★I★
†Inicio del infierno†
Ya era primavera, los árboles alrededor del instituto Seraph ya estaban en plena floración y ayudaban a subir la moral de los aburridos estudiantes en las aulas de clases. No pasaban de las 2 de la tarde y los jóvenes aun se encontraban en clases en los diferentes salones de la institución, con algún que otro rebelde que se hallaba en el patio y alrededores durmiendo y saltándose las clases.
En el salón 3-A del tercer piso cierto azabache que era conocido como un alborotador de primera en lugar de estar prestando atención al profesor a cargo se encontraba pasándose notitas con su mejor amigo, un chico rubio que a diferencia de su amigo era conocido como alguien tranquilo y bien portado la mayor parte del tiempo.
Yuuichiro aburrido de esperar la respuesta de Mikaela, que a diferencia de él si estaba prestando atención a la clase, decidió arrojarle otra notita para llamar su atención atinándole de pleno en los rubios mechones de su amigo. Yuu sonrió divertido y casi se rio al darse cuenta que en lugar de rebotar y caer en la mesa, como él esperaba, la bolita de papel se había quedado enganchada en la mata de cabello rubio y Mika no había reaccionado en lo más mínimo. Aun entretenido decidió ver si Mika se iba o no a dar cuenta de lo que hizo, espero un par de minutos y como aun no obtuvo una respuesta resoplo molesto y se giro para mirar por la ventana con un puchero desconforme.
Mientras él azabache se distraía mirando hacia afuera noto algo extraño, justo en la entrada parecía haber una pelea, pero lo extraño del asunto radicaba en que el profesor encargado de vigilar dicha entrada era quien estaba peleando y nada menos que con una mujer que aparentemente quería entrar. Extrañado por la escena, volvió la vista a su propia aula para ver si alguien mas prestaba atención al conflicto de afuera, pero para su decepción nadie miraba hacia afuera.
Mientras se debatía si comentarle al profesor la inusual pelea que se gestaba afuera, por el rabillo del ojo vio una bolita de papel caer en su mesa y sabía exactamente quien la lanzo. Aun ligeramente molesto por la demora en la respuesta fingió no haberla visto, él siempre le respondía rápido a Mika no era justo que este siempre se demorara en responderle devuelta, determinado a demorarse en hacerle caso volvió su vista hacia afuera y sus ojos se abrieron con horror.
Afuera a la entrada del instituto había una escena horrible y bastante irreal, la mujer le había arrancado parte del cuello al profesor con el que discutía de un mordisco. Yuu observo la escena atónito no podía haber visto eso correctamente ¿verdad?, incrédulo se froto los ojos y volvió a mirar esperando ver que solo fue producto de su imaginación salvaje, pero no, en shock vio como la mujer arrancaba mas y mas trozos de carne del profesor, del brazo, la cara, el pecho. La sangre caía a borbotones de la boca de la mujer y Yuu se asqueo aún más al darse cuenta de que la mujer no solo desgarraba con sus dientes y uñas al otro, si no que parecía que se lo estaba comiendo vivo. Trago con dificultar sintiendo la inminente necesidad de vomitar, soltó respiraciones pesadas tratando de calmarse.
El pobre hombre ahora se retorcía en el suelo en agonía e inútilmente trataba de quitarse a la mujer de encima totalmente desesperado, estaba bastante seguro de que el hombre estaba gritando, pero Yuu no podía oír nada, en sus oídos solo podía oír los latidos acelerados de su propio corazón, temblando abrió la boca para tratar de llamar al profesor y alertarlo de la sangrienta escena de afuera, pero de su boca no salía ningún sonido. Frustrado formo puños con sus temblorosas manos, llego a saltar botando la silla y quedándose parado cuando sin esperarlo la mujer levanto la cabeza y pareció mirarlo directamente, su rostro formo una sonrisa enfermiza y sangrienta mientras lo miraba con unos ojos vacíos, pero eso no era todo, ahora que podía verla mejor su rostro palideció al captar que la carne de la mujer se veía de un color grisáceo casi como si se estuviese pudriendo.
El golpe de la silla cayendo alerto a toda la sala y varios curiosos miraron en dirección al ruido. El profesor soltó un resoplido molesto, se dio la vuelta y era su alumno más problemático llamando la atención una vez más.
