Valerie me miraba desde su posición, se había mantenido en silencio y me estaba golpeando internamente por haber soltado esa confesión.

— ¿M-Me amas? —Me miro aun sorprendida. Tragué saliva y asentí lentamente.

—Me he enamorado de ti —Murmuré algo cohibido y ella sonrió.

—Te amo —Respondió aun con la sonrisa en su rostro. Se acercó más y tomo mi rostro entre sus manos—, te amo —Volvió a repetir.

—Te amo —Respondí y sonreí. Ambos nos acercamos a besarnos con necesidad.

Sabía que la amaba y que ella me amaba a mí. Y eso era lo más importante de ese momento, no las personas o lo que opinaban, si no que nos amábamos mutuamente. Ambos nos separamos con una sonrisa, ella bajo su mirada mientras mordía su labio.

—Hey —La llamé y ella me miro—, tengo que hacerte una propuesta —Alzo las cejas sorprendida.

— ¿Qué clase de propuesta?

—Sé que llevamos diez meses de relación... —Ella asintió—, y no hemos tenido la posibilidad de compartir con nuestras familias —Val me miró algo extrañada—. Hace unas semanas atrás me entere que iremos a Londres por la Walker Stalker.

— ¿A dónde quieres llegar?

—Me gustaría que conocieras a mis hijos —Murmuré.

— ¿C-Conocer a tus hijos? —Asentí algo incómodo.

—Si no quieres hacerlo, me parece bien —Sonreí.

—No, no es eso —Rió levemente—, me encantaría conocerlos, es solo que estoy algo en shock.

—Entiendo —Sonreí y paso una mano por su rostro.

— ¿Entonces viajaré con ustedes? —Asentí.

—Hilarie y Gus también irán, así que no estarás sola.

— ¿Hablaste con tus hijos? —Preguntó.

Y claro que lo había hecho, luego de enterarme que viajaría había llamado a Gael y ella se oía encantada de que los niños pudieran conocer a Valerie. Luego de preguntarles, ambos se mostraron igual de encantados y emocionado de conocerla.

—Ellos esperan con ansias el día de conocerte —Deje un mechón de pelo detrás de su oreja.

— ¿En serio? —Me miró con emoción y reí.

—Ellos quieres conocer a la mujer que le robo el corazón a su padre.

— ¡Pero que romántico eres! —Tomo mi rostro y dejo un beso en mis labios.

(* * *)

Ambos salimos del hotel con las manos entrelazadas, Georgia no tenía mucho que ofrecer pero anteriormente nos habíamos puesto de acuerdo entre todos para ir a comer en el restaurant que Norman y Greg compartían.

Entramos riendo y paramos cuando todos se encontraban en una de las mesas, habíamos llegado un poco tarde. Nos acercamos a saludar y nos sentamos. Me encontraba entre Norman y Valerie.

— ¿Les gusto la sorpresa? —Christian nos miraba con una sonrisa.

Sentí como Valerie me daba un golpe en la pierna y me daba una mirada de advertencia.

— ¡Nos encantó! —Dijimos a la vez.

— ¿Qué sorpresa? —Jeffrey se recargo en la mesa y nos miró expectante.

—Jeffrey... —Hilarie hablo en susurro y él la ignoro.

—Y bien... —Volvió a hablar.

—Le dimos una sorpresa —Lauren habló.

— ¿Qué sorpresa? —Jeffrey pregunto interesado. Valerie me miro extrañada.

—Le dejamos frutas y chocolate derritiéndose —Ambos fruncimos el ceño y nos miramos.

— ¿Frutas y chocolates? —Preguntamos y ambas asintieron.

— ¿No eran pétalos de rosa y velas? —Lauren y Kish nos miraron frunciendo el ceño.

—Claro que no, eso es demasiado cliché.

Solo oímos como Jeffrey soltaba una risa bastante grande, ambos lo miramos y entendimos todo, Jeffrey había arruinado la sorpresa con Lauren y Christian habían armado.

—No puedo creer que lo hayas hecho —Valerie miro a Jeffrey rodando los ojos.

—Supéralo Jeffrey, llevamos diez meses juntos —Mire a Val para luego mirar a mi amigo.

—Con Paul nunca superaremos que nos hayas robado nuestra pequeña —Se tomó el pecho fingiendo dolor.

—Papá ya lo supero —Valerie respondió.

—Pero yo no, te conozco que eras más pequeña que Gus —Señaló a su hijo—, eres como mi bebé.

Todas las chicas soltaron un ''aw'', Valerie sonrió y se levantó para acercarse a abrazar a Jeffrey con fuerza.

—Y tú eres como mi papá Jeffrey, pero arruinar una sorpresa no está bien —Jeffrey rodó los ojos y asintió.

Val se separó y se acercó otra vez a su puesto. Entrelazo su mano junto a la mía para luego depositar un beso en mis labios. Pude oír como Jeffrey bufaba desde su puesto.