My favorite girls
La soledad puede llegar a ser algo satisfactorio, pero a la vez puede ser algo muy... triste.
Desde hace 12 años estoy completamente solo, es algo a lo que me he acostumbrado.
Desde que me separé de ellas... todo cambió.
Conseguí muchas cosas que anhelaba tener... pero no tuve con quién compartirlo.
Realmente las extraño.
-Fuutarou Uesugi.
——————————————————————
Narra Fuutarou
Mi nombre es Fuutarou Uesugi, soy hijo de Isanari Uesugi y Hanae Uesugi. Tengo una hermana menor llamada Raiha.
Actualmente, soy un... cantante. Mi nombre artístico es "Fallen Angel". He estado en este negocio desde los 15 años, ha sido difícil, pero me he esforzado infinitamente para poder llegar hasta aquí.
Pero cómo llegué aquí no es lo que importa ahora, si no lo que provocó que me apartara de todo eso. Un mundo de fama, lujos y riquezas...
Todo eso decidí dejarlo, eventualmente me cansé de eso, es frustrante a más no poder, literalmente siento que perdí toda mi juventud. Todo el tiempo eran ensayos, ejercicios para mantener mi voz en orden, incluso tuve que recibir clases de piano para un solo concierto. Aprendí piano para un concierto... demonios, es hasta estúpido.
Así que cuando vi la oportunidad, la aproveché, sé que mamá y papá probablemente no se alegren mucho, pero ya no puedo más con esto.
Caminé hacia mi hogar luego de anunciar públicamente que me retiraba de la industria musical. Ese día yo había estado en boca de mucha gente, era bastante conocido y esa revelación causó una conmoción en todas las personas que seguían mi música.
Obviamente iba disfrazado, de esa manera pude mantenerme a salvo de los fans salvajes,
Llegué y entré a mi hogar, pude notar que el primer piso de la mansión, porque obviamente no podría vivir en otro lugar... según las palabras del viejo, estaba vacío. Únicamente estaba Alice, una maid que ha trabajado por años en nuestro hogar.
Ella es rubia, con "grandes" atributos... y realmente es muy linda. De altura es casi tan alta como yo. Otra cosa a resaltar es su extraña personalidad, ella es quien me pone los pies en la tierra, muchas de las cosas buenas que he alcanzado han sido gracias a los consejos que ella me ha dado... es rara porque a veces parece una chica algo tonta... pero siempre sabe qué decir.
Realmente la quiero mucho, es como la hermana mayor que nunca tuve.
-Amo Fuuta- intentó decir, pero inmediatamente la interrumpí.
-Vamos onee-san, sabes que puedes llamarme simplemente por mi nombre.- le dije, siempre ha sido muy respetousa conmigo, es algo que admiro de ella.
-Lo lamento Fuutarou, le iba a decir que la señora Uesugi lo está esperando en la cocina. Parece que... es un tema serio.- mencionó ella.
-Nunca paran los problemas. Gracias por la información Alice, te veo luego.-
Me alejé del lugar sin esperar respuesta y llegué a la cocina.
Ahí pude ver a una mujer pelimorada, con traje de color azul oscuro.
Ella me miraba fijamente desde que entré a ese lugar, su mirada era amenazante, sentía que podía mirar a través de mi alma.
-Hola... mamá.- saludé con un poco de nervios.
Mi madre se levantó y se acercó a mí, por un momento temí lo peor, pero sentí cómo unos brazos me rodeaban mientras ella acurrucaba su cabeza en mi hombro.
-Mi pequeño, ¿por qué renunciaste?- me preguntó ella.
-Yo creo que ya no estoy tan pequeño mamá, tengo 22 años.- dije mientras reía. -de cualquier forma, renuncié porque ya no soportaba para nada esa vida, ahora me dedicaré a por fin terminar la universidad y vivir como alguien normal.- dije mientras sonreía.
