❝ OO2 ; Sentimientos desenterrados ❞
「 ❝ El pecado es tan atractivo y tentador incluso para un Ángel. ❞ 」
Con la llegada de flores de cerezo, el viento fresco de la mañana y los rayos del sol de un nuevo día, hace que toda la vegetación empiece a renacer en la tierra.
Esa es el tiempo de nuevos comienzos.
Más ese nuevo cambio trajo consigo sentimientos inexplicables.
Eso es lo que empezaba a haber en el corazón del ángel esa mañana, mientras recorría las calles de Japón. No era visible para el ojo mundano de las personas, algunos bebés sí podían notarlo, pero de ahí en fuera, así Jimin se sentía más seguro y facilitaba su trabajo. Podía caminar sin que nadie se le quedará mirando por llevar alas detrás de su espalda, las cuales representaban su pureza total sin alguna mancha del pecado y una areola encima de su cabeza. Por instantes desvío su mirada hacía su compañero, sintiendo sus mejillas algo cálidas. Desde que dejaron sus diferencias algunas décadas atrás, su necesidad por la compañía del otro se volvió una necesidad.
« Sigues pensando cosas raras sobre él. Debes detenerte, no es bueno. » Se regaño a sí mismo el ángel.
Desde que Jimin dejó a Min Yoongi entrar en su vida, para no seguir con la monotonía cruel que le ahogaba, todo su entorno tenía un enfoque diferente al que antes fue. A ojos del público seguían siendo los dos enemigos mortales que siempre pelean, pero detrás de toda esa farsa, se necesitaban para calmar la monotonía. Eran tantas cosas inexplicables que el rubio no sabía manejar por lo que nacía dentro de su corazón, jamás se experimento ese tipo de sentimientos cuando era humano, ¿Por qué las tenía ahora? ¿Qué lo hacía diferente?
Tenía tanto miedo de lo desconocido.
Por esa ocasión, Yoongi y Jimin se mantenían en silencio, caminando mientras veían que hacer por el momento. Siempre se veían fuera de las responsabilidades, nunca en sus horas de trabajo, sin embargo los dos se encontraron y ahora avanzaban juntos. Ambos escondían perfectamente su amistad, porque sí los de rangos más superiores fueran testigos de la verdad, serían castigados severamente, destituyéndolos de su cargo o desterrándolos del cielo o el infierno.
El trabajo nunca paraba, todos los angeles y demonios estaban en sus zonas haciendo lo mejor que sabían, y en eso estaban tanto Yoongi como Jimin, quien removió sus cabellos de frustración por sus pensamientos. No podía concentrarse en el trabajo. Pensaba demasiado en el demonio de una manera tan diferente, así que detuvo en seco para ver al demonio que estaba haciendo de las suyas, como ya era de costumbre, lo observó de lejos.
─Para de molestar a ese bebé, Yoongi ─expresó Jimin con cansancio al ver que el demonio jamás se cansaba de molestar a los seres puros ─. Siempre le haces lo mismo a los bebés.
Pasaron cerca de un lugar dónde había un grupo de gente, entre esos una madre con su bebé en una carreola, la diversión suficiente para hacer que Yoongi se entretuviera un poco. Mostraba sus peores caras al niño, que lloraba a más no poder y por más que su madre lo mimara entre sus brazos y cantará para hacerlo sentir mejor, no lograba funcionar. Pobre mujer, no imaginaba que existía algo más de lo que sus ojos no podían ver.
─No quiero hacerlo ─sacó la lengua y siguió con lo mismo, haciendo que el niño aumentará su llanto ─. Vamos niño, sigue molestando a tu madre.
─Ellos son seres indefensos, no pueden defenderse ─Jimin se acercó al pelinegro, apartándolo para que no siguiera torturando a esa criatura ─, ¿Por qué a los demonios les gusta tanto molestar a los bebes? Es infantil hacerles eso.