- Joven Amane – hablo autoritariamente llamando la atención del azabache - ¿Hay algo que quiera compartir con la clase? – molesto pregunto, pero toda su ira se esfumo cuando se dio cuenta de la expresión pálida y horrorizada de su alumno - ¿Joven Amane? ¿se encuentra bien?
Aun alterado Yuu trato de hablar y responderle, pero solo logro formar balbuceos inentendibles, mientras todo su cuerpo temblaba. El profesor preocupado de que el joven estuviese sufriendo algún tipo de ataque iba a tratar de calmarlo, sin embargo, alguien se le adelanto.
- ¿Yuu-chan? – llamo preocupado el blondo, que hasta antes del ruido había estado pendiente del pizarrón - ¿Qué pasa? – pregunto levantándose de su propio asiento y acercándose a él – respira Yuu-chan y dime que pasa – le pidió tomando una de sus manos tratando de trasmitirle calma.
El sutil apretón de Mika en una de sus manos le dio un poco de tranquilidad, con una expresión angustiada trato de transmitir lo que pasaba, con la mano libre y temblorosa que le quedaba apunto hacia afuera de la ventana.
- A-Ahí...Mika mira
El rubio con una mirada confundida siguió la dirección en la que apuntaba Yuu, el profesor que acaba de llegar al lado de los dos adolescentes también guio su mirada a la dirección apuntada sin estar seguro de que debería esperar ver.
- Amane ahí no hay na- se callo a si mismo cuando su mirada diviso lo que tenia tan alterado al joven, entrecerró los ojos para tratar de ver mejor - ¿Qué demonios?
La mujer ya no estaba, pero lo que si estaba era el cuerpo desgarrado y casi mutilado del profesor muerto con un gran charco de sangre debajo, el profesor y Mikaela observaron con horror la desagradable vista y antes de que alguno de los demás alumnos comenzara a curiosear el adulto de la sala hablo con autoridad.
- Que nadie salga de aquí, iré a reportar la situación – fue lo único que dijo antes de salir apresuradamente por la puerta dejando una pequeña conmoción detrás.
Los alumnos que aún no habían visto lo que pasaba se apiñaron en las ventanas tratando de ver lo que estaba sucediendo, cada uno reacciono con distintos niveles de asombro y asco.
- Wow! Nunca había visto un cadáver real – se escucho la voz emocionada de un peli lila que había pegado su rostro a la ventana, su expresión era de emoción, como si en lugar de estar mirando un cadáver estuviese abriendo un regalo de navidad – Mira, mira Rene – llamo a su compañero quien simplemente asintió.
Mika hizo una expresión de desagrado ante el comentario insensible del chico, ya de por si Lacus Welt no era santo de su devoción, pero esto era otro nivel. Decidiendo ignorar la conmoción a favor de ayudar a su querido azabache Mika apretó un poco mas su agarre para llamar su atención.
- Esta bien ahora Yuu-chan, los profesores se encargarán de esto – le aseguro con confianza, en un intento de tratar de calmarlo, mas no funciono como él esperaba y Yuu solo negó con su cabeza - ¿No? ¿Qué no Yuu-chan? – le cuestiono confundido – ya avisaste del cadáver.
- Mika...no está – su mirada angustiada aun no se iba, es más, su angustia solo parecía ir en aumento – n-no está...
- ¿Quién no está? – le pregunto ahora comenzando a preocuparse y con las cejas fruncidas demostrando su confusión, quizás Yuu había estado mirando desde antes de que hubiese solo un cadáver lo cual significaba que posiblemente sabía quién era el asesino, pero quería asegurarse primero de saber si era eso lo que Yuu quería decir.
- ¡La mujer Mika, la mujer ya no está! – le exclamo alterado – y-yo vi, ella estaba simplemente desgarrándolo como si fuera papel y ¡ya no está! – dirigió su mirada frenéticamente hacia afuera tratando de ver algún rastro de adonde pudo haber ido, pero solo había sangre y más sangre.
Yuu en su estado alterado paso por alto el rastro de sangre fresca que se dirigía directamente al primer piso del instituto.