-Hagas lo que hagas, mientras sea correcto, contarás con todo mi apoyo hijo, al igual que el de tu padre. No pudo venir, pero dice que puedes contar con él siempre.- me respondió mientras sonreía.
En definitiva tengo a los mejores padres del mundo.
-Por cierto hijo, mañana vendrán unas nuevas maids a trabajar, Alice solicitó ayuda ya que las anteriores renunciaron. Una de ellas dijo que obtuvo un mejor empleo, otras dos se van a mudar muy lejos y otra por fin logrará estudiar en el extranjero.- dijo mientras trataba de recordar bien todo.
-Así que siguieron sus sueños, me alegra que hayan hecho eso. En cuanto a las maids, no te preocupes, no me molesta para nada.- dije mientras esbozaba una sonrisa.
-Je... si supieras quiénes son... creo que te alegrarías más.- pensó ella, aunque de esto me enteré bastante tiempo después.
——————————————————————
Narración normal
Al día siguiente, Fuutarou despertó debido a que escuchó cómo algo se caía y se rompía. Rápidamente se levantó y salió de su habitación. Lo primero que pudo notar fue a una maid, lo que sobresalía de ella era que portaba un listón verde en su cabeza.
El chico pudo ver que el piso estaba lleno de pedazos de vidrio y un líquido naranja se esparcía por el suelo.
-Maldita sea...- mencionó la chica.
-¿Necesitas ayuda?- dijo Fuutarou mientras se acercaba a ella.
-Si, no tomé bien la bandeja y pasó esto, necesito llevarle todo esto al Amo...- dijo mientras se daba la vuelta, pero se quedó callada al ver a Fuutarou.
-¡Amo Uesugi! Por favor, disculpe mi impertinencia.- dijo casi gritando mientras hacía una reverencia.
Fuutarou solo colocó su mano en la cabeza de la chica y sonrió.
-No te preocupes, un accidente puede pasarle a cualquiera. ¿Te lastimaste?- mencionó el chico mientras quitaba su mano de la cabeza.
-¿Por qué se me hace familiar?- pensó el chico
La chica en respuesta levantó la mirada y al hacer contacto visual, ambos sintieron una descarga eléctrica por todos sus cuerpos.
-Yo-yo... estoy bi-bien...- respondió tartamudeando, por alguna razón la chica estaba muy nerviosa. El chico por otro lado, aunque estaba nervioso, pudo controlarse debido a que llevaba años controlando sus nervios.
-Me alegra saber eso. ¿Puedo saber cómo te llamas?- preguntó de manera dulce el chico.
-Yo-Yotsuba... Nakano.- dijo mientras trataba de ocultar su rostro para no ser vista con ese enorme sonrojo.
-Nakano... ¿eres hija de Rena Nakano?- preguntó con asombro el chico.
-¿Conoce a mi madre?- preguntó la chica.
-¿Por qué me conoce? ¿Cómo conoce a mamá? Quiero decir... el señor y la señora Uesugi conocen a mamá, aún así es raro que ese chico haya oído de ella, madre no es alguien importante como para que el niño rico la conozca de algún lado... es raro.- pensaba la chica.
-Incluso te conozco a ti...- el chico con emoción tomó las manos de la pelinaranja y preguntó -¿cómo han estado tú y tus hermanas?
La pelinaranja no sabía qué responder, se quedó en silencio mientras evitaba que su sonrojo aumentara aún más.
El peliazul al ver que ella no reaccionó de la manera que esperaba, la soltó y comprendió lo que estaba pasando.
-Oh, seguramente no me recuerdas. Aunque yo a ustedes sí. Me alegra volver a verte después de tantos años.- dijo mientras terminaba de recoger lo que la chica había roto.
-Gracias, no merezco tales palabras. Aunque lamento no poder recordarlo.- dijo ella con un tono más formal.
Al peliazul le extrañó ese tono tan formal que ella usó, es cierto que estaba "trabajando" y debía ser respetuosa, pero tanto ella como sus hermanas habían sido mejores amigas del chico hace años. ¿Qué había pasado?
