Capítulo 28

Maratón 6/6

—Toma esos papeles de allá y llévalos a la oficina de tu padre antes de que den las cuatro, necesita revisarlos lo más rápido posible.

—Claro madre. —respondió Jackson rodando los ojos. Caminó por el largo pasillo con ventanas de cristal, todos los adultos a su alrededor le miraban con odio, incluyendo la secretaria la cual conocía desde pequeño.

A veces Jackson odiaba su vida, a pesar de tener el dinero del mundo, poder hacer lo que quisiera e ir a donde quisiera, odiaba su vida.

A veces también pensaba, "¿Qué debería hacer para sentirme vivo, tener una razón para seguir los pasos de sus padres sin querer desaparecer?" y entonces pensaba que lo único que las personas creía necesario después del dinero, el amor.

Jackson solo había conocido el amor dos veces en su vida, el primero había sido aquel hombre el cual por momentos había detestado, aquel hombre el cual a pesar de llevarle cinco años, era como un tierno niño de diez años, pero uno tímido, callado y dulce, a veces inocente. Mark Tuan, la segunda persona por la cual llegó a pensar que daría la vida si le ocurriera algo.

Aún recordaba cuando lo había conocido en sus clases de boxeo, Jackson tenía quince años –justo en dos días cumplía los dieciséis- y Mark tenía veintiún años. Mark Tuan era el ayudante del entrenador principal, él realmente no amaba el boxeo, pero el entrenador era su hermano mayor, cosa que odiaba ya que su madre lo obligaba a trabajar con él en aquella famosa institución de boxeo. Jackson había notado como Mark no decía nada en ningún momento, realmente a penas y parecía respirar, cosa que a Jackson le interesó, quería saber qué clase de persona era aquel hombre.

Y no tardó mucho para que los botones correctos se apretaran en él, para que de repente él se encontrara acorralando a Mark en uno de los baños públicos del lugar.

—¿Te gustan los chicos? —Mark frunció su ceño—Lo siento, soy directo. Soy Jackson Wang.

—Lo sé, tu entrenador es mi hermano. Y mi sexualidad no te incumbe. —Jackson sonrió y se cruzó de brazos.

—Dame tu número y te dejo de molestar, puedo ser pegajoso cuando me lo propongo.

—¿Si te lo doy dejarás de mirarme siempre que estamos en clase? Mi hermano piensa que debería golpearte. —el menor se encogió de hombros y se acercó, tomando el celular de Mark y anotando su número en él.

—No te prometo nada. Llámame. —Mark rió y Jackson también lo hizo.

Jackson había pensado que Tuan tenía la sonrisa más hermosa de todas.

Después de aquel día, Mark no había llamado o tan siquiera le había mandado un mensaje. Jackson había pensado que necesitaría hablarle de nuevo, pero en realidad no había sido necesario ya que justo en ese momento, luego de salir de las duchas públicas, vio a Mark fuera de ellas con su celular en su mano y mirando a todos lados.

Le estaba esperando.

—Hola. —Mark volteó al escuchar la voz de su menor y sonrió.

—Mi celular se rompió hace unos días. Perdí tu contacto, no es como si lo quisiera en realidad pero, si quieres puedes anotarlo de nuevo.

—¿En serio? Eso significa que te intereso, genial. —murmuró quitando su celular y anotándolo de nuevo—Escuché que la semana que viene no habrán clases por problemas, y puede que lo cierren. Eso significa que no volveremos a vernos.

—Aún no está confirmado, pero sí.

—Vaya... Salgamos a comer.

—Eres muy directo sabes, me gusta que seas así, igual un poco confiado. —Mark acomodó su mochila en su hombro y guardó su celular en su bolsillo—Pero está bien, no tengo nada que hacer, salir con un niño será más interesante que ir a mi casa a dormir.

Después de la comida e irse a casa, Jackson se había tirado a su cama con una gran sonrisa y contándole a su hermano, NamJoon, cuán perfecto era Mark Tuan. Y entonces NamJoon le había dicho a Jackson que estaba enamorado.

Enamorado, en verdad lo estaba. Y entonces Jackson pensó que quería estar enamorado de por vida.

Pero todo se había arruinado, luego de un maravilloso año con Mark, siendo novios y luchando contra sus padres y hermano homofóbicos, pasando grandes barreras juntos, Mark empezaba a cambiar, a conocer nuevas personas en su universidad, volviéndose alguien más social gracias a Jackson, aprendiendo a confiar y disfrutar de él mismo, de su vida.

