—Entonces... ¿Cómo les va en Escocia? —Jeffrey preguntó.

El moreno se veía realmente contento, no nos veía desde hace más de cinco años en persona, por el único medio que podíamos hacerlo era por videocámara o por teléfono. Cabe destacar que no era por algo que no quisiéramos, es solo que el tiempo de Val y el mío no concordaban con de ellos; y es que luego de terminar de grabar para siempre The Walking Dead me mudé junto a Valerie y comencé a trabajar en pequeños proyectos o producciones europeas mientras que ella se dedicaba de lleno en lo que estudió, y desde eso habían pasado casi ocho años.

— ¡Genial! Hemos estado buscando nuevas opciones de casas para que sea más cómodo para Val y el bebé —sonreí con entusiasmo.

Ambos nos habíamos enterado que seriamos padres por primera vez y nos encontrábamos bastante entusiasmados con la idea de un pequeño recorriendo la casa.

—Aun no puedo creer que serán padres —rió—, Gus está realmente entusiasmado con el hecho de ser el padrino.

— ¿Aun no saben cómo le pondrán? —Hilarie venía entrando junto a Val.

—Si es mujer Alanna, si es hombre Sirius —respondió Valerie mientras se sentaba a mi lado.

—No le pondremos el nombre de un personaje de Harry Potter —rodé los ojos ante la insistencia de ponerle el nombre del padrino de Harry Potter.

—Entonces Orión —reí ante la insistencia de ponerle algún nombre de estrellas relacionadas a la familia del personaje anteriormente mencionado.

— ¿Cómo lo tomaron tus hijos? —preguntó Jeffrey.

—Llaman día por medio para saber si necesitamos algo o para saber cómo va el embarazo —respondí con una sonrisa—, hasta a mí me aburren —me encogí de hombros.

— ¡Andy! —se quejó mi prometida. ¡Oh! ¿Olvide mencionarlo? Valerie y yo estábamos comprometidos hace un año.

— ¡Hola familia! —Norman entró a la casa de Jeffrey junto a Lauren, Alanna, Steven y Christian.

—Recuérdame en que momento acepté que le dieran una copia de nuestra llave a Norman —Hilarie miró a su esposo.

— ¡Oh dios! —Norman se paró en mitad de la sala—. ¡Andy! ¡Val! ¡Pequeño bebé en camino! —corrió a nuestro encuentro—, Jeffrey, ¡¿Por qué no me dijiste que vendrían?! Tú más que nadie sabe cuanta falta me hacen aquí.

—Era una sorpresa, lo sentimos —dije.

Valerie se separó de abrazo de Norman para acercarse a las chicas. Mientras que Steven se encontraba al medio sin saber a quién saludar primero.

—La familia junta otra vez —Norman dijo mirándonos a todos con una sonrisa nostálgica.

Mentiría si dijera que Valerie y yo no los extrañábamos...