[Un mes después]

Jimin talló sus ojos y se sentó en el cómodo sofá donde antes se encontraba acostado. Miró el reloj y sonrió levente al ver que eran las ocho de la mañana. Se levantó bostezando y caminó hacia el baño, cepilló sus dientes y lavó su rostro. Se veía realmente bien a pesar de que tenía las ojeras más marcadas del mundo. Jimin sonrió y salió de baño. Caminó hacia la segunda planta de la gran casa y llegó a una habitación en específico.

Jackson se encontraba despierto, solo acostado boca arriba y mirando el techo mientras jugaba con sus dedos de sus manos. Jimin se acercó y se sentó a su lado acercándose un poco a su rostro—¿Cómo estás?

Jackson le dirigió la mirada y le sonrió.

—Acostado. —Jimin rodó los ojos y le propinó un golpe en el hombro.

—Ya sabes a qué me refiero, tonto. —el mayor asintió.

—Mejor, supongo. —suspiró—Me levante a las cuatro de la mañana, no he dormido bien de nuevo, cada vez que intento dormir, sueño con lo mismo, una y otra vez, repitiéndose en mi cabeza.

Jimin asintió y apartó los cabellos de Jackson que cubrían su frente.

—¿Quieres una pastilla para dormir? —Jackson negó—Entonces un abrazo será. —Jackson rió risueño mientras Jimin le empujaba para tomar un lado de la cama. Se acostó a su lado mirando al techo por igual.

Un silencio como se instaló en la habitación. Jimin se sentía a gusto con Jackson a su lado, le gustaba estar con él los fines de semana, quedarse a su lado y hacerlo sonreír le ayudaba. Jimin no quería verlo triste después de lo que había ocurrido con SeokJin y NamJoon un mes atrás.

—Le conté a Yoongi mis sentimientos. —comentó, Jackson sorprendido le miró apoyándose con los codos—Me dijo que era mi mejor amigo, era el peor mejor amigo de todos, y que ya lo sabía, era muy obvio. —Jimin rió triste—También me dijo que no podía corresponderme, al parecer realmente le gustan las chica lo suficiente, no le atraigo, me lo dijo tal y como era. Dijo que sentía celos de mí y no iba a negarlo, pero que era como su hermano menor y odiaba mi actitud. Supongo que a veces las cosas no se dan como quieres.

Jimin se volteó y miró a Jackson a los ojos.

—No lo hacen. —afirmó el mayor volteándose por igual, observando a Jimin a los ojos—Algunas cosas solo pasan, a veces el destino nos tiene preparadas otras cosas.

—También creo eso. —dijo Jimin—Hablando de destino... ¿Has oído hablar de NamJoon? —Jackson negó apartando la mirada—¿No lo extrañas?

—Claro que lo extraño, él es mi hermano, Jimin. Puede que no de sangre pero, es como si lo fuera. —sonrió triste—A veces cuando me acuesto antes de dormir, pienso en él y me pregunto ¿Qué hará en ese momento? ¿Estará con Jin? ¿Estará trabajando? ¿Estará feliz o triste? ... Me duele lo que hizo, claro que lo hace, pero a veces quisiera preguntarle por qué lo hizo, por qué me hizo esto a mí y a SeokJin, por qué me mintió. Fui un tonto, no le dejé hablar, estaba furioso y no lo dejé hablar, solo vi como al día siguiente ya no había nada en su habitación, no dejó un mensaje, una nota o un recado con alguien, él solo se fue. —Jackson sintió sus ojos arder—No ha ido a la universidad, me preocupa que haya dejado de estudiar definitivamente, no debería, NamJoon cuando está solo y deprimido hace cosas tontas. NamJoon es un tonto.

Jimin asintió y le dio por llevar su mano al cabello de Jackson y jugar con él. Era suave y olía bien, Jimin sonrió.

—Yo sé a dónde ha ido NamJoon, Jackson. —los ojos del mencionado brillaron—Él regresó a Ilsan, su ciudad natal. NamJoon no está solo, al parecer se ha ido con SeokJin... lo siento.

Jackson le dedicó una sonrisa fingida y temblorosa, sin poder evitar que una lágrima se deslizara por su mejilla. Jimin se sentó y le abrazó lo más rápido posible. Jimin sintió los brazos del mayor recorrer su espalda hasta devolverle el abrazo. Aspiró el aroma de su cuello y Jimin rió por las cosquillas a pesar de que sus ojos también ardían, con ganas de llorar.

—Sé que es duro, Jin te falló y NamJoon también lo hizo, pero pasará, ellos tendrán una alguna razón para todo, Jackson. Puede que Jin simplemente no fuese para ti, que él ni Mark hayan sido la persona correcta para estar a tu lado... al igual que Yoongi no lo ha sido para mí, que JungKook lo ha sido.

