Semanas después.

Me encontraba en una sala tratando de descifrar un mensaje que la Hokage me había mandado.

—Esto no es un mensaje en código de Konoha. —decía el hombre que me estaba ayudando. —No corresponde a ninguno de nuestros algoritmos, pero considerando el hecho de que Jiraiya-sama escribió esto en los momentos de su muerte, no creo que sea nada muy complejo.

—¿No puedes...decodificarlos?

—Ejem. —tosió una persona detrás de nosotros, yo me giré y me encontré con una chica de lentes. —Francamente es imposible a menos que sepamos cual es la llave.

—¿Llave? —dije confundido.

—Sencillamente, si no conoces las reglas para definir el código, no puedes romperlo. Amenos que sepamos algo de Jiraiya-sama, que pueda ser la llave, es imposible.

—¿Y cómo podríamos saber cuál es la llave?

—No sabría decirlo...—decía mientras colocaba su mano en su mentón. —Pero quizás alguien que sea muy cercano a Jiraiya-sama, pueda reconocer esa llave.

—Lo cual significa...—comencé a pensar. Podría ser para Tsunade-sama o Kakashi-sensei. —Bien, muchas gracias. Si sé algo vendré aquí.

Fui con Kakashi-sensei y cuando llegué con él, le entregué la foto que me dio Tsunade-sama.

Él analizaba la foto.

—¿No se le ocurre nada? ¿Quizás algo de una conversación con Jiraiya-sama?

—El número 106 es...—se detuvo y se quedó pensativo. —No...no es nada. No se me ocurre nada, ¿Por qué no vas con Tsunade-sama o Naruto?

—Ya le pregunté a Tsunade-sama. —digo tomando la foto. —El único que falta es Naruto...

—El código secreto es algo importante. Pero también me preocupa Naruto, intenta animarlo un poco.

Me dirigí a la casa de Naruto, toqué varias veces el timbre de su casa, pero al parecer no se encontraba en casa.

Me iba a ir, pero la puerta se abrió dejando ver a un Naruto.

—¿Qué quieres...Shikamaru?

—Para empezar... ¿puedo pasar? —él me dejó pasar y yo le entregué la foto para ver si podía saber algo. —¿Se te ocurre algo?

—Mmmm...

—Ven conmigo mejor a la sala de descifrados.

Naruto solo asintió y nos fuimos a la sala de descifrados, ahí se encontraba Shiho.

Naruto miraba la fotografía, pero no decía nada.

—Ha encontrado algo, ¿verdad?

—Mmm...

—Dinos cualquier cosa que se te ocurra. No te pedimos que descifres el problema inmediatamente.

—Hay algo que me ha estado dando vueltas desde que vi esto. —decía cruzada de brazos.

—¿Qué cosa?

—Todos ellos son número, pero... ¿qué tiene que ver esa letra en katakana?

—¿Eh? —dije confundido y comencé a ver la foto. —¿En dónde has visto eso?

—Aquí. —indicó con su dedo.

—¿De qué está hablando? ¿Acaso no es un número 9?

—Eso fue lo que había pensado al principio... pero esto no es un número 9, es la letra de Katakana "ta".

—Vaya, supongo que solo tú podías verlo de esa manera. Pero creo que es algo extraño.

—Uzumaki, ¿Qué te hace pensar que este nueve puede ser esa letra?

—Ero-sennin se la pasaba escribiendo sus libros todo el tiempo y viajé mucho tiempo con él. Siempre me obligó a leer sus borradores y preguntaba mi opinión. Él escribía la letra "ta" como si pareciera un nueve.

—Ya veo...—murmuró Shiho. —¡Un error de caligrafía!

—¿Por qué no nos habías dicho antes? —pregunté con fastidio.

—Pero, ¿cuál es la importancia de que esta sea una letra "ta"?

Comencé a pensar y entonces se me vino a la mente la respuesta.

—Fue cuando leíste el manuscrito de Jiraiya-sama que te diste cuenta de su caligrafía. —le digo mi respuesta. —Entonces se refiere al libro que estuviste leyendo.

—¡Eso es, Shikamaru-san! Estoy segura que el libro de Jiraiya-sama debe tener las pistas. Esos números deben representar el número de letras, líneas o de páginas.

