Días pasaron, cosas cambiaron.

Desde aquella noche, SeokJin solía sonreír más. El mayor había empezado a ser más risueño y tímido, por alguna razón se sentía vulnerable cada vez que NamJoon le miraba, se sentía encantado y sumiso ante él. NamJoon también había cambiado, no podía dejar de mirar a SeokJin, de mirar sus labios y sus lindos ojos que clamaban por que él se le acercara, le hablara y lo besara de nuevo.

Y no, esa noche no fue la última vez que lo hicieron, que se besaron.

Porque justo en ese momento, NamJoon y SeokJin se encontraban detrás de un edificio de la universidad, con SeokJin acorralado por los brazos de NamJoon, y el moreno rozando sus labios contra los de SeokJin, esperando entre segundos para poder volver a besarse, dulce y lentamente.

NamJoon no sabía que le ocurría, no sabía cómo llegaba a esa situación y cómo es que parecía empezar a ser costumbre buscar con sus ojos a SeokJin para hablar con simples miradas y decirse uno al otro a través de ellas: "Necesito besarte de nuevo."

Tanto que creía que se volvería adicto a SeokJin con el pasar del tiempo.

Estaba mal, estás haciendo todo mal. Se repetía NamJoon cada vez que podía, cada vez que se encontraba con SeokJin a escondidas antes de besarlo o formular alguna palabra. Pero era como si todo desapareciera luego de juntar sus labios con los del rubio, luego de sentir la cercanía de sus cuerpos y el delicioso olor a su suave y dulce colonia.

Era como si SeokJin le hiciera perderse en su inconsciencia y descaro.

Las manos de NamJoon dejaron de apoyarse en la pared, para poder tomar la delgada cintura de SeokJin y apegarse más a él. Sus labios se separaron y sus labios se tantearon por segundos, mirándose a los ojos sin saber que palabra articulas, sin saber cómo reaccionar a lo que estaban haciendo, a esos encuentros prohibidos entre sus cuerpos y sus almas.

Solo se miraban, y rompían la conexión cuando NamJoon acariciaba los cabellos de SeokJin y el mayor ocultaba su rostro en la curvatura del cuello de NamJoon.

¿Qué estamos haciendo?

Ésto está mal.

—Deberíamos comprar nuestros trajes para el baile, es en menos de una semana ya. —dijo NamJoon rompiendo el silencio y tomando la oportunidad para alejar a SeokJin.

—Ayer Jackson me invitó a ser su compañero para el baile. —NamJoon maldijo mentalmente, lo había olvidado, Jackson iba a confesarse—Le dije que ya tengo pareja...

—Le dijiste que era yo, ¿Verdad? —Jin frunció sus labios en una línea recta y negó con la cabeza.

—Supuse que tú querrías decirle, NamJoon. —el mencionado asintió y se posó a un lado de Jin para apoyarse a la pared y sentarse en el suelo. Jin suspiró y se sentó a su lado—¿Ocurre algo con Jackson, NamJoon? Siempre que estás conmigo mencionas a Jackson, como si tuviera algo que ver entre nosotros.

—Nosotros, somos amigos Jin y nos besamos. —el rubio le miró desconcertado. ¿A qué se debía aquello?—Jackson es tu amigo.

—Así es. —afirmó—¿Qué tiene que ver Jackson en todo esto NamJoon?

—Yo los vi, los vi besarse una vez en los baños de la universidad, fue por accidente, los vi y...

—¿Estás insinuando que beso a todos mis amigos, NamJoon? ¿Es eso? —SeokJin preguntó con burla, no podía creerlo. Mas NamJoon no dijo nada.

—Si Jackson te pidiera una oportunidad, para ser algo más, para ser novios. ¿Aceptarías? —preguntó en voz baja. SeokJin le miró y sonrió disgustado.

—Jackson es un chico muy divertido, tierno y apuesto. Es muy valiente y tiene el valor suficiente para enfrentar a mi padre; Jackson me gusta, pero no tanto como para tener una relación donde me implique estar con él de forma intima.

—Le dirías que sí.

—Le diría que no. —corrigió al instante—Si las cosas no hubieran pasado, si tú no estuvieras aquí a mi lado luego de lo que pasó, si en otra situación, tu nunca hubieras aceptado salir conmigo después de mi cumpleaños, si Jackson no me hubiera dicho que tú fuiste el que había preparado la fiesta, él que había sido parte de la planificación de mi día de cumpleaños, si no te hubiera hablado, si no te hubiera visto triste aquella vez, si no hubieras tirado tu refresco aquella vez sobre mí. Puede que haya respondido que sí. Pero las cosas no fueron así, NamJoon.

El menor miró a SeokJin, pero éste no le devolvió la mirada, solo jugaba con sus dedos y su expresiones se había tornado dolida por alguna razón.

Un celular empezó a sonar con fuerza, sobre saltando a los dos jóvenes sentados en la arena. SeokJin miró su celular y notó que era su padre.

—Creo que tienes que irte. —murmuró NamJoon apartando la mirada.

SeokJin sonrió forzosamente— Nos vemos mañana. Mi traje será negro y usaré corbata color rojo vino, puedes buscar un conjunto que combine. —se levantó y sacudió su ropa—Y por cierto, yo no lo besé a él, él me besó a mí y correspondí. Solo fue cosa de una ocasión, le dije a Jackson que no me sentía bien y salí del baño lo más rápido que pude, NamJoon. Eres al único que he besado desde que he llegado aquí, porque yo quiero, porque me gustas. —formuló lo último con voz baja y se fue del lugar, dejando a NamJoon allí solo y confundido.

NamJoon llevó sus manos a su rostro y gruñó con frustración.

—¿Por qué todo tenía que ser así? —dijo para sí mismo enredando sus dedos en su cabello.

Su corazón latía con fuerza, sus dedos temblaban y sus labios ardían. Lo había escuchado, sabía que SeokJin también gustaba de él, sabía que todo se estaba saliendo de sus manos, sabía que estaba traicionando a su hermano; pero sobre todo sabía, que estaba enamorado de SeokJin.

—Maldición. —murmuró tomando su celular y marcando al número de Jackson.

Tenía que arreglar todo, NamJoon creía que tenía que hacer lo correcto.

NamJoon creía que no podía estar con SeokJin, de ninguna manera, no mientras él sabía que su hermano, que la persona que le dio el sentido de vivir, que le dio la vida que nunca tuvo, estaba enamorado de la misma persona.

Sí, lamentablemente a veces las personas cometemos errores y tratamos de arreglarlos, pero entonces cometemos el mismo error de nuevo, caemos en lo mismo.

NamJoon volvería a caer en lo mismo. Ya no tenía salida.