Un suspiro seguido de un gruñido de frustración salió de los labios de NamJoon. Su piel sintió la fresca brisa de Noviembre contra la piel de su rostro y la de sus manos descubiertas.

Ya habían pasado varios días desde que haba visto a SeokJin en la biblioteca, nuca volvió a verle por ahí, no había regresado desde aquel día. Cada vez que llegaba a abrir la biblioteca en esa semana libre, miraba a los alrededores durante la mañana para ver su de casualidad encontraba al chico rubio que había manchado de refresco la primera vez que sus ojos se habían cruzado.

NamJoon se sentía decepcionado, no sabía por qué.

Pero no había sido la última vez que le había visto, ya habían pasado un par de días desde que las vacaciones habían terminado y ellos tuvieron que entrar a la universidad. La siguiente vez que había visto a Jin había sido en el auditorio universitario, al lado de su padre el cual daba la bienvenida y presentaba a SeokJin como un premio. El rubio con un traje azul marino ajustado, dando a conocer su esbelta figura y su delgada cintura la cual realmente llamaba la atención, sumada con sus llamativos hombros, ajustando su cuerpo de una manera simplemente atractiva. NamJoon no pensaba que fuera un premio como su padre lo decía, NamJoon pensaba que era una bella escultura artística.

Y entonces de nuevo.

—No puedes fumar aquí. El capítulo veintitrés del reglamento universitario dice claramente que un estudiante no puede consumir alcohol, drogas o cigarrillos dentro de las instalaciones.

Esa fue la cuarta vez que NamJoon volvió a ver a SeokJin, y la primera vez que NamJoon sintió que SeokJin le había salvado.

NamJoon se volteó y abrió la cajetilla mostrándole el interior de esta con una leve sonrisa forzada dibujada en su rostro.

—Mi hermano se las ha acabado no tengo que fumar. No puedes mandarme una sanción por ello.

SeokJin inclinó su cabeza hacia un lado confundido, como un pequeño y tierno cachorro al momento de abultar sus labios.

—No pensaba mandarte una sanción o decirle a mi padre. —llevó su mano derecha a uno de los bolsillos de su pantalón y sacó un cigarrillo de ahí para luego extendérselo con una sonrisa amistosa—Se lo quité a uno de los chicos con los que te juntas, puedes tomarlo. —NamJoon rió secamente.

—¿Por qué haces esto?

SeokJin se encogió de hombros.

—Tus ojos están llorosos tus manos tiemblan. Lo necesitas. —NamJoon no respondió y solo se le quedó mirando. El rubio borró su sonrisa poco a poco y se estiró hacia una de las manos de NamJoon, la extendió y colocó sobre su palma el cigarrillo.

—No estoy mal, no lo necesito. —negó apartando la mirada y tragando en seco.

—Será nuestro pequeño secreto, NamJoon. —dijo Jin cerrando la palma de NamJoon y dedicándole una última sonrisa para luego irse del lugar tras el edificio escolar, sino antes soltar un: —Espero tus problemas se arreglen, te deseo suerte, chico bibliotecario.

Ese día NamJoon no fumó el cigarrillo, lo guardó y observó horas después bajo el gran árbol verde mientras se encontraba recostado sobre el pasto. Lagrimas cayendo por sus mejillas en silencio y un cigarro entre sus dedos. Ese día NamJoon no volvió a fumar, solo sonrió recordando como aquel chico había tomado su mano y le había dado un cigarrillo, deseándole un bien a su persona.

Entonces allí se encontraba, a lo lejos observando al llamativo rubio sonreír y reír mientras Jeon JungKook hacía maniobras con su desayuno.

Desde el día en que Jin le había dado el cigarrillo, no le había vuelto a dirigir la palabra más los dos podían sentir una leve tensión entre ellos. Sus miradas se cruzaban por los pasillos, su nombre estaba en boca de todas las chicas de su clase las cuales hablaban sobre la belleza y amabilidad del inalcanzable japonés.

Era prácticamente imposible ignorar su presencia.

—Lindo, ¿No crees? —dijo Jackson de repente sacando a NamJoon de su transe y haciendo que volteara hacia él—Pensaba en ir e invitarle a desayunar mañana con nosotros pero no creo que su guardia mitad payaso me deje siquiera estar a un metro de distancia.

NamJoon se acomodó en su asiento y devolvió su mirada a SeokJin el cual notó su mirada sobre él y toparon consigo mismos.

—Deséame suerte. —murmuró Jackson levantándose y llamando la atención de NamJoon al momento de que tapó su mirada al ver como caminaba hacia SeokJin. NamJoon se palmeó la frente se levantó para acompañar a su hermano.

—Largo de aquí. —dijo JungKook cerrando sus puños y colocándose frente SeokJin y confrontándose con un tonó de superioridad a Jackson.

—No vengo a hablar contigo, vengo a hablar con ese chico lindo detrás de ti. —señaló a Jin con una sonrisa juguetona—No puedes negarle tomarme la palabra si él quiere hacerlo.

