Ficha del sospechoso

Nombre: Joss Flanagan

Edad: 17 años

Relación con la víctima: Mejor amiga

Motivo del crimen: Celos, envidia

Actividad extracurricular: Animadora de la preparatoria

Los ojos de Joss estaban rojos e hinchados de tanto llorar, llevaba diez minutos dentro del laboratorio de química junto a David y Tyra y no habían logrado que dijera una sola palabra sin romper en llanto. El detective comentó que iría a buscar algo a la máquina de dulces o de bebidas para ver si con eso lograba tranquilizar a la chica.

Una vez que salió del laboratorio pudo percatarse de que no se veía a Gregory, el novio de Joss, por ningún lado. Se suponía que él estaría esperando afuera a que llegara su turno de ser interrogado. Quizás había ido al baño o quizás estaba dando alguna vuelta por los pasillos cercanos. Como sea que fuera, David siguió su camino rumbo a la cafetería y una vez ahí, compró una barra de chocolate y una Coca-Cola.

—Espero te gusten los Milkyway y las Coca-Cola, es lo único que había —mentira, pero en caso de que la chica mencionara que no le gustaban, él con gusto se quedaría con ambos y los tomaría como el snack de mediodía.

—Gra-gracias. —Joss tomó la bebida y rápidamente la abrió para darle un trago.

—Bien, Joss, cuéntanos cómo era la relación que tenías con Daphne. —El detective tomó asiento una vez más detrás del escritorio del profesor.

—Éramos mejores amigas, nos conocimos el primer semestre de la preparatoria. Tuvimos una clase juntas y fue ella quien me animó a que entrara al equipo de animadoras. Mi autoestima en ese entonces estaba por los suelos porque mírenme —con sus manos señaló su cuerpo de arriba a abajo —, soy más alta que las chicas promedio y además ser talla plus no cumple precisamente con el estándar de una animadora.

Joss siempre había sentido mucha inseguridad por los motivos que mencionaba, su 1.78 m de altura no la ayudaban a conseguir pareja fácilmente porque los chicos altos generalmente buscaban chicas más bajitas que ellos. De hecho, el que hubiera comenzado a salir con Gregory para ella era todo un logro, más si considerabas que ella era un poco más alta que él.

Daphne había sido esa amiga que necesitó toda su vida, que la ayudara a sentirse más segura de si misma y dejar esos complejos atrás. Quizás ante los ojos de la sociedad y de la misma Joss, no encajaba con el estándar de belleza. Pero era una adolescente muy bonita, su cabello largo y cobrizo, su piel ligeramente bronceada, unos ojos verdes preciosos y una nariz respingada.

—Puedo decir que ella era mi defensora, al inicio las otras chicas hacían burlas por mi tamaño, pero Daphne les puso un alto y nunca más volvieron a molestarme. —Dio otro sorbo a la Coca-Cola —. No entiendo como alguien pudo haber hecho algo tan horrible, ella no le hacía daño a nadie.

—Parece que a Daphne le gustaba luchar en pro de los menos favorecidos —soltó David —, seguro habría sido una excelente abogada.

—Es difícil saberlo, hace dos semanas me comentó que se tomaría un año sabático. No planeaba entrar a la universidad el próximo semestre. —Eso extrañó a los agentes.

—¿Y eso por qué? —cuestionó Tyra.

—Solo mencionó que quería descansar un año y enfocarse a otras cosas antes de iniciar la vida universitaria. —Comenzó a abrir la envoltura del chocolate.

Esa parte no coincidía con lo que el detective Popkins había platicado la tarde anterior con la señora Rino. Ella le había mencionado que su hija estaba muy emocionada de entrar a la universidad.

—¿Podrías platicarnos acerca de la noche de graduación? Tenemos entendido que tú fuiste de las últimas personas que estuvo con ella en el baile. —La mujer tomaba nota de todo.

—Estuve con ella buena parte de la noche, bailamos, disfrutamos del momento. Me alegré tanto cuando la nombraron reina del baile, no había duda que ella ganaría. —Sus ojos nuevamente se llenaron de lágrimas, sacó su celular y abrió su cuenta de TikTok —. Este fue el último video que grabamos juntas.

