Las tentaciones como tú, merecen pecados como yo.

Anónimo

Desde el momento en que mis ojos vieron a ese chico, supe que quería matarlo. Saber que el idiota tenía la fortuna de besar a SeokJin sin restricciones, tocar su suave piel y disfrutar de su compañía, me dejaba mal, pero el simple echo de saber que el imbécil engañaba al chico que había robado toda mi cordura, eso sí me volvía un peligro para ese estúpido muchacho llamado Joshua.

La primera vez que lo ví, fue aquel día que fui a buscar a SeokJin al instituto. Recuerdo con claridad el momento en que ví a ese chico abrazar a SeokJin para después besar aquellos labios que tanto me fascinaban. Aquella imágen me había descolocado, así que, movido por los celos me acerque a ellos, alejando inmediatamente a mi pequeño del odioso muchacho.

La segunda ocasión en que lo ví, fue simplemente coincidencia. Había ido a la plaza comercial a comprar algunas cosas, y como ya es mi costumbre, vague por el lugar viendo las vitrinas de las tiendas. Recuerdo el momento exacto en que mis ojos lo reconocieron, el imbécil se encontraba abrazando a una linda chica, para después, besarla como si no hubiera un mañana.

Me sentí molesto, sabiendo que ese escuincle tenía la oportunidad de estar junto a mi SeokJin y en cambio, prefería engañarlo y pasar el rato con otra persona que para nada se asemejaba a lo perfecto que era Kim SeokJin.

Así que sin más, me di a la tarea de investigarlo. Conociendo a fondo su rutina y sobre todo, averiguando quién era la chica con la cual engañaba a Jin, llevándome la gran sorpresa de que la muchacha asistía al mismo instituto que SeokJin.

Solo tuve que seguirlo aquel día, verificar que estaría esperando a la muchacha en el instituto y aparcar mi auto lo más cercano posible al suyo, sin que me reconociera y después, todo fue sencillo. Encontrar a Jin, indicarle donde se encontraba el auto y ¡Whoala!

Un par de lágrimas, palabras y golpes, y SeokJin se encontraba en mis brazos.

En cierto modo, me sentía terrible al ver como SeokJin se deshacía en lágrimas por el muchacho imbécil, pero sabía que pronto estaría bien, yo me encargaría de ello y sobre todo, mi hermoso ángel no merecía estar con alguien que no lo merecía, que no le daba el tiempo ni el aprecio que yo podía brindarle y que SeokJin se merecía.

Después de aquello, las cosas solo habían ido para mejor, al menos, hasta que la madre de SeokJin volvió de su viaje. Arruinando por completo mis tiempos con SeokJin y sobre todo, manteniendo su mirada de desprecio hacia mi pequeño muchachito por no permitirnos estar a solas.

Odiaba a esa mujer, y pensaba que sería imposible odiarla más hasta que llegue a casa.

Desde la entrada, se podían escuchar las voces de SeokJin y el idiota de Joshua. Caminé hasta la sala, con la única intención de sacar al idiota de mi casa, cuando escuché la voz de SeokJin.

—Quítate de encima, Joshua, no estoy jugando.

—¿En verdad eso es lo que quieres? No tienes que fingir, Jin, se que deseas esto tanto como yo... —los puños se apretaron a mis costados al ver la imagen que estaba frente a mi.

Jin se encontraba recostado sobre el sofá, mientras que Joshua se encontraba a horcajadas sobre él a punto de besar su cuello

Una risa sarcástica y llena de molestia se me escapó de los labios, no sabiendo exactamente como controlar el impulso que tenía de acercarme al escuincle y partirle la cara.

—Suéltalo —dije con voz amenazante, mirando con furia a Joshua.

—¿Tú qué mierda haces acá?

—Yo debería ser quien este realizando esa pregunta, estúpido mocoso. Ahora, suelta a SeokJin, y pon tu estúpido trasero fuera de mi casa.

Joshua se giró a mirar a SeokJin, quién se mantenía callado y mirándome fijamente. Al ver que Joshua se negaba a reaccionar, me acerque hasta él levantandolo de golpe sin ningún tipo de moderación.

—Que mier...

—¿Te sales ya, o te saco?

—No emos terminado de hablar, Jin, aún me debes unos minutos.

—Y una mierda, él no te debe nada, y si vuelvo a verte al menos diez metros cerca de él —miré a SeokJin, enviando el mensaje fuerte y claro: «Joshua es hombre muerto si lo veo cerca tuyo.» Y después mire a Joshua—, no tendrás un final feliz, chico —Una última mirada a SeokJin y Joshua salió hechando humo—. Si vuelve a molestarte, o siquiera se atreve a respirar en tu dirección, me lo dices, y yo me encargaré de que aprenda a respetarte —dije mientras me giraba hacia SeokJin, quién se comenzaba a incorporar por completo en el sofá.