JungKook miró a SeokJin y este jugó con los dedos de sus manos nervioso. Sabía que si aceptaba, Kook e diría a su padre y le regañarían, al igual que sabía que si se negaba, probablemente aquel joven nunca quisiera hablarle de nuevo, porque no lo iba a negar, a SeokJin Jackson le parecía realmente apuesto, y podía llegar a ser su único amigo en toda la universidad ya que su padre a penas y le dejaba corregir a los alumnos cuando viera algo incorrecto.

—Está bien Kookie, yo realmente quisiera hablar con él, solo será un segundo. —el menor de los tres miró a Jackson y gruñó.

Jackson al ver que el chico no se iba, rodó los ojos.

—A solas, no le voy a meter mano, respeto a las princesas. —JungKook se alteró al escuchar lo que había dicho y SeokJin rió bajo, realmente le agradaba el carácter de Jackson y como si no le importaba lo peligroso que era tan siquiera mirarle.

—Está bien, estaré bien. Te alcanzo en la cafetería. —le murmuró Jin a su amigo y este asintió con el ceño fruncido y se dio la vuelta para irse a la cafetería no muy lejos de allí. SeokJin miró a Jackson confundido y con una leve sonrisa—Le dirá a mi padre que me has coqueteado.

El pelinegro negó y sonrió con grandeza mientras extendía su mano hacia Jin—Soy Jackson Wang, tu futuro mejor amigo y posiblemente novio. —dijo tomando la mano de SeokJin sin vergüenza y entrelazando sus manos mientras empezaba a agitar su mano.

SeokJin se sonrojó. Nunca en su vida había conocido un chico tan "Sin filtros" como él, y eso le gustaba.

—No deberías ser así en público, puede traerte problemas. —le dijo avergonzado y cubriendo su sonrisa con su mano libre—Soy Kim SeokJin, y no creo que podamos pasar de simples conocidos, ser amigos o pareja es igual a muerte segura. —soltó una pequeña risa haciendo a Jackson sonreír de manera dulce inconscientemente.

—Tranquilo, me gustan los retos.

NamJoon por otra parte, a medio camino hacia la pareja que platicaba cómodamente, fue interrumpido por un par de brazos delgados y una par de labios sobre los suyos.

—¡NamJoonie! —exclamó Hyejin abrazando a NamJoon empalagosamente. NamJoon trató de soltarse y miró a la pareja frente de él, logrando captar como los ojos se SeokJin se habían posado sobre él y Hyejin debido al escándalo de esta.

SeokJin los miró por un par de segundos y torció sus labios en una mueca la cual NamJoon no logró descifrar. Y NamJoon no sabía por qué pero, apartó a Hyejin y se sintió culpable de que Jin los haya visto, y sobre todo, sintió las ganas de darle una explicación.

¿Qué te pasa NamJoon, no seas estúpido? Pensó. ¿Por qué tendrías que darle explicaciones, a penas y se miran por los pasillos?

—Lo siento Hye, tengo cosas que hacer. —terminó por decir dando la última mirada al rubio sonriente gracias a su hermano, y salió de la cafetería a pasas rápidos.

No era la primera vez que eso le ocurría, definitivamente no era la primera ni la segunda, ojalá la tercera. Ni siquiera podía contar los momentos con los dedos de sus manos. Solo habían pasado dos semanas desde que habían entrado oficialmente a la universidad y ya habían pasado tantos sucesos que casi le explotaba la cabeza.

SeokJin y sus constantes sonrisas encantadoras, SeokJin y sus constantes visitas a su clase en busca de Jeon JungKook –que por cierto, NamJoon había tenido la mala suerte de compartir clase con el grandulón-, sus constantes contactos visuales de más de un minuto, la vez en que le había regalado un cigarro para tranquilizarse, las veces en que NamJoon sentía celos al escuchar a su hermano hablar de SeokJin y como lo enamoraría y le haría rogar para pasar una noche con él, haciéndole rodar los ojos y fallando mientras trataba de no pensar en aquellas escenas respecto al lindo rubio.

NamJoon había pensado que solo se debía a lo apuesto que el rubio era y por cómo le había impactado desde el primer día que le había conocido. A NamJoon realmente no le interesaba el tema de ser heterosexual, homosexual o bisexual, mas claramente sabía que era heterosexual, basándose por lo "Normal" en la comunidad y en la atracción. Nunca había salido con un chico o se había atraído por uno, a veces miraba a algunos y pensaba que eran lindos o apuestos, mas nunca había pensado en ellos más allá de manera sentimental o sexual. Pero era como si SeokJin marcara la diferencia.

SeokJin era diferente, le había causado una sensación desconocida. Algo que nunca había sentido con alguna chica, que nunca había pensado de alguna. Celos, posesividad, ganas de proteger, cariño, felicidad, y tantos sentimientos más que ni siquiera el mismo NamJoon podría descifrar.

—Ni siquiera lo conozco. —murmuró pateando una lata de refresco que se interpuso en su camino—¿En qué cosas piensas NamJoon? —se preguntó a si mismo cerrando sus ojos y tomando una gran calada de aire.

La cabeza de NamJoon realmente llegaría explotar un día de esos.