Capítulo 4

Un fuerte golpe en seco resonó alrededor del pasillo principal de la universidad junto con un gemido de dolor.

Yoongi se había arremangado sus mangas y había soltado una risa con sorna al momento que vio al chico tirado en el suelo junto con sus lentes rotos a un lado. Sabía que no debía golpear al chico dentro de la universidad, mas simplemente no le había importado al ya haber pocos estudiantes y ver el pasillo vacío, ¿Qué podría pasar?

—¿Yoongi hyung? —el mencionado giró a la dirección donde la voz provenía, y se encogió de hombros al ver el rostro sorprendido de Jimin al ver al chico que siempre molestaban en el suelo con sus libros regados y sus lentes rotos a un lado, y NamJoon con sus manos en su chaqueta caminando a su lado, no muy sorprendido al ver al chico de lentes de esa manera—¡Hyung! ¡Deja de molestarlo, prometimos que dejaríamos de golpear a la gente, tonto!

El pelirosa le gruñó al mayor y se agachó a la altura de Taehyung para tomar sus manos y pasarle sus libros en el suelo. Jimin le sonrió levemente y acomodó su cabello castaño revuelto.

Yoongi frunció e seño al ver a Jimin hablando con el de manera privada, odiaba que interactuara con los chicos que golpeaba, que les pidiera perdón y les cuidara. Yoongi odiaba ver a otros chicos cerca de Jimin.

—No se va a morir Park, aléjate del rarito. —el mencionado le frunció el ceño y se levantó antes que Taehyung—NamJoon, vamos a mi casa, hoy te tocan asesorías.

—Hoy no iré, estaré ocupad-

Un par de pisoteos resonaron por el pasillo.

—¡Oigan ustedes! —los tres voltearon y vieron a JungKook acercarse con el ceño fruncido hacia ellos, claramente sabiendo que les pondrían una sanción por el aparente daño a Taehyung. Yoongi miró a Jimin y NamJoon, con una mirada clara de "Corran" para luego Yoongi desaparecer por los pasillos de nuevo.

—Cobarde. —murmuró Jimin con los brazos cruzados. Miró a JungKook y le observó de pies a cabeza—Yo no lo he golpeado, ha sido Yoongi.

—No me interesa, han golpeado –sido parte- a mi primo y no está permitida la violencia en nuestra institución.

—Ahora entiendo por qué el favoritismo. —dijo Jimin en voz baja rodando los ojos.

Y fue lo último que pudo pronunciar antes de que el menor le tomara a Jimin de la muñeca y le hiciera señas a NamJoon para que lo siguiera, cosa que no rezongó al evitar ante todo, hacer todo aún más grande el daño.

Luego de estar alrededor de diez minutos en la dirección, JungKook salió con una expresión seria y tomó la mano de Jimin haciendo a éste sobre saltarse.

—Tú te vienes conmigo, harás servicio social.

—¡Yo no haré nada! —se quejó—¡No pagaré por algo que no he hecho!

—Deja de llorar lindura, vamos a barrer salones. —Jimin abrió la boca desconcertado.

—¡No soy lindo! Bueno, sí lo soy pero ¡No soy "lindura" para ti, soy Park Jimin! —el menor rió burlón y se lo llevó de la dirección.

Por otro lado, NamJoon se acomodó en su asiento y esperó que alguien le dijera que hacer. Pasó un minuto y nadie salía de la dirección por lo cual tomó su mochila y se levantó para poder irse a casa y dejar a un lado todo lo que le había planeado como sanción.

Se colocó la mochila en su hombro derecho y se dirigió a la puerta sin ganas y queriendo irse a su casa, mas fue interrumpido por una mano sobre sus brazos la cual tímidamente le había apretado. NamJoon volteó y observó los ojos luminosos de SeokJin los cuales combinaban con una leve sonrisa dibujada en su rostro, junto con un perfecto delineado de ojos que le había parecer aún más lino de lo que ya era.

—No puedes irte, tienes una sanción de labor social. Si me permites, yo te voy a aplicar la supervisión.

NamJoon le sonrió y SeokJin le devolvió la sonrisa, aun sin soltar su agarre, quemando la piel del moreno.

—Sería un gusto.

[...]

—Pensé que tu padre no te dejaba interactuar con los chicos de la universidad, es extraño que te haya permitido ser mi supervisor. —le dijo NamJoon confundido pasando una franela por encima de las mesas de la cafetería.

—Él no lo sabe, se supone que JungKook sería tu supervisor y el de Jimin pero Kookie me dijo que quería solo supervisar a Jimin —se encogió de hombros—, entonces me dijo que me encargara de ti.

—A tu padre no le gustará.

