XXV. "Amor" (Especial )


N.A. Como esta historia no va a tener segunda temporada (Lo siento). Les traigo tres especiales para comenzar algunas con sillas uwu jsjs jsjsjs

Pd: Aprovecho. Para decirles, que pasen por la historia de ONU-FBI la cual se llama "Emiliano Zapata [Homosexual]" Es una historia muy buena y que te cuenta sobre la homosexualidad del caudillo del sur.

Pd x2: Capitulo dedicado a ONU-FBI , esperó te guste y lamento sino soy buena en esto, hago lo que puedo uwu.

Pd x3: Capitulo con contenido +18 jsjsj
Espero les guste, puede o no leerlo. Como gusten uwu





Si algo Roderich no se esperaba, era aquel acto que solo las personas que se amaban y estaban listas hacían.
Si lo llego a pensar, pero... No pensó que fuera el menor quien tuviera el. control de la situación.

Estaban en la privacidad de su habitación, la lluvia en las calles de Viena hacían que la cuidad se pusiera fría. Pero, en aquella habitación, el calor se comenzaba a encerrar.
Los besos, que en un inicio eran inocentes, empezaron a llenarse de amor y pasión. El novohispano era quien guiaba aquellos besos algo lujuriosos.

Se separaron jadeantes, ambos con el rostro rojo, el menor estaba sentado sobre él, mientras que el austriaco estaba recargado en el respaldo de la cama.

—Juan~ —Jadeo y volvieron a iniciar otro beso, podía sentir como el menor se frotaba en pelvis, provocando que una erección comenzara a despertar en él.

—Mgh~... Roderich~ —Jadeo al finalizar el beso, jadeante y, algo excitado. —Dejeme hacerlo sentir bien~ por favor ~...

Le pidió, el aristócrata asintió débilmente, era mejor que el menor lo guiara, porque él nisiquiera sabia por donde iniciar.
Si Juan sabia del tema, fue por todos los años que estuvo con Luciano, la diferencia es que ahora si seria con la persona que amaba y sin ser golpeado por ello.

El moreno desabrocho la camisa del mayor, palpando su pecho. Se acerco a él y comenzó a besar su cuello, mientras que su mano diestra comenzaba a masajear el miembro del mayor.

—Ngh~... Mhg~... —Gruñia y gemía débilmente el de lentes, mas al sentir la mano del menor sobre su miembro. —J-juan~...

Gimió su nombre, el menor dejo una notable marca en el cuello del aristócrata. Y después dejo un pequeño beso en sus labios, para poder desabrochar el pantalón ajeno. Sacando el pene del mayor y comenzar a masturbarlo.

—¿Le gusta, Roderich~? —Pregunto, masajenado el glande, a lo que el mayor respondió con un gemido algo fuerte. Juan sonrió por ello, y antes de continuar, recostó al austriaco en la cama, acomodándose en medio de sus piernas. —Solo relajese~

Pidió y se agacho, Roderich sintió un escalofrío al sentir presión sobre su pene y levanto la mirada, sonrojándose mas de lo que ya estaba.
El menor, tenia su miembro dentro de su boca, pensaba en apartarlo, pero al sentir aquellos ligeros vaidenes, hicieron curvar su espalda.

El menor (como dije antes) sabia del tema y sabia como hacer aquella felación, pero esta ves no era obligado a hacerla. Su leguna se movía con maestría sobre el miembro ajeno, chupando el glande y luego "devorando" el falo del mayor.
El cual se retorcía por el placer que le hacía sentir el novohispano. Se estremeció cuando el menor empezó a masajear sus testículos al ritomo de aquel sexo oral.

—Nhg~... J-juan~... E-espera... M-me voy a venir...~ —Anuncio el de lentes, a lo que el menor se alejo, sacando el falo de su boca.

Podía ver como el mayor respiraba agitado, limpio la comisura de sus labios y fue ahora él. Quien se despojo de sus ropas, Roderich se levanto un poco con ayuda de sus codos, viendo al menor recostado boca arriba.

