Fase 3: Meditativa, atenta y complicada memoria
El resto de la noche la pasaron tranquilo. BaekHyun no oyó más preguntas de SeHun ni de ChanYeol, aunque esperaba que este último estuviera más desubicado en el tema, lo cierto fue que desconoció si acaso su hermano le había dicho algo al novato.
Lo dejaron tranquilo hasta el final de su salida. Cuando regresó de su baño con cada uno ya en prendas nuevas, limpias y más cómodas, decidieron que la noche era joven y podían hacer algo que no fuera incursionar. SeHun y él plantearon bien su punto con ChanYeol de que salir en esas condiciones sobre un territorio desconocido no era su hit número uno, y por eso, aceptaron quedarse ahí dentro en la cabaña con otro tipo de entretenimiento.
Sin saberlo, ChanYeol había traído consigo un par de juegos de mesa—en serio, BaekHyun comenzaba a preguntarse qué tanto le cabía en sus sacos y mochilas a este chico, era como Houdini sacando más cosas de la nada—, y al disponer del comedor, armaron una batalla campal porque SeHun jamás se imaginó cómo los dos vampiros con los que estaba iban a ser igual de competitivos.
"¡No es posible que haya comprado toda esta fila! ¿Dónde está lo justo en este juego? Voy a acabar en bancarrota de solo cruzar una parte del tablero."
"¿Y a mí me importa? Págame, novato, esa casilla es mía, ¡paga!" Con su risa divertida por estar desfalcando a sus compañeros con dinero falso, él no se quejó, aunque ChanYeol ya no pareciera muy fascinado de jugar como en un principio. "Je, je, ¡gracias! Esto es lo que pasa cuando quieres jugar Monopoly junto a un experto agente inmobiliario, como si pensaras ganar."
"Voy a hacerle pagar en otro momento, espere, amo."
SeHun solo estaba ahí existiendo.
Pasaron por varios juegos de esa misma forma. Entre que BaekHyun se reía por hacer desatinar a ChanYeol, este se volvía loco hasta tirar el tablero de la mesa y los gritos llenaban su sala, SeHun seguía viendo su baraja, fichas o más a ver si encontraba una jugada repentina que girase el juego. Al final, fue ese mismo pleito que llevaron ChanYeol y BaekHyun en varios lo que consiguió que SeHun los tomara descuidados y ganase sin nadie esperarlo (en más de uno).
Cuando el día clareó y vieron cómo el sol estaba saliendo, BaekHyun dejó el pleito y los juegos para cerrar todas las cortinas.
Era el cuarto día de excursión, estaba seguro de que ChanYeol le dijo que solo saldrían por tres... no fue sorpresa saber (por lo mismo) que le dijera hoy tenían que salir de ahí pronto.
Hicieron sus maletas, recogieron lo que habían desordenado, dejaron la cabaña tal como la encontraron, y aun cuando no fue mucho porque poco habían hecho en ella, sí lo puso triste descubrir que iban a abandonar ese paraíso tan rápido. Como si hubieran estado ahí por semanas.
"Va a regresar a su casa después de esto, ¿qué acaso no era lo que quería?"
Cierto, el novato tenía razón. Se suponía que BaekHyun ni siquiera estaba deseando hacer nada más. A sabiendas de que él buscaba terminar con su vida desde no hace mucho tiempo e incluso anoche lo declaró con el agrío sabor en su boca para traer lágrimas en los ojos de su hermano, era ilógico que él dijese nada más.
Sin embargo...
Ya no hubo otro comentario. Tomaron sus cosas y se fueron.
Tuvieron suerte, sin importar que el día clareara, el sol no tenía demasiada fuerza. Al ya estar bien entrada la época otoñal, era más resolana lo que iluminaba sus días. Uno que otro rayo de sol se escapaba y bien decían que los rayos filtrados por las nubes en el cielo quemaban más de lo que un día soleado, pero su anatomía no funcionaba igual que la de los humanos, era el sol o nada. La resolana no era un rayo directo, por eso, no les afectó. Pudieron salir con sus gorras y capuchas para debilitarse menos de lo usual, y al bajar de la colina—en un camino más cómodo, porque siempre bajar era más sencillo—, escaparon de los rayos del sol que querían salir para otorgarles un día ligeramente cálido.
A SeHun lo llevaron consigo y en el resto del camino hablaron sin cesar, con música de fondo, un poco de sangre caliente en termos y más risas compartidas por lo escuchado. Eso no duró mucho, ChanYeol se detuvo a unas calles de su gran vecindario. Con la idea de que SeHun vivía ahí cerca, BaekHyun supo que iban a despedirlo, y así lo hizo.
Se bajó del Jeep y abrazó a su hermano de transformación para dejarlo ir de vuelta a su casa.
"BaekHyun, por favor, piensa en lo que te he dicho. Estoy aquí cuando quieras..." le oyó muy cerca de su cuello en el abrazo. No le contestó, incluso si sus palabras lo pusieron un poco tenso. Solo apretó más el abrazo, y cuando lo soltó, fingió normalidad en una amplia sonrisa. "¡Nos vemos luego! Muchas gracias por todo, ChanYeol."
"Fue un placer, amo Oh," ChanYeol lo despidió desde el auto de esa forma.
Entonces, regresaron a su rutina.
No hicieron mucho tras volver a casa. Hubo unas pocas horas para recuperarse del viaje—agotador más en términos de haber pasado un tiempo expuestos a la resolana—, y al despertar de sus sueños restauradores, BaekHyun y ChanYeol se hallaron en su gran mansión de vuelta a la realidad de su día a día.
"¿Quiere jugar otra ronda, amo?" Al menos descubrieron un nuevo pasatiempo.
Advertida su fascinación por la competencia, ChanYeol le sacó una variedad de juegos que ni él sabía de dónde había comprado. No fueron solo los típicos como en la cabaña, del Monopoly, Pictionary, Uno, Jenga, serpientes y escaleras, damas chinas o una de esas cosas, no. ChanYeol trajo consigo unos que BaekHyun nunca había visto, y al sorprenderse por todavía aprender algo nuevo con las reglas de ChanYeol para saberse ganador, se entretuvieron el resto de su fin de semana.
Fue un poco adictivo. Cuando aprendió cómo jugar cada uno de esos que ChanYeol sacaba como mago de una bolsa, quiso jugar más de una ronda a ver si acaso conseguía suficientes victorias para burlarse del novato.
Jugaron en el cuarto del vampirito por ser quien tenía los juegos entre sus maletas. Una simple habitación para invitados, con doble cama individual separada por una cómoda, clóset en la pared alejado de la esquina por una cajonera y ataúd—que BaekHyun juró tener en lugar de estas camas, pero ugh, qué más daba— fueron lo que rodearon sus gritos, reclamos, risas y dedos señaladores de quién había hecho qué cosa y por qué merecía perder o ganar sin obtener un desenlace justo porque ya no tenían a SeHun para detenerlos.
"Yo tomé el fantasma primero, ¡es mío!"
"Lo dice el que solo está tocándolo. Acéptelo, amo, fui yo el que lo tomó. Mi mano está completamente rodeándolo, ¡ya suéltelo y acepte su derrota!"
"¡Nunca me vas a hacer soltar el fantasma! Es mío, ¡mío! Yo merezco este punto."
"Si logra hacer que lo suelte, entonces quizá sí merezca— ¡Ah! ¡Oiga! No se vale usar las garras."