Mikaela a su lado se quedó en silencio y estaba tratando de procesar y darle sentido a lo que Yuu le estaba diciendo, si Yuu estaba diciéndole la verdad entonces era peligroso para los profesores tratar de apresar al agresor por su cuenta.
"Pero, ¿una mujer sería capaz de hacer eso sola por su cuenta?" se pregunto a si mismo preocupado y dirigiendo de nuevo su mirada al cadáver, no era que desconfiara de la palabra de Yuu, pero el profesor que yacía muerto en la entrada era bastante musculoso, grande y fuerte, por lo que era difícil de creer que una sola persona fuese capaz de dejarlo en tan deplorable estado y aun mas una mujer, que sería bastante más pequeña y frágil que ese profesor robusto.
Yuu estaba comenzando a impacientarse, la mujer no se veía por ningún lado y Mika no le creía, sino por qué razón estaba tan callado, sintiéndose herido de que en quien mas confiaba no confiara en su palabra, murmuro enojado mientras lo miraba.
- Bien, si no me crees no es mi culpa, yo se lo que vi – aparto su mirada herida, no queriendo verlo.
Mika salió de sus pensamientos al escuchar la suave voz de Yuu expresando tanta molestia.
- No es eso Yuu-chan, no es que no te crea, solo estaba pensando – le aseguro mirándolo y el azabache le devolvió la mirada aun luciendo molesto.
- Entonces ¿Por qué estabas tan callado? – lo cuestiono interesado
- Si lo que dijiste es verdad, no creo que los profesores puedan atraparla sin salir lastimados – le contesto contándole lo que tenía en mente – deberían llamar a la policía, si fue capaz de hacer algo así, es un peligro público
- Si, en eso tienes razón...- estuvo de acuerdo, pero no le había dicho a Mika toda la verdad. Esa mujer cuando lo miro casi parecía...
"Ella parecía un cadáver" pensó mientras hacia una mueca "quizás, debería decírselo a Mika" armándose de valor y que Mika no lo tomaría por un loco o que vio mal, decidió decirle exactamente lo que vio.
- O-oye Mika... - llamo inseguro, ni él estaba seguro de lo que había visto fuera real y no una imagen creada por su cabeza en el shock del momento, pero necesitaba decírselo a alguien, el rubio lo miro de forma interrogante, esperando saber que le quería decir. Con el valor que había reunido y sabiendo que Mika no se burlaría de él comenzó a hablar – esa mujer se veía rara, realmente rara...como si-
AAAAAAAAAAAAHHHHHHH – de repente un fuerte grito de dolor resonó en todo el pasillo seguido de un silencio sepulcral, pasaron unos tensos segundos de absoluto silencio, todos en el aula se miraros los unos a los otro en confusión total, Yuu solo atino a mirar a Mika como si él supiese que estaba pasando y Mika le devolvió la misma mirada confundida en respuesta, afuera del aula no se oía nada, ni una respiración.
Y entonces el silencio se corto dando inicio a un infierno.
Gritos, maldiciones, sonidos de cosas siendo rotas, chapoteo de liquido sonando fuertemente alerto a todos poniéndolos automáticamente tensos.
- ¡¿Qué diablos está pasando afuera?! – asustada una chica grito desde la parte de atrás de la sala – s-si es una especie de broma pesada yo misma los voy a matar – aunque temblaba su voz trataba de sonar firme – ¡n-no es gracioso! Deténganlo ahora – espeto alterada
El resto de adolescentes en la sala se miraron entre si sin saber tampoco que pasaba.
- Dudo que ese grito haya sido falso, quien sabe ¿tal vez, Bathory sensei finalmente le salto encima a alguien? – soltó en tono bromista Lacus tratando de aligerar el tenso ambiente por los gritos que aun resonaban fuertemente desde el pasillo, sonaba como una especie de pelea, pero a nadie pareció hacerle demasiada gracia su "chiste".
- ¡Suficiente! Me largo de aquí – la misma chica hablo molesta, no era la primera vez que en el instituto se ponían de acuerdo para hacer bromas de este tipo, mas de una vez habían comenzado a gritar de "dolor" y gritar que había un tiroteo o cosas así, solo para asustar a los nuevos estudiantes.