Jackson se apartó levemente, quedando acostados juntos en un abrazo.

—¿Qué ha pasado con JungKook? —preguntó.

—Él se fue de intercambio, ni siquiera me dijo, no ha respondido mis mensajes, Jin me dijo que le gustaba así que supuse que se fue por eso. El amor es muy tonto.

—Demasiado. —Jimin se acurrucó en los brazos de Jackson—Entonces superemos esto juntos, Jimin. —el mencionado observó los de su amigo fijamente. Sus ojos se veían tan tristes y cansados cada vez que hablaban de SeokJin y NamJoon, Jimin sabía que aunque fingiera que estaba mejor, no era cierto.

—Ya ha pasado un mes desde que no salimos con los chicos, Yugyeom piensa que se ha acabado la amistad, también me pidieron que te dijera que salgamos hoy, es sábado y te hará bien salir y ligar con alguien.

—¿Me ves cara de querer salir a ligar, Jimin? —Jimin se encogió de hombros.

—Yo sí lo haré, eso a quedarme solo a llorar, profiero un buen polvo. —Jackson le golpeó el hombro—¿¡Qué!? —exclamó Jimin divertido.

—Sea o no llorar en casa, estás conmigo. No estás solo, Jimin.

El mencionado asintió jugando con el cordón que colgaba de la sudadera de Jackson.

—Tú tampoco estás solo. He dejado mi casa descuidada todos los fines de semana para venir a dormir aquí contigo. Soy el mejor amigo de todos. —el mayor rió.

—Lo eres. —afirmó. Golpeó una de las costillas de Jimin y éste soltó una carcajada repentina, seguido, se cubrió la boca evitando seguir. Jimin odiaba ser tan cosquilludo.

—Soy muy sensible, más en esa parte, me dan muchas cosquillas. —se quejó—He pasado muchas cosas vergonzosas por ello. Una vez encontré a un chico lo suficientemente caliente como para querer encerrarlo en mi closet para que sea solo mío, estaba tan emocionado que dejé que dominará la situación, y en una de esas me eché a reír tanto que le quité las ganas. —Jimin rió—Estaba rojo, no era mi culpa que fuera muy cosquilludo.

Jackson rió junto con Jimin, imaginando lo vergonzoso que debió haber sido.

—Yo no soy cosquilludo, de pequeño lo era pero se me quitó. —Jimin alzó una ceja y se sentó, con una sonrisa burlona, dirigió sus manos hacia las costillas de Jackson, con amenaza en sus ojos—Tonto, no tengo cosquillas. —Jimin bufó al confirmarlo, ni siquiera un pequeño retorcijón para él.

Pero Jackson notó su cara fruncida junto con sus labios en un puchero. Esa expresión era tan tierna que le daban ganas de verle reír después de ello. Así que se lanzó sobre él y empezó a tocar su estómago con impaciencia, Jimin se echó a carcajadas y trató de alejarle, cansándose por el gran peso de Jackson sobre su cuerpo.

—¡Quítate, no puedo respirar hombre! —Jackson tomó sus mulecas y las colocó sobre la cabeza de Jimin, dejándole completamente inmóvil—La policía vendrá a investigarte porque desaparecí y verán que me has matado, irás a la cárcel y mi muerte totalmente tonta quedará en tu conciencia.

Jimin volvió a fruncir sus labios inconscientemente. Jackson sonrió.

¿Cómo era que apenas se daba cuenta que Jimin era realmente lindo?

Casi tan lindo como SeokJin...

SeokJin.

—¿Jackson? —Jimin se preocupó al verle de nuevo con los ojos llorosos. Mierda—Jackson. —él le miró a los ojos, Jimin se soltó de su agarré y se sentó en la cama, quedando Jackson sentado sobre su regazo. Jimin fingió una sonrisa la cual salió torcida y con sus manos acarició la mejilla de Jackson. Estaban cálidas—Superaremos esto juntos, Jackson, lo prometo.

Lo harán.

Y entonces Jackson se lazó a los labios de Jimin, un simple beso, uno lento y doloroso, triste y necesitado, ansioso. Jimin tardó en corresponderle, pero lo hizo. Sus pequeñas manos se deslizaron por la nuca de Jackson y le acercó aún más, jadeando entre el beso y sintiendo sus mejillas humedecerse. Jackson estaba llorando.

Entonces Jimin también lo hizo, cortaron el beso y le abrazó.

—Lo siento... —Jimin negó y acarició sus cabellos.

—Lo superaremos, Juntos. Te lo prometo.