"¡Mío!"
Fueron tardes... divertidas, alocadas quizá, pero llenas de muchas risas.
El lunes de la tercera semana les llegó de improviso, y aunque BaekHyun estaba listo para hacer que ChanYeol volviese a tragar polvo ahora que se sabía bien las reglas e instrucciones de todos sus jueguitos nuevos de mesa, la realidad de lo que estaban haciendo le pegó antes cuando el novato decidió que los juegos estaban bien por un tiempo, pero no podían dedicarse todo el rato a eso.
"¿Qué es esto?"
"Es una cuerda."
"Sí sé que es una cuerda, lo que te estoy preguntando es qué quieres que haga con ella."
"Si quería preguntarme eso, ¿por qué no me lo dijo desde un inicio?"
"Pff, déjate de tonterías, Park, y dime ya para qué me estás dando esto. ¿Acaso es parte de un nuevo juego?" Sentado bajo la sombra de su palapita dispuesta por su servicio junto a la piscina, donde ChanYeol le pidió verlo hoy después de tomar su sangre en el desayuno, miró al susodicho con otro pedazo de cuerda entre sus manos a través de la mesita que los dividía sosteniendo la sombrilla y protegiendo los dos bancos que usaban. "¿O qué? ¿Ya te cansaste de mí y me estás dando vía de usarla para terminar con mi vida?"
"¿Qué le he dicho de hacer bromas sobre el suicidio?"
"¿No te parezco gracioso?"
"Creí haberle explicado que ahorcarse no era suficiente, amo. Solo rompería sus huesos y sin morir, estaría en un gran dolor hasta que su cuerpo—"
"Sí, sí, ya sé, hasta que mi cuerpo vuelva a reconstruirse solito como zombie o algo. Por Judas, tú no eres nada divertido."
"No creí que pensara así anoche que seguía riéndose de mi desgracia."
"Sí, exacto, solo eres divertido cuando te sigue la desgracia."
"Casualmente usted suele provocarla," rodó los ojos, antes de que ChanYeol volviese a poner su atención en la cuerda. "Quiero que se ponga a hacer conmigo un par de nudos."
"¿Nudos?"
"Aja, nudos. Sé hacer unos cuantos y creo sería divertido ponernos a atar y desatar la cuerda para que usted también pueda aprenderlos."
"¿Y cuál es tu intención con esto? Si acaso en serio no quieres que me intente ahorcar como forma de suicidio, creo que enseñarme a hacer nudos podría no ser la mejor hazaña."
"He leído que hacer y deshacer nudos puede calmar un poco a las personas," ah, así que ahí iban, de nuevo con las enseñanzas de un programa cuestionable de rehabilitación que quería inmiscuirlo en prácticas distractoras de pensamientos negativos. Bueno, bien lo dijo ya, había hecho una promesa de la que no se podía zafar. BaekHyun debía seguir al novato, aunque le pareciera absurdo. Oyó, por más que ya estaba juzgando todo. "El ponerse a hacer algo siempre puede ayudar a despejarnos, y cuando pones tus manos a trabajar muchas veces se calma la ansiedad que hay dentro."
"¿Quién te dijo que yo siento ansiedad?"
"No estoy diciendo que la tenga, solo..." se encogió de hombros, y al ya ponerse él manos a la obra, le dio para formar su ligero ceño, entretenido por ver cómo estaba con sus manos haciendo un revolvedero de la cuerda. "Será una práctica para controlar nuestro humor. Si usted puede hacer un nudo sin estresarse mucho y liberando toda su frustración en el proceso, creo que habremos avanzado un poco más en la terapia."
"Espera, ¿todo este tiempo he sido parte de una terapia?" ChanYeol le mostró su nudo de esa forma. Era un bonito trébol que no tenía ni idea de cómo hizo al haber movido tan extrañamente sus manos; tras tomarlo, le buscó la lógica, antes de ver eso como otro desafío del que quería salir victorioso, porque no podía quedar como estúpido sin saber algo que el novato ya hacía. "Dime cómo puedo hacer esto."
Así como que ese tipo de terapia le funcionase para quitarle el estrés y liberar su frustración, realmente no mucho. BaekHyun estaba más frustrado de que los nudos no le salieran, de que ChanYeol demostrase con tanta facilidad cómo hacía uno y otro y otro y él solo se hiciera bolas con el primer paso. Varias veces tiró su cuerda, enojado de que no pareciese servir como pensaba. ChanYeol la tomó, y al mostrarle que era igual que la suya porque también podía con ella hacer los mismos nudos que le enseñaba, se sintió mucho más enojado.
El día se hizo noche en poco rato. BaekHyun bien pudo tirar la toalla a la primera de sus fracasos, sin embargo, duró. Soportó por un buen tiempo, y aunque el aire frío le pegó cuando se fueron los rayos del sol y las luces automáticas de su piscina se prendieron para iluminarlos a medias—sin preocuparse mucho de quedar en la oscuridad cuando su visión funcionaba aún en penumbras—, siguió prestando la suficiente atención a los pasos que le daba ChanYeol para hacer el décimo sexto nudo que no le salía igual que los quince detrás.
"Tiene que relajarse un poco, se está poniendo muy tenso y la cuerda lo resiente, amo."
"¿La cuerda lo está resintiendo? Pues, ¿qué es, una persona? No veo cómo la cuerda pueda resentirlo si soy yo el que no lo está logrando. Esta maldita cosa no coopera, aunque digas que es igual a la tuya, sigo creyendo que la mía está—" como si quisiera ejemplificar su molestia, los hilos de la cuerda empezaron a zafarse y a dejarla casi imposible de usar. BaekHyun se lo señaló al tirarla de nuevo en la mesita entre ambos. No le daba ni una.
Oyó el suspiro del novato, y sintió tanto enojo por no ver cómo arreglar su asunto. Ya estaba por decir que lo olvidaran y regresasen a la casa cuando ChanYeol tomó su cuerda, la puso de vuelta en sus manos y al hacerlo tomarla, lo miró, disgustado.
"Siga mis pasos mientras los voy haciendo," dictó, como si no lo hubiera hecho ya. BaekHyun quiso rehusarse, bien claro para saber que era causa perdida. ChanYeol no se lo permitió, en su lugar dijo: "¿Por qué no me cuenta cómo fue su primer trabajo?"
"¿Mi primer trabajo?" Repitió, sacado de onda. No se la esperaba, así como tampoco haber seguido el paso de ChanYeol mientras hacía el nudo. Por su asentimiento, apenas lo vio para darle su respuesta. "¿De qué trabajo quieres que te hable? He estado en muchos, si tengo siglos trabajando."
"Yo sé eso, pero tengo curiosidad por el primero. Debió tener un primer trabajo, ¿no? Aunque fuera hace más de trescientos años," frunció el ceño, sin creer tener esta plática. "¿Cuál fue, amo?"
"Hace trescientos años... quizá más, si me pongo a pensarlo, yo... trabajé en el campo," dijo y casi al hacerlo, el viento le sopló en la cara. Fue como si le quisiera recordar cómo eran esos tiempos, cuando estaba en medio de la naturaleza, de sol a sol. Entonces si era de noche y el viento le calaba, podía hacerlo temblar como una hoja; hoy era distinto, ya no lo afectaba el frío porque su cuerpo era un mismo témpano. Los días donde trabajó la tierra con sus uñas siempre rotas, mugrosas al igual que su rostro y cuerpo apenas cubierto por prendas remendadas y vueltas a remendar, sonaban tan lejos y cerca en una misma dicotomía que él no podía entender de ninguna forma. "Era un campesino, solo un niño que buscaba lo que fuera para sobrevivir su día a día."
