Capitulo 4
La sala donde me encontraba no era muy amplia, pero si tenía muchos monitores, sillas y mesas. Tenía varias encimeras con tazas y máquinas de café. La luz apenas iluminaba el lugar, pero era suficiente para observarlo todo.
Estoy sentada en una silla plástica negra, frente a una mesa metálica negra. También están sentados Val, Aiden y un hombre de cabello gris, alto, de tez oscura y ojos cafés oscuros. A mí me han dejado al medio. Sus ojos están fijos en mí, analizándome.
-Así que, Leah. Necesito que nos cuentes todo por favor, desde el principio-dice el hombre que no conozco.
Yo lo miro. No voy a hablar, no sé quién es, no sé dónde estoy.
-Pete, creo que sería mejor si le explicáramos todo primero, ella no confiara en nosotros si no le demostramos que no somos una amenaza-dice Val, y me cierra un ojo. Parpadeo, porque no entiendo nada.
-Yo soy Aiden-dice él, y luego señala con el dedo al otro hombre- él es Pete.
-Leah, estas en RP2. Es el refugio protestante dos, y luchamos por que la republica de Palk vuelva a ser libre, para que hombres y mujeres vivan juntos, para que ya no haya prohibición de sentimientos.-dice Pete. Yo asiento, y creo que me voy a desmayar. ¿Enserio existen los protestantes?-Existen nueve refugios, y estamos construyendo el décimo. Cada uno esparcidos estratégicamente para rescatar, acoger y ayudar los que se arrancan o a los que aprisionan. El RP1 es el refugio protestante central donde las órdenes son entregadas hacia los otros refugios. Estas segura aquí, Leah. Somos marginales al sistema, muchos de nosotros escapamos por cuenta propia.
-Yo estaba en una región muy alejada de la tuya, pero que queda muy cerca de aquí. Ya había tenido mi primera meeting y no quería volver, un hombre había intentado forzarme y jamás supere el trauma, cuando termine mis estudios de energía estuve obligada a volver, y cuando salí de ahí, corrí cerro abajo y escale los muros-dijo Val.
Ella había escalado los muros, los muros altos, metálicos e imponentes que se alzaban e impedían la vista de lo que había más allá, que según todos, se encontraban electrificados. A mí me habían dicho que era el límite con otra región, pero claro, le creo más a Val que a lo que mis profesoras decían.
-Yo-dice Pete.- la encontré vagando sin nada más que su ropa por los alrededores. Había caminado durante dos días sin agua y sin comida. La ayudamos y decidió unirse a nosotros. Eso fue hace cinco años. Y ahora es la sub dirigente del refugio, que además organiza la generación de energía a través de turbinas en los arboles-comienza a hacer un sonido similar al que Olive hizo en la cabaña mientras me mira. No tengo idea de que es una turbina. Carraspea.- Yo estoy aquí desde hace treinta años, y dirijo este refugio completo, además de expediciones y ataques.
Asiento con la cabeza y miro de reojo a Aiden. No sé por qué, pero quiero escuchar su historia. Aiden me mira fijamente y yo vuelvo a mirar a Pete.
-Yo escape-dice Aiden. Volteo lentamente mi cabeza para mirarlo.- Quisieron arrestarme por difundir carteles protestantes, o como ellos nos llaman, "anti patriarcas"-hace una mueca extraña.
-¿Cómo saliste?-pregunto en un susurro, noto que todos abren más los ojos al oírme hablar, Aiden levanta la comisura de sus labios.
-Me metí por las alcantarillas hasta que me rescato Pete-dice. Yo asiento levemente.- Jamás asistí a alguna meeting, pude esconderme y pase a ser uno de los fugitivos más buscados de mi región.
-Él lleva aquí tres años, y es de los mejores soldados que tenemos-dice Pete con un tono de voz extraño, mientras levanta la comisura de sus labios.
Proceso la información. Lograron sobrevivir, crear refugios y combatir contra el gobierno. Lograron mucho más de lo que todas mis compañeras creían, ignorábamos completamente lo que pasaba fuera de nuestras zonas. Todos me miran. Puede que me estén engañando, o puede que simplemente estén siendo honestos, y ahora están esperando mi respuesta. No sé exactamente qué decir.
-Nací el 2082, 14 de Febrero de 2082-digo, asintiendo con la cabeza.- Mi región es P-Storm. Vivo-hago una pauso, ya no vivo ahí- vivía en la zona B con mi madre-un sonido ahogado sale de mi garganta, como el que hago cuando comienza a salir agua de mis ojos, intento controlarme.-vivíamos en un edificio.
-Así que eres de una región rica-dice Aiden.
Lo miro fijamente. Pienso en las familias de la zona D. Ellas no eran ricas, ellas eran pobres, y tenían más hijas para poder tener más bonos, pero no les era suficiente. Recuerdo que nuestro curso iba a limpiar su barrio y a ayudarlas con ropa y comida. También recuerdo muchas veces haber tenido que arreglar las casas de las familias en la zona C, ya que con las grandes lluvias se les inundaban.