Les mostró el video que los agentes ya habían visto previamente, ambas chicas bailaban con la canción de Title de fondo, haciendo el baile característico de la canción para después en el coro señalar la corona de la recién nombrada reina del baile. Joss había roto en llanto una vez más, Tyra sacó de su bolso un paquete de pañuelos desechables que le ofreció a la chica para que limpiara sus lágrimas, la adolescente le agradeció con la mirada.

—La tarde del sábado, antes de que diera inicio a la fiesta, edité uno de los videos que hicimos todas las animadoras, era un trend sobre la graduación. Cada una se grababa el antes y después de arreglarse y ponerse el vestido que usaría para esa noche usando la canción de A night to remember. —Se intentó aclarar la garganta —. Lo siento, todavía me cuesta creer ella ya no estará más. —Su voz se había enronquecido debido al llanto.

—No te preocupes, después de grabar el último video juntas, ¿qué pasó? —Cuestionó el hombre.

—Daphne recibió un mensaje en su celular, no supe de quién ni lo que decía porque no me lo dijo. Solo se puso tensa y dijo que volvía en un momento, salió del gimnasio. Luego ya no la volví a ver —cubrió su rostro con sus manos y recargó sus codos sobre la mesa del laboratorio.

—¿Viste que alguien saliera después de ella o que estuviera actuando de forma rara?

—No puse atención, en cuanto se fue yo me dirigí al área de bebidas por un poco de ponche, el cual, por cierto, tenía alcohol. —Aclaró —. Pero Greg, siempre me decía que Daphne no podía ser tan perfecta como todos creían, que seguro tenía un amante o algo así. De hecho, a Greg, no le gustaba mucho que fuéramos amigas. A veces hablaba muy mal de ella a tal grado que por momentos me convencía de que ella no era una buena amiga o incluso me hacía sentir envidia de ella. —Joss sorbió su nariz —. Aunque a ella tampoco le caía muy bien Greg, siempre me decía que él no era lo suficientemente bueno para mí y que era un tipo muy problemático.

Las pocas veces que salían a fiestas juntos, siempre era un problema para Joss. Que su mejor amiga y su novio no se llevaran bien, la ponían en una situación de la espada y la pared. La joven no podía darse el lujo de perder a Greg, llevaban poco tiempo juntos, pero ella en verdad estaba enamorada de él. Y, a pesar de que sabía que era un chico con problemas, confiaba plenamente en que ella podría ayudarlo a salir de ellos y ser mejor persona.

Daphne siempre le decía que debía dejar de ver todas esas películas donde el bad boy se reivindicaba para ser el good boy, pero Joss hacía oídos sordos a sus palabras. Así como lo hacía a todo lo malo que le decía Greg de su querida amiga.

—Ahora que mencionas ese tema del amante, sabemos que Daphne terminó con Jannik hace poco, ¿sabes por qué?

—Dijo que su relación ya no estaba funcionando y que debía enfocarse en otras cosas, una pena porque Jannik la quería muchísimo. —Nuevamente esa frase, enfocarse en otras cosas. —Pero no sabría si tenía o no un amante, aunque ese mensaje que le llegó fue lo bastante raro como para indicar que sí.

—Si pudieras sospechar de alguien, ¿de quién sería y por qué? —Tyra se recargó en la puerta y volvió a observar por la ventanilla hacia el pasillo.

—No lo sé, la única persona que sé que no se llevaba bien con ella era la entrenadora, Kendra. Tenían muchas diferencias a la hora de planear las rutinas, Daphne quería hacerlo de una forma, pero Kendra quería hacer lo opuesto. Sus diferencias comenzaron desde el día que la entrenadora White se retiró y en su lugar pusieron a Kendra.

—¿Qué tal de Jannik, Blue o Matt? —El detective sacó nuevamente la cajita de Tic Tac y se introdujo una a la boca.

—Recuerdo haber visto a Jannik y Matt con otros chicos del equipo —intentaba recordar —, a Blue no la vi mucho durante el baile, pero tampoco es como que me importara saber dónde estaba o con quién.

Intercambiaron un par de palabras más antes de dar por finalizadas las preguntas. Tiempo suficiente en el que Joss pudo terminar su bebida y el chocolate. Antes de salir, le regresó el paquete de pañuelos a la psicóloga.

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—¿Qué opinas de la chica? —David se encontraba al otro lado del laboratorio observando por la ventana que daba a la entrada de la preparatoria.