"¿Niño? ¿Empezó a trabajar a una muy corta edad?"
"No debería sorprenderte mucho. Hace cuatrocientos años cuánto piensas que vivía una persona que no fuera de la nobleza," el vampirito asintió, comprensivo. Todavía al hacer el siguiente paso del nudo, BaekHyun suspiró e imitó su señal. "Lo cierto es que también no fui un chico que tuviera mucho. Mi madre era una kisaeng, y por si no sabes qué son porque no prestaste atención en tus clases de historia, son mujeres prostitutas, especialmente de la realeza. Por supuesto que mi mamá se embarazó de mí como de mis hermanos por nobles que no iban a hacerse cargo porque ni siquiera recordaban la cara de la mujer que por una noche los entretuvo. Con poco y nada para hacer subsistir nuestra familia, tuve que salir a trabajar quizá a los seis o siete años. El mundo en ese tiempo no tenía más para mí que trabajar la tierra y partirme el lomo mientras buscaba traer comida que pudiera ayudar a mi mamá y hermanos."
"Su madre debió ser repudiada entre la sociedad, como prostituta y madre soltera..."
"No es que eso afectara mucho mi núcleo familiar. Aunque no te diré que tuviera buena relación con mis hermanos, porque todos éramos tan distintos, nunca vi a mi mamá como algo que no. Ella había escogido su destino, incluso si las circunstancias de ese tiempo no le dieron para más, yo la amaba por la mujer que era... y como su primer hijo, hice lo posible por cuidarla."
"Imagino que esa parte de su historia se mezcla con el día en el que se transformó."
"Sí..." él no iba a hablar ahora de eso, no porque no estuviese listo. Si sabía que ChanYeol y él se sinceraron en otras cosas, tal vez hacerlo, considerada la idea de que podía ser la última vez que hablase del tema, sonaba fantástico—más si iba a partir pronto de este mundo cuando el encantamiento se fuera. Pero no quiso. BaekHyun se quedó con la cuerda entre sus dedos y un siguiente nudo por atar del anterior como ChanYeol en su lugar. "No voy a mentir y decir que no deseé muchas veces tener otra vida, probablemente fue eso lo que me trajo hasta aquí y a donde estoy ahora, pero... la verdad, si recuerdo a mi mamá, sé que ella también pasó por mucho y no puedo reclamarle nada. El destino nos trajo esa vida... llena de pobreza, dolor, sufrimiento, dificultad... pero al final también nos hizo quienes somos ahora. Entiendo mucho más tantas cosas porque estuve en todas las partes del proceso, y aunque a veces creo que ya lo sé todo tras haber visto y vivido millones de diferentes circunstancias, sigo aprendiendo. Cada día más para agradecer lo que mi madre hizo por mí y por nuestra casa en ese tiempo."
"¿Y tu madre cómo se llamaba?" El novato preguntó, y al verlo, BaekHyun casi se reflejó hace unos días cuando también le preguntó por su expareja. Sonrió.
"JinYi."
"Es un nombre hermoso."
"Sí, lo es. Siempre me prometí que cuando tuviera una hija, le llamaría de esa forma," se rio por lo que estaba claro. "Supongo que eso nunca pasará ahora."
"¿Quién sabe? Podría llamar así a una mascota."
"¿Quieres que le ponga el nombre de mi madre a un animal?"
"No veo cuál es el problema."
"¿Cómo te sentirías si le pusiera tu nombre a uno?"
"Me sentiría honrado, significa que pensó en mí lo suficiente para hacerlo," frunció el ceño. El novato tenía un punto, pero...
"Entonces, voy a nombrar a esa mosca ChanYeol," señaló, con el bicho que volaba cerca de ellos, parado en la mesa. "Hola, ChanYeol, ¿te gusta tu nuevo nombre? Te lo puse porque eres igual de molesta que cierto vampiro que conozco."
"Qué gracioso, amo," ChanYeol masculló con obvio tono de desagrado. Al menos él se rio en su contra.
"Igual siempre velé por el bienestar de mi mamá. Aunque muchas cosas pasaron en esa vieja vida cuando era joven e insensato..." continuó, mientras la mosca ChanYeol volaba lista para seguir la luz que la atraía. "Cuando me transformé y no pude seguir viviendo bajo su mismo techo como el monstruo que era ahora, procuré cuidarla a la distancia. Mi madre murió por una enfermedad que alguno de esos asquerosos cortesanos debió dejarle... casi todos mis hermanos hicieron su vida fuera de casa, agradecidos de poder apañárselas para ya no ser relacionados con esa mujer tan despreciable para la sociedad."
"Pero usted no hizo eso, ¿cierto? Por lo que oigo, usted estuvo ahí para ella..."
"Sí, de algún modo. Para ella desaparecí en ese fatídico accidente que quemó la casa de entretenimiento donde trabajaba," ChanYeol arqueó una ceja en obvio interés por lo que entretenimiento significaba en lo que seguro eran los 1700, pero él no dio más explicación. Era la parte de su historia que aún no hablaban, prefería dejarlo así por otro rato. "Pero cuando pude obtener algunos beneficios de mi nueva vida como este ser renovado que era, busqué el modo de cuidarla al hacer que gente le trajera comida, ropa y siempre estuviera viendo por ella, aun en su enfermedad. Yo mismo fui en esos últimos días, ya como un nuevo cortesano que fingió comprar sus servicios... mi madre estaba tan mal y deteriorada que ni siquiera me reconoció como su propio hijo, y por supuesto que en su enfermedad no se dio cuenta de que nadie más iría a pedir sus servicios. En esas noches, yo solo la acompañé para dormir juntos, mientras la cuidaba, le daba baños, comida y agua en la boca, curaba sus heridas internas y le di el amor fraternal que ya nadie jamás pudo."
"Debió ser difícil," ChanYeol comentó, con él que ya estaba más ausente haciendo su nudo. "Ver en ese estado a su mamá, estar con ella sin que lo reconociera..."
"La primera muerte que nos toca pasar como vampiros siempre es complicada," admitió con un hondo respiro, sin lágrimas. Había sido hace tanto tiempo, y aunque tuviese marcada la experiencia, la anécdota ya no dolía tanto como al inicio. "Y la de un padre siempre lo es más. Pero es algo que no pude evitar; probablemente fue lo mejor para ella. Al menos sé que le dio lo necesario en sus últimos días, como ella siempre intentó hacerlo desde que fui un niño."
"¿Y nunca pensó en convertirla? Solo para hacer que se recuperara... viviera con usted para siempre en la prosperidad."
"Muchas veces he pensado eso, pero..." sonrió, sacudida la cabeza. "No todos quieren transformarse en esto que somos, novato. Es algo que tal vez tienes que aprender ahora: la gente siempre nace y muere a nuestro alrededor, y a veces nosotros no podemos hacer nada, incluso si duele esa pérdida... forzar que una persona quiera vivir cuando ya no hay más para ellos puede ser peor tortura de la que te imaginas."