─Así es más divertida la vida ─se encogió de hombros ─, no puedes privarme del derecho que me corresponde.
─Los bebés les da miedo que hagas esto, no seas así ─Se quejó Park ─, deja de molestarlos.
─Con más razón ─se burló Yoongi sin poder contener su emoción de hacer el mal a otros ─, es mi pan de cada día, la razón por la que existo y amo este trabajo, deberías entenderlo.
─No me gusta que hagas esto ─ordenó el ángel con suplica ─, lograrás que se quedé traumado.
─No eres su padre para que lo cuides tan sobreprotector y me estés regañando por reírme un rato de él ─Min alzó una ceja ─, ¿En qué te afecta que juegue con el niño?
─Porque soy yo quién debe protegerlos, Min ─Jimin se cansó de ver que el demonio no se detenía en seguir molestando al pequeño bebecito ─. Ya ha sido suficiente, deja de hacerlo. No me gusta que lo hagas.
« Debes mantener tus distancia con él, Jimin. Eso es lo mejor para los dos. Lo que estás pensando será tú ruina. » Sus pensamientos eran una tortura y se reprendía una y otra vez, teniendo en mente que seguramente debía ser el único en tener aquellos pensamientos raros y eso le hacía sentir mal.
Un breve silencio se hizo presente, Yoongi observó al ángel con una mirada seria, dejando al bebé y concentrándose en el rubio, ese era su trabajo ¿Por qué Jimin se metía? Sí era tan divertido hacer llorar a los bebés.
─ ¿Por qué tan enojado, emplumado? ─Yoongi observó hacía el ángel con el ceño fruncido mientras se cruzaba de brazos ─. Últimamente has estado actuando muy raro, ¿Qué te pasa?
─No me pasa nada ─Jimin desvió la mirada de los ojos del demonio, temiendo ser demasiado obvio con los nuevos sentimientos que trataba de frenar ─, estoy perfectamente bien, Yoongi.
─ ¿Te está pesando la edad? ─Inquirió con duda ─. Es absurdo, se supone que eres más jóven que yo, deberías estar fresco como una lechuga.
─Que no tengo nada.
─ ¡Ya sé! Seguramente te hace falta una buena follada y estarás cómo nuevo ─Bromeó y su sonrisa aumentó al ver el sonrojo del ángel ─. Deberías intentar tener un polvo con alguien.
─ ¡No necesito de eso! ─chilló el contrario tratando de defenderse del chico de alas negras ─, ¡Soy un ángel puro de alto rango!
─ ¡¿Y entonces?! ─El demonio se exaltó de la actitud de su compañero en ocasiones de su soledad ─. Yo no tengo la culpa de tu mal humor y frustración. Desquita lo que sientes con tus otros amiguitos los angeles, pero no lo hagas conmigo, Park.
Lo único que hizo Jimin fue bufar por lo bajo y darse la vuelta y mantener una distancia moderada, dejando a un Min Yoongi confundido por la extraña conducta de su compañero de plática.
¿Qué le pasaba a Park Jimin?
¿Por qué actuaba así?
¿Habría algo que le estaba molestando?
Últimamente el ángel tenía demasiados extraños cambios drásticos de humor, cada vez eran más insoportables y no los entendía en lo absoluto.
─ ¿Pero que le sucede a ese chico? ─murmuró para sí mismo Yoongi, avanzando un poco más para alcanzar al rubio.
El demonio no se iba a detener hasta conseguir alguna respuesta de su "No amigo" el ángel Park Jimin.
─¿Por qué estás tan raro Park? - preguntó Yoongi una vez que estuvo al lado del ángel, el cuál seguía avanzando sin detenerse ─. Algo tienes Jimin ¿Acaso te ha regañado tu jefecito? ─se burló, tratando de aligerar el ambiente entre los dos.