-Je, no te preocupes. Bueno... déjame llevar esto a la basura, ¿podrías limpiar el piso mientras saco esto?- preguntó con amabilidad.
-Mi propósito es servirle, amo Uesugi. Solo pidalo y lo haré.- dijo mientras se retiraba a buscar algo con qué limpiar.
-Me emocioné por un momento... aunque no la culpo, no me parezco nada al chico de hace años, tal vez para ella nunca fui importante... es mejor no pensar en eso.- dijo mientras caminaba.
Al llegar a donde estaba la basura, el chico pudo notar que una maid de cabello castaño estaba ahí, la chica estaba acomodando varias bolsas que estaban ahí mientras silbaba una melodía que el chico conocía bien, esa melodía era "Boulevard of Broken Dreams" de Green Day.
-Buena canción. Es de mis favoritas y es muy fácil de tocar, me gusta tocarla en Mi menor.- dijo el peliazul mientras ordenaba la basura.
La chica se sorprendió al escuchar al chico, estaba tan inmersa en su mundo que nunca lo escuchó llegar. Rápidamente se dió la vuelta y dió una reverencia.
-Discúlpeme por favor. No me había percatado de su presencia. Soy Miku Nakano y estoy para servirle.- dijo mientras mantenía abajo la cabeza.
-No te preocupes. ¿No te molesta si te llamo por tu nombre? Ya conocí a tu hermana y se me dificultará llamarlas mediante el apellido.- dijo el chico.
-Siempre y cuando no me falte el respeto, puede llamarme como usted desee amo.- dijo mientras comenzaba a alzar la mirada.
-Veo que aún sigues siendo la chica tímida, pero determinada que conocía. Es bueno volver a verte también Miku.- pensó el chico.
En el preciso instante en el que las miradas de ambos chocaron, una descarga eléctrica recorrió sus cuerpos, provocando que ambos comenzaran a sentirse extraños. Sin embargo, ambos sabían ocultar bien sus emociones y a diferencia de Yotsuba, Miku no tuvo problema para mantener ocultos sus nervios.
-¿Otra vez? ¿Qué mierda pasa conmigo? Quiero decir, es cierto que las extrañaba... pero esto es muy raro.- pensó el chico.
-¿Por qué me sentí tan alterada de repente? Aparte, su rostro se me hace familiar... ¿qué está pasando?- pensó la pelicastaña.
En un intento de cambiar el tema, el peliazul dirigió su mirada al montón de basura.
-¿Necesitas que te ayude con algo? Veo que son demasiadas bolsas las que te faltan, si quieres iré a sacar el resto de la basura.- dijo mientras recordaba lo grande que era su mansión
-Para nada amo, usted no debe esforzarse por ayudarme; es mi trabajo facilitarle la vida después de todo.- dijo mientras comenzaba a alejarse.
-No es ninguna molestia para mí... pero si te sientes cómoda haciendolo por tu cuenta, entonces hazlo.- dijo mientras comenzaba a retirarse.
-Eso fue extraño... ninguna de las 2 me recuerda, debí imaginarlo, han pasado años desde ese día que nos vimos por última vez.- pensaba el chico mientras caminaba con dirección a la cocina.
Mientras caminaba recordaba todo ese tiempo que pasó junto a ellas cuando era más chico, mientras hacía eso, una ligera sonrisa se dibujó en su rostro.
Flashback
-¡Siempre estaré a tu lado!- dijo una chica pelinaranja.
-Fuu-kun es solo mío, apártate de él.- dijo una chica pelirrosada con adornos de mariposa.
-¿En serio me vas a prometer eso...? ¿Me estás prometiendo que estarás conmigo siempre?- mencionó una chica pelicastaña.
-No es solo a ti hermanita, es a todas. ¿Si podemos?- mencionó con una sonrisa una pelirrosa.
-Taro-kun, hazte responsable de esto.- dijo con una sonrisa una pelirroja.