Entonces un año y medio después de relación, Jackson había visto como Mark Tuan, su novio, besando a Park Jinyoung en una de aquellas famosas fiestas universitarias a donde Jackson se colaba para estar junto a su novio.

O su exnovio.

Después de aquello, Jackson no querría ver a Mark, dañaba su corazón, y sus lágrimas salían a penas lo miraba o escuchaba su nombre. Pero NamJoon había estado allí para él, NamJoon y sus amigos. Yoongi y Yugyeom se habían encargado de buscarle y decirle que Jackson no lo quería ver más, que se alejara y le olvidara. Los chicos, en especial NamJoon, hicieron todo en sus manos para ayudarle a olvidar, a ser feliz y superar aquella etapa.

Desde aquel momento, Jackson solo tenía sexo casual con chicas y chicos, se divertía y evitaba fijarse más allá de alguna persona, pensar en que podría volver a sentir aquellos sentimientos por alguien le asustaba, le hacían pensar que él simplemente estaba destinado a vivir una aburrida vida, a seguir los pasos de sus padres y estar toda su vida detrás de un escritorio y mandando a la gente de su alrededor.

Hasta que una persona llegó y logró meterse entre su piel, hasta que SeokJin había sido su obsesión, con ganas de tenerle y divertirse con un chico que parecía tan inocente. Pero en cuanto se vino a dar cuenta, él ya estaba demasiado obsesionado con él, pensando en cómo sería tomar su mano y hacerle reír por siempre, con esas tiernas arrugas en sus ojos cada vez que reía sin parar.

Entonces en ese momento, cuando dejaba la pila de papeles sobre el escritorio de su padre, sonrió, sonrió al pensar en su novio, en Kim SeokJin, en su razón para seguir en su aburrido camino, para sobrevivir en los próximos años que seguían, esperando en algún punto formalizar su relación con Jin lo suficiente, pensado si algún día podría llegar al punto de pedirle matrimonio.

Jackson salió del edificio en cuanto pudo y tomó su celular.

Ese era su día libre, pero su madre le había requerido por un problema en la empresa, cosa a la cual no se pudo negar. Ese día debería estar con SeokJin, en algún restaurante almorzando y disfrutando de un buen momento juntos.

Jackson buscó el contacto de Jin, deseaba preguntarle cómo estaba, qué hacía. Pero entonces una persona se chocó con él, haciéndole insultar al aire y sobar su hombro donde había sido golpeado.

—Mierda, mira por donde caminas amigo. —guñó Jackson alzando la mirada y buscó el culpable de la situación.

Pero su corazón se paralizó, dejó de respirar por un momento y sintió sus dedos temblar. Mark Tuan estaba frente sus ojos, con una expresión parecida a la suya, asombrada y un tanto sonrosada.

—Jackson. —murmuró desconcertado, levantándose—L- lo siento en serio. —respondió nervioso, tomando sus cosas y acomodándolas, las dejó a un lado y extendió su mano a Jackson—Es mi primer día buscando trabajo de asistente y llegaba tarde para la entrevista.

—¿Trabajarás aquí? —preguntó Jackson después de levantarse y tomar su celular, miró la pantalla y contacto de Jin pero mordió su labio inferior y prefirió apagar su móvil y prestar a tención a la voz de Mark.

—Eso planeo, es de las mejores empresas y está buscando empleados, pensaba hacerlo. También sabía que aquí trabajan tus padres y por ello no estaba seguro de venir, pero en serio lo necesito, el trabajo, y el dinero.

—Sí... entiendo. —dijo bajando la mirada a sus zapatos.

¿Por qué su corazón latía tanto? Mark lo había dañado, no debería sentirse así, no debería siquiera querer hablarle o mirarle a los ojos.

—Lo siento, por todo, no por ésto, realmente lo siento por... por lo de hace años. —Jackson sonrió y negó.

—Está bien, es cosa del pasado. Ahora estoy feliz con alguien más, conocí a alguien y soy feliz, de nuevo lo soy.

Mark asintió y con sus manos un poco temblorosas tomó una caja.

—Voy tarde, aún debo preguntar dónde están los entrevistadores, el edificio es gigante y espero no perderme. Me alegro de haberte encontrado, Jackson, me alegro que estés bien. —se volteó y empezó a caminar hasta la entrada, pero Jackson se adelantó y le tomó del brazo.

—Puedo conducirte a donde están los entrevistadores, no te perderás y llegaras más rápido, sé atajos.

Mark sonrió y asintió con una tímida afirmación.

Jackson le devolvió la sonrisa y lo primero que pensó fue:

Tuan sigue teniendo la sonrisa más hermosa de todas.


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top