"Puedo entender que no para todos funcionaría esta forma de vida, y respeto cuando alguien no desea convertirse, no podemos justamente forzar que alguien tenga nuestro estilo de vida. Pero si hay algo en lo que creo se equivoca es que sea una completa tortura. Algunas personas que ya no quieren vivir... está bien, merecen un descanso, pero no siempre deberían abandonar nuestro lado. Retener a una persona es lo que está mal; cuando está enferma, cuando está sufriendo... eso es egoísta, y totalmente estoy de acuerdo en que no debemos hacerlo. Pero si hay algo que podamos hacer por esa persona para que entienda cómo vale la pena quedarse un tiempo más..." se encogió de hombros, en lo que él apretaba los labios, conocedor de lo que le estaba diciendo. "No debemos desaprovechar la oportunidad. A veces, podríamos arrepentirnos el resto de nuestros días."
Por unos segundos, se miraron sin decir nada, y con esas palabras BaekHyun juró sentir un aleteo. Era imposible que hubiera algo si pensaba que todo en él estaba muerto al igual que en el contrario... se preguntó si acaso la mosca que llamó ChanYeol se había metido en su interior, pero ¿no sería gracioso que justo fuera ChanYeol el que estaba adentro?
"¿Cuál fue tu primer trabajo?" Inquirió, igual de curioso. Estuvo más cuando vio cómo la sonrisa del novato se esfumó en esa pregunta. Quiso saber la razón, diablos, había tanto misterio en lo que ChanYeol era desde el día uno y hoy solo se agregaba una cosa más a su interés eterno, porque al final...
"Este es mi primer trabajo," ChanYeol contestó, y BaekHyun tuvo que fruncir el ceño porque si algo olió en el novato fue cómo mentía. Deseó tanto preguntarle por qué, por qué estaba mintiendo, mas, no se creyó merecedor de hacerlo. Aceptó que el novato pensara haberlo engañado con esa respuesta. "Y ahora creo que debería agradecerme que lo sea, porque se nota que ha aprendido a hacer su primer nudo."
"¿De qué estás hablando? Yo todavía no puedo formar un—" se interrumpió cuando alzó su cuerda. Con la sorpresa de lo que sus ojos estaban viendo, quedó de boca abierta. El novato volvió a su verdadera sonrisa, y con ese mismo agrado, BaekHyun le señaló el nudo pescador que había hecho. "¡Nudo! Hice un nudo. ¡Un nudo!"
"¡Sí! ¿Ve cómo solo tenía que sacar el estrés de su cuerpo y podría—?"
"¡Nudo!" Gritó hasta pararse del banco. ChanYeol rio, quizá en su poca reacción para saber decir mayor cosa. Le mostró cómo era capaz de hacer más al mostrarle su cuerda, y acabó por decirle rápido: "Enséñame a hacer otro. No sé cómo, tan solo quiero que hagas lo mismo. Tengo que mostrar que puedo hacerlos todos."
"¿Ahora?"
"Ahora mismo, novato. Tenemos toda la noche y día."
Esa fue su siguiente actividad por días... bueno, un par de días. Lo cierto fue que BaekHyun no se iba a quedar toda esa semana haciendo nudos, aunque sí lo entretuvo con ellos en algunas horas, decidió que debía intercalar la actividad con hacer otras.
A la mitad de la tercera semana, BaekHyun ya había llenado casi todas sus salas con nueva decoración. Como no iba a deshacer los nudos como ChanYeol le dijo—porque le había costado un huevo poder formar cada uno—, logró encontrar cómo disponerlos a modo de exposición, y aun si nadie venía a su casa para verlos, él ya se sentía orgulloso de poder colgarlos en los pasillos sobre recuadros de madera como piezas de arte mismas.
ChanYeol se alegró de que la parte de meditar un poco con los nudos funcionara. Había descubierto que hablar mientras hacía las cosas podía distraerlo de pensar mucho—y frustrarse por ello—, pero como tenía todo un plan de rehabilitación, no era posible pasársela haciendo nudos todo el día.
Fue algo frustrante para BaekHyun, aunque entendía que ChanYeol estaba buscando sus formas de hacerlo sentir bien, tener amor por la vida y todas esas mierdas, no creyó que engancharlo con algo que llegaba a motivarlo a seguir con su día a día para quitárselo al poco rato le hiciera bien de ninguna forma. Se lo dijo, cuando el novato vino para querer enseñarle algo nuevo, él solo...
"¡Olvídalo! No pienso hacer nada de eso."
"Pero—"
"Ni aunque me digas que tengo una promesa contigo. No pienso hacerlo, no si vas a volverme a cambiar la rutina. Te dije que eso me frustraba, ¿no? Cuando cambiaban mi rutina de una forma inesperada..."
"Bueno, entonces, ¿qué quiere que hagamos ahora?" Cuestionó, sentado junto a él en la mesa de su comedor. BaekHyun se lo pensó un poco, y aun cuando pudo bromear para decirle que prefería que se fuera y lo dejase tranquilo (como tanto quiso desde el día uno), decidió responder otra cosa.
(Quizá guiado porque ya no estaba tan deseoso porque ChanYeol lo abandonase... quizá).
"¿Podemos jugar otro de tus juegos de mesa?"
Lo cierto fue que entendió por qué ChanYeol quería cambiar sus actividades al poco tiempo. Incluso cuando se divirtió jugando y haciendo nudos por otro par de días, no fue suficiente para mantenerlo completamente entretenido. En un momento los juegos se volvieron repetitivos, el ganar ya no era la gran maravilla, aunque seguía riéndose y burlando a ChanYeol en algunos aspectos, cuando algo se volvía monótono y rutinario caía en lo aburrido. Los nudos estuvieron igual, entendida la técnica, ya no quiso hacer más, tenía muchos.
Aterrizó en lo mismo que ya había estado pensando: había vivido todo y cuanto podía vivir hasta ahora; lo hizo todo, obtuvo todo, ¿qué más podía sorprenderlo?
«Nada va a saciarte nunca. Estás condenado a ello, sin importar cuánto busques, siempre regresarás a lo mismo, ¿es que no puedes entender, BaekHyun?», cuando oyó esa voz que le decía aquello en un sueño, BaekHyun despertó de su descanso de fin de semana completamente aturdido. No pudo dormir más, sin importar cuánto lo hubiera deseado—sin ser suficiente descanso para su cuerpo—, caminó tan temprano por la tarde del domingo como un sonámbulo y así se lo encontró el mismo ChanYeol al salir de su habitación.
Incrédulo de ver que él se hubiera despertado antes cuando siempre era lo contrario.
"¿Amo?"
"¿Qué?"
"¿Se encuentra bien?"
"Sí, ¿por qué lo preguntas?" Su rostro podía encubrirlo. Como vampiro, nunca se iba a ver mal, ya lo había dicho, aunque el baño sí era completamente necesario para no hacerlo perder todo brillo en su cuerpo, no importaba cómo de poco hubiera dormido: hacerlo no le iba a cambiar su rostro siempre esplendoroso. El aura y emoción de un vampiro era lo que lo delataba, no había más que otro vampiro para notarlo, y aunque BaekHyun se creía un experto en camuflar cuando algo lo tenía mal... no contaba con que el novato podía saber más de lo que le reconocía.
"¿Sabe? Tal vez sea momento de que lo lleve a esa cita que he estado postergando," BaekHyun frunció el ceño, sin ver a dónde quería llegarle el otro, más con lo dicho, esa cita. "Nos agendé una salida a un spa. Como lo había visto algo tenso en estos días, pensé que sería lo indicado, pero como usted había querido entretenerse otro rato con los juegos y nudos..."