Fin flashback
-Ya recuerdo... todo iba bien hasta ese día...-
Narra Fuutarou
Ese día hace 12 años... fue la última vez que las vi. Y ahora recuerdo por qué...
Yo me encontraba de camino a la casa de las Nakano, en esa época nuestros padres se llevaban demasiado bien, así que era común que se reunieran a platicar o a tomar café.
Justo ese día habíamos quedado en hacer una especie de pijamada con las chicas. Ibamos a vee películas, a jugar juegos de mesa y a cantar canciones para pasar el rato.
Pero cuando llegué... todo se había ido al demonio.
Al llegar al apartamento, pude ver que Rena estaba llorando, rápidamente mi mamá se acercó a ella y comenzaron a hablar.
Yo me enteré de la razón días después. Fue debido a la inesperada muerte de Maruo, el esposo de Rena.
En ese momento yo no sabía nada, así que me escabullí y fui directo con las chicas para averiguar qué estaba pasando.
Para cuando llegué a la sala, lugar donde solíamos pasarla los 6, noté que no había nadie y que el lugar estaba relativamente vacío. Uno que otro mueble aún resaltaba, pero muchas cosas habían desaparecido.
Las busqué por todos lados y no las encontré. Resignado, comencé a caminar hacia la salida cuando pude ver a mamá con los ojos algo llorosos, pero con una sonrisa adornando su rostro... siempre admiraré lo fuerte que es.
-Debemos irnos Fuutarou. Te explicaré luego.- dijo mientras tomaba mi mano.
-¿Y las chicas? Habíamos quedado para hoy, ¿cuando las volveré a ver?- pregunté, sin saber que eso no pasaría hasta 12 años después.
-No lo sé hijo, pero te aseguro que pronto.- me respondió ella.
Justo antes de salir, pude ver que encima de un mueble había una especie de carta. En dicha carta solamente decía "Para Fuutarou<3"
La tomé y madre no se dió cuenta de eso.
Al llegar a casa, la abrí con mucho cuidado y comencé a leer lo que estaba escrito en ella.
Para Fuutarou Uesugi.
Fuutarou, soy Miku. Yo escribiré esto y te diré lo que mis hermanas quieran decirte.
Primero que nada... queremos pedirte perdón por no haber estado ahí. Queríamos hacerlo, pero mamá tiene razón, no podíamos quedarnos mucho más.
Ichika dice que por favor, nunca nos odies. Que pase lo que pase, que espera que sigan siendo amigos.
Nino... es la única que no quiso estar presente cuando escribí esto. Pero sé que le vas a hacer falta, ella te quiere mucho y le afecta todo esto.
Yotsuba dice que no puede esperar para que llegue el día en el que cumplas tu sueño de ser cantante. También dice que no te olvides de ella y que la invites a uno de los muchos conciertos que vas a hacer.
Itsuki dice que gracias por todo, también dijo: "dile a mamá (refiriendose a tu mamá... nunca entenderé la confianza que se tenían esas dos...) que su comida siempre fue la mejor". Y que espera volverte a ver pronto.
Y por último... yo solo quiero decirte que gracias por haber sido mi mejor amigo. Hiciste que tuviera confianza en mí misma y es algo que te agradezco mucho. Gracias por estar ahí para mí en todo momento.
Espero que no estemos separados por mucho tiempo, pero en caso de que eso pase, no olvides que hicimos una promesa.
"No importa lo que pase, ni la distancia entre nosotros. Siempre estaremos juntos."
Todas esperamos que lo cumplas tonto.
Te quieren, las quintillizas Nakano.
PD: Disculpa si miras algunas lágrimas en la carta, se me escaparon.
No pude evitar soltar algunas lágrimas al terminar de leer eso. En ese momento no sabía por qué se habían ido, pero luego me enteré de lo que mencioné antes, sobre Maruo.
Ese día, se convirtió en uno de los peores de mi vida. El día en el que perdí a mis mejores amigas, a las chicas que realmente queria.