-Mi región no era rica. Quizás mi zona tenía más recursos, pero las zonas C y D recibían nuestra ayuda, apenas sobrevivían-digo con un tono brusco, cosa que no pretendía. Aprieto mis manos e intento colocar mi cara de antes.
-Vaya, esta niña si tiene sentimientos-dice Aiden, y yo lo miro abriendo mas los ojos, pero rápidamente intento volver a mi estado natural.
-Cállate-dice Val mientras me mira.-Continua por favor.
-Yo soy la última en cumplir veinte años en mi clase-digo carraspeando. Los miro-a menos que ya haya pasado el día de mi nacimiento-contengo la respiración. Aiden niega con la cabeza.- aún no empezaba las inducciones a las meeting.
-Entonces ¿Tienes diecinueve años?-pregunta Pete.
-Si-susurro.-Yo... Yo fui a la casa de una compañera. Ella tenía un túnel en su casa que conectaba al bosque. Estuvimos en una cabaña oculta, varias horas, y cuando nos devolvíamos, yo me quede atrás y entonces llegaron los controladores y las golpearon. Me subí a un árbol, me escondí y entonces...
Me callo porque no puedo seguir hablando. Mis ojos comienzan a derramar agua y un sonido ahogado se queda atrapado en mi garganta. Val me pasa una caja de pañuelitos. Tomo uno para limpiarme rápidamente.
-No llores-dijo Val acercándose a mí.
-¿Qué?-pregunto mientras daba pequeñas respiraciones entrecortadas. Todos me miran con la boca entreabierta.
-Que no llores, estas llorando ahora-dice Aiden y frunce el ceño.
-¿Cómo?-pregunto sin entender.
-Esa agua que sale de tus ojos, a eso se le llama llorar. Y esos sonidos de tu garganta, son sollozos-dice Val.- Me imagino que debió ser muy triste para ti ver a tus compañeras siendo aprisionadas, por eso estas llorando ¿no?
La miro detenidamente. ¿Estoy triste? No, no puede haber sentimientos en la republica de Palk. Pero ya no estoy en la republica de Palk.
-Estoy triste-susurro, más para mí que para ellos.
-En la región P-Storm son mucho más severos que en otras regiones, no les enseñan ni siquiera las palabras prohibidas. Es más grande, tienen más dinero y las mujeres tienen mejor genética-dice Pete, mientras Aiden asiente con la cabeza.
-Mataron a Olive-susurro mientras seco mi cara.- ¿Cómo se llama el agua?
-Lágrimas-dice Val. Asiento con la cabeza.
-Olive era la dueña de esa casa.
-¿Qué hiciste después de eso?-pregunta Aiden. Lo miro fijamente.
-Yo espere a que se fueran y luego dormí en la cabaña. Tome mi tracker, lo rompí. Tome mis bolsos y me lleve todo lo que encontré. Estuve caminando por el bosque desde entonces.
No dejo de mirar a Aiden. Y él no deja de mirarme a mí. Mis mejillas están calientes, supongo que estoy sonrojada. Respiro profundamente.
-¿Cuándo fue esto?-pregunta Pete, niego con la cabeza.
-No lo sé.
-Tenemos una grabación de controladores enviando un mensaje hacia los gobernadores-dice Val.
Hace una seña, y en una televisión gigante aparece la imagen de una mujer vieja, con pelo canoso y un traje blanco. Le ponen play a la pantalla y la mujer comienza a hablar.
-Hoy, veinticuatro de diciembre, hemos encontrado a un grupo de menores en el bosque colindante a la zona A de la región P-Storm. Nos llegó la señal de un tracker que estaba fuera del perímetro así que fuimos a encontrarlas. El grupo de siete menores fue reducido, tuvimos que disparar a una de ellas, falleció al instante.
La mujer lo dice con el típico tono de voz plano en el que todas hablamos, sin embargo, tiemblo, ya que es una controladora. Se escucha un ruido horrible de fondo y luego otra voz de una mujer se escucha.
-¿Alguna otra novedad del caso?
-Si-dice la mujer canosa.- registramos la casa de la dueña del túnel subterráneo, y en el perchero, encontramos ocho abrigos, solo uno era de la familia que vivía ahí, por lo que una menor está desaparecida. La familia de la fallecida no ha dicho ninguna palabra. Hemos confiscado su casa y mandamos a las otras menores a los centros de orfanato. La madre ha sido sometida a interrogatorios y hemos decidido ejecutarla al no darnos información. Estamos investigando sobre la menor desaparecida, aun no encontramos nada. Nuevos avisos serán entregados cuando tengamos más noticias, corte.
