=Nieve tenue=

Aquella chica de mirada esmeralda yacía en aquella camilla de consultorio. Cerraba los ojos con fuerza tratando de soportar el dolor de aquella aguja que perforaba su piel pálida. Estaba ahora mismo recibiendo su tratamiento para su enfermedad.

Aguantaba el dolor que sentía por todo su frágil cuerpo. Aquella inyección que ahora recibía era demasiado dolorosa, sentía como el líquido entraba en su cuerpo, sentía como si le estuviera quemando por dentro.

Siempre que terminaba con su tratamiento, salía del consultorio bastante débil.

Con la piel aún mas pálida que de costumbre, blanca y delicada como la nieve, que hacía juego con sus ojos verdes como dos hermosas esmeraldas, que ahora se encontraban algo apagados.

Salió del consultorio como pudo, siendo recibida de inmediato por su hermano, que era acompañado por Chris.

-Ven Aiko.-La pelimagenta se acercó a ella con cuidado.

La pelinegra asintió.

-Vamos...-Dijo esta vez Free.

-Disculpa Free, Ven un momento.-El doctor salió del consultorio, Free volteo a verlo asintiendo. Le dió una mirada a las dos chicas, diciendo que volvería luego. Sin más el chico entro al consultorio dejando a las dos chicas.

Ambas chicas se sentaron con la inteción de esperar al rubio. Chris sujetaba un poco a Aiko, que estaba demasiado débil, tenía los ojos entrecerrados y su piel blanca, ahora estaba más pálida, pudiendose notar un leve color carmín en sus mejillas.

Después de un rato la puerta del consultorio se abrió dejando ver al chico, éste caminaba con tranquiliadad y su mirada estaba un poco baja, pues lo que le había dicho el doctor no le había gustado.

《"El tratamiento al parecer no está funcionando."》

Recordaba las palabras que hace unos instantes le había dicho aquel hombre, sin duda, eso le preocupaba.

Ambas chicas se levantaron al ver al chico.

-¿Q-qué te dijo el doctor?.-Dijo Aiko débilmente.

-No es nada...-Dijo el rubio algo tranquilo para no preocupar a su hermana. Pero en realidad estaba más que preocupado.

La pelinegra se encontraba sentada sobre su cama. Free le servía un poco de agua para que tomará sus pastillas.

-Tienes que descansar...-Dijo el rubio entregandóle el vaso con agua.

-Si...-La de ojos esmeralda tomó el vaso, puso una de las pastillas en su boca para luego tomar un poco de agua. Mientrás con su otra mano jugaba con delicadeza aquel collar que se encontraba en su cuello.

-¿Pasa algo?.-Preguntó el rubio sentandóse a su lado.

-No es nada...-La jovén dejó el vaso en su mesita de noche y luego se dejó caer sobre la cama, mirándo el techo de aquella habitación.- es solo que a veces pienso, ¿Y si no me recupero?.-Preguntó ella con un tono preocupante, el jovén la miró con confusión.

-Claro que te recuperarás.-Este se dejo caer para atrás, cayendo en la suave cama.- sé que eres fuerte y lograrás recuperarte...-Dijo el bleyder con tranquilidad en su voz, sonriendo hacía su hermana.- y yo siempre estaré allí para apoyarte.

La jovén lo abrazó con fuerza, mientras una que otra lagrima salía por sus ojos, cayendo por sus pálidas mejillas. El chico se sorprendió un poco pero luego correspondió al abrazo.

-¿Me lo prometes?-Preguntó la jovén aún en el abrazo.

-Es una promesa...

🌻《Sin duda siempre estaría allí para ella...se encargaría de  cumplir aquella promesa.》🌻