"Estoy harto de los juegos y nudos, llévame a ese spa ahora mismo, novato."
"En seguida."
Fue un relajante gusto tener ese nuevo entretenimiento, a pesar de que no lo estaba esperando y BaekHyun no era muy fanático de ir a los spa—recluido en su casa, sin ganas de salir y abandonar aquella comodidad incluso por otra más—, fue una buena cosa para poner su mente en otro lado.
Recibió perfectamente los halagos que las personas en el spa le dieron, mientras le hacían la manicura, le daban masajes de espalda y le ponían mascarillas que quitaban imperfecciones de la cara, porque claro que la piel y el cuerpo de un vampiro eran exquisitos. El novato los trajo a un spa de enteros humanos, desconocedores de su mundo, y como todas y todos en él se admiraron por su piel suave, libre de marcas, con ese aroma que les atraía y funcionaba como el perfecto depredador para seducirles a su antojo, se llevó los mejores cumplidos. No fue para atacar, claro, pero le gustó oír un par de estos por su cuerpo (contrarios a las voces y mensajes que estaban en su mente después del desgraciado sueño).
Superficiales y todo, fue una buena distracción, y para su sorpresa... no solo vino de la gente en el spa.
"Wow, amo, usted está—" BaekHyun se asustó al escuchar el inicio de ese comentario, temeroso de que alguien lo estuviera espiando, se tapó con la bata hasta ver que se trataba del novato. Más molesto de que pudiera estarse burlando, se la amarró frente a la puerta del sauna. No notó ninguna burla en el olor de ChanYeol, lo que le sorprendió un poco más, sin prestar mucha atención en cómo el otro estaba usando una bata medio abierta o no del mismo modo ni saber a dónde iba, solo preocupado por recibir una broma, lo cortó antes de dejar que dijera algo.
"¿Qué?"
De inmediato, ChanYeol lo miró a los ojos, y aunque encontró en su rostro un verdadero brillo que lo cohibió, no hubo forma de descubrir qué quiso decirle hace rato. BaekHyun solo se hizo una idea y de ese modo...
"Nada, solo... vaya con cuidado, el piso está mojado y resbaladizo, no recomiendo ir sin chanclas," le señaló, con ceño fruncido antes de oírlo carraspear y pasarse por su lado. "Espero siga disfrutando nuestra salida."
Fue así cómo quedó. Con el día terminado para no tener más cómo seguir en el spa, BaekHyun regresó con ChanYeol a su casa, y agradeció el gesto: no importaba que no hubiera buscado exactamente eso, lo distrajo, lo entretuvo, y más allá, le dio una especie de cumplido incompleto que le trajo ese revoloteo absurdo en su interior.
Fue un poco más fácil que llegaran a la cuarta semana de su encantamiento, pero si algo lo sorprendió fue saber que llegaron a ella del modo más inesperado. Poco había estado durmiendo desde el domingo de la tercera para pasar a la cuarta; preocupado por obtener un sueño similar, apenas quiso, y como tal vez fue notorio cómo se estaba matando sin ningún descanso, ChanYeol le buscó todo lo posible para darle relajación.
Desde hacerlo usar su piscina—como tanto no hacía desde que tuvo su casa—, casi en una simulación de playa; llevarlo a tomar sangre fuera, en picnics nocturnos que hasta parecieron románticos bajo la luz de la luna (eso no lo había dicho en serio); salir solo a dar una vuelta en carro, sin rumbo alguno, con la música a volumen alto, silencio pacífico completo; y visitar de forma privada un acuario para hacerlo ver todas esas hermosas especies marinas en la increíble disposición del lugar luminoso y colorido, BaekHyun se vio con tanta facilidad de calmar sus ansias y despejar su mente de cualquier mal pensamiento.
La terapia funcionó hasta entonces, porque lo cierto era que no estaba deseando mucho lo anterior, pero esto... podía no ser nuevo ni tampoco desconocido, y todavía era maravilloso.
No pudo excusarse mucho de tomar aún una mínima siesta. Aunque se rehusó y buscó la manera de seguir evitándolo, no hubo cómo cuando fue el mismo ChanYeol que lo obligó a hacerlo. Atento a todos sus comportamientos dañinos.
"Vamos, amo, ya váyase a dormir, por favor. No puedo soportar verle otro día sus ojeras."
"¿De qué estás hablando? ¿Cuáles ojeras me estás viendo?"
"Incluso si la magia seductora de un vampiro se las tapa, huelo hasta acá cómo se está cayendo de cansancio," ¿lo olió?, eso era algo nuevo. Aunque no decía que no existiese la posibilidad, porque quizá estaba un poco más cansado para camuflar su olor, normalmente de vampiro novato era difícil desarrollar la habilidad. BaekHyun se preguntó un segundo cómo fue posible hasta que ya no tuvo importancia. ChanYeol se acercó a donde él estaba sentado, en medio del sillón de dos plazas de una de sus veinte mil salas; no necesitó hacerle lugar, él solito lo hizo a un lado y empezó su inducción al sueño. "Duerma, por favor. No le está haciendo bien a nadie quedándose despierto durante tantos días."
"¿Y quién te dijo que no he dormido? No me ves cuando yo estoy en mi cuarto," alegó. ChanYeol lo jaló para dejar en la mesa la tableta que traía en sus manos (con la que se había estado distrayendo revisando una pieza musical hasta su llegada), y puso su cabeza sobre sus piernas. A BaekHyun lo impactó, claro, pero sin querer ser más obvio con su remolino de emociones advertidas, solo reclamó: "¡Oye!"
"¿Quiere que le ponga ruido blanco? ¿Alguna melodía para dormir o que le cante una nana?" Frunció el ceño. Se quiso parar también, pero ChanYeol lo retuvo con su mano en su hombro. Pegada su mejilla contra las piernas contrarias, no dijo más. Intentó fingirse normal como si no tuviera el pito del otro junto a su cabeza. "No sé qué lo esté manteniendo despierto como un zombie en estos días..."
"Los zombies no existen, novato."
"... pero si algo lo está atormentando, necesito poner todo de mí para combatirlo. Si pudiera entrar a su cabecita y quitarle esos pensamientos negativos..." suspiró, porque también él desearía que ChanYeol pudiese hacer eso. Haría las cosas más sencillas, incluso para olvidar la rehabilitación, estaría fabuloso. "Déjeme intentar darle algo de paz de alguna forma. Si no le molesta."
"¿Tengo alguna opción?" Su respuesta fue la mano de ChanYeol sobre su cabello.
Como si fuera algún cachorrito, lo acarició. Estuvo a punto de burlarse al respecto, criticar o venir con un comentario sarcástico, pero la suavidad con la que lo hizo, la paz que le proporcionó junto con el cariño que se sumó a la grave voz del novato cantando una melodía que no recordaba, le dijo lo contrario. No pudo hacerlo.
En su lugar, oyó con atención la dulce voz de ChanYeol.
"Come, come along, I will dry your tears. Now in your eyes there's a hope for me. Sing, sing along, come closer to me. Now in your voice, I hear the sea," el significado de cada palabra en su canto casi lo trajo hasta las lágrimas. ChanYeol no lo estaba viendo, desconocedor de lo que había en su interior; ni siquiera pudo llorar, porque del cansancio, BaekHyun cayó rendido sobre ambas cosas sin oír el resto. "I'm at your door. You are the one I adore, you know I wait at your door. You know I'm here at your door."