El video se detiene y yo dejo que las lágrimas corran por mis mejillas. Mataron a la madre de Olive, y las pequeñas hermanitas de ella fueron llevadas a un orfanato.
-Dos días después informaron esto-dice Val, y le ponen play a otra grabación con la misma mujer canosa.
-La menor desaparecida se llama Leah, de la zona B. Su madre fue interrogada, solo ha dicho que su hija salió con otra compañera de clase y que desde entonces no ha vuelto. Pedimos autorización para métodos de extracción de información a la madre.
-Lo autorizo-dice la otra voz al otro lado de la línea.- y tienen mi pre autorización, por si no sonsacan información de la mujer, para que las otras menores sean sometidas a este proceso también.
El video se detiene, estoy temblando. Mi madre...
-¿Qué saben de mi madre y el resto?-pregunto, Val va a colocar otra transmisión, pero al verme se detiene.
No puedo evitar llorar. Pete se levanta de su silla y camina lentamente por la sala.
-A tus amigas se les obligo a partir con las inducciones para las meeting. Tu madre está internada en el centro de inteligencia y seguridad nacional. Creemos que ya no la torturan, pero sí la tienen es porque no la volverán a liberar. Es probable que-se calla, hace una pausa y aparta su vista de mis ojos- es probable que estén experimentando con ella.
Un sollozo se arranca por mi garganta.
-Eso fue hace un mes-dice Val. La miro.- Llevas un mes desaparecida, Leah. Sobreviviste un mes sola, en el bosque.
-¿Un mes?-sentía que había pasado mucho más tiempo. Soy una débil, no pude sobrevivir más de un mes sola.
-Es un logro, tomando en cuenta que ya no tenías agua, y te alejaste tanto que no alcanzaste la lluvia de tu región-dice Val.
-¿Qué?-pregunte.- ¿No estoy cerca de P-Storm?
-Leah, te mostraremos un mapa de la república-dice Aiden.
La pantalla de televisión se pone azul, y luego aparece un dibujo. Tiene nombres escritos, con distintos colores, y a los lados sale un celeste que dice océano. No tengo idea que será.
-Esta es la republica de Palk-dice Aiden con un puntero, redondeando un sector amplio del dibujo. Eso es un mapa.- Lo verde son bosques sin civilización, y lo amarillo es la zona medial donde se encuentran los gobernantes. Esta-dijo señalando una zona a la izquierda de la franja amarilla- es la zona de hombres. Y esta- dice señalando la derecha- es la de mujeres. Tú estabas aquí-dice mostrando una región de color morado. Distribuidos por el bosque hay puntitos rojos.- Este-dice señalando uno de los puntos rojos- es RP2.
Vi la distancia entre P-Storm y el puntito que señalaba. No se veía muy grande.
-El mapa está a escala, y la distancia entre RP2 y tu hogar, es de aproximadamente ochenta kilómetros.
-¿Eso es mucho?-pregunto.
-Sí, es bastante-dice Aiden, y hace un movimiento con sus ojos.
-Leah, ¿Quieres pertenecer a los protestantes?-me pregunta Pete.
No sé qué decir. Todos me observan. Sé que no podría volver, y tampoco quiero volver. Sé que mi madre está siendo torturada, o peor, que están experimentando con ella. Y mis amigas fueron torturadas, y ahora empezaron las inducciones de las meeting. Es probable que les hayan borrado la memoria o algo así. Entonces ¿Qué hago?
Quizás si Olive no hubiera encendido su tracker para escuchar la música, si no hubiera ido a ese lugar. Quizás pude haberme devuelto por el túnel y disimular que no estuve allí. O quizás me hubiesen atrapado, y entonces ahora estaría en las inducciones. Me hubieran borrado la memoria. Pero mi madre no hubiese sido torturada, porque no hubiese desaparecido. No estarían experimentando con ella. Entonces no sabrías que existen protestantes y seguirías atrapada pienso.
Quizás eso era lo que debía pasar, y por quedarme pensando en la estúpida melodía y su letra no fui con ellas. Quizás habría podido callar a Olive. O quizás hubiese terminado muerta como ella. Quizás muchas cosas, pero el punto es que, aunque le de mil vueltas, tome este camino.
Pero ellos no están obligándome a hacer nada, ellos están preguntándome que quiero. Y yo no tengo idea de lo que quiero, ¿o sí? Si, si se lo que quiero. Quiero rescatar a mi madre. Quiero rescatarla y sé que ellos podrían ayudarme. Sé que son los únicos que podrían ayudarme. En realidad, sé que no tengo más opción que seguir adelante con esto. Si no me uno a los protestantes ¿Que haría? Moriría en el bosque. Y no puedo morir, yo debo ayudar a mi madre, verla aunque sea una vez más.
-Yo quiero rescatar a mi madre-digo lentamente.- Así que sí, quiero pertenecer a los protestantes.
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