Desde un tiempo atrás Yoongi pudo notar que Jimin comenzó a actuar de una manera diferente, siendo algo distante, con la mirada perdida y distraído, ¿Qué cambió? Siempre fue del tipo que buscaba tema de conversación, sonriendo y mostrando su positivismo ante todo, ahora estaba siendo lo contrario.
─Déjame en paz, Min ─Suspiró cansado el ángel, avanzando sin mirar al chico de alas negras ─. No me siento bien. Por ahora, quisiera estar solo. Insisto.
Toda está situación estaba acabando con él. Ni siquiera disimulaba y era lo peor de ls situación. El rumbo de la conversación hacía que Jimin sintiera un fuerte amargo en su garganta y se culpará por ser tan grosero con Yoongi, cuándo lo único que hacía el demonio es preocuparse por él. Odiaba lo que su corazón pedía a gritos. Estaba sintiendo cosas que jamás pensó sentir y al ser prohibido, era abrumador.
─ ¿En serio seguirás con esa actitud conmigo? ─Yoongi se cruzó de brazos, deteniendo su caminar ─. Creo que merezco saber la verdad, Jimin. Si no quieres ser mi amigo, dímelo, no me gusta perder mi tiempo.
─No eres el problema, Yoongi. Perdóname por haber contestado mal y hacer que se entienda mal todo esto ─Jimin pidió disculpas ─. Es sólo que algo que me ha está molestando y no sé cómo lidiar con ello.
Por más extraño y raro que sonará, la actitud tan reservaba y distante del ángel estaba preocupando a Yoongi. Puede que fuera un demonio, pero en el fondo de su existencia, todavía tenía algo de humanidad en su corazón.
─Es que no eres el mismo, Jimin. No eres tú -expresó Yoongi tomándolo de los hombros para sacudirle, buscando en la mirara del rubio alguna respuesta de su actitud, pero Jimin hacía todo por evitar los ojos del demonio ─, ¿Qué es lo qué te sucede, tonto? Estoy preocupado.
Con una opresión en el pecho, Jimin observó la belleza del demonio por escasos segundos, sintiendo las palpitaciones de corazón haciendo eco en su pecho.
Prohibido.
Sucio.
« Debes alejarte, Jimin. »
Nada de lo que sentía era lo correcto, estaba deshonrando su título de ángel guardián de primera división.
« Tu forma de verlo ya no es la misma. Necesitas detenerlo o de lo contrario, no podrás frenarlo. »
Nunca antes había sentido algo así.
─Es algo complicado...─aclaró con la verdad atorada en su garganta ─, aún estoy tratando de buscar la respuesta sobre ello, pero cuándo la encuentre, te lo diré todo.
─ ¿Estás seguro de esto?
─Lo estoy ─afirmó Park con una sonrisa triste, tratando de soportar y callar ─, hasta entonces, sé paciente conmigo, Yoongi.
« Me gustaría que esto fuera diferente. »
Y sin más, Jimin extendió sus alas y dejó solo a Yoongi. Necesitaba pensar sobre aquellos extraños pensamientos y sentimientos que comenzaba a tener por el hermoso demonio.
El demonio hizo una mueca de inconformidad, inconforme de ser dejado de esta forma y por más que intentó hacer de todo para no torturarse y estar calmado, se la pasó demasiados días con el pendiente.
¿Podría esperar por las palabras del ángel?
Y por más tonto y absurdo que eso sonará, Yoongi esperaría por Jimin.
Lo haría.
No importaba sí eso llevaba una eternidad y desesperaba en el proceso, quería sano y salvo a su único amigo.
...
Con el pasar de las semanas, los días sin la dulce presencia del ángel no fueron lo mismo y se volvieron ausentes de alegría. Todo perdió color y la monotonía volvió de nuevo en su lugar.
Lo extrañaba.
No existía día que no pensará en la dulce voz, su sonrisa bonita y la presencia cálida de ángel.
