[2T] Capítulo 14: Peligro.

Me encontraba camino a la casa de Shikamaru.

Cuando llegué fui recibida por su madre la cual me daba una cálida sonrisa.

—Es bueno verte, ____-chan.

—Lo mismo digo, Yoshino. —sonreí. —¿Shikamaru?

—Está con su padre jugando Shogi. ¿Quieres ayudarme con la cena?

—Sería un honor.

Ella me dejo pasar y nos dirigimos a la cocina.

—Y dime ____-chan, ¿Piensas casarte con mi hijo?

—¿Eh? —la miré avergonzada. —Q-Quizá en un futuro.

—No le hagas daño, quizá sea un vago y que no le importa mucho lo sucedido, pero es mi hijo y sé que le dolería bastante que tú le hicieras daño.

—No se preocupe. —dije con una sonrisa mientras preparaba la comida favorita de Shikamaru. —No podría hacerle daño.

—Eso espero.

Continuamos preparando la comida, Shikamaru y su padre en ningún momento se habían presentado. Deben de estar muy concentrados jugando Shogi.

Terminamos de preparar la caballa, la colocamos en la mesa y entonces Yoshino me dijo que fuera a buscar a los hombres de la casa.

Fui hasta la habitación donde se encontraban jugando.

—La cena está lista.

Shikaku y Shikamaru me miraron sorprendidos, al parecer no se esperaban mi presencia.

—Terminamos por hoy, Shikamaru. —decía su padre mientras se levantaba.

—Después de todo ya gané. —dijo con una sonrisa mientras movía una de las piezas. —5 vez que te gano hoy.

—Ah, qué hijo que tengo.

Shikaku pasó a mi lado y acarició mi cabeza.

Shikamaru se colocó frente a mí, yo le sonreí y le di un beso.

—Creí que al final no vendrías.

—¿Por qué no lo haría?

—Sé que estuviste con ese tal Taichi.

Tragué en seco al oír eso.

¿Cómo es que lo sabe?

—Shikamaru...

—Hikari vino hoy y me contó que te vio con Taichi. —suspiró. —No te preocupes no haré ninguna escena de celos, tengo sueño y no tengo ganas de pelear.

—Bien.

Con Shikamaru nos dirigimos con sus padres, ellos nos esperaban para comer todos juntos.

—¿Qué te parece, Shikamaru? —preguntaba Yoshino con una sonrisa. —Lo preparamos con ____-chan.

—¡Oh! ¡Así que sabe cocinar! —exclamaba Shikaku con una risita. —Shikamaru, no la dejes ir.

—Señor Shikaku...—murmuré avergonzada.

—Está bien.

Shikamaru no dijo ninguna palabra más en toda la comida, sabía perfectamente que estaba molesto.

Terminamos de comer y entonces la madre de Shikamaru le dijo que me llevara a casa por qué era de noche.

En el camino él no decía ninguna palabra y eso me frustraba.

—Ya dime algo. —digo con seriedad, él se detuvo. —Grítame, regáñame, no sé, pero dime algo.

—Estoy cansado, ____.

—Pues entonces vete a casa. —digo cortante. —No necesitas llevarme a casa.

Saltó a un techo para irme a casa sola, miré hacia atrás para ver si Shikamaru me seguía...pero no, él no me siguió y eso me puso triste.

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Me encontraba en Ichiraku, no tenía muchas ganas de salir y así iba a hacer, pero Taichi llegó a mi casa.

¿Cómo habrá sabido donde vivo? No lo sé.

Él comía de su tazón de ramen, el cuarto ya. Aun no creo que no haya probado el Ramen, se ha perdido de una maravillosa comida.

—Te veo algo triste.

—Son imaginaciones tuyas. —digo comiendo un poco de Ramen.

—Después de esto debo de irme a mi aldea, me gustaría que fueras a despedirme. Como una despedida de nuestra cita.

—No le digas cita, Taichi.

—Es una cita. —dice con una sonrisa.

—Lo que digas~

Taichi siguió comiendo Ramen, yo ya había terminado mi plato y no tenía apetito para más.

Luego nos dirigimos a la entrada para que él se fuera.

—Fue una agradable no cita. —dijo con una risita burlona. Digamos que me hizo reír. —¡Te he hecho reír! ¡Punto para mí!

—No armes un escándalo, idiota. —suspiro. —Espero no volver a verte.

—Yo espero volver a vernos y tener mas no citas.

Taichi comenzó a irse, yo me giré para irme a casa y así tirarme en mi cama para volver a mi depresión.

Siento como me giran inesperadamente y cuando me doy cuenta tengo unos labios presionando los míos. Inmediatamente lo empujo e iba a darle una cachetada.

—¡Te lo dije!

La voz de Hikari hizo que me detuviera, miré hacia donde ella se encontraba y me topé con los ojos de Shikamaru mirándome con decepción.

—Así que tu novio nos ha pillado.

Comencé a alarmarme al ver que Shikamaru comenzaba a irse junto a Hikari.

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Han pasado 3 días desde que sucedió eso, Shikamaru no ha querido dirigirme la palabra y yo hacía lo posible para explicarle.

Me molestaba que él le crea todo a Hikari y no quiera escuchar mi versión.

No me iba a quedar así.

Comencé a ir a su casa y una vez ahí golpeé tres veces. Creí que sería recibida por uno de sus padres o incluso él, pero no, quien abrió la puerta fue Hikari. Ella me miraba fijamente con una sonrisa de superioridad.

—¿Podrías llamar a Shikamaru? —digo con toda la paciencia que puedo tener en este momento. Lo único que quería era estrangularla ahí mismo. —Hikari.

—No.

Ella iba a cerrar la puerta, pero coloco mi pie impidiendo que cerrara.

—Déjame ver al vago.

—Él no quiere verte.

—Que me lo diga él.

—Shikamaru está mal con el engaño que le hiciste. —decía con una sonrisa. —Incluso sus padres se han enterado, su madre está muy, muy, decepcionada contigo.

—Todo lo que pasó ha sido malinterpretado. Las cosas no sucedieron así.

—Deberías de irte, él no te vera y no creo que quiera ver tu horrible cara nunca más.

—Volveré.

—Pues aquí estaré para impedir que lo veas.

—Maldita...

Ella cierra la puerta de la casa y yo presiono mis puños de frustración.

Me dirigí al bosque lo más lejos de Konoha para no provocar un daño.

El entrenamiento de mi tía Tsunade me había incrementado mi fuerza, pero solo puedo sacarla cuando me encuentro extremadamente furiosa y así es como me sentía ahora.

Tenía tantas ganas de asesinar a alguien.

Comencé a golpear un árbol para quitar toda esta ira, si tan solo aquel árbol fuera Hikari.

Después de haber golpeado aquel árbol y bueno ver mi mano ensangrentada, comienzo a curarla para que este bien.

—¿Serpientes?

Vi como varias serpientes blancas comenzaron a rodearme y estas fueron a atacarme. Saqué mis cuchillas de chakra para cortarlas, pero fue un error el hacer eso.

Aquellas serpientes que corté, comenzaron a lanzar veneno.

Tapé mi boca y nariz tratando de que aquel veneno no me llegara.

—He encontrado a la muchacha. —decía una voz masculina a la cual no lograba distinguir al sentirme débil. —Lord Orochimaru estará muy contento.

¿Orochimaru?

Todo se volvió negro al instante.

🌟¿Qué hará esta vez Orochimaru? 7w7 

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