=La carta, lagrimas y el dolor=

La chica de mirada esmeralda se encontraba en el gimnasio observando el duelo contra Sunbat United. Ya había pasado un par de días de lo ocurrido, y ahora tendrían un duelo amistoso.

Estaban Rantaro,Valt y su hermano, que todavía no llegaba.

-Aiko, ¿Sabes si Free no ha llegado?.-Preguntó Chris amablemene, luego se dió cuenta que él rubio ya estaba abajo con el equipo.-Olvidalo.-Dicho ésto la pelirosa se despidió y se fue con una sonrisa.

La chica pelinegra sonrió y rodo los ojos por la actitud de su hermano.

Analizaba la batalla, sin duda había bleyders fuertes. Pero sin embargo BC sol terminó ganando.

                             🌸[...]🌸

La chica se dirigió a su cuarto, abrió la puerta de este y se recosto sobre su cama, últimamente se había sentido cansada, y con los entrenamiemtos de los bleyders se sentía a un más.

Se levantó de su lugar y se dirigió a uno de los cajones de su escritorio, abrió éste y tomó un sobre algo maltratado.

Lo abrió con delicadeza y sacó la hoja que había dentro de él.

🌸Hijos míos les digo adiós, me hubiera gustado estar con ustedes, ver sus logros, pero la verdad ya no tengo fuerzas, por más que luche contra esta enfermedad, ésto me está matando. Sé que su padre los cuidará muy bien.

Sé que pronto ya no estaré más aquí, por eso les escribo esto. No pude pasar mi tiempo con ustedes y me duele demasiado. No tuve la suficiente fuerza para estar un poco más de tiempo con ustedes, pero quiero que sepan que los amo, también a su padre, él me prometió  que los cuidaría y haría todo lo mejor para protegerlos, y no lo dudo, se que lo hará.

Los amo...
🌸

Un par de lagrimas salieron de sus mejillas. No tuvo la oportunidad de conocer a su madre, en cambió su padre estuvo poco tiempo con ellos, falleció cuando ella tenía siete años, su padre sentía culpa y soledad, tenía miedo de estar con sus hijos, a pesar de a ver pasado siete años, su padre aún sentía ese vacio en su corazón.

"La vida no es perfecta, pero tiene momentos maravillosos y pronto llegará una persona a tu vida que haga de esos momentos maravillosos de los más perfectos"

Recordó las palabras que una vez le dijo su padre, abrazó con fuerza la carta, cayendo lagrimas en ésta.

-Muy bien, ahora pon él lanzador un poco más recto y estira la muñeca.-Dijo la chica de ojos esmeraldas ayudandóle a un chico rubio con una chaqueta sobre sus hombros.

-Rantaro no te sale.-El chico peliazúl rió al ver como su amigo se ponía nervioso con la atenta mirada de todos (algunos de los bleyders).

-Pronto te toca a ti, Valt.-Le dijo la chica pelinegra, está miraba la rotación del bey de Rantaro y de vez en cuando escribía algo en su libreta. En cambio el chico peliazúl se tenso al oír eso, sacando una risa burlona por parte de Rantaro.

Trad le había pedido a Aiko que ayudará en la prueba de lanzamiento y ayudará a entrenar. Aparte en que ayudaba a mejorar sus lanzamientos, como con Rantaro y Valt que habían tenido una evolución en sus beys, éste último todavía estaba tratando de controlar a su bey.

La chica aceptó gustosa, siempre quiso ser entrenadora bleyder y le encantaba ayudar a mejorar sus lanzamientos.

De pronto se sintió más cansada de lo normal, poniendo sus manos en sus rodillas, tratando de calmar su respiración para no preocupar a los presentes que se encontraban mirándola confundida.

-Aiko, ¿Te encuentras bien?.-Preguntó Valt algo confundido poniendo una mano sobre el hombro de la jovén.

-Si solo tuve un pequeño mareo...-Dijo la pelinegra para no preocuparlos, de un momento a otro un dolor punsante en su pecho la hizo derrumbarse, su libreta cayó al piso al igual que ella.

-¡Aiko! -Fue lo único que escucho después de caer inconsciente.