Durmió durante un día completo. Con paz, sueños negros, sensaciones llenas de cariño y amor... sin malas memorias.
El día que despertó ya estaban entrando en el cuarto fin de semana del encantamiento. Una parte de BaekHyun se impresionó. No podía creer que estaban llegando al final de su martirio, y sin embargo...
¿Por qué no se sentía tan feliz como en el primer día al desear que llegara? Cuando BaekHyun salió de su cuarto—del que no sabía cómo llegó, aunque seguramente se hacía una idea—, se encontró con el novato frente a su piano mientras tocaba esa misma melodía con la que lo durmió (sin darse cuenta de que lo estaba observando). Tras verlo como que algo muy dentro le contestó su pregunta.
"Entonces, ¿resulta que eres una joyita en bruto?" Inquirió para hacerse notar. Por supuesto que ChanYeol se asustó, y aunque en seguida dejó las teclas del piano y perdió todo valor en lo que estaba haciendo, BaekHyun chasqueó la lengua repetidas veces para demostrar su desagrado—más por dejar de hacer que estarlo haciendo. "¿Por qué te detienes? ¿No estabas cómodo usando mis cosas mientras andaba muerto?"
"Usted no estaba muerto, amo. Aunque pudo desfallecer en cualquier momento si no hubiera tenido su descanso, definitivamente dormir no fue una muestra de eso," rodó los ojos, siempre divertido de cómo iba ChanYeol primero a explicar toda una bola de cosas que a él no le importaban hasta: "Y no estaba disfrutando usar sus cosas en su ausencia. En realidad, estuve muy preocupado, intentando revisar en todo momento que estuviera bien dándole la sangre por intravenosa..."
"Ah, ¿fue así cómo desperté con una aguja en mi brazo?"
"La hora en la que resultó despertar tenía que coincidir con la que decidí alejarme un poco y darme mi descanso."
"¿Me estás diciendo todo esto porque temes que te vaya a delatar con tus superiores o cuál es el problema?"
"¿Ha pensado alguna vez delatarme de algo que haya hecho mal?"
"Muchas de las prácticas que has hecho en esta rehabilitación me parecen suficientes para denunciarte de aquí hasta el infinito..."
"Pero no ha puesto hasta ahora ninguna queja. Sigo aquí al menos, si lo hubiera hecho, ya me habrían cambiado."
"¿Podía pedir que me cambiaran de vampiro de apoyo todo este tiempo? ¿Y yo apenas me vengo enterando?" Reclamó un tono más alto del usual. Una sonrisa destelló en el rostro de ChanYeol, y aunque fue mínima, solo de labios—no la típica maniaca—, en cierta forma le gustó. Significaba ese algo que le revoloteaba en el pecho, ese hilo que los estaba acercando un poco más, sin darse cuenta; era bonito. Como si en verdad quisiera haber cambiado a ChanYeol...
¿Huh?
"Qué bueno que lo hace hasta ahora, ¿no?"
"Creí que el embrujo que tenemos nos ligaba para siempre, hasta acabar las semanas."
"Técnicamente sí, pero eso no evita que otro vampiro pueda tener un mismo embrujo y ligarse a usted al mismo tiempo que yo."
"¿Y qué? ¿Tendría dos vampiros novatos al asecho? No, ¡gracias! Mejor me jodo con lo que ya tengo."
"Estoy totalmente de acuerdo."
Por alguna extraña razón la risa de ChanYeol le hizo sentir que había un doble sentido, pero...
¡Bueno! Qué importaba. Estaba agarrando pila. BaekHyun pasó por un día complicado y agotador, porque su cuerpo regresaba al mundo de los vivos—una vez más—, y aunque tuvo a ChanYeol para apoyarlo en lo que necesitara, en realidad se vio como una distracción más. Quiso que le tocara esa canción en el piano de nuevo, y esta vez, sin dormirse porque había recuperado toda energía, escuchó cada pedazo de la letra, sorprendido por su significado tan dulce y hermoso.
"¿Tú hiciste esa canción?"
"No, la escuché hace tiempo en un drama, creo. Se llama Song for you de Elsa Kopf. Tal vez debería escucharla, ella canta mucho mejor los agudos que yo, sin duda."
"Pero tu voz es linda. Es mejor de lo que esperaba, tienes un grave sensual y adictivo," decir aquello en medio de la plática salió tan natural. De alguna manera supuso que dijo algo extraño, porque en su olfato olió vergüenza, lo que se le tradujo a incomodidad cuando vio al novato rascarse la nuca y apartar la mirada con un simple gracias.
No hubo más. Al siguiente día, la rehabilitación y su usual tira y afloja continuó.
BaekHyun no estaba del todo interesado en las actividades que ChanYeol deseaba ponerlo a hacer ahora. Desde la semana dos en la que lo de los nudos y los juegos lo llevaron hasta el hastío, se dio cuenta de que no importaba cuántas cosas nuevas, experiencias o situaciones le dieran y pusiesen en general, siempre iba a tener el mismo resultado: se iba a hartar, ya no querer seguir y pensar que la vida continuaba siendo así de monótona para deprimirse un poco, pero...
Hubo un cambio. Fue tan pequeño y raro que BaekHyun no pudo ignorarlo.
Posiblemente era aburrido pasarse el rato haciendo lo mismo (más si ya lo había hecho él solo en otras circunstancias), sin embargo, no era igual cuando las hacía junto a ChanYeol.
Quién sabía por qué estaba interesado de intentarlo con el novato. Cuando le propuso tener una sesión de pintura, una de yoga, salir a ver las estrellas (con telescopio recién adquirido), aprender a tejer y cocinar de diferente forma la sangre que no solo de bebida se podía tomar en un mismo día, él estaba seguro de ya haber hecho todo aquello en el pasado. Tenía 468 años, muchísimo tiempo libre desde hace más de 200, ¿cómo no habría pasado por todas estas mismas experiencias?
Podían aburrirlo si las hacía de nuevo, pero ya no estaba solo. Las hacía con alguien más, alguien que no era solo SeHun o una persona a su servicio...
Hacerlas junto a ChanYeol le trajo un poco de fastidio. El novato siempre estaba burlándose de él, molestándolo, y de igual forma, él le regresaba la crítica, el enojo y sarcasmo; y aún, en medio, BaekHyun hallaba en esos momentos diversión, risas, calma, felicidad.
Odiaba decirlo, no obstante... tal vez SeHun no había estado tan equivocado: sí necesitaba conocer otras personas.
Era un cliché de lo peor. BaekHyun no quería hacer recaer su alegría y felicidad en una persona. En realidad, no lo hacía, ChanYeol no era su fuente completa de felicidad, aunque sí le estaba dando un impulso para salir de sus sombras dolorosas, no era el responsable de todo su agrado. Se había enterado de que hacer las cosas con otra persona podía traer una emoción distinta a la anterior, mas, no era necesaria para encontrar ahí todo su gusto, sino para recordarle que había más perspectivas de las cosas que se podían vivir mejor, con gusto y sin cansancio.
Cada día que pasó de esa última semana juntos (por el contrato de embrujo), mucho más al llegar al fin después de su descanso, BaekHyun comenzó a preguntarse qué iba a pasar después de aquello.