Jimin lo sabía, lo harían, Jackson superaría a NamJoon y a SeokJin, Jimin superaría a Yoongi. Jimin se encargaría de ello, por Jackson.

Él también había contactado a SeokJin una semana atrás, Jimin quería saber que había ocurrido con JungKook o si tan solo había escuchado algo sobre ello, más SeokJin no sabía nada, simplemente se había ido sin mirar atrás un día después de lo ocurrido con Jackson, y eso había enfurecido a Jimin.

Jackson no se merecía todo lo que le hacía. Pero estaba feliz, estaba feliz de que SeokJin hubiera sabido qué hacer y no se hubiera quedado estancado. Si SeokJin amaba NamJoon entonces debía afrontar las consecuencias y estar con él. Estaba feliz por él y por NamJoon.

Entonces quedaba Jackson. Jimin también estaba enojado, SeokJin había hecho una mala jugada a pesar de todo, había lastimado a uno de sus mejores amigos de la peor manera, acuchillándole por la espalda, fallándole al igual que NamJoon lo había hecho.

Jackson necesitaba ser feliz, y Jimin se encargaría de ello.

SeokJin había vivido en un hotel todo ese mes mientras encontraban trabajo y NamJoon encontraba una universidad en la cual asistir y trasladarse sin problemas, aunque también agradecía al padre de Jin que le había ayudado a conseguir una beca en una instalación de alta clase. NamJoon era listo y no le costaría poder llevarla.

Pero gracias al esfuerzo de la pareja, el par logró su cometido, Jin empezó a trabajar en un pequeño restaurante casero, no era la gran cosa pero era lo suficiente. NamJoon había conseguid entrar y ser aceptado en la universidad y había conseguido un trabajo en una cafetería cerca del departamento que pensaban comprar.

SeokJin se tiró en el sofá y suspiró cansado, maldiciendo mientras masajeaba como podían sus propios hombros.

Llevaban toda la mañana cargando cajas y subiéndolas por las escaleras, estaban casi en el último piso y el elevador estaba en remodelación, a eso se le llamaban mala suerte. Mudarse no era fácil.

—Y ésta es la última. —dijo NamJoon seguido de un suspiro de alivio. Cerró la puerta y colocó sus manos en sus caderas, completamente agotado—Mierda, el departamento es precioso. —Jin asintió e hizo un gesto con la mano, llamándole para acercarse a él.

NamJoon se acercó y le sonrió, sentándose a un lado empezando a tallar los hombros de SeokJin.

—Mi padre le contó a mamá que me mudaba contigo, se puso completamente loca y nos lo ha comprado, ella tiene el dinero suficiente pero realmente no lo necesitábamos. Tenemos el dinero suficiente, le dije pero ella se negó. —Jin cerró sus ojos y suspiró aliviado por los masajes de su novio.

—Le devolveremos el dinero, lo haremos. Pero primero necesitamos acomodar todo antes de las cinco de la tarde, recuerda que será tu turno en el restaurante. —SeokJin asintió—De paso nos quejaremos por el elevador, mierda justo se tenía que descomponer cuando llegamos.

SeokJin rió y le apartó las manos. En cuando lo hizo, abrazó a NamJoon y acomodó su cabeza en su regazo—Durmamos un poco, estoy cansado. —NamJoon negó.

—Aquí no, el sofá es incómodo. Vamos a la cama. —SeokJin formó un puchero y se aferró a las caderas de NamJoon, abrazándole con fuerza.

NamJoon rió y se levantó como pudo, tomó a Jin entre sus brazos y le cargó hasta la cama que se encontraba alrededor de decenas de cajas. Jin rió y se quejó luego de sentir la brusquedad con la que le había soltado en la cama.

—Ahora sí, puedes dormir. —se colocó sobre Jin y apoyó sus codos a los lados de la cabeza de Jin. Éste rió y se inclinó un poco para depositar un casto beso sobre sus labios. NamJoon frunció el ceño y se inclinó, tomando sus labios con más tranquilidad y tiempo, degustando a su manera la suave piel.

—Te amo, NamJoon. —murmuro entre el beso, abrazando a NamJoon. El moreno asintió y le devolvió el abrazo, suspirando con tranquilidad.

Amaba esa tranquilidad que estar con SeokJin le brindaba, siempre lo haría.

—También te amo hyung, demasiado. —besó la punta de su nariz—Siempre lo haré.

Siempre lo haría, porque SeokJin era todo lo que necesitaba, SeokJin es el amor de su vida.

SeokJin era simplemente lo que siempre le había faltado, era l que siempre había querido. SeokJin era suyo, y lo amaba, estaba seguro de ello.

NamJoon lo ama.