—No es neces...

—Me lo dices, dije. Ahora, ven aquí. No voy a desperdiciar este momento contigo a solas.

Pude ver claramente el brillo en los ojos de Jin, aquella emoción y anticipación a lo que podría suceder. Se relamió los labios y entonces todo a mi alrededor perdió importancia.

—Chico listo —murmure antes de besarlo.

Nuestros labios se encontraban en una batalla, mordiendo aquí y allá, disfrutando de nuestro momento y sin pensar en nada más que en este momento.

—Eres mío, Jinnie —susurre, perdido en el éxtasis que me provocaba SeokJin y rememorando el momento en que aquel muchacho casi lo besaba—. Y no permitiré que ese idiota vuelva a dañarte.

Volví a besar sus labios sintiendo como poco a poco la intensidad del beso aumentaba. Perdido en el mar de emociones que provocaba SeokJin en mi, me deje llevar.

Comencé a acariciar la piel bajo la playera de Jin, sintiendo, conociendo, explorando, cada curva, cada espacio de su piel, imaginando lo bien que se sentiría poder besar aquellos sitios que mis dedos tanteaban.

De pronto, sentí como la mano de SeokJin se adentraba bajo mi camisa, sintiéndolo temblar ante su nerviosismo, provocando en mi una pequeña risa ante su inocencia.

—Tócame —murmure, mirando directamente a sus ojos—. No temas, SeokJin. Puedes tocarme.—Al notar su nerviosismo, tome su mano entre la mía y lo obligue a tocarme, guiandolo desde mi vientre hasta mi pecho.—¿Lo sientes? —dije, manteniendo mi mirada sobre la suya—. Esta así por ti, solo por ti.

Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios y cuando estaba por besarlo nuevamente, escuchamos como la puerta era abierta y los pasos de su madre se acercaban hacia la sala.

Le di una mirada a SeokJin y me escabullí con rapidez hacia detrás de un sofá para evitar que la madre de Jin me mirara. Mientras que SeokJin corrí hacia la cocina.

—Oh, aquí estás —dijo su madre con evidente molestia—. Me ha llamado Joshua, diciendo que lo has corrido de casa, o más bien, que Yoongi lo ha corrido. ¿Me quieres decir que esta sucediendo?

Salí de mi escondite cuando los gritos de aquella mujer llegaron hasta mi. Completamente furioso me acerque hasta la cocina, observando cómo Jin buscaba una manera de explicarse.

—Deja que te lo explique yo —dije una vez que estuve tras de ella—. Jin, ve a tu habitación.

Jin me miró, miró a su madre y después al vaso de agua sobre la encimera, para después asentir y por último salir de la cocina.

La madre de SeokJin se giró a mirarme, esperando por la explicación que estaba por darle. Era evidente lo molesta que estaba, y no sabía exactamente cuál era el motivo de aquel enojo, si se debía a que su plan había fallado o era causado por mi intervención en el asunto.

—Y, ¿Qué sucedió? —dijo mirándome en busca de alguna indicio de posible mentira.

—Lo que sucedió, es que corrí al muchahito ese debido a todo lo que le hizo a tu hijo. Dijiste que SeokJin estaba a mi cargo durante tu ausencia, y me encargue de cuidarlo como era debido. —Dije, hablando con calma, pero con evidente molestia, también—. Ese chico que vino a buscarle hoy, hizo llorar mucho a SeokJin, y me parece de muy mal gusto que le hayas traído aqui para hablar con él sin su consentimiento.

—Solo estoy buscando que su problema se solucione. Se lo mucho que mi hijo quiere a Josh y por eso lo hice venir aquí. Es bueno para ellos hablar. Ellos incluso podrían vol...

—NO —grite completamente molesto—. SeokJin no volverá con un imbécil como ese, y realmente espero esté tipo de cosas no se vuelvan a repetir. Lo digo en serio —con solo mirarla a los ojos supe que le había quedado en claro que la idea de Joshua en mi casa no era bienvenida.

La ví apretar la mandíbula y casi podía escuchar los engranajes en su cerebro trabajando para ver que responder.

Sin esperar por una respuesta, me gire sobre mis talones y me aleje hacia el gimnasio, sacando una ropa del casillero y comenzando a ejercitarme para evitar pensar más en lo sucedido.

⌜✩⌟

Bueno, hoy les traigo un especial narrado por Yoon, espero les haya gustado y si no quedó bien, les pido una disculpa (╥﹏╥)

Y bueno, sin más me despido, no sin antes decirle a mi hermosa YoonJin67love, aquí está la actu de una de las tres historias que me pediste, espero te haya gustado ❤️

Ahora sí, me marcho... Recuerden que las amito mucho y les mando muchos besitos cariñositos (*＾3＾)/～♡

✿Kim☆Palomita✿