Y como el trabajo no paraba y debía ser hecho, Yoongi de nuevo caminaba por las calles de la actual Corea, molestando y causando más caos de lo habitual, por la frustración de que Jimin no estuviera por esos lados. Raro. Era extraño que él ángel no estuviera por allí cerca, por lo general siempre estaba pisando sus talones y molestando con su actitud correcta. Siempre arruinaba sus planes.
Se sentó en una de las bancas vacías de aquel parque para pensar sobre el problema sobre ese ángel con cara hermosa. Iugh, admitirlo en voz alta hacía que se sintiera más raro y extraño de lo habitual. Lo quería de vuelta, admitía. La presencia de Park Jimin se volvió la cura que necesitaba para no recordar lo que fue de su vida en el pasado.
─¿Cómo lo estará pasando a ese imbécil? ─murmuró Min Yoongi para sí mismo con frustración ─. Ya debería haber vuelto, ¿Por qué le está tomando más de la cuenta?
¿Será que el superior del ángel se habrá enterado de su amistad y le habrá llamado la atención? Seguro era lo más probable, tal vez se dieron cuenta y le dieron un severo castigo.
─Ese jodido ángel me tiene preocupado. Seguro está bien y estoy preocupándome de más ─Yoongi se rió un poco y después cayó en cuenta de algo ─. Espera un momento, en primer lugar, ¿Por qué estoy pensando en él? ¡Que asco! ─se quejó el de vestiduras negras.
Ahora el confundido e incómodo por pensarlo en voz alta fue Yoongi, ¿De verdad estaba preocupado por el bienestar de Park Jimin? No podía ser, se supone que debía estar pensando en otras cosas, cómo hacer el mal por ejemplo, en vez de pensar en tonterías.
De verdad no entendía porque seguía pensando en ese emplumado.
─ ¡D-Demonio!
Hubiera seguido torturando su cabeza de esa forma hasta que una voz miedosa lo saco de sus pensamientos. Al girarse y ver a quién pudo verlo, Yoongi notó que se trataba de un emplumado que lo observaba con gran temor.
─ ¿Acaso nunca has visto a un demonio, niño? ─Se burló Yoongi del rostro de ese nuevo ángel que le observaba con miedo. Todo parecía indicar que era novato en ello, se notaba su inseguridad por los poros ─. No te haré ningún daño, bueno, a menos que me hagas enojar. Podrías tener una visita VIP con el mismísimo Satanás, ¿Qué dices?
El chico de alas blancas se puso a temblar de miedo, nunca se espero entablar conversación tan pronto con un demonio y que este le ofreciera encontrarse con el rey del Inframundo.
─Y-Yo n-no q-quiero.
─Tú te lo pierdes, niño. Seguro debes ser nuevo en esto y por eso estás temblando ─se burló Yoongi del joven ángel ─. Digo, ¿Acaso nunca habías visto un demonio tan hermoso cómo yo?
─N-No.
─Eres gracioso, será divertido jugar contigo ─se burló un rato ─, ¿Cómo es qué te llamas? Mi nombre es Min Yoongi, recuérdalo.
El chico se señalo a sí mismo con torpeza, el demonio solamente río y asintió, teniendo algo de paciencia con ese mocoso porque no estaba Jimin a su lado para poder molestar y avergonzarlo. Por alguna rara razón, le cayó bien. No era cómo los otros estirados que se creían el mismo Dios, esté se veía del tipo "Inocente".
─S-Soy Kim Yugyeom ─respondió el pelinegro con voz e hizo una cordial y formal reverencia ─, ángel de último rango, estoy al final de la lista.
Los modales y presencia tan elegante y refinada hizo recordar a Yoongi los primeros años de convivencia con Jimin y su correcta forma ee hablar, ¿Tan rápido se iba el tiempo? Parecía que hubiera sido hace algunos días atrás. Todavía seguía asombrado de lo qué habían avanzado.
─Ja, eres bastante gracioso, niño. Bueno, ya que estamos en presentación, soy un demonio de alto rango y la mano derecha del mismísimo señor del infierno ─se acercó también al más alto, intimidando un poco ángel luego de haber extendido su mano ─, esperó que los dos nos llevemos bien.
