Audrey Wanner 🔪
Ficha del sospechoso
Nombre: Audrey Wanner
Edad: 17 años
Relación con la víctima: Encontró el cadáver
Motivo del crimen: Desconocido
Actividad extracurricular: Trabajar medio tiempo en McDonald's
Audrey había llegado hasta la mesa donde se encontraban sentados ambos agentes. Los saludó con un buenas tardes y procedió a sentarse. Estaba nerviosa, no entendía que más querían saber si ya había hablado con el detective cuando sucedieron los hechos. Sentía las manos sudorosas.
—Audrey, me da gusto verte de nuevo. Te presento a mi colega Tyra Winkler. —Ambas mujeres se dieron una breve sonrisa a modo de saludo —. Queremos hacerte un par de preguntas más, sé que el sábado que nos conocimos estabas bastante afectada por la situación y es completamente entendible. Debió ser un shock muy fuerte para ti encontrar el cuerpo de Daphne Rino sin vida.
La joven se quitó la gorra de mezclilla con el logo del local que utilizaba como parte de su uniforme. En la camiseta roja tipo polo que llevaba, se podían ver un par de manchas de grasa, era difícil saber si eran recientes o si ya tenían tiempo ahí.
—Le dije todo lo que sabía esa noche, detective, no tengo nada más que agregar.
—Nos gustaría que nos dieras más detalles al respecto, ¿cómo fue que encontraste a la víctima?
—Solo me dirigía al baño y al entrar la vi ahí. Sobre su propio charco de sangre.
—¿Por qué te dirigías a ese baño? Está bastante alejado de donde se celebraba el baile de graduación, bien pudiste ir a los baños del gimnasio donde también están las duchas. —Tyra no había perdido tiempo y ya tenía su libre afuera, lista para apuntarlo todo.
—Fui a los otros porque esos estaban llenos. No podía esperar mucho. —No se escuchaba muy segura de lo que decía.
—Audrey, debes decirnos la verdad. Es mucha coincidencia que Daphne haya ido hasta allá y tú también fueras hasta ese lugar.
La chica ahora podía sentir no solo sus manos sudorosas, también sentía como su frente comenzaba a sudar. ¿Era ella o de pronto estaba haciendo más calor?
—Ya le dije, los otros baños estaban llenos.
David y Tyra intercambiaron una mirada rápida. Tendrían que presionar un poco más si querían obtener respuestas.
—Audrey, ¿solo trabajas el turno de tarde aquí? —La psicóloga cambio el rumbo de las preguntas.
—Sí, ¿por qué? —preguntó extrañada.
—Entonces el sábado no estuviste trabajando aquí por la mañana, ¿cierto?
—No. Los fines de semana no trabajo, solo de lunes a viernes y durante las tardes. Es un empleo temporal que tomé para juntar algo de dinero y ahorrarlo para cuando comience la universidad.
—Entiendo —Tyra observó las cámaras de seguridad que estaban sobre la puerta de entrada y podían ver a todas las personas que entraban —, ¿sabes si podemos tener acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad?
Tyra estaba segura que podrían descubrir gracias a esas cámaras a la persona que citó a Daphne ahí, el sábado por la mañana. Tenía la fuerte corazonada que fue su asesino.
—Tendrían que solicitárselo a Roger, es el gerente de esta sucursal. A su vez él tendría que solicitar las grabaciones que necesiten a la central de seguridad. Puede tomar un par de horas.
—Gracias, ya vuelvo. Iré a hablar con Roger. —Tyra se levantó de su asiento y se dirigió al mostrador para solicitar hablar con el gerente.
Audrey y David se quedaron solos en la mesa. La chica miraba su reloj de muñeca.
—No tengo mucho tiempo de descanso, así que necesito que esto termine rápido para volver a mis actividades. En un rato más comenzará a llegar más gente. —Quería zafar de eso lo antes posible.
—Será tan rápido como tú lo desees —le sonrió el hombre —, solo es cuestión de que respondas a mis preguntas y seas honesta al hacerlo.
—Pero ya le he dic...
—Ambos sabemos que no es la verdad —la interrumpe —, ¿a qué le tienes tanto miedo?
La chica bajó la cabeza y comenzó a jugar con sus manos, se debatía fuertemente entre hablar o callar. Sabía que debía hacer lo correcto, pero era difícil. Más de lo que cualquiera pudiera imaginar.
—¿Por qué temes tanto decir la verdad, Audrey?
—Es complicado —susurró bajito.
—¿Acaso fuiste tú quien asesinó a Daphne? —Si debía presionar más fuerte, lo haría.
—¡Por supuesto que no! —Levantó bruscamente la cabeza y negó en repetidas ocasiones.
—Entonces empieza a hablar, porque, estuviste en el lugar y momento equivocado y eso te pone a ti como principal sospechosa.
—Yo no la maté —hizo una breve pausa —, pero estuve ahí cuando todo ocurrió.
🔪🔪🔪
El gerente había salido del otro lado del mostrador para poder hablar con Tyra sin el bullicio de los clientes que comenzaban a llegar.