(Aquí aclaro, amistosamente, en ese momento eran niños... aún no desarrollaban esos sentimientos.)
Nunca las volví a ver... y justo ahora, volvieron a mi vida. Aunque de una forma que no esperaba realmente. ¿Qué las habrá llevado a trabajar aquí? Le preguntaré a mamá cuando la vea.
Al llegar a la cocina, pude ver a una maid frente al horno, esperando a que algo termine de calentarse.
Me acerqué lentamente y ni siquiera tuve que verle la cara para reconocerla.
Esa chica es Nino...
-¡Buenos días! ¿Cómo estás?- pregunté casualmente, no le encontré sentido a tratar de hacer que me recuerden, tal vez no quieren hacerlo.
Nino se dio la vuelta y a diferencia de sus hermanas, pude notar como al verme, lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
-Fuu-kun... ¡Fuu-kun!- dijo mientras corría hacia mí. Literalmente me tiró al piso mientras me abrazaba y lloraba.
¿Qué diablos está pasando aquí?
-¿Ni-Nino? ¿Me recuerdas...?- pregunté esperanzado.
-Nunca te olvidaría... por favor, perdóname por no haberte dicho nada ese día. Perdóname...- me dijo mientras sollozaba.
Yo solo pude sonreír y acariciar su cabello.
-No debo perdonarte, nunca les guardé rencor ni nada. Siempre comprendí la causa de que se hayan ido, aunque me doliera, había aprendido a vivir con eso.- le respondí yo.
Tras unos minutos así, la chica recobró su compostura y se levantó mientras reía y lloraba al mismo tiempo, era algo extraño de ver.
Pero eso me hizo preguntarme... ¿por qué Miku y Yotsuba no me recuerdan? ¿O simplemente están haciendo como que no me recuerdan...?
-Escucha... seguro que no entiendes bien por qué Miku y Yotsuba no reaccionaron igual que yo o parecido... es por el accidente que tuvimos hace varios años. Varios años luego de que nos fuimos a vivir lejos, tuvimos un accidente automovilistico. El auto donde ibamos se accidentó con un sujeto que manejaba ebrio y Miku, Yotsuba e Itsuki se llevaron la peor parte. Eso provocó daños en su cabeza, como una especie de amnesia.-
Yo me quedé impactado, ¿ellas sufrieron y no estuve para ayudarlas? Mientras ellas estaban mal, yo estaba dandome una gran vida siendo una estrella... realmente doy asco.
-Nino... lamento no...- dije, pero ella me interrumpió.
-No sigas... no tuviste culpa de nada. Lo importante es que puedo volver a estar junto a ti.- dijo mientras me abrazaba.
Ella siempre fue así, al principio me odiaba, pero con el paso del tiempo, ella cambió su percepción sobre mí y comenzó a ser más cariñosa.
-Nino...-
-Oh... es cierto, soy Nino Nakano y a partir de hoy seré su leal sirvienta, Amo Fuu-kun.- dijo mientras hacía una reverencia.
Esa chica siempre ha sido así... como atrevida. Siempre sospeché que le gustaba, aunque no estaba muy seguro de eso. Ahora sí lo estoy.
-Prometo cuidarte a ti y a tus hermanas siempre, prometo nunca pedirles algo que no quieran hacer.- mencioné, realmente nunca me perdonaría si las obligara a algo que no quieran.
-Eres un amor. Gracias... en serio te lo agradezco.- dijo mientras me sonreía.
-¿Ichika si me recuerda?- pregunté, no había mencionado a ella anteriormente.
-Sí, aunque no del todo. Ella... fue la que me protegió. Pensé que no había salido afectada, pero sus recuerdos es... es como si estuvieran corrompidos. Están ahí, pero a medias. Te recuerda, pero no recuerda del todo lo que vivió contigo.- mencionó ella.
