Súper avergonzada me separé del chico y fui a subir la maleta al maletero del taxi que nos esperaba, luego subimos nosotros.

— Bueno ¿qué tengo que hacer para pagarte?— me miró y hizo una media sonrisa.

— Solo tenemos que seguir con la mentira que iniciamos aquí?

— ¿Cual?¿La de ser novios?— asiente con su cabeza— ¿Como para qué?¿Qué sentido tiene?

— A ver, sonará estúpido pero quiero quitarme a una chica de encima y no tengo manera de hacerlo porque aunque me cueste admitirlo aún me gusta.

— Pero si te gusta ¿Por qué la quieres apartar?

— Porque tiempo atrás me hizo mucho daño y no quiero que vuelva a jugar conmigo, no quiero tropezar con la misma piedra ¿entiendes?— se me escapó una risita inconciente.

— Así que los chicos como tu también sufren por amor.

— Los chicos como yo no nacen siendo una descarados, siempre hay algún motivo por el cual se vuelven así— capté enseguida la idea, supongo que por esa chica él es de esta forma.

— Vale, entonces solo me necesitas para fingir ser tu novia y quitarte a esa chica de encima.

— Si.

— ¿Tienes claro que yo no te soporto?

— Si.

— ¿Por qué me elegiste para esto a mi?

— No fue idea mía ¿vale? Todo fue organizado por tu prima y acepté porque estaba desesperada por ayudarte, si no quieres hacer el dichoso plan no lo hagas, no te ayudé por eso lo hice por Soe.

— Te ayudaré, no me gusta deber favores.

— Bueno, dame tu número, te enviaré una especie de contrato que escribí de camino acá, dime lo que quieras añadir, ahí solo están mis condiciones.

Le dije mi número, me envió el documento y lo comencé a leer detenidamente y con calma.

— ¿Por qué tengo que dormir en tu casa dos veces a la semana?

— Son los días que yo no trabajo en el bar y pues Luna querrá irse a mi casa pero como tu estarás conmigo...

— Ya entendí — seguí leyendo— No, ni lo pienses. No iré a ninguna fiesta contigo, no dejaré que me beses ni en público ni en ningún lado, contacto físico nunca.

— Para que sea creíble tienes que hacerlo, no tiene sentido que seas mi novia y ni siquera lo demostremos frente a los demás.

— Ella es la única que tiene que creernos, los demás que importa.

— Si importa, ella puede sospechar, preguntarle a alguien si lo de nosotros va en serio o no sé, debemos actuar como verdaderos novios ¿ok?— fruncí el seño al verlo sonriente.

— Pareces disfrutar de esto.

— No, tampoco eres santa de mi devoción así que no te creas cosas.

— Bien, acepto tus condiciones. Ahora escucha las mías.

— Soy todo oídos.

— Mientras no estemos actuando no te quiero cerca de mi, los días que me quede en tu casa dormiremos en camas separadas y solo estaré contigo después de las ocho de la noche, ahora que me quedé huérfana tengo que buscar trabajo y trataré de conseguir uno que sea antes de esa hora, también quiero que tengas claro que yo no me meteré en tus cosas y por ende tu tampoco en las mías ¿okay?

— Okay, en cuento llegue a cada imprimo el documento y lo hacemos oficial para que después no haya problemas.

— Estoy de acuerdo.

— Espera— sonríe coquetamente— Falta una condición.

— ¿Cual?

— Tienes prohibido enamorarte de mi— me quedé sin palabras y solo fingí una risa— Y quien rompa una de las reglas tendrá penitencia.

— Tu también tienes prohibido enamorarte de mi, nadie sabe ¿no?

— Claro, nadie sabe.

— No me importa puedes burlarte.

Llegamos a Seúl y nos dirigimos a la casa de Soe. Al encontrarme con ella nos unimos en un abrazo, si no hubiera sido por ella mi vida hubiera sido una jodida basura.

— Gracias Soe.— le dije entre el abrazo.

— Agradécele a Taehyung, sin su ayuda nada de esto hubiera salido bien — separamos el abrazo y las dos miramos hacia él, que traía una enorme sonrisa dibujada en su rostro.

— Ya le agradecí...y también le pagaré la ayuda.

— Pues si, será mi "novia"— él hizo una seña y ella comenzó a reír.

— Te dije que aceptaría Tae, pues el plan se llevará a cabo ¿verdad?—  sabia que Soe estaba metida completamente en esto.

— Claro, ya nos pusimos de acuerdo— respondió Taehyung.

— Soe, necesito que me ayudes a buscar trabajo— ella se me acercó.

— Dime de que quieres trabajar y yo enseguida te busco el trabajo.

— Mientras sea algo descente me da igual, solo necesito un poco de dinero para cuando terminen las vacaciones comenzar la universidad aquí en Seúl y rentar alguna habitación— ella se puso pensativa y dio una vuelta en su mismo puesto.

— Taehyung, ¿aún sigue el letrero de vagante de mesera en el restaurante de al lado del bar?— el chico se puso a pensar.

— Creo que lo vi ayer,si, aún está puesto.

— Eso me gustaría ¿puedo ir ahora allá? — me emocioné un poco.

— Te llevo, me dirijo hacia el bar— propuso el chico.

— No es necesario puedo ir sola— salí afuera de la casa y él me siguió.

— Voy hacia allá ¿si? Vamos juntos— tomó mi mano y entrecruzó sus dedos con los míos.

— Hey— traté de separar la unión de nuestras manos— Sueltame.

— Desde hoy comienza nuestra actuación—se colocó los lentes transparentes que tenia colgando en el escote de su camisa y se despidió de Soe agitando su mano— No te preocupes, la cuidaré bien.

— Siento que me arrepentiré de haber aceptado esta tontería— musité.

— Puedes desistir ahora mismo si quieres, aun no hemos firmado el contrato.

— Se que si no lo hago me estarás recordando por el resto de mi vida que gracias a ti me libré de casarme con ese señor y para eso mejor hago el sacrificio de soportarte por tres meses.

— Entonces deja de protestar.

Llaga el bus y subimos como pudimos. Estaba muy lleno de personas yo casi ni podía pasar entre la gente pero, ahí estaba mi supuesto novio, el aparto a la gente pidiendo permiso con su fuerte voz y logramos posicionarnos en lo último del bus que estaba menos lleno.

Como soy un poco enana él pudo colocarme enfrente de él para que los de atras no me aplastaran, yo comencé a reír cuando lo ví discutir con un señor porque lo empujó.

— ¿Estas bien?— dijo algo cansado.

— En lo que cabe, si — aún tenia una sonrisa dibujada y él la percibió.

— ¿De que te ríes?— habló acompañado de una risita.

— De nada.— él volvió a reír y se acercó a mi oído.

— ¿No será que estás nerviosa?

— ¿Nerviosa?¿Contigo? Por favor ya me has besado y no he sentido nada ¿Crees que por una simple cercanía me harás temblar?

— Wow, eso me dolió.

En la siguiente parada se liberó un poco el bus y pude sentarme el se quedó de pie junto a mi y de imprevisto inclinó su torso quedando su rostro frente al mío.

— ¿Entonces puedo besarte cuando me parezca? Como no sientes nada, lo podemos hacer sin problema ¿Verdad?— ví sus ojos dirigir la mirada a mis labios y con un dedo en su frente lo alejé de mi.

— No, no lo puedes hacer no quiero que me pegues los microbios que recoges por ahí.

Riendo recupera su posición y de ese modo llegamos a nuestra parada.

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Gracias a las nuevas lectoras por esperar las actualizaciones y disculpen la demora.