—Roger, me comentaba Audrey que tú podías ayudarme. Necesito ver las grabaciones de las cámaras de seguridad. Creemos que la víctima pudo verse aquí con su asesino.
—Me enteré de lo ocurrido con esa chica de la preparatoria. Bastante trágico. —La mujer asintió en respuesta —. Puedo hacer la petición, pero esto puede demorar un par de horas.
El joven gerente que tendría alrededor de unos veintitrés años se quitó la gorra y acomodó un poco su cabello oscuro. Seguro el muchacho llevaba todo el día metido en el lugar, todo su ser desprendía olor a hamburguesa y aceite. No era un olor muy agradable, a decir verdad.
—Está bien, en verdad nos sería de gran ayuda poder ver lo que es grabó ese día —le sonrió en agradecimiento.
—Claro, lo que sea por ayudar a la ley —le sonrió de vuelta.
Tyra ya iba a emprender el camino de regreso a donde se encontraba la sospechosa y su colega, pero la voz del joven la detuvo.
—Aunque quizás yo la pueda ayudar, el sábado estuve aquí desde la mañana. Es posible que, si me muestra la foto de la chica, pueda recordar con quién estuvo.
Los ojos de la mujer se iluminaron y la emoción la embargó por completo. Si lo que decía Roger era verdad, entonces él podría saber la identidad del criminal. Rápidamente sacó del bolsillo de su pantalón su celular, lo desbloqueó y comenzó a buscar las redes sociales de la chica para mostrarle su imagen. No tardó mucho en hacerlo.
—Es ella, su nombre era Daphne Rino. —Le entregó el celular y el chico observó la imagen unos segundos.
—Sí, la vi el sábado por la mañana. —Volvió a rascar su cabeza —. Cuando llegué, ella ya estaba aquí con alguien más.
—¿Hombre o mujer? ¿Adulto o adolescente? ¿Pudiste ver su rostro? —Comenzó a bombardearlo con preguntas de forma acelerada.
—Lo siento —le regresó el celular —, ese día se me hizo tarde y como le digo, ella ya estaba con alguien —se podía notar que estaba avergonzado por haber llegado con atraso ese día —. De hecho, estaba sentada en la mesa de por allá.
Señaló una mesa que consistía en sillones, ese tipo de mesas se encontraban al fondo del local.
—Ella estaba viendo hacia acá, es por eso que pude ver su rostro, pero la persona que la acompañaba daba la espalda. No sabría decir si era hombre o mujer, llevaba una sudadera negra y tenía puesta la gorra.
—¿Pudiste ver algo más? Cualquier detalle puede ser de gran importancia.
—No presté mayor importancia, reparé en ella cuando llegué porque es raro ver adolescentes a esa hora de la mañana y más en sábado por aquí. Generalmente son adultos los que llegan a ordenar algo para llevar y se marchan.
—Si llegas a recordar algo, lo que sea, por favor avísame. —Le entregó una tarjeta de presentación con todos sus datos —. Estaré con mi colega y con Audrey por allá. —Una vez más la mujer se detuvo por la voz del muchacho.
—Claro, por cierto, Audrey es una buena chica. El tiempo que llevo de conocerla puedo dar fe de que es bastante responsable y aplicada. Muy inteligente también, una persona como ella no puede ser una asesina.
Tyra le sonrió, sonaba muy sincero de lo que decía de Audrey. Le asintió con la cabeza y ahora sí regresó con su colega.
🔪🔪🔪
—No puedo creer todo lo que acabas de decirme —David soltó un largo suspiro.
—Pero es verdad —Audrey ya había derramado varias lágrimas.
Cuando Tyra llegó a donde estaban ellos, pudo sentir la tensión en el ambiente. Volvió a tomar asiento en su lugar.
—¿Qué sucede? —Miraba de uno a otro y de regreso.
—Audrey, por favor, repite todo lo que me acabas de decir.
—¿Qué dijo? —La intriga dentro de Tyra iba en aumento.
—Audrey estuvo ahí cuando asesinaron a Daphne.
Eso sí que no se lo esperaba la afroamericana. Ahora podía entender por qué el ambiente se sentía tan pesado.
—Ok, ok. Respiremos profundamente —dirigió su mirada a la chica y tomó sus manos entre las de ella —, y ahora sí, repite lo que le comentaste al detective por favor.
Audrey inhaló profundamente para posteriormente soltar todo el aire.
—¿Mejor?
—Sí, gracias. —Soltó sus manos y se limpió las lágrimas traviesas que habían escapado de sus ojos —. Yo no solo encontré el cadáver, estuve ahí cuando mataron a Daphne. Fui hasta ese baño no porque el otro estuviera lleno, sino porque...quería ir a fumar sin que nadie me viera. —Bajó la cabeza avergonzada.
Una chica como ella, que tenía un promedio impecable, que era la número uno de su clase y que tenía un futuro prometedor, no podía permitirse que la encontraran haciendo algo incorrecto dentro de la institución educativa. Eso podría manchar su expediente y costarle el ir a una buena universidad.