Sin estar dispuesta a caer en otra de estas bromas, abrió la puerta de un tirón y lo siguiente que vio fue como un estudiante de otro curso le saltaba encima para luego sentir nada más que dolor y un grito desgarrador salió de su garganta antes de ser cortado abruptamente.
Quienes aún pensaban que era alguna broma de mal gusto de alguno de sus superiores, no tuvieron de otra mas que aceptar que eso no era ninguna broma, con los ojos bien abiertos por la conmoción vieron como el cadáver de quien alguna vez fue su compañera de clases ahora estaba siendo brutalmente devorado por el chico de otro curso que estaba lleno de manchas de sangre en todo el uniforme y no tenia uno de sus brazos.
A diferencia de cuando vio al profesor ser devorado Yuuichiro ahora era capaz de escuchar claramente como la carne era desgarrada y masticada mientras la sangre chorreaba sobre el cadáver y al suelo desde la mandíbula teñida de rojo del joven que la devoraba.
De la nada otra de las chicas del salón dejo salir un grito horrorizado, para acto seguido empujar a quien estuviese en su camino y salir corriendo del aula en desesperación y el resto igual de aterrados y saliendo de su estado congelado comenzó a seguir su ejemplo sin preocuparles si empujaban a alguien más.
- ¡Rene!, ¡Salgamos de aquí ahora! – fue uno de los gritos que se escucharon mientras los adolescentes enloquecidos trataban de salir.
- ¡Quítense, quítense!
- ¡N-no quiero morir aun!
- ¡Mama sálvame!
Mientras la mayoría de la clase se golpeaba y empujaba tratando de salir por la estrecha puerta del salón, Mikaela lo primero que hizo fue atraer a Yuuichiro a su cuerpo en un apretado abrazo para asegurarse de que no sería arrastrado por la enloquecida multitud. Estaba jodidamente asustado, no todos los días ves a alguien comiéndose viva a otra persona, pero salir a ciegas era aun peor, ese alumno enloquecido vino desde afuera del aula y era hombre, Yuu dijo que el cadáver de afuera fue provocado por una mujer lo que quería decir que podían haber mas de dos locos sueltos por el colegio. Mika estaba temblando y podía sentir que Yuu en sus brazos también estaba temblando mientras escondía su rostro en el pecho del rubio.
- M-Mika salgamos de aquí – su voz fue baja, no queriendo alertar a al hombre enloquecido que aun masticaba a la pobre chica de que ellos aún estaban en el aula, el resto ya había salido a tropezones y pisando a más de uno.
- Sssshh Yuu-chan – susurro devuelta tratando de decirle a Yuu que hablara aún más bajo, asegurándose de mantener él mismo un tono bajo en todo momento – posiblemente es peligroso afuera del aula también – preocupado, comenzó a crear aún más distancia entre ellos y el loco que estaba en el suelo justo al lado de la puerta, ahora tirando a Yuu de la mano en lugar de mantener el abrazo de antes.
Quienes salieron antes habían aprovechado que el hombre estaba realmente interesado en comer que no les presto atención, pero ahora parecía de a poco ir perdiendo el interés en consumir más de la carne por lo que tenían poco tiempo para pensar en que iba a hacer.
- Pero, aquí también es peligroso, tenemos que irnos ¡ya! – siguiendo el ejemplo del blondo su voz era aún más baja – e-esa cosa... - ya no estaba seguro si llamar a eso una persona, miro de reojo a la entrada y trago pesado antes de mirar de nuevo a Mika – dudo que se quede ahí mucho mas
Yuu tenía razón, Mikaela lo sabía, frenéticamente busco con su mirada por donde podrían salir sin tener que pasar cerca de ese loco y entonces lo golpeo, fijo su mirada en las ventanas que daban al pasillo. La mayoría de las veces las ventanas que daban al pasillo estaban cerradas, por eso la mayoría solía olvidar que en realidad esas ventanas podían abrirse, Yuu era bastante flexible y él tenia las piernas largas por lo que dudaba que fuese muy difícil salir. El verdadero problema era donde ir desde ahí, si había más gente enloquecida comiéndose a otros no podían simplemente parase en el pasillo y ponerse a pensar.
