Cuando llega Soe, NamJoon enseguida se despide y se va. No me gustaba esa situación, es tan incómodo presenciar las miradas, las actitudes tan tensas de ellos dos que me dan ganas de intervenir y acabar de una vez con eso.

—¿Y como siguió tu amigo?— pregunté solo por gentileza.

— Lo dejé un poco mejor, estaba ardiendo en fiebre cuando llegué— me platicaba Soe mientras se arreglaba para ir a trabajar.— Y tú, ¿ya te sientes bien?

— Si ya estoy bien.

— Que bueno, hoy no estaré en casa, iré con mi "novio" a un club nocturno, cuando termine el trabajo— con algo de ironía encierra la palabra novio entre comillas.

— Dijiste que no tenías novio.

— Tengo pero no es nada serio, es una relación liberal.— ni decirle nada, total ya ella es otra persona.

— Diviértete entonces, me iré a la cama temprano, hasta mañana— salí de su habitación y me dirigí hacia la mía.

...

Habían pasado ciertos días y llega el fin de semana y a Soe se le ocurre hacer una de sus fiestas, así como me lo había mencionado NamJoon.
Yo pretendo quedarme encerrada en la habitación, no quiero ser participe de algo tan vulgar como lo que hacen este tipo de personas.

— Sunie, ven a ayudarme con esto— me pidió Soe al verme bajar a la cocina.

— Lo siento, pero no puedo— saqué de la nevera un frasco de agua y comienzo a beberlo mientras miraba su expresión.

— ¿Que tanto tienes que hacer, que no me puedes ayudar?— se cruzó de brazos.

—No puedo porque no participaré en la fiesta.

— No seas mala y ayudame anda— hizo un puchero.

— No tocaré nada de eso.

— Toma, coloca las cervezas en la nevera, y guarda los cigarrillos en esa caja— ¿cigarillos?

— ¿Fumas?

— De vez en cuando nada más.

— Definitivamente eres otra— le dije colocando las botellas de cerveza en la nevera.

— Ya te lo había dicho— sonríe con ironía.— Por cierto ¿te quedarás dentro de la habitación toda la noche?

— Si ¿Por?

— Dudo que puedas dormir mientras esté la fiesta, mejor asiste y ya, no es nada del otro mundo, algunos amigos y un poco de música nada más.

— No gracias prefiero ver alguna película o leer algo.

— Vale como quieras.

La noche llega y los invitados de Soe también, yo me metí a la habitación en cuanto llegaron los primeros.
Afuera sonaba a todo volumen Horololo de CBX, comenzaba a inquietarme y de vez en cuando me asomaba en la puerta para ver como estaba la cosa afuera.

— No soporto más, saldré de aquí.

Agarré un abrigo y salí con la intención de irme a la casa de Namjoon. Pero antes de poder llegar a la salida alguien me toma de la muñeca.

— ¿Quién eres? Nunca te había visto— me repara de arriba abajo— ¿Cómo te llamas linda?

—¿Me sueltas?— hice un movimiento de mi mano pero no resultó.

— Oh, eres de las brabuconas— ahora me sostuvo del antebrazo y me atrajo hacia él.— Me encantan así.

— Sueltame imbécil.

En medio de aquel lío, alguien llamado Taehyung, soltó bruscamente mi mano del chico y lo empujó a un lado. Luego abrió paso entre las personas y me sacó a fuera. Yo seguí mi camino sin importarme agradecerle, no quería hacerlo debido a quien era.

—Unas gracias vinieran bien ¿no crees?— me seguía.

—No creo, si te hubiera pedido ayuda quizás...— sentí su sarcástica risa.

— Eres de lo peor— me detuve y él hizo lo mismo.

— Te diré algo, y espero que después de esto no me vuelvas hablar— asintió y se cruzó de brazos mostrando una expresión tan cínica que me enfureció más de lo que estaba— Te tengo asco, no soporto verte, serás muy guapo pero estas sucio, todo de ti me produce náuseas, solo Dios sabe con cuántas mujeres te has acostado y con cuántas te has besuqueado, no sabes cuánto odio te tengo por haberme besado con esa boca sucia...

No lo podía creer, me estaba besando nuevamente y está vez cerré mis ojos, sin darme cuenta me entregué completamente. Sus manos sostuvieron mi cintura y con ellas me pegó mas a su cuerpo haciendo del beso más profundo e intenso.

— Lo haces a propósito ¿Verdad?— lo empujo y limpio mi boca— No te hagas, sé que te gusta.— vuelvo abofetearlo.

— Que sea la última vez que me besas, Kim Taehyung.

— No lo sé, me está gustando este jueguito.

— Eres un imbécil— me giré y comencé a caminar y él volvió a seguirme.

— ¿Me sacas de duda?— lo ignoré—¿Fui yo el que te di tu primer beso?

—Obvio que no, ya he besado a otros chicos antes— lo siento reír con un tono burlón.

—Pues no pareces tener experiencia— yo me avergoncé y no detuve el paso.

— ¿A que viniste?¿A la fiesta o a fastidiarme?

—HyunSu...— escuché la voz de Namjoon y enseguida lo busqué con la vista. Estaba parado en la ventana de su casa.

—Nam, necesito hablar de algo contigo, ¿puedes abrirme?

— Enseguida, esperame...— sonreí y cuando miré a mi lado, el estúpido aún seguía ahí y traia una cara de burla horrenda.

— Sabes que es gay ¿verdad?

—Si, ya lo sé ¿Y qué?

— No nada, solo decía por si no lo sabias, temía a que terminarás igual que tú prima— en eso llega Namjoon.

—Buenas noches— Nam saluda a Taehyung y éste solo hizo un movimiento con su cabeza.

—Bueno, yo me marcho, me encantó volver a probar tus lindos labios— guiñó uno de sus ojos y miré a Nam, éste estaba atónito, que vergüenza.

— Vete a la mierda, imbécil— luego de lanzarme un beso se marchó.

—Y bien ¿de qué me quieres platicar?— preguntó Namjoon aún con una sonrisa curiosa en su rostro.

—De nada en realidad...solo quería deshacerme de ese imbécil— sonrió y me agarró de la mano para conducirme hacia unas bancas que habían en su jardín.

— ¿Te está molestando?

— Mucho, ya no lo tolero.

— Pero el dijo...

— Si, me besó, de hecho esta es la segunda vez que me besa.— siento las malditas mariposas revolotear en mi estómago cuando pienso en sus besos.

— ¿A la fuerza o con tu consentimiento?

— Claro que a la fuerza, nunca me besaría con alguien como él así como así, pero... le sigo el beso y juro que no sé porqué.

— Porque te gusta— dice con una risita.

— No, no me gusta lo odio.

— Me refiero a sus besos.— llevo mi mano a mis labios y me quedo en silencio.

No supe que decir porque creo que él tiene razón.