—Así que, para que nadie pudiera descubrirme, fui hasta allá —continúo —, no había nadie. El pasillo estaba desierto y las luces del mismo estaban apagadas. Cuando entré al baño tampoco había nadie. Me encerré en un cubículo y saqué el paquete de cigarrillos que llevaba escondido en el bolsillo que tenía mi vestido. Bastante conveniente y de hecho por eso lo elegí.
—Continúa por favor, ya vuelvo. —David se levantó de su asiento y se dirigió al mostrador para ordenar algo.
—Estaba por encender el cigarrillo cuando escuché pasos, bajé la tapa del excusado y me subí en ella para que no se dieran cuenta de mi presencia. Entonces entró Daphne. Supe que era ella porque conozco, conocía —se corrigió —, su voz.
—¿Después que pasó? —cuestionó Tyra.
David regresó a la mesa con dos botellas de agua y una orden de papas fritas grande que puso al centro para compartir con su colega. Le entregó una de las botellas y él rápidamente se bebió la suya.
—Lo siento, no he comido desde el desayuno. Por favor continúa. —Tomó una de las papas y comió.
—Estaba discutiendo con alguien, sé que había alguien más porque se escucharon otras pisadas además de las de ella, pero, quien quiera que fuese no decía nada.
—¿Sabes sobre qué estaban discutiendo? —ahora fue el turno de Tyra de beber de su botella de agua.
—No, lo que decía no tenía ningún sentido para mí. Pero se escuchaba bastante molesta, solo decía que ya no se iba a callar y que esa misma semana lo diría todo. Entonces escuché que alguien le dio una bofetada. Ella se enojó aún más y le dijo que le detestaba. —Apretó los ojos y dijo —: Lo siguiente que supe, es que ella comenzó a decir que no se atreviera, era notable el terror en su voz.
Cada palabra que le contaba a los agentes, la hacían revivir una vez más ese momento. En su mente se repetían con total claridad cada una de las palabras que dijo Daphne, antes de perder la vida.
—Y entonces los gritos comenzaron —derramó un par de lágrimas más —, la estaban asesinando y yo no pude hacer nada. Estaba paralizada, debí salir y ayudarla, pero tenía tanto miedo. Debí llamar en ese momento al 911 pero, en mi mente solo podía pedir que por favor no me descubrieran.
Tyra sacó de su bolso el paquete de pañuelos y se los entregó a la joven, Audrey tomó el último que tenía para limpiar sus mejillas y sonar su nariz. David fue a la barra donde tenían los condimentos y servilletas, tomó algunas y las puso frente a la joven para que terminara de limpiarse.
—Gracias.
—Entonces no pudiste ver o escuchar en ningún momento a su atacante, ¿cierto?
—Así es. Una vez que terminó con ella, escuché como usaba la máquina expendedora de papel, que usamos para secar nuestras manos, y salió del baño. Me quedé unos segundos más ahí dentro del cubículo, atenta a si escuchaba algo más. Y qué bueno que lo hice, porque tan solo unos momentos después escuché que nuevamente se acercaba y entraba al baño. No sé por qué habrá regresado, pero nuevamente escuché que tomaba papel y después se marchó.
—Los pasos que escuchaste, ¿eran de hombre o mujer? —La chica miró extrañada a la psicóloga —. Me refiero a que si pudiste identificar si los pasos se escuchaban como si fueran tacones o pisadas de zapato bajo.
La joven se colocó las gafas que había dejado junto a ella cuando se quedó a solas con el detective y le contó la misma historia por primera vez.
—No lo sé —pareció que intentaba recordarlo —, creo que eran tacones, pero no estoy segura. Lo siento.
—Entonces, nuestro asesino es una mujer. —David miró a Tyra y esta hizo una mueca.
—Cuando salí del cubículo, pude ver a Daphne ahí, muerta, sobre su propio charco de sangre. Me acerqué con miedo a la salida del baño y me asomé en el pasillo, debía asegurarme que no estuviera cerca el asesino.
—Cuéntale lo que viste cuando te asomaste al pasillo. —La animó David.
—Vi a una chica que se notaba llevaba prisa, iba rumbo a la entrada principal. Abrió la puerta y salió del edificio.
—Dile, dile quién era esa chica.
Audrey se notaba bastante angustiada, toda esa situación le estaba generando mucho estrés. Solo tenía diecisiete años, era demasiado joven para llevar una carga tan pesada sobre ella. Haber sido testigo de cómo asesinaban a una compañera suya. Tragó duro antes de hablar.
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Ninguno de los agentes esperaba que el interrogatorio con Audrey fuera a ser lo que necesitaban para resolver el caso de la muerte de Daphne Rino. No solo habían conseguido pistas, no, habían conseguido el testimonio de cómo sucedieron los hechos que acabaron con la vida de la reina del baile, y todavía mejor que eso, tenían el nombre del culpable.
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Hola, me encantaría leer sus teorías sobre quién asesinó a la reina del baile y los motivos que pudo tener para hacerlo. Dejen sus teorías en los comentarios 💖
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