—¿Cómo pudiste hacerle esto a mi papá? — le reclamó Dereck.

—¿Cómo puedes reclamarme por eso? Acabo de liberarlos a todos de ese viejo inservible. Por su culpa terminaste infectado, y no solo eso, sino que te usó para sus planes.

—¿Cómo es posible que tú también estés infectada? ¿En qué momento sucedió esto?

—Fui la primera infectada.

—¡Eso es imposible!

—Ella no es como nosotros, papá— dijo mi hijo—. Me parece que esta señora es un experimento fallido. Su olor es desagradable y no puedo distinguir lo que hay en su interior, aparte de la pudrición de su alma.

—Me pareces interesantísimo, muchacho.

—No puedo decir lo mismo de ti. Me eres desagradable en todos los aspectos.

—¿Cómo ocurrió? ¿Cómo te infectaste?

—Estuve trabajando en conjunto con tu padre. Él nunca me supo dar el mérito, pero sin mi ingenio e intelecto, tu padre no hubiera logrado ni la mitad de lo que logró. Este descubrimiento parecía ir como lo esperado, es una lástima que no funcione en todos por igual. Él quería probar los efectos que tendría en el cuerpo humano, pero lastimosamente, los sujetos de prueba terminaban muriendo. Luego de tantos intentos fallidos, decidí postularme como una más. Las primeras semanas no presenté ningún síntoma, pero conforme pasaron los meses, mi cuerpo sufrió ligeros cambios. Mira este rostro, no tengo ni una arruga. La juventud volvió a mí.

—Has perdido la cabeza.

—¿No vas a admitir que es increíble ser diferente?

—¿Increíble? Tu y mi papá perdieron la cabeza. No puedo creer que tú también estés involucrada en esto.

—¿Yo? No me culpes por algo que no hice. Fue tu padre quien se le ocurrió la brillante idea de hacer una prueba contigo. En primer lugar, tú no resultaste infectado por ese incidente, fue tu padre quien te inyectó el virus.

—¿Qué?

—Utilizó ese incidente como excusa para que no te resistieras y permanecieras en el laboratorio con él, dejándote realizar todas las pruebas correspondientes y estar al tanto de todos los síntomas que presentaras. Estaba fascinado, y seamos honestos, ¿quién no lo estaría?

Tapé mi boca al escuchar todo lo que esa bruja estaba diciéndole. En la expresión de Dereck se notaba a leguas lo herido que se siente, y no es para menos. Todavía me cuesta creer que todo esto haya sido planificado, después de todo lo que sufrió.

—Ese incidente trajo muchas consecuencias. Varios empleados resultaron infectados. Aunque, por fortuna, tu padre pudo resolver esa situación a tiempo, antes de que todo se saliera de control. Creemos que ya todos están muertos.

Maya se detuvo a mi lado y observó el panorama.

—¿Dónde estabas?

—Encontré a Aníbal.

—¿Dónde está?

—Está inconsciente. Lo tienen esposado a una camilla, pero no encontré la forma de abrir las esposas.

—Tenemos que hacer algo.

No había terminado de decirlo, cuando sentí una descarga eléctrica en la espalda baja; acompañado de un dolor intenso y contracciones incontrolables en los músculos. Caí al suelo entre quejidos, viendo el cuerpo de mi hermana en el mismo estado y dos hombres portando un arma de electrochoque. 

—¡Zaira! — vi a Dereck y a mi hijo tratar de acercarse, pero escuché la risa de esa señora.

—No se atrevan acercarse a ellas, o para la próxima no será una descarga eléctrica, sino un balazo. Ponganme a prueba y verán.