-Ya veo... no importa que no me recuerde del todo, intentaré ayudarla a recuperar su memoria. Si no lo lograra, entonces al menos la apoyaré.- le respondí, aunque dudaba bastante sobre qué hacían ahí trabajando para mí. Es decir, cada una de ellas tenían sus sueños y demás... supongo que la vida no es justa para nada.
Ella en respuesta me sonrió y me guiñó el ojo. Luego de eso se dió la vuelta y comenzó a alejarse mientras caminaba de manera... sensual.
-Debo arreglar unas cosas que Alice-san me pidió. Lo veré luego... Amo.- dijo mientras sonreía pícaramente.
Luego de que se alejó, suspiré. Esa chica siempre me ponía nervioso... y veo que va a seguir siendo así.
Luego de eso, me dirigí hacia la sala. Al llegar noté que una de las maids estaban ahí. La chica me escuchó llegar porque rápidamente dejó lo que estaba haciendo e hizo una reverencia.
-Es un honor conocerlo, Amo Uesugi. Mi nombre es Itsuki Nakano y yo estaré encargada de limpiar el área de la sala y la de entretenimiento. Espero cumplir con las expectativas.- me dijo. Ella siempre fue muy formal conmigo, incluso luego de hacernos mejores amigos.
-Itsuki. Un placer conocerte también, espero muchas cosas de ti.- dije mientras sonreía.
-No soy digna de tales palabras. Le agradezco eso.- sí... sin duda es la musma Itsuki que recuerdo.
De pronto, el estómago de Itsuki gruñó de manera fuerte, llamando así mi atención.
-¿No has desayunado?- pregunté, cualquiera diría que es una tonta pregunta, pero con Itsuki no lo es. Ella parece barril sin fondo, nunca para.
-No amo... lamento haberlo incomodado. Iré a ordenar el resto de la sala. Con su permiso.- dijo mientras trataba de escapar.
-No, ven aquí Itsuki.- dije con un tono autoritario.
Pude notar como ella cerró los ojos mientras se acercaba, como si... estuviera asustada. ¿Acaso...?
-Di-disculpeme por favor. Si le falté el respeto le pido perdón.- mencionó mientras hacía una reverencia.
-Te daré una orden y más te vale cumplirla.- le dije mientras la miraba fijamente.
Acto seguido, utilicé mi mano para hacerla levantar el rostro. Ella me miraba confundida, incluso yo estoy confundido de mi mismo.
-No has hecho nada malo. Ve a la cocina y dile a Nino que te prepare un desayuno igual al mío. Vas a comer junto a mí.- dije mientras sonreía.
Pude notar como la mirada de Itsuki se iluminó y una sonrisa se formó en su rostro... debo admitirlo, se ve muy linda así.
-Pe-pero...- intentó decir, pero yo sabia qué iba a decir.
-Nada de peros señorita. Es una orden.- dije mientras sonreía.
La chica sonrió y como niña pequeña, se alejó dando saltitos con dirección hacia la cocina.
Cuando ella se alejó, pude sentir que alguien me soplaba en el oído, causando que todo mi ser se estremeciera.
-Hola amo...- me susurró una chica. Ni siquiera hay que ser genio para saber quién es, se trata de la mayor, Ichika Nakano.
-No hagas eso... uff. Me asustaste. Dios...- dije, sabía que era ella, pero quería ver su reacción.
Inmediatamente ella me abrazó y hundió su rostro en mi hombro. Al par de segundos pude sentir cómo mi hombro se humedecía. Ella estaba llorando.
-Fuutarou-kun... no sabes cuanto te he extrañado. Realmente... me hiciste demasiada falta.- mencionó ella entre sollozos.
-Ichika... también me hiciste falta.- mencioné.
-Fuutarou-kun... sé que éramos mejores amigos, recuerdo muchas cosas que pasamos juntos, así como otras que solo a medias... por ejemplo, no recuerdo cómo te conocí. No sé si alguna vez me contaste que tu sueño era ser un cantante famoso... no sé por qué no te busqué luego de separarnos... pero sí se algo.- dijo ella mientras trataba de calmarse.