Sin una palabra Mika apunto a las ventanas, indicándole a Yuu que deberían salir por ahí, el azabache asintió con la cabeza diciéndole que lo había entendido. Caminaron lentamente hacia la ventana con Mika a la cabeza y Yuu un par de pasos detrás, se habían soltado las manos para evitar chocar con algo, pero lastimosamente no les sirvió de nada cuando Yuu choco con una de las mochilas que habían quedado tiradas en el suelo por la conmoción de antes provocando un fuerte sonido.
Fue cosa de segundos Yuu miro con la cara pálida a Mika y este lo miro devuelta con sus azules ojos bien abiertos del susto, sus miradas se encontraron por una fracción de segundo antes de que el azabache fuese derribado de un fuerte golpe, callo de espaldas y con toda la fuerza que tenia agarro del cuello a su atacante manteniéndolo lejos de su cuello asegurándose de no ser mordido. El tipo no solo era mas grande que Yuu si no que parecía tener una fuerza sobre humana, sus brazos comenzaron a flaquear, no duraría mucho, pero si podía contenerlo lo suficiente Mika podría escapar, con eso en mente mantuvo al hombre retenido.
- ¡MIKA VETE AHORA! – ya no importaba mantener la voz baja, ya los habían descubierto.
Mikaela en el momento en que el tipo le salto a Yuu estuvo buscando algo con que pudiese quitárselo de encima, el grito de Yuu solo lo alentó más, no podía dejar morir de una forma tan horrible a quien mas quería, simplemente no podía, los dos han estado juntos toda la vida no había forma de que pudiera seguir adelante si lo perdía.
- S-solo vete...estaré bien ¿sí? – sonrió en dirección al rubio con ojos llorosos, sabia que era una mentira decirle eso, si Mika se marchaba Yuu iba a ser comido vivo como el pobre profesor y su compañera de clases, pero eso no le importaba si a cambio su amigo podía salir de esta.
Sabiendo que el tiempo se acababa el rubio agarro lo primero con punta que vio sobre una de las mesas, sin siquiera pensar su cuerpo se movió por sí solo cuando agarro de forma agresiva al atacante por el pelo levantándole la cabeza con su fuerte agarre en las hebras y sin titubear y agarrando por el mango la tijera que había recogido las enterró con fuerza en su cabeza, la tijera tenía la punta afilada y eran bastante grandes por lo que penetraron bastante la cabeza del sujeto. Sintiendo que una sola no era suficiente continúo apuñalando, la sangre salpicaba con cada puñalada dada y le salpicaba en el brazo manchando su chaleco, el sonido de la carne siendo desgarrada era asqueroso, pero era lo único que el blondo podía hacer para tratar de salvar a su amigo a su querido Yuu-chan y quizás se dejó llevar un poco por el miedo de perderlo.
Respiraciones agitadas eran lo único que se podía oír en la silenciosa aula, ignorando los gritos persistentes de afuera de la sala y presumiblemente el instituto entero. Con un movimiento violento saco la ensangrentada tijera del cráneo del sujeto que mantenía en su agarre de hierro, con el movimiento mas sangre salpico en su ropa y un poco cayo en el rostro del azabache que yacía bajo el ahora cadáver.
Yuu miraba aterrorizado y en shock la escena frente a él, Mika su Mika aquel chico dulce que le enseño lo que era ser querido luego de que sus propios padres lo maltrataran y degradaran, acababa de asesinar a alguien frente a él para protegerlo y lo hizo totalmente a sangre fría. Mikaela con algo de desdén arrojo el cadáver hacia un lado teniendo cuidado de que no cayera sobre Yuu, se quedó quieto por un par de segundos aun tratando de recuperar su aliento después de tan salvaje acto, un poco más calmado se agacho para ayudar a Yuu a ponerse de pie, el azabache aun aterrado por la experiencia acerco su mano a su garganta para acariciarla y asegurarse a si mismo que no le había pasado nada. Luego dirigió su mirada a Mika que lo miraba con preocupación, Yuu podía decir con solo mirarlo que el rubio aun no tomaba el peso de lo que había hecho o quizás no le importaba realmente, no era como si fuese a juzgar a Mika por eso él jamás lo juzgaría, pero a veces Yuu no podía saber lo que pasaba por su cabeza.