─Y-Yo t-también lo esperó ─Yugyeom la aceptó y nervioso hizo bastantes reverencias, temeroso de lo que pudiera hacerle el demonio con cara de ángel ─, soy un aprendiz de Park Jimin, creo que lo conoce. Por favor, cuide de mi.
─Pues con gusto lo haré, Yugyeom ─sonrió Min con diversión, empezando a caminar, siendo seguido por el ángel ─, un aprendiz de Park Jimin también puede ser el mío.
Ese tipo de ángeles eran las víctimas perfectas que a su compañero Jeon Jungkook le gustaba demasiado para usar como metodo de entretenimiento o tortura. Min pensó en que tal ese ángel necesitaba una asustadita de su compañero de cueva y sacudirse de esa actitud tan correcta.
─Conozco a alguien que podría darte una bienvenida ─Murmuró Yoongi con burla hacía aquel raro emplumado ─. Bueno, tengo que irme, luego lo mandaré para que te dé una visita.
Y sin otro detalle más que agregar, Yoongi extendió sus alas negras y comenzó a volar lejos de allí.
─ ¡O-Oye demonio!
El chico ángel solamente observó como ese demonio se iba y se perdía en el paisaje. En su cabeza existía un sin fin de dudas, ¿Se conocían su superior y ese demonio? Nunca había escuchado que Jimin sunbae hablará de Min Yoongi. Esperaba que se pudiera recuperar para preguntarle personalmente sobre esto.
Por el momento, Yugyeom lo dejó pasar y siguió patrullando, cómo era su tarea principal, deseando alcanzar algún día el mismo nivel que su superior Park Jimin y llegar tan alto cómo él. Hasta entonces, continuaría esforzándose hasta lograrlo.
....
El ángel de cabellos rubios no era el único que sufría con la ausencia de su compañero; entre la búsqueda de la verdad y conocerse a sí mismo fue demasiado complicado. Para ese momento, lleno de frustración y desesperó, Jimin cubrió su rostro con sus manos, dejando que las lágrimas cayeran por el temor de la verdad que colgaba de un hilo.
Desde hace algunos días pidió un tiempo para sí mismo, no tenía ánimos de nada, ni siquiera de levantarse y volver a su trabajo en la tierra. Ahora estaba encerrado en una de las habitaciones del castillo de los ángeles, tan sumido en sus pensamientos, tratando de borrar aquella verdad de su cabeza que le torturaba.
« ¿Por qué cambiaste tu perspectiva con él? »
Era un tonto. El resultado no debió haber tenido ningún sentido. Absurdo, esa era la palabra para describirlo mejor. Pudo haberlo evitado, pero quiso acercarse más hacía el pecado.
« Debiste haberte detenido, Park Jimin. Fue tu culpa. Eres un tonto que no sabe detenerse en lo que es incorrecto. »
Nunca pensó que toda su existencia cambiará luego de dejar entrar al demonio en su vida. Y por si fuera poco, la mayor parte de sus pensamientos decían que borrará todo rastro de esos sentimientos, pero su corazón le pedía que se arriesgará a lo desconocido.
Por los cielos, estaba perdido en un mar de inseguridades y temor de lo que pudiera pensar el mismo Yoongi sí llegaba a enterarse de esto.
A su mente llegaron escenas de cuando pasaba tiempo con Yoongi y la forma en que iluminaba su existir. La manera en que las comisuras de sus labios se elevan y forman una sonrisa, cuando hablaba de algo que le gustaba o reía sobre cualquier cosa que decía, todo eso provocaba en Jimin sentimientos que jamás espero sentir y experimentar a lo largo de los siglos.
« ¿Y sí pudiera arriesgarlo todo e intentar ir en contra de lo correcto? »
No.
Estaba mal.
Incorrecto.
