[2T] Capítulo 33: Sueño.

Todo se había complicado, se logró detener a Obito, pero entonces apareció Madara manipulándolo e hizo que lo reviviera.

El equipo 7 se encontraba tratando de frenar los planes de Madara.

—Debemos de hacer algo...—decía Ino.

—No podemos dejarlos peleando solos. —digo al ver como se enfrentaban. —Aunque se que Naruto puede, pero...

—Solo debes confiar. —habló Shikamaru y colocó una mano en mi cabeza. —Todo estará bien.

El suelo comenzó a temblar.

—¡¿Qué es eso?! —gritó Kiba y apuntó al cielo.

—¡Meteoritos! —exclamó un ninja. —¡Impactará contra nosotros!

—El árbol...—murmuré. —Ha desaparecido.

—¿Qué está sucediendo allá? —preguntaba Chouji.

—La luna...—murmuró impresionada Ino.

Miré la luna y estaba completamente roja.

Una luz fuerte alumbró todo el lugar, yo me tapé los ojos al sentir esa luz y entonces vi a mis compañeros quietos mirando el cielo.

Sus ojos eran como los de Madara.

—Shikamaru...—comencé a sacudirlo, pero no respondía. —Hey, no te quedes ahí parado.

—¡Hija!

—¡Padre! ¡¿Qué esta sucediendo?! —pregunté al ver como unas cosas comenzaba a rodear a los ninjas. —¡¿Qué significa todo esto?!

—Esto no se ve nada bien.

—Padre, yo...

Comencé a sentirme extraña y entonces ya no pude moverme.

—¡Suelta a mi hija!

Podía oír la voz de mi padre, pero entonces me dio sueño.

.

.

.

Me encontraba caminando por las calles de Konoha, en unos días sería el casamiento de mi hermano con Kurenai-san. Mis padres están contentos de que él se case.

Mientras caminaba me encontré con Konohamaru, quien estaba peleando con Moegi.

—Oigan ustedes dos, dejen de pelear.

—¡____ nee-chan! ¡Moegi me ha quitado mi bufanda!

—¡Solo quería bajar mi kunai! —gritó. —¡Eres un llorón!

—Ah, niños problemáticos. —decía Shikamaru detrás de mí. —Desde lejos se escuchan sus gritos.

—¡¿Ves lo que provocas, Moegi?!

—¡Yo no provoqué nada!

—¡Basta! —grité. —¡Dejen de armar un escándalo en medio de la calle!

—L-Lo sentimos, ____ nee-chan. —se disculparon.

Ellos comenzaron a correr.

—Los has asustado. —se burló Shikamaru y yo lo fulminé con la mirada. —No he dicho nada.

—¿Qué hacías por aquí?

—Solo compraba unos vegetales que mi madre me pidió, ella quiere hacer una cena especial a mi padre y entonces escuché unos gritos.

—Tu madre cocina delicioso.

—¿Quieres venir a cenar? —preguntó algo avergonzado. —Mis padres estarán encantados en que vayas, les agradas mucho.

—Mientras no se asome Hikari en tu casa, acepto.

¿Eh? ¿Qué acabo de decir?

—¿Hikari? —dijo confundido. —¿Quién es Hikari?

—No lo sé...—murmuré. —La falta de sueño me está haciendo decir tonterías.

—Ah, mujer problemática.

—Ah, casi se me olvida. Mi madre quiere verte mañana, ¿estás libre?

—¿Por qué querría verme tu madre?

—mmm... no lo sé.

—Bien, bien, iré. —suspiró y me tomó de la mano. —Vayamos a mi casa.

Con Shikamaru comenzamos a caminar a su casa, mientras íbamos caminando pude ver a Naruto con Hinata y se encontraban abrazados.

Es bueno ver a tu mejor amigo feliz.

Llegamos a la casa de Shikamaru, ahí nos recibió Yoshino-san con una sonrisa y dentro en el comedor se escuchó la voz de Shikaku-san.

—Es bueno verte por aquí.

—No me perdería su cena, Yoshino-san. —sonreí.

Con Shikamaru nos dirigimos a su patio y ahí nos sentamos a ver las nubes.

—Las nubes se ven tan tranquilas...