¿Estaba deseando quitarse la vida tal como había pensado al inicio de todo? ¿Aún quería hacerlo como incluso le dijo a SeHun hace dos semanas en esa cabaña donde sus fantasmas del pasado fueron rememorados y casi expuestos? ¿O iba a darle una oportunidad más a esa espantosa eternidad que todo humano podía llegar a repudiar en un punto?
¿Qué haría con ChanYeol? ¿Dejaría que se fuera solo así o...?
Tales preguntas le llegaron cuando, el sábado por el mediodía, vio al vampirito haciendo su maleta. No le había dicho el día ni la hora específica en la que se iba a ir, BaekHyun solo suponía que, si había llegado un lunes temprano, debía irse el mismo día o quizá el domingo por la madrugada... de igual forma, BaekHyun lo vio empacar sus cosas del cuarto de invitados. Lo encontró así, sin que él se diera cuenta, porque temprano, cuando recién despertaba de sus dos horas de descanso al día descubrió que el novato le había dejado un pequeño regalo.
Su ataúd estaba completamente restaurado de lo que le hicieron en el primer día. Lo habían dejado casi igual, con evidente renovación como para suponer que existía desde los 1600, pero se veía tan similar. Lo hubiera dejado pasar si no hubiese visto el ataúd puesto enfrente de la cama con una nota. Y sabía que se lo habían llevado, desde el día de su desfallecimiento, ChanYeol aprovechó para encargárselo a un maestro carpintero y terminar el trabajo que iban haciendo a medias en los días que no estaban dentro de casa. Al dormir en su nueva—y ya casi tan acostumbrada— cama, no sintió mucho su ausencia hasta ese día que lo vio, otra vez pintado de negro, con su nombre y única fecha de (supuesta) defunción, el forro rojo de terciopelo y la madera lijada.
La nota estaba escrita a mano. No sabía que era de ChanYeol, mas, lo supuso porque quién más podía escribirla, y aunque solo decía que le entregaba su ataúd tal como lo quiso, había un detalle más que fue la razón por la que decidió después ir a buscarlo.
Espero no le moleste que haya decidido ponerle un epitafio. Si le consuela, está en la parte de la tapa debajo del forro negro, no se verá si no se lo piensa quitar.
No le gustó mucho imaginarse qué era aquello, a sabiendas de que las macetas y sus espejos no tuvieron las frases más conmemorativas, temió que el novato volviese a arruinar uno de sus objetos más preciados hasta mover el forro, en la sorpresa de lo que decía:
AL RECUERDO DE ESE NIÑO QUE LUCHÓ POR ESCALAR SIN SABER QUE, PARA HACERLO, SE DEBE VENIR DESDE ABAJO.
BaekHyun casi lloró con los recuerdos de esa idea. Y si bien ChanYeol no sabía toda su historia de transformación, con lo poco que le dijo describió tan bien en pocas palabras su significado. Deseó decirle algo. Quizá hasta hacerlo con voz sarcástica y a modo de broma para ignorar que se le estaban quemando los ojos en lágrimas, pero...
Ver cómo ChanYeol estaba empacando sus cosas, mientras guardaba la ropa de su armario en esa maleta junto al maletín que desde el primer día tuvo, lo dejó pasmado.
El novato ni siquiera lo oyó, estaba de espaldas, muy ocupado hablando al teléfono. Cosa que también le hizo retener su lengua en la escucha de un simple diálogo.
"Sí, ya casi es mi último día. No es que esté emocionado en un cien por ciento, pero pff, me alegra tanto terminar. De verdad que estoy agotado, ha sido un caso difícil y espantoso. Creo que lo he hecho bien, a pesar de todo, el amo Byun se ve mejor, así que no pienso que deban enviar a otra persona," quienquiera ser su interlocutor, a BaekHyun no le importó, lo que lo hizo fue entender qué significaba su mensaje oído. Cerró un poco la puerta, y así, ChanYeol no lo advirtió más ahora que volvía con su ropa a la maleta sobre la cama. Él detrás de esta semiabierta, lo escuchó decir después de una risita: "Descuida, voy a volver en cuanto acabe el programa. Estaba pensando hacerlo un poco antes en realidad, quizá para mañana para hacer el papeleo final... nah, no te preocupes, el amo Byun no va a intentar hacer nada en mi ausencia. Piensa que tiene un maleficio si se suicida en este tiempo que tenemos juntos... ¡Oye!, ya sé que me has dicho muchas veces que no engañe así a mis clientes, pero ¿qué quieres que haga? Es más sencillo manejarlos de esa forma, hacerles creer que están embrujados los abre al primer paso de la rehabilitación. Soy un experto, ningún caso es tan difícil para que yo no logre manejarlo. El amo Byun ha sido pan comido, y no puedo esperar para abandonar esta fachada..."
De pronto las cosas que había leído en el ataúd y la nota tomaron otro sentido. Aunque aún veía en ellas un significado especial y apreciaba el gesto, BaekHyun sintió su mundo resquebrajarse de una fatídica forma.
Todo lo que había vivido... fue una farsa. Lo habían engañado desde el principio, y si BaekHyun quería comprender la razón—porque si él estuviera en el lugar del contrario, quizá haría lo mismo—, no pudo. Se sintió tan tonto, no solo por caer en la mentira, sino por no haberse dado cuenta de cómo todo esto seguía siendo parte de un show.
El novato lo dijo: era solo un caso más, su trabajo... ¡por supuesto que él no le importaba de verdad! ¿Qué estaba pensando? El inexistente latir acelerado de su corazón que solo aparentaba ser una fantasía en su cabeza le dijo que en realidad estaba deseando lo opuesto, y si algo le dolía más que la sola mentira o suponer que ChanYeol deseara pronto abandonar su lado...
Era saber cómo otra persona lo había defraudado. Una vez más, caía en la falsedad de palabras lindas, de gestos sin verdadera emoción, y en una realidad dolorosa donde él no era más que una misera persona sin importancia.
«Somos seres condenados a vivir sin verdadero amor, porque nunca va a ser suficiente lo que recibimos. Nadie jamás te podrá dar todo lo deseado. Creer en un amor para toda la eternidad es tan ridículo», esa voz de su pasado se hizo presente incluso fuera del sueño, y si las lágrimas en BaekHyun regresaron fueron con otra intención.
Abandonó el lugar por obvias razones. No hizo nada estúpido, aunque sabía que no estaba ligado a ningún encantamiento ahora que había escuchado la verdad de esos malditos labios, decidió mantener a raya los pensamientos impulsivos y razonó algunas cosas.
En su habitación, con el ataúd de frente, se quedó casi en blanco para cualquiera que lo viese. Más tarde con la noche bien entrada, ChanYeol llegó y él fingió la mayor normalidad hasta para sonreírle como buen amigo que nunca sería.
"Amo," sobre el nombre que tan acostumbrado estaba de llamarlo, lo vio al borde de su cama, curioso por qué asquerosidad le iba a traer en esa ocasión. "¿Me acompañaría a una cena allá abajo?"
"¿Cena?" Preguntó, interesado porque esa no se la esperaba. Sabía que no era la primera vez que compartían comidas juntos, y en general, ChanYeol solía hacer muchas cosas para equilibrar bien sus horarios de dieta. A excepción de esa vez en la colina donde se pasaron de su toma de sangre usual, BaekHyun sabía que el novato lo había estado checando siempre para no hacerlo perder un solo mililitro de la sangre para su supervivencia. Antes le había parecido un gesto comprensible, tierno incluso, pero ahora no era nada más que otro requisito del trabajo. "¿Se puede saber por qué lo pides de esta forma?"