-¿Qué es lo que sabes?-
-Que eres muy importante para mí y estoy dispuesta a entregarte mi vida para servirte siempre.- fue lo que me respondió. Me pareció bastante tierno.
-Ichika... yo...- dije, pero no me dejó terminar.
-Soy Ichika Nakano y hoy le entregó mi vida para servirle lealmente hasta que ya no me necesite.- dijo mientras hacía una reverencia.
-No es necesario que hagss eso... je, realmente me alegra verte aquí.- respondí.
-A mí también Amo Fuutarou... a mi también me alegra haber sobrevivido para llegar hasta aquí.
————————————————————————
Narración normal
El día terminó y hasta ese momento, Fuutarou no había coincidido con las 5 al mismo tiempo. Él quería hablar con ellas, pero siempre estaban ocupadas.
Asi que esperó al final del día, le pidió a Alice que terminara lo que faltara, puesto que ya no era mucho y reunió a las quintillizas fuera de su habitación.
El chico pudo ver a las 5 chicas llegar. Todas tenían posturas distintas, aunque las más formales eran Itsuki y Miku. Yotsuba era nás neutral y Nino e Ichika tenían una postura casual.
-Nino... postura.- mencionó la menor de las cinco, Itsuki.
-No hay que ser tan formales. ¿No es así Fuu-kun?- dijo ella mientras esbozaba una sonrisa.
Las 3 hermanss que no recordaban al chico inmediatamente entraron en pánico y comenzaron a pedir perdón por lo descarada que era Nino.
-Amo Uesugi. Lamento lo que hizo Nino, por favor tenga piedad.- dijo Miku mientras hacía una reverencia.
-Tranquilas. Ella, al igual que ustedes, puede llamarme como desea. Después de todo... ustedes son importantes para mí.- dijo el chico, olvidando por un momento toda la situación.
Itsuki, Miku y Yotsuba voltearon a ver a Ichika, como buscando una señal o algo.
Ella en respuesta sonrió y asintió.
-Podemos confiar en él, es una buena persona. Si él lo permite, entonces podemos hacerlo.
-Bien... Amo Uesugi. Gracias por la confianza.- respondió Yotsuba.
Luego de eso, las chicas se vieron entre sí y sonrieron.
-Somos las quintillizas Nakano, y a partir de hoy le entregamos nuestras vidas. Le serviremos hasta que ya no nos necesite más.-
-Si ellas supieran... que siempre las voy a necesitar en mi vida... tal vez no hubieran dicho eso jaja.- pensó el chico.
—————————————————————
Sinopsis
Extrañar a una persona... es un sentimiento bastante feo. Extrañar a alguien a quien amas... es incluso peor.
Hace años perdí contacto con las chicas que alegraban mi corazón, me separé de las mejores amigas que pude haber tenido en mi vida.
Cada quién hizo su vida, o eso parecía. Cuando le preguntaba a mamá sobre las chicas, solamente me respondía que estaban bien.
¿Qué fue de mí? Me volví una celebridad. Un músico hecho y derecho... pero nunca fui realmente feliz. Puede ser exagerado, pero mi vida se hizo gris cuando ellas se alejaron de mí.
¿Qué pasó cuando volvieron a mi vida? Solo diré algo: amor entre maids y su amo.
Esta es la historia de cómo me enamoré de las chicas que eran mis maids.
—————————————————————
Fuaaaa, volví. Al fin terminé clases, así que puedo darme el lujo de dormirme tarde sin pena xdxd
En fin, espero que el one-shot les haya gustado. Este a diferencia de los anteriores, es completamente un harem por si no había quedado claro :v
Ya saben lo demás, comenten qué les pareció, si desean que se vuelva un libro y demás.
Eso es todo por mi parte.
Fin de la transmisión.
-Writer_Bryan
(Todas son hermosas osiosi.)
(Dark-Cipheer como prometí, aquí la imagen de Miku.)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top