—Sí, es bueno verlas después de la guerra.

¿Eh? ¿Guerra?

—¿De que hablas? —preguntó confundido. —¿Qué guerra? Hemos tenido paz durante muchos años.

—No lo entiendo...no sé porqué estoy diciendo estas cosas.

—¿Te has golpeado la cabeza?

—Después iré con mi tía Tsunade. —suspiré.

—¿Tu tía Tsunade?

—Sí, mi tía. La Hokage.

—____, tu padre es el Hokage. No hay otro Hokage.

—¿Eh?

—¿Segura que estás bien? —preguntaba preocupado. —Primero lo de esa tal Hikari, luego lo de la guerra y ahora lo de una nueva Hokage.

Shikamaru tocó mi frente como tratando de ver si tenía fiebre, comencé a mirar el cielo y veía el sol extraño.

Esto no es así...

—Esto es un sueño...—murmuré. —Todo esto no existe.

—¿____?

—¡Tengo que despertar! —exclamé. —¡No puedo soñar!

Lo de mi alrededor comenzó a verse borroso y se tornó todo negro.

—¡____-chan!

Podía escuchar la voz escandalosa de mi mejor amigo, entonces abrí mis ojos con pesar y ahí lo vi. Naruto estaba frente a mí con una sonrisa, miré a mi alrededor y pude ver que me encontraba en el campo de batalla.

—Así que al final todo fue un sueño. —sonreí. —¿Qué ha sucedido, Naruto?

—Hemos derrotado a Madara y con ello todo a acabado.

—¡Naruto eres genial! —exclamé con una gran sonrisa y lo abracé. —¡Por fin todo a acabado!

—No podría haberlo logrado sin todos ustedes.

—Ejem...—tosió una voz detrás de mí, ahí vi a Sasuke. —También he ayudado.

—Así que el frío Sasuke a ayudado. —arqueé una ceja y entonces lo atraje al abrazo. —Más te vale remediar todo lo que has hecho.

—No prometo nada.

—¡Sasuke! —exclamamos con Naruto.

—Hai, lo haré.

—Naruto... Feliz cumpleaños.

—Gracias, ____-chan. 

—No quiero interrumpir su momento, pero quiero saber como esta mi novia. —decía un poco malhumorado Shikamaru. Iba a decir algo, pero él me interrumpió. —Y no, no estoy celoso.

—No eres para nada honesto~

Me separé de Naruto y Sasuke.

Entonces abracé a Shikamaru.

Los demás comenzaban a saltar de alegría al ver que se había acabado la guerra y entonces los Kages dijeron que era momento de volver a casa.

Mi padre se acercó con una sonrisa. 

—Hija.—me llamó con una sonrisa y me separé de Shikamaru. —Cuídate y dale saludos a tu hermano, también a mis nietos.

—Les diré. —sonreí y entonces lo abracé. —Gracias por todo, padre.

—Shikamaru, cuida de que no venga con nosotros tan pronto. —rio. —Aun le queda mucho por vivir.

—Me aseguraré que no cometa una locura. 

 Mi padre comenzó a brillar y entonces vi como su alma comenzaba a elevarse. Él se despedía con una sonrisa.

Los demás Hokages revividos les pasó lo mismo.

Yo volví a abrazar a Shikamaru.

—Es momento de volver...—decía algo desanimado. —Ah, no quiero darle la noticia a mi madre.

—Estaré contigo en cada momento. —lo consolé. —Tu padre es alguien muy genial.

—Sí...

—Pero Shikamaru. —lo miré. Él se veía con ganas de llorar, pero como quiere hacerse el fuerte no llorará. —No deberías de guardarte esas lágrimas, si tienes que llorar...llora.

Shikamaru me volvió a abrazar, colocó su cara en mi hombro y comenzó a llorar en silencio. Yo le daba cariños en su espalda.

Cuando dejó de llorar se separó un poco y entonces me dio un beso en mi frente.

—Gracias.

—Te quiero, Shikatonto.

—Te quiero, problemática.

Le tomé de la mano y entonces comenzamos a caminar de vuelta a Konoha.

🌟Un sueño donde no existía Hikari y que todas quieren <3 

Lastima que solo haya sido un sueño e_e

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