Saliendo de su shock acepto la ayuda de Mika, quien lo levanto y luego lo sujeto por la cintura asegurándose de que Yuu no se callera si aun sentía las piernas débiles por el miedo. Mientras Yuu se estabilizaba Mika dirigió su mirada hacia quien acababa de asesinar, no sentía remordimiento o al menos no como debería luego de haber matado a alguien de esa forma, entrecerró sus ojos bastante molesto.
"Era Yuu-chan o él" pensó asegurándose a si mismo de que había hecho lo correcto.
Ya no había necesidad de salir por la ventana después de todo la puerta ahora ya estaba libre, volvieron a tomarse de la mano para no perderse en uno al otro y decidieron que era buena idea llevarse sus respectivas mochilas con ellos y se las colgaron en la espalda, después de recogerlas siguieron su camino hacia la puerta, mientras pasaban por el lado del otro cadáver, Yuu creyó ver que una de las manos de la chica se movía, pero eso era imposible ya que ella estaba muerta, lo descarto como su imaginación.
Mikaela había decidido que lo mas sensato era bajar e irse del instituto con la mano que no sostenía a Yuu apretó su agarre en la tijera, era una estupidez tirarla necesitaban al menos una cosa con la cual defenderse de ser necesario, con cuidado y revisando que el pasillo estuviera vacío el antes de salir el rubio asomo la cabeza, había uno o dos cadáveres en el suelo, pero no veía a nadie de pie seguramente todos salieron corriendo escaleras abajo. No sabían como estaba la situación afuera, pero ahí tendrían más recursos y podrían recurrir a la policía, hablando de la policía.
- Que raro... - hablo mas para si mismo que para su acompañante, pero Yuu igual presto atención a lo que decía – los profesores con toda esta conmoción ya deberían haber llamado a la policía... entonces ¿Dónde están?
Mika tenía razón se dio cuenta Yuu, la policía debería haber llegado hace un rato, después de todo había un cadáver en la entrada cuando su profesor se había ido, entonces.
"¿Por qué aún no están aquí?" era raro, a menos que lo que estaba pasando aquí también estaba pasando en otros lugares, pensó con horror "Pero, eso significa..." comenzó a preocuparse, si la policía no venía, ellos tendrían que arreglárselas solo, Mika había demostrado ser capaz de matar, pero Yuu, él no estaba tan seguro de ser capaz de hacerlo y no sentir remordimiento al segundo siguiente antes de que siguiera perdiéndose en sus pensamientos la suave voz de Mika llamo su atención.
- Parece que esta despejado, vamos – jalo a Yuu con él mientras salía del aula, aun había un par de gritos resonando desde abajo, pero eran bastante mas tenues que hace un rato.
El azabache solo se dejo arrastrar por el rubio, Mika siempre fue el mas inteligente de los dos así que lo siguió sin protestar. Mientras el blondo miraba hacia adelante Yuu decidió mirar hacia atrás para vigilar que nadie les saltar por la espalda.
Avanzaron hasta la escalera entonces el rubio se detuvo forma abrupta provocando que Yuu chocase contra su espalda, el azabache se sobo la nariz que se paso a golpear debido al choque.
- ¿Por qué te detuviste? – cuestiono curioso, no había escuchado nada como para provocar la pausa repentina. Se asomo de detrás de Mika para ver el motivo y se sorprendió al final de la escalera había un par de cuerpos uno que otro con algún miembro faltante y claramente destrozados a mordiscos, esos eran sin duda cadáveres entonces ¿Por qué diablos se estaban moviendo?, era movimientos leves, pero estaban retorciéndose y hace un segundo habían comenzado a gruñir como una especie de animal.
"¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué demonios se están moviendo? No tiene ningún maldito sentido" pensó alarmado el azabache retrocediendo un par de pasos y tirando del rubio con él, esto no era una de esas películas ridículas de muertos vivientes, era la realidad entonces ¿Por qué?
