En la ciudad de Grecia, en una casa grande de dos pisos color azul, una mujer de largos cabellos azules daba a luz, había decidido que su parto fuera en casa, por lo que llamo a un doctor para que así fuera.

Nació un niño de cabellos azules, quien lloraba fuertemente. Después de que el doctor lo envolviera en una manta, se lo entrego a la mujer, quien lo cargo con lágrimas en los ojos.
El dolor nuevamente invadió el abdomen de la mujer, entonces el doctor le quito al niño y lo entrego al esposo de ella. El era un hombre de cabello naranja y ojos azules quien cargo al bebé entre sus brazos arrullandolo intentando que el recién nacido deje de llorar.
Mientras tanto, la mujer siguió con el doloroso trabajo de parto, un par de minutos después nació un segundo bebé, parecido al primero pero con el cabello un poco mas claro. Este último bebé fue entregado a la madre quien admiraba el tierno rostro de su hijo, quien, a diferencia del primero, no lloraba mucho. Abrió lentamente sus ojitos mirando a su mamá, quien notó los hermosos orbes azules de su hijo.

El doctor se llevó a ambos niños entregándolos a una enfermera que también lo acompaño y unos minutos después regresaron con los bebés ya bien bañados, con una cosa azul en su mano que indicaba quien nació primero y quien después, la hora, peso, etc y envueltos en mantas dejando solo al descubierto sus caras angelicales

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- Saga vamos a jugar!

- Kanon ya deja de molestar

Ya habían pasado 5 años, Saga era un niño un poco serio y callado, mientras que Kanon era mas juguetón y hablaba con quien sea sin pena ni vergüenza.

Ese día los gemelos estaban sentados en columpios de un parque algo viejo y por esas razones nunca habitado, pero para ellos no era un problema, pues iban cada tarde a charlar

- porque nunca quieres jugar conmigo?

Pregunta el menor. A pesar de su corta edad, para Saga, los juegos solo eran para "bebés" por eso no siempre jugaba con su hermano

- Kanon ya no seas tan infantil

Se quejo el gemelo mayor. Saga, quien tenia la mirada perdida hacia enfrente, volteo hacia su hermano y noto como este tenia los ojos cristalinos

- no juegas conmigo porque no me quieres, verdad?

Una lágrima recorre la mejilla de Kanon. Saga, al ver esto, sintió algo en el pecho, como hermano mayor (por 2 minutos) era su obligación proteger a su hermanito, pero ahora lo había hecho llorar, se sentía culpable

- Kanon, sabes que te quiero mucho. Pero sabes que odio jugar... Porque no mejor vamos a casa y vemos una película, si?

El mas chico sonrió ante la petición de su hermano y con una sonrisa asintió mientras se sorbía la nariz

- y también podremos comer helado?

Pregunta Kanon aun mas animado a lo que Saga asiente. Se levantaron de los columpios y salieron del parque.
Kanon tomo la pequeña manita de su gemelo y caminaron un par de cuadras hasta que llegaron a su casa.

- hola mis pequeñines

Una mujer peliazul salio de la cocina. Cristina era su nombre, era la madre de Kanon y Saga. Su padre se llamaba Charlie pero a esa hora siempre estaba en el trabajo

- hola mami

Saludo Kanon con una radiante sonrisa dándole un beso en la mejilla a su mamá

- mami podemos ver una película?

- claro que si Kanon. La comida estará lista en casi 1 hora, hací que vean su película mientras la comida esta hecha

Los hermanos sonrieron y subieron a la habitación que compartían.

Saga puso la película mientras que Kanon nuevamente bajaba a la cocina por un bote de helado de chocolate

- que película es?

Pregunta sentándose en el borde de su cama a lado de Saga

- no lo se, pero creo que es una de terror

La película comenzó, al principio no daba miedo, pero mientras avanzaba iban pasando las escenas terroríficas, lo que ocasionaba que Kanon se asustara

- Saga ya no la quiero ver. T-tengo miedo

Dice Kanon llorando y con sus manitas se tapaba los ojos para no seguir viendo. Saga se puso de pie y una vez que estuvo enfrente de Kanon lo abrazo de manera protectora

- ya no llores Kanon, si quieres quito la película pero ya no llores, si?

Kanon asintió aun sin separarse del abrazo. Saga se separo lentamente y apagó la TV.

- gracias Sagita

Kanon sonrió un poco y otra vez abrazo a su hermano quien correspondió al instante

- tranquilo hermano, siempre te protegeré

- lo prometes?

- lo prometo

Katherine Darck de Pantera