No obstante, la idea de sobrepasar el límite de lo prohibido y confesar en voz alta lo que nacía en su corazón tentaba sobre su pecho. Por tanto tiempo creyó que era la cercanía con Yoongi que lo aturdía. Es decir, se volvieron tan cercanos, ambos encontraron un compañero con quien hablar y la experiencia era bonita.
─Pienso que es lindo, no importa sí es un demonio ─murmuró Jimin para sí mismo, desviando su atención en la ciudad celestial y sus calles de oro ─, es adorable cuando se enoja.
Después de pensarlo en voz alta, se aterró y su rostro perdió color. Salió desesperado de la cama para luego hacerse una pequeña bolita en el suelo de su habitación, tratando de calmar los latidos de su corazón, ahogar y enterrar esos sentimientos florecientes en el fondo de su ser.
─No debería pensar esto sobre Yoongi ─Park se recordó con pesar ─, n-no es correcto.
Debía creer y aceptar esa realidad, grabarlo en su cabeza y no confundir más las cosas. Sería un problema el ser descubierto. Lo echarían del cielo por cruzar la línea que dividía el bien y el mal en dos, ¿Pero cómo hacía entender a su corazón que se aferró a un imposible? Su error fue comenzó atesorar con fervor los momentos con el demasiado. A pesar de las diferencias, Min Yoongi resultó ser diferente de los otros demonios que conocía; Era demasiado amable, atento y conciente de su entorno, diferente a otros demonios que pensaban egoísta. En cambio Yoongi sabía escuchar, opinar y reír con diversión. Ni qué decir de su linda sonrisa, un deleite para sus ojos, al menos eso pensaba Jimin con añoranza.
« Esto está mal, Park. »
Esos sentimientos eran humanos, desde hace siglos dejó de ser uno al momento que se unió como ángel guardián y empezó a sembrar el bien el corazón de los demás.
─No podría estar sintiendo cosas por Yoongi. Él es un demonio, y-yo soy un ángel, es imposible ─Jimin no pudo quedarse en el suelo y se levantó desesperado, sintiendo la adrenalina por todo su ser ─, está mal, estás loco Jimin, ¡No puedes armarlo! ─Gritó con terror, tomando su cabeza entre sus manos.
No podía dejar pasar más tiempo y quedarse encerrado con los pensamientos haciéndolo añicos, así que en silencio y sin levantar sospechas, se fue volando hasta la biblioteca celestial. Necesitaba respuestas, alguna que aclarará qué pasaría a los que dejaban que el pecado envolviera su corazón y lo alejará de sus principios.
Con desespero, el rubio comenzó a buscar algo relacionado en los estantes, por sí había alguna historia o relato similar que fuera a su caso, algo que le dijera que pasaría sí un ángel se atrevía a cruzar la línea y se enamorará de un demonio o viceversa.
Necesitaba encontrar algo que le hiciera retroceder a sus sentimientos.
La noche cayó sobre la ciudad celestial y la luz de la hermosa luna fue el único faro para su oscuridad. Perdió la noción del tiempo entre libros y polvo, el desespero y llanto. Jimin buscó y buscó hasta hallar algo que podría solucionar a su problema, hasta que finalmente lo encontró, dejando que se quedará con la mirada perdida y el sentimiento de culpa.
❝ El deber de un ángel guardián, dependiendo del rango, es velar por la seguridad y bienestar de los humanos. Sí está en lo más alto, mayor es la exigencia y responsabilidad que se le otorga.
En dado caso que la misión del ángel se viera interrumpida y se desviará del diseño original de su objetivo de existencia y razón de ser, puede ser sancionado y distituído de su cargo.
De acuerdo con las las reglas establecidas en el código del ángel número 002134, sí un ángel llegará a desarrollar sentimientos románticos por un humano, puede ser quitado de su puesto y llevado a corrección.