Mika miro igual de incrédulo que Yuu, sus ojos no lo acreditaban, claramente esas personas estaban muertas, entonces ¿Por qué los cadáveres se habían comenzado a retorcer y emitir sonidos? Con un miedo latente otra vez siguió a Yuu hacia atrás, se altero al ver como trataban de pararse, no podían pasar por ahí lo que significaba que no podían bajar. A su espalda Yuu escucho otro gruñido, pero venia de bastante mas cerca, con un escalofrió y sudor frio corriendo por su espalda dirigió su mirada a la entrada de la sala de la que acababan de salir solo para ver con creciente terror como el cadáver de su compañera estaba ahí de pie en la puerta mirando en su dirección emitiendo gruñidos animales.
La reacción de Yuu fue instantánea, si no podían bajar tenían que subir, antes de que el cadáver reanimado de la chica pudiera saltarles encima o los que venían por la escala por alcanzaran Yuu afianzo su agarre en la mano de Mika y lo arrastro mientras comenzaba a correr escaleras arriba.
Mikaela no tuvo mas remedio que seguirle el ritmo a la carrera que Yuuichiro había emprendido escaleras arriba, si no hubiese estado tan estupefacto por el ilógico hecho de que un cadáver se estuviese levantando él hubiese tirado de Yuu escaleras arriba. Cuando llegaron al piso siguiente, el escenario no era lo que esperaban había múltiples cadáveres en el pasillo que recién estaban comenzando a moverse otra vez.
- ¡Mierda! – espeto el rubio, tenían que seguir subiendo antes de que quedaran atrapados en un mar de muertos que querían comérselos – ¡a la azotea Yuu-chan!
Tomando la delantera esta vez arrastro a Yuu aún más rápido escaleras arriba, apenas tenían tiempo y mas de una vez se tropezaron con algún trozo de cuerpo o una mancha de sangre en el suelo, por suerte ambos eran atléticos o uno de ellos se hubiese quedado atrás hace un buen rato. Mika tenia las piernas largas por lo que Yuu tenia que hacer mas esfuerzo del que quería para poder mantener su ritmo igualado.
"Malditas sean tus piernas largas Mika" maldijo en su cabeza el azabache.
Ambos ya estaban jadeando cansados por el esfuerzo, pero no podían rendirse, pasando un par de escalones mas divisaron la puerta que se dirigía a la azotea, para suerte de ambos hoy estaba desbloqueada y no tuvieron problemas para abrirla y entrar apresurados. Sin demorarse demasiado en salir a la azotea de inmediato cerraron la puerta colocándole el pestillo y utilizaron un par de sillas que había alrededor para colocarlas de barricada detrás de la puerta, habían dejado atrás a los cadáveres, pero era mejor prevenir que lamentarlo más tarde. Una vez acabada la improvisada "barricada" cansados se dejaron caer al suelo sentados, ni cuando el profesor Guren los había encontrado coqueteando en el baño cuando debían estar en clases habían tenido que huir tan rápido.
- ¿Estas bien? – pregunto en cuanto recupero suficiente el aliento y con cuidado coloco las tijeras ensangrentadas en el suelo, no quería cortarse con las hojas sangrientas en algún descuido.
- Mmm... - le asintió cansado el azabache mirando hacia el cielo - ¿Y tú Mika?
- También estoy bien – le aseguro mientras se recostaba en el piso – pero ¿qué demonios fue eso? – pregunto con un leve jadeo
- También quisiera saberlo – le contesto en el mismo estado alterado
Yuu decidió también acostarse en el suelo, después de todo su uniforme ya se había ensuciado, que importaba agregarle mas tierra aun, como demonios un día normal se transformó en esta locura era lo que pensaba el dúo.
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Fueron casi 5000 palabras :0
Hey! (ノ゚u゚)ノ~ hace tiempo que no subía nada por aquí xd realmente no sé a dónde voy con esto, pero espero que al menos sea divertido de leer
AshlyneCallenreese mira, al final si decidí publicarlo :D
Midori_Sama_7u7 eh leído tus fic Mikayuu y me gusta como escribes (lastimosamente no eh leído los otros, porque no me gusta el Yuumika :c), siempre te veo en los fic Mikayuu así que quería saber qué opinas de esta cosa xd nunca había escrito de estos dos.
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