y golpear lo que estaba a mi alcance, pero por alguna razón no podía ni siquiera moverme.
—¿Qué sucedió? —preguntaba Yoshino desde la planta baja. Mi voz no salía, simplemente me quedé ahí y no me di cuenta el momento en que Yoshino estaba a mi lado. —¡¡Shikamaru!!
Su madre gritó a todo pulmón y Shikamaru despertó sobresaltado.
—Mendosuke... ¿Por qué gritas de esa manera, madre?
—¡¿Qué significa todo esto?! —gritó horrorizada, Shikamaru se sorprendió. —¡¿Cómo le haces esto a ____?!
—¿Qué son todos esos gritos? —preguntaba Hikari mientras se incorporaba en la cama y al vernos se tapó enseguida con las sabanas. —H-Hola tía.
—¡Fuera!
—¿Eh?
—¡Fuera de mi casa! —gritó furiosa. —¡Los quiero a los dos fuera de mi casa!
—____...puedo explicarlo.
—¿Explicar qué? —pregunté con la voz entrecortada. —¿Explicar que me mentiste?
—No, yo no...
—Shikamaru te has acostado con ella...—presioné mis puños. —Esto no tiene explicación...te odio.
—____...
—¡Te odio maldita sea! —grité en llanto. —¡Te juro que te odio!
Yoshino colocó su mano en mi hombro y entonces me abrazó.
—Quiero que tomes tus cosas y te vayas de mi casa. —decía su madre con seriedad. —Lo que has hecho no tiene perdón.
—Por favor, déjenme explicar. —decía triste. —Yo no se que sucedió, simplemente estaba con mis amigos bebiendo y...
—Y terminaste acostándote con ella. —digo con una sonrisa forzada. —No quiero volver a verte y ni que te me acerques.
—Shikamaru ya vete.
Shikamaru se levantó de su cama mientras tomaba su ropa, él iba a acercarse, pero Yoshino me llevó a su cuarto y ahí me estuvo consolando.
Una vez ya dejé de llorar le dije a Yoshino que iría a mi casa, que prefería estar allá.
—Cualquier cosa me avisas. —decía con una sonrisa. —Eres una gran chica, ____.
—Gracias, Yoshino-san.
Cuando salí de la casa me topé con Shikamaru quien se encontraba recargado en la pared, yo pasé de largo, pero él me tomó del brazo.
—¡Suéltame!
—Por favor, ____. —rogaba él. —Créeme, yo no hice nada.
—¡Te vi! —chillé. —¡Te vi ahí con ella! ¡¿Cómo que no hicieron nada?!
—¡No sé que sucedió! —exclamó frustrado y noté unas leves lágrimas en sus ojos. —Maldita sea, créeme.
—No.
—____.
—Esto se acabó. —le digo decidida, él me miró sorprendido. —Acabas de romper tu promesa, Shikamaru.
—Yo lo siento...
—Esto no tiene perdón...
Shikamaru me abrazó y yo solo forcejeaba para que me soltara. Entonces cuando lo logré le di una cachetada y salté a un techo.
Vi como él comenzó a llorar, pero simplemente lo dejé ahí y me fui a casa.
Hoy fue un día horrible.
.
.
.
Me encontraba en mi cama muriéndome lentamente de depresión.
—¿Hasta cuando piensas estar ahí tirada en la cama? —preguntaba mi hermano, yo solo lo ignoré. —Debes salir.
—No tengo ganas, Asuma nii-chan...
—Hermanita. —habló con dulzura y entonces sentí como me cargaban. —Saldrás ahora mismo de casa e irás a comprar unos dulces para Mirai.
—¿Por qué debo de hacer eso?
—Es tu sobrina. —suspiró. —¿Cuándo piensas decirme lo que te ha sucedido?
—No lo sé...
—Sabes que puedes contar conmigo, ¿no? —acarició mi cabeza. —Cuando estés lista para contarme estaré esperando y te apoyaré en todo.
—Gracias, hermano. —sonreí. —Pero aun así no quiero salir~
—¡Mirai! —gritó y entonces por la puerta apareció Mirai con una sonrisa. —¿Quieres ir con tu tía a comprar dulces?
—¡Sí!
—Asuma nii-chan he dicho...
—¿Le dirás que no a esta pequeña? —preguntaba mientras se acercaba a Mirai. —Mira esta carita.
Mirai me miraba tiernamente, yo no puedo resistirme a tanta ternura.
—Tks, bien iré.
—¡Si! —gritó de alegría Mirai. —¡Iré a avisarle a mamá!
Mirai se fue y yo bajé para ir con Mirai a comprarle los dulces.
—Pórtate bien, Mirai. —decía su madre con dulzura. —No metas en problemas a ____.
Con Mirai comenzamos a salir de casa, ella me tomó de la mano y comenzaba a dar pequeños saltitos.
En verdad es una niña tierna.
—___ nee-chan, quiero esos dulces.
—¿Eh? —dije confundida. ¿En que momento llegamos tan rápido a los locales? —Claro, vamos.
Mirai se encontraba escogiendo unos dulces de fresas.
—Fresas~
—¡Espera, Mirai-chan! —exclamé al ver que ella comenzaba a correr con su dulce de fresa, entonces chocó con una chica. —Lo siento mucho. Mirai, discúlpate.
—Lo siento. —decía apenada mientras se escondía detrás de mis piernas.
—No sucede nada. —decía la chica con una sonrisa. —¿Tú eres ____?
—Sí. ¿Nos conocemos?
—He escuchado mucho tu nombre. —rio un poco. —¿Eres amiga de Naruto?
—Sí.
—Una amiga esta interesada en él, ¿podrías ayudarme a que se junten?
—Lo siento, pero Naruto ya tiene novia.
—Ah...—colocó una mano en su boca. —¿Tú eres novia de Shikamaru-kun?
Al momento de oír el nombre de Shikamaru presioné mis puños con furia y dolor.
—No. —digo mientras tomo a Mirai en brazos. —Debo de irme, tengo cosas que hacer.
—¡Espera! —me tomó del brazo. —¿P-Podrías ayudarme con Shikamaru-kun? Él siempre rechaza mis invitaciones y como eres amiga de él tú podrías...
—No soy nada de él. —digo con seriedad. —Y no me interesa serlo.
—Ya veo...perdón por molestarte.
La muchacha se fue y yo comencé a caminar con Mirai en brazos.
—___ nee-chan, ¿te duele algo?
—N-No...
—N-No llores...—decía triste. —____ nee-chan...
No sé en que momento habré comenzado a llorar, pero Mirai también lloraba conmigo.
—No llores, Mirai-chan. —digo con una risita mientras limpio sus lágrimas. —Compremos dulces para dejar de llorar.
—¿____ nee-chan se pondrá feliz?
—Sí. —sonreí.
—¡Mirai hará todo para que ____ nee-chan sonría!
—Eres tan tierna. —la abracé. —Gracias, Mirai-chan.
—¡___ nee-chan es genial!
Con Mirai seguimos buscando dulces.
🌟Mirai-chan es una ternurita <3
¿Cuantas listas ya para matar a Hikari? >:v
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