En el peor caso, sí llegará a enamorarse de un demonio, estaría saltando la regla estipulada en el versículo 002137 de la guía Celestial, dónde específicamente menciona que un ángel no debe desallorar sentimientos por un ser oscuro, ya que esto puede llevarle a cometer actos impuros al ser un ser lleno de paz e inocencia.
Por ningún motivo debe haber relación alguna de cualquier tipo.
Un ángel es presa fácil para un ser oscuro y fácilmente pueden ser engañados por su encanto combinado de lujuria. Sí un ángel llegará a saltarse está regla, puede ser echado del reino de los cielos y privado de su entrada. No hay vuelta atrás cuando su existencia se ve corrompida por el pecado, haciendo que poco a poco su alma se vuelva mortal y deje de ser parte de los demás.
Por ningún motivo se pide que tenga relación de esté tipo, se recomienda guardar distancia de los demonios y no dejarse envolver por su encanto natural que busca dañar a los Ángeles. ❞
No podía amar a un demonio.
Lo tenía prohibido, se volvería un ser corrompido por el y su alma sería deshechada del reino de los cielos. Sin pensarlo o darse cuenta, el el ángel se extraño al sentir algo brotando de sus ojos, así que con las puntas de sus dedos tocó sus mejillas, sorprendiéndose de lo que por sus estaba brotando "lágrimas", la forma con la que los humanos solían desahogar y expresar la mayoria de veces su tristeza.
« No puede ser. Esto en verdad está pasando. »
Las manos de Jimin soltaron sorpresivamente el libro por el temor a las nuevas reacciones de su ser. No podía ser verdad, se rehusaba a creerlo o aceptarlo, debería ser un error.
¿Acaso estaba llorando?
Un ángel no lloraba, no podía sentir sentimiento de tristeza o desarrollar sentimientos humanos hacía alguien.
« Es oficial, Jimin. No tienes escapatoria, pasaste la barrera estipulada por Dios y has pecado. Es tu culpa por dejarte llevar. »
Jimin se agacho nuevamente, tembloroso y nervioso a recoger el libro y seguir leyendo, asustado de encontrarse la verdad que no deseaba saber.
❝ Los seres de oscuridad no son los únicos que se libran de un castigo. En su caso es peor, obtienen un horrible final por dejarse llevar por la pureza de un ángel.
Cuando un demonio se "enamora" de un ser de luz, el castigo que debe enfrentar es bastante cruel y crudo, la pauta es diferente y exigente que el reino celestial. Se dice que los demonios que desarrollan ese tipo de sentimientos por los Ángeles, deben ser desechados del infierno, ya que se les cataloga cómo seres defectuosos sin valor alguno y que han pedido identidad ao desviarse de su principio de existencia.
Es poco probable que un ser de oscuridad desarrollé cierto apego hacía un ángel. Muchas veces logran confundirlo con lujuria, diversión y curiosidad, pero en dado caso de que llegará a ese punto de tenerlos, el resultado final de su existencia sería desfavorable para él. ❞
Las palabras escritas en tinta y letra dejaron a Jimin. Crudo y directo, sin algún tipo de broma o duda, así era cómo catalogaban a los que se atrevían a cruzar la barrera entre el bien y el mal. Ambos en dado caso serían despechados cómo sí fueran una basura, un objeto sin valor y o sin reparación. No le sirve al infierno un demonio que ha perdido su objetivo, tampoco al cielo un ángel que se ha dejado llevar por el pecado.
Un imposible.
Era un ángel demasiado egoísta por haber deseado más de lo que debió haber permitido en su corazón y creer que sería, desenterró los sentimientos erróneos de su corazón y cayó en un pozo del cuál no podría salir y sería condenado sí se supiera la verdad.
Yoongi jamás podría ser un demonio defectuoso porque el que no tenía arreglo en estos momentos era él.
Con la mirada perdida y el corazón angustiado, Jimin se dejó abrazar por el dolor y la soledad, deseando con todas sus fuerzas que todo se tratará de un mal día.
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