—Se escuchaba sincera, pero analizando lo que dijo, puedo notar que Joss es fácil de manipular. —Tyra observaba su libreta de notas —. Sobre todo, por lo que comentó acerca de que en ocasiones lo que le decía su novio, le provocaba envidia hacia su mejor amiga.

—Es un buen punto a considerar, porque si es tan manipulable como mencionas, podría llegar a encubrir al culpable. Eso en caso de que ella supiera quién lo hizo.

—Así es. —Tyra suspiró —. Tres de los cuatro sospechosos han apuntado hacia Blue como la posible asesina. Aunque Joss también incluyó a la entrenadora.

—Que, por cierto —David miraba la pantalla de su celular —, el director Gavin Hicks me envió un mensaje donde dice que ya se encuentra en la dirección, junto con Kendra Reynolds, esperando a que vayamos a hacerles las preguntas.

—Bien, pero deberán esperar a que terminemos con los alumnos. —Tyra continuaba en la puerta observando por la ventanilla.

Gregory se encontraba a unos pasos de la puerta del laboratorio, recargado en la pared de en frente y con los brazos cruzados, observando fijamente a la psicóloga.

—Una vez que terminemos aquí tendremos que dirigirnos al McDonald's que está en el centro de la ciudad. —El hombre regresó al escritorio del profesor —. Ahí estaremos interrogando a Audrey Wanner.

—La chica que encontró el cuerpo, ¿cierto? —Si las miradas mataran, seguro Tyra ya estaría muerta. Gregory no despegaba sus ojos de ella y la miraba como si lanzara cientos de dagas afiladas en su dirección.

—Así es, esa noche pude hacerle un par de preguntas, pero la chica estaba en shock y no podía hilar bien sus pensamientos. Pero no perdamos más tiempo, que entre Gregory Martin.

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Martínez, el forense que formaba parte del equipo de homicidios, había estado haciendo las pruebas y exámenes pertinentes al cadáver de la adolescente que fue asesinada la noche del sábado. Habían tardado en llevarle el cuerpo al laboratorio forense, lugar donde se hacía la autopsia a las personas que habían muerto en circunstancias sospechosas, esto porque en un inicio se equivocaron y mandaron el cadáver a la morgue del hospital central.

El hombre que estaría en la mitad de sus cincuentas, observaba al detalle las puñaladas que había recibido Daphne. Siete en total. Por el ángulo en el que se habían realizado, podía afirmar que el asesino era zurdo.

El teléfono comenzó a sonar. Martínez se quitó los guantes de látex y se acercó a la mesa de madera recubierta en mármol blanco, para tomar el teléfono de línea fija que ahí se encontraba.

—Aquí Martínez.

—Hola, traigo conmigo un cuchillo que fue hallado como prueba. Presuntamente el mismo con el que apuñalaron a la chica de la preparatoria.

—Gracias, en un momento salgo.

Martínez colgó. Introdujo la clave que abría la cerradura electrónica de la puerta y salió al pasillo con rumbo a la entrada principal del laboratorio. Habían instalado cerraduras inteligentes en cada puerta del lugar, esto a partir de que unos años atrás, un tipo había ingresado una noche para robarse los cuerpos que tenían en el cuarto frío. No había duda que en esa ciudad, cada tanto, aparecía un loco trastornado.

Nuevamente puso una clave, pero ahora en la cerradura de la entrada. El agente del equipo de investigación, tenía en sus manos una bolsa transparente que contenía el pañuelo y el cuchillo.

—Todo tuyo Martínez. —El agente le entregó la bolsa al mencionado.

—Gracias, haré las pruebas para verificar que es el mismo con el que asesinaron a la joven y le llamaré a Popkins una vez que tenga la confirmación. —El agente asintió en respuesta y se retiró del lugar.

Un rato más tarde, Martínez pudo confirmar que efectivamente era el arma homicida. El tamaño del utensilio encajaba perfecto con las heridas de la víctima, además que la sangre seca que había en el filo coincidía con el tipo de sangre de la muchacha. Lo único malo, es que no había ninguna huella en el mango, tampoco en el pañuelo. Quien quiera que haya sido, se había encargado de eliminar su rastro.

Seguían sin tener algo determinante que los acercara a descubrir al culpable.