—Lo sé, pero Kookie no le dirá, estoy seguro. Si le dice puede echarlo del trabajo y contratar a un guardaespaldas de verdad. Kook necesita el dinero, y yo a alguien que me cuide pero también me deje hacer amigos, y no sea un obsesivo como mi padre.

NamJoon se apoyó en una de las mesas que limpiaba con rostro incomprendido

—Cuando seas mayor de edad puedes regresar a Japón o puedes simplemente quedarte en Corea hacer tu propia vida, no tienes por qué seguir bajo sus pantalones. —Jin soltó una leve risa sin gracia.

—Como si fuera tan fácil regresar a Japón, es más difícil de lo que parece, Nam. —pasó su mano por su nuca—Y soy mayor de edad, tengo veintidós.

NamJoon casi si ahoga con su saliva, ¿Cómo era posible?

—Pensé que tenías mi edad o hasta un año menor que yo... entonces eres mi hyung. —NamJoon le miró y Jin se encogió de hombros—¿Entonces porque no te vas del lado de tu padre?

—Bueno, como dije antes, es más difícil de lo que parece. —el moreno le miró y dejó de limpiar la mesa—Te contaría pero, a penas te conozco ya sabes. —NamJoon sonrió y asintió para luego seguir limpiando.

Pasaron unos cuantos minutos y un silencio incomodo se formó en la sucia cafetería.

NamJoon no entendía porque SeokJin no quería contarle, sabía que su padre era un hombre del cual debías temer y con la cual no debías jugar, pero con lo que le habían contado, suponía por igual que amaba a su hijo y que era su adoración. Aun no entendía por qué el padre de Jin no había criado a su hijo y su madre sí, y criándolo en su país de nacimiento –Japón- al igual que no entendía porque Jin era cuidado como si se fuera a escapar o alguien le fuera a secuestrar.

Miró sus ojos distraídos disimuladamente. Sus labios se torcieron y el rubio conectó su mirada con la suya.

SeokJin no era feliz, podía verlo a través de sus ojos.

—Jackson. —NamJoon salió de sus pensamientos—¿Es tu hermano de sangre? Tienen diferentes apellidos y físicamente no se parecen.

—Es mi hermano adoptivo pero quise conservar mi apellido. El me salvó la vida y me ayudó cuando nadie más lo hizo, es la mejor persona que he conocido. —Jin bajó la mirada—¿Te interesa? —preguntó con una leve sonrisa—Porque a él le interesas, realmente lo hace.

Jin suspiró y sintió su corazón latir con tranquilidad—Es tierno, me gusta. —NamJoon asintió tratando de devolverle la mirada, mas no pudo evitar apartarla y bajarla hacia sus zapatos, sintiéndose ajeno a sus palabras—NamJoon —le llamó—, también me gustas tú.

Entonces su corazón latió con fuerza, sus manos dieron un leve temblor y sus ojos captaron a los de SeokJin.

La puerta se abrió de golpe y sobre saltó al moreno.

—¡Jin hyung! Tu padre me ha llamado y me ha pedido que te llevara a casa dentro de diez minutos, arregla tus cosas, nos vamos. —el mencionado asintió y dio una última mirada a NamJoon para luego salir por la gran puerta de la cafetería—Y tú, deja de ver a SeokJin. Has tenido suerte, se ha acabado tu sanción antes de lo previsto. Largo. —NamJoon solo tomó su mochila y salió por igual, sin decir palabra alguna.

Jin regresó con una expresión seria y con su mochila color rosa en mano, JungKook le miró curioso y frunció sus labios.

—¿Interrumpí algo?

Jin le miró y fingió una sonrisa.

—No realmente. —JungKook asintió y posó una de sus manos sobre el hombro derecho de su hyung.

—Recuerda lo que tu padre te ha dicho, Jin. "No puedes confiar en las personas..."

—"...Las personas deben confiar en ti, y devolver su jugada." —terminó la frase mientras se abrazaba al brazo del menor—Lo sé JungKook, tendré cuidado. —sonrió sin ganas mientras caminaba, siguiendo los pasos de su amigo.

Realmente creo que NamJoon es una buena persona. Pensó, guardando sus pensamientos para el mismo y sonriendo disimuladamente.

Por otro lado, NamJoon subió a su motocicleta y se colocó su casco sino antes mandarle un mensaje a Jackson que iba camino a casa. Escuchó un par de voces tras él y notó como a lo lejos salían Kook y Jin, el menor tenía un brazo alrededor de los hombros de SeokJin y miraba a los lados como si se cuidara de algo cosa que no le tomó importancia.

Pasó sus ojos a SeokJin y le notó con una mirada triste la cual no podía descifrar a qué se debía.

NamJoon solo pensó:

¿A qué se refería SeokJin con que le gustaba y por qué había tanto misterio en él?

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