—Naruto, ¿cuál es el libro?

—Esto...mmmm...déjame ver... ¿cuál era?

—¿Cuántos libros tenía Jiraiya-sama publicados?

—No estoy seguro... ¿cuatro? ¿cinco?

—¡Entonces miremos todos!

—Podría ser este.

Escuché la voz de Kakashi-sensei desde la ventana, él tenía un libro en su mano de nombre Tácticas Icha Icha.

—¡Kakashi-sensei! —exclamó sorprendido Naruto.

—Estuve pensando un rato, así que decidí pasar un rato por aquí. Creo que escuché casi todo, este es el libro que están buscando.

—¡Ese es el libro que Ero-sennin estaba escribiendo durante nuestro entrenamiento!

—Entonces Jiraiya-sama dejó la clave para Naruto. —digo con una sonrisa de medio lado.

Le pedimos a Kakashi-sensei que leyera la primera oración en voz alta. Él solo nos miraba sin decir una palabra.

—¡¿Qué pasa?! ¡Dese prisa! —exigió Naruto.

—"Yo...Yo...Yo...te amo" —leyó avergonzado.

Y así fue con todas las otras partes, Kakashi-sensei estaba muy avergonzado.

—Si leo las primeras palabras del código en orden...El-verdadero-no-se-encuentra-entre-ellos...Eso es lo que dice.

—¿Y eso que significa? —preguntó Naruto.

—No lo sé. —respondí.

—Debemos de informar a Fukasaku-sama. —decía Kakashi-sensei. —Él peleó con Pain, así que debe saber algo.

—¿Puedo ir con ustedes? —preguntaba Shiho.

—Sí, ven con nosotros Shiho.

Cuando dije eso ella me miró con una gran sonrisa y me miraba de una manera extraña.

Todos nos dirigimos al despacho de Tsunade-sama.

____.

Estaba en mi cama mirando por la ventana, Asuma nii-chan no me ha dejado salir.

¿Hasta cuándo seguirá con eso?

Kurenai-san había hablado con él para que me dejara, pero ni así me dejó salir.

Shikamaru ha venido, pero Asuma nii-chan lo echaba.

—Tonto hermano. —murmuro.

Me dio hambre por lo que decidí bajar a la cocina y ahí me encontré a mi hermano besándose con Kurenai-san, y no era un beso suave... ¡Era una intenso!

Aclare mi garganta y ellos se separaron enseguida.

—¿T-Tienes hambre? —preguntó mi hermano avergonzado. —¿Quieres que te prepare algo?

—No. —digo con frialdad. —No necesito nada tuyo.

—¿Hasta cuándo seguirás tratándome así?

—Hasta que me dejes salir, ya estoy lo suficientemente grande para saber lo que hago y que no. —digo cruzada de brazos. —Además, eso iba a pasar algún día.

—¡Lo han hecho en mi sillón! —exclamó paranoico.

—¡Pues ya está!

—¡No me grites!

—¡Tú estás gritando!

—Asuma. —Kurenai mencionó su nombre con frialdad y Asuma se quedó helado. —Déjala salir.

—K-Kurenai. —decía asustado. —N-No te pongas así.

¡Ja! ¡Le tiene miedo!

—Y ____ se más cuidadosa. —me decía con el mismo tono.

—H-Hai. —tragué en seco.

Kurenai solo suspiró y nos sonrió.

Ella da miedo...mucho miedo.

—Ya le he dicho esto a Shikamaru, pero si él te hace daño... no dudes en decirme. —me abrazó. —Eres mi hermanita y me preocupas mucho.

—Hai, Hai.

Él deshizo el jutsu que me impedía salir de casa.

—Espera. —me detuvo. —¿Me odias?

—Jamás podría odiarte, Asuma nii-chan. —digo con una gran sonrisa. —Eres mi querido tonto hermano mayor.

—¡Hey!

Yo solo solté una gran risa y comencé a salir de casa para ir a ver a Shikamaru. Comencé a saltar por los techos, pero una voz me detuvo.

—Necesito hablar contigo.

Yo solo miré a Hikari con el ceño fruncido.

🌟Lamento la demora