La semana paso más rápido de lo normal, las ganas de volver estar juntos les comía las entrañas pero había decidido mantener perfil bajo.

Los rumores de que un miembro de la banda tenía novia eran muy fuerte entre army y querían hacerles creer que no era verdad, como siempre lo hacían en momentos como este.

Hoseok y Jimin andaban extrañamente más juntos de lo normal sin contar que sentían que ya no tenían el mismo apoyo de parte de sus mejores amigos que antes.

— ¿Cree que ya lo sepa la empresa, Hyung? — YoonGi se encogió de hombros, tratando de restarle importancia a aquel hecho.

Sabía que tarde o temprano se sabría, todo saldría a la luz porque así era la vida de un famoso: Flashes, cámaras, secretos y mentiras descubiertas. El problema no era ese, el problema real era que no sabía si la empresa, su manager, el medio y sobre todo sus fans se lo tomarían bien.

Querían creer que si, querían suponer que nada malo pasaría después de liberar eso que les comía las entrañas y que cada mañana que despertaban sentía que los asfixiaba más y más.

— Debemos prepararnos para todo, Tae.— El menor asintió con la cabeza.

Faltaban un par de días para la nueva gira, faltaban días para presentarse de nuevo delante de Army, de la prensa y los nuevos rumores que hacían que su cuerpo temblar a la espera de algo que no les hiciera daño como pareja.

Suga se acerco al menor tomando sus manos, le dio una sonrisa.

— Promete que si algo sale mal no nos vamos a separar aunque eso desate la tercera guerra mundial.— TaeHyung soltó una risa irónica, quizá después de todo valía la pena perder tanto.

Al fin y al cabo ellos eran pasajeros, en algún momento ARMY crecería, maduraria y entendería que el ser fan de ellos no los hacían sus dueños.

— Te lo prometo, Hyung.— Susurro.

El rapero sonrió y se acerco a besarlo, estaban metidos en el estudio del mayor tenían la privacidad necesaria pero aún así sentían que estaban atentando con la seguridad de la banda.

La verdad que envolvía a los idols y a los famosos en sí era que sus fans, seguidores e incluso empresas se creían dueños de sus vidas, de sus decisiones e incluso de sus pensamientos.

Les decían que decir, que no decir, como hablar e incluso como mirar; sus vidas estaban tan acondicionadas al que dirán y como lo dirán que ellos tenían miedo hasta de respirar fuera de tiempo porque todo se podría tomar para polémica.

Estaban viviendo en una sociedad en donde los idols eran un ejemplo a seguir y que si los adolescentes tomaban una decisión equivocada arremetian contra sus idols, difícil de entender pero también muy cierto.

Debemos lentamente a soltar, a entender que no somos dueños de nadie y que ellos no son de nosotros aunque les ayudaramos a llegar hasta donde están; que si, que quizás nos deban un poco por su éxito pero su talento y sus capacidades los llevaron a la cima.

(...)

Esa misma tarde NamJoon comunico que debían ser más cuidadoso de lo normal porque Dispatch estaba más pendientes de ellos por los rumores que disperso ARMY en las redes sociales.

TaeHyung suspiro mirando las últimas noticias de ellos en Twitter, fancafe e incluso en Weverse sabía que entrar a ver esas teorías hacían que su cabeza trabajará el doble en esconder su relación pero no podía evitarlo.

— Deja el celular.— Dijo Suga con los ojos cerrados a su lado, se acostó de costado para así al fin poder observar el rostro de su menor preocupado.— Anda amor, deja la tortura sabes que al fin y al cabo esto en algún momento iba a pasar.—

El menor bloqueo el celular y se acostó en el pecho del mayor, acariciando su abdomen eso era lo único que lo calmaba.

Era lo único que lo hacía olvidar, estar entre los brazos del mayor y que este lo acariciará como ahora lo hacía.

Después de todo el amor era así, darlo todo y arriesgarlo todo por el amor de tu vida, si YoonGi no era el amor de su vida entonces no sabia que era esa sensación que sentía cada vez estaban juntos.

YoonGi antes de que TaeHyung pudiera protestar lo acostó debajo de él, comenzó a besar su cuello y clavícula con delicadeza dejando pequeñas mordidas.

— Si esto es un pecado entonces que me condenen porque eres exquisito.— Dijo el rapero haciendo que el Taehyung se sonrojara por completo.

Y es que esa clase de cosas hacían que el vocal pensara más que su mayor era el indicado porque como YoonGi se había enamorado de sus cualidades también sabía que se había enamorado de sus miedos y sus limitaciones porque si no era así no sabía cómo habían pasado por tanto y aún así habían aguantado.

Después de todo si una fan viera el nivel y la dedicación con la que se amaban ellos dos no hubieran ocasionado lo que pasó después de que todo se supiera, quizá si solo ARMY hubiera visto la manera en la que se miraban, en la que se querían, en la que se dedicaban hasta la más mínima caricia se hubiera evitado la bomba atómica que se creo con la revelación de su relación.

Por que detrás de las presentaciones, detrás de los MV, detrás de las canciones, detrás de los conciertos estaban siete personas, siete hombres que merecían ser feliz después de haber brindado tanto a esta sociedad, después de haber salvado a tantos adolescentes pero no fue así, la bomba estalló y quizá estalló de la peor manera pero como siempre se dijo... "Las mentiras tienen piernas cortas" y aquello más que una mentira era un secreto a voces, era un secreto que estaba tan bien resguardado que jamás se pensó que iba a provocar una desastrosa situación.

Y ellos no tenían la culpa porque lamentablemente para las fans BTS estaba tan idealizado que jamás se espero que una noticia así tuviera tal impacto.

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Se acerca el final de Prohibido, nos estamos acercando a mi posible fusilamiento pero este fanfic desde el inicio se sabía que no iba a terminar bien.

Recuerden que todo los plasmado aquí es ficción y es mi punto de vista, no quiero ofender a nadie con el fanfic y mucho menos que sientan que les estoy atacando.

Les amo mucho.