Chupo tres de sus dedos, llenándolos con abundante saliva y luego los llevo a su entrada, donde empezó a dilatarse el solo. El aristócrata veía con sorpresa la escena, podía oír la voz del menor gimiendo si nombre, se levanto y se posicionó sobre él.

Admirando su cuerpo, que se veía mucho mejor ahora que antes, pero aun veía aquellas cicatrices que no desaparecían fácilmente.

—Ah~... R-Roderich~... —Gemia, pues ya tenia los tres dedos dentro suyo. Se auto penetraba con ellos, mientras el mayor lo veía. —¿Q-quieres... Entrar~?

Pregunto ladino, a lo que el austriaco, ya no tan nervioso asintió. Dejando que el menor sacara sus dedos de su interior. Se acomodo entre sus piernas y rozó con su glande la entrada del moreno.

—Aqui voy... —Anuncio y comenzó a penetrarlo lentamente. Gruñó al sentir aquella estreches, se corrió un poco, pues era la primera ves que lo hacia. Cuando estuvo dentro, no se movió, beso al menor con amor, pasión y cariño. —Es cálido... Dentro de ti~

Le comento, a lo que el menor le sonrió y lo acerco para moder suavemente su oreja.

—Ya puedes moverte~. —Le comunico, a lo que Roderich comenzó a mover sus caderas, sintiendo como "chupaban" su pene con el recto del menor. —Ah~... R-Roderich~... Ah~

Gemía el menor, motivándolo a comenzar a moverse sin miedo a lastimarlo.
Los besos iban junto a las penetraciones, la cama se movía suavemente, las caricias entre ellos no faltaron.
Los jadeos, gemidos y gruñidos acompañaban el silencio de la habitación y hacían eco en las paredes.

El menor arañaba la espalda del mayor, pues sus eran con algo mas de brusquedad que al principio. El austriaco ya no solo penetraba, sino que también masturbaba a su pareja.
Envolviendo a ambos en un gran éxtasis, donde no solo se complacían al otro, sino que también se demostraban su amor.

El mayor no tardo en correrse dentro del menor, el cual gruño por ello, arañando con fuerza la espalda de Roderich.
El cual salio de él; se había corrido, pero faltaba el menor, el cual lo recostó en la cama.

Y volvió a chupar tres dedos, abriendo de piernas al mayor el cual se sorprendió por lo que hacia.

—Me toca llenarte de mi. Por favor. —Pidio, Roderich estaba inseguro, era su primera ves por ahí. Pero si era con el latino al final asintió y abrió las piernas.

Juan sonrió por ello, y repitió el mismo proceso que él había ocupado para dilatarse, claro, el del aristócrata habia tardado un poco mas al ser su primera ves.

Dolió, pero cuando se acostumbro, dejo que el menor lo penetrara... Otra ves dolió, pero el novohispano supo como calmarlo, para que no pasara una pala experiencia en ello.

Estuvo sin moverse, hasta que el de lentes se acostumbró. Empezaron con vaidenes lentos, besos, caricias.
Cuando el mayor ya sentía mas confianza dejo que el menor lo  con mas fuerza, podía sentir la pelvis del muchacho golpear con su trasero.

Él no se había aferrado a la espalda del contrario, se había aferrado a las sabanas. Mientras gruñía y gemía.

Así estuvieron hasta que el menor se corrió dentro de él. Haciendo que el mayor arqueara la espalda, corriéndose por segunda ves, sobre su vientre.

Al final, ambos acabaron exhaustos, Juan cayó sobre el mechó del mayor. El cual beso suavemente al menor.

—Te amo Juan. —Dijo al finalizar el beso.

—Yo también te amo Roderich. —Menciono, cubriendo a ambos con las cobijas. Esa noche de lluvia ambos durmieron cálidos, después de demostrarse su amor al otro en forma de deseo carnal.






—Ohayo Perez.

Pd: Espero les haya gustado jsjsjs

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