El novato le sonrió con ese gesto de dientes grandes y blancos. Sus colmillos inmensos casi brillaron bajo la luz de sus velas de un modo que le removió algo en su interior, y ante esto, se reprochó, porque no quería ver nada más que le pudiese gustar en el otro, incluso si era superficialmente hablando.
"Tengo una sorpresa."
"No es una sorpresa si lo anuncias."
"Quizá, pero igual... póngase algo bonito, semiformal. Es para interior, no se preocupe por ir demasiado arreglado, ya se ve guapo," frunció el ceño, sin poder recibir el halago como debía. "Lo espero cuando esté listo."
Lo dejó así, solo al abandonar el marco de su puerta. Entonces, BaekHyun pensó en qué haría una vez más. Casi como si lo buscara, mientras decidía ponerse un abrigo largo blanco con el que combinar su pantalón gris, la voz de sus recuerdos renació y le dio una respuesta. No la repitió porque solo quedó una vez marcada en su cabeza.
Al bajar casi flotando por sus escaleras para reunirse a lo que ChanYeol le estaba llamando, se sorprendió por descubrir que su comedor estaba solo alumbrado por candelabros nuevos puestos sobre la mesa—velas y metales de un estilo victoriano, igual que toda decoración que más le gustaba—; lo viejo se juntaba con lo nuevo al encontrar un mini proyector que estaba apuntando a su pared contraria. ChanYeol junto a su sangre coagulada en rodajas ya lo estaba esperando, pero si algo resaltó de eso fue ver cómo el vampiro se ocupaba de acomodar la posición del proyector a punto de mostrar una película, y que a pesar de haberle dicho que no necesitaba arreglarse mucho, él venía demasiado arreglado.
Desde su peinado que hizo su cabello rubio a un lado para despejar su frente lisa, pasaba a vestir un traje de pantalón recto, azul a la par de una gabardina... ¿y era esa fragancia de cereza que olía? BaekHyun no estaba particularmente interesado en la comida dulce si ahora ni podía comerla, e igual siempre le habían gustado los perfumes y lociones con toques dulcecitos. Sin mucha flor, más frutales, sobre todo los rojos.
No veía a dónde iba, una parte suya estaba emocionada suponiendo esto como una especie de cita. La otra... por supuesto que se sentía molesta, confundida en la incomprensión de por qué se esforzaba tanto si no significaba nada más que otro trabajo concluido. ¿O era solo una despedida? ¿Su forma de celebrar el éxito de un caso más, bien resuelto y cerrado? Claro, porque BaekHyun era solo otro papel que en su maletín llevaba.
Un punto en su currículum. Nada más, ¿por qué no tirar la casa por la ventana ante su éxito? Mejor hacerlo con las cosas que él tenía, si aún estaban a su alcance, ¿cómo desaprovechar? Se alegró de al menos saber que a alguien le servían, al final... no pensaba que tuviesen mucho uso con lo planeado.
Estaba decidido, él también iba a tratar ese como su último día.
Carraspeó, y al darse a notar, ChanYeol lo miró sobre esa sonrisa maniática que no lo abandonaba, incluso en los últimos segundos del acto.
"Amo," entonces, le señaló el asiento a la cabecera. Y a continuación, tomó el lugar antes de que ChanYeol ocupase el de al lado. "Qué bien le queda el blanco. ¿Alguna vez le había dicho eso?"
"No creo, ¿me has dado cumplidos por mi ropa?" Cuestionó en su lugar con la risita del contrario sin razón clara; él se encogió de hombros. "Gracias, no puedo decir lo mismo de ti porque estaría mintiendo, pero creo que has hecho un esfuerzo."
"Oh, vamos, no puede mentirme y decir que todo lo que visto no me queda fabuloso," cuán lleno de sí estaba. BaekHyun apenas hizo nada. Con tenedor y cuchillo a la mano, mejor llenó su boca. "Espero que le guste lo que he preparado. Apenas pude condimentar un poco el preparado con una mezcla de sangre negativa. Sé que le gusta más la positiva, pero pensé que por hoy podría—"
"Está buena," lo cortó, sin querer sus largas explicaciones como tanto las hacía. Centrado en acabar eso pronto, fue recto. ChanYeol aún no lo vio, camufladas sus emociones y todo el olor rodeado de su dulzona fragancia, claro que se perdían incluso para él saber nada.
"Me alegra," él mismo comió su preparación de igual forma. Y entre sorbos a sus copas que se llenaban de esa sangre que comían, acabó por traer voz a su intercambio de igual modo. "Se debe preguntar qué estoy buscando hacer con este intercambio, imagino."
"Me lo pregunté desde el momento en el que me pediste vestirme formal, pero no vi razón para darle tanta importancia. ¿Hay algo en realidad que debería considerar? Tratándose de ti, puede ser cualquier tontería," su risa fue su primera respuesta, y aunque a BaekHyun le gustó oírla fue por un segundo. Al rato se recordó del acto, y todo perdió valor alguno.
"Bueno, no sé si deba considerarla de alguna manera, pero pensaba hacernos esta pequeña cena conmemorativa porque está por concluir con éxito su programa de rehabilitación emocional vampírica," más como que él se iba a librar de su caso, según había escuchado. "Y aunque sé que eso no significa mucho para usted, debe saber que lo hace para mí," bufó, sin quererlo, lo hizo. Si fue a medias, se delató. Poco en realidad, porque al menos aún llegó a encubrirlo solo con el novato imaginando que era parte de su intercambio. "¡En serio! Aunque se ría, esta ha sido una experiencia que no pienso olvidar. Por más que vine aquí para ayudarlo, siento que yo he obtenido un poco más, después de conocerlo y saber que he podido compartir con usted algo como no con muchos otros haría..."
Por extraño que pareciera, ChanYeol perdió el tono en lo último. Lo vio presionar sus labios, casi titubear, y aunque él ya estaba arqueando una ceja, inquieto—con algo de molestia—, cuando soltó su boca de esa tortura, encontró una sonrisa.
Misma que cambió el rumbo de su charla.
"Pensé que podíamos tener una cena y noche con la que agradecer nuestro intercambio."
"¿Y has preparado...?"
"Puse un proyector para ver una película. Como sé que le gustan los musicales clásicos y nuevos, pensé que podríamos..." señaló, y en la imagen de la película próxima a iniciar, BaekHyun completó lo que él solo no acababa.
"Claro, porque Sweeney Todd es una fabulosa despedida."
"Oiga, ¿no ve mi mensaje oculto? Sweeney, el barbero que mataba e hizo que comieran carne humana... no sé, a mí me pareció una graciosa metáfora..."
"Si comes gente humana, te quiero fuera de mi casa. No permito vampiros de sangre roja bajo mi techo," bromeó, casi en la normalidad de su trato, claro que ChanYeol rio. A él ya no le dio importancia. Al seguir comiendo y pronto darse un buen lugar para ver junto al novato la película, dejó que las cosas siguieran.
Él ya estaba preparado, sabía lo que iba a hacer de cualquier forma. No había nada que hiciese o dijera para cambiar su decisión y perspectiva. Y aun mientras oía las canciones de esas voces tan contentas para el tema que estaban tratando con un asesino como protagonista, siguió pensándolo, seguro de lo que haría. Tal vez solo no del cuándo, sí del cómo. Ya encontró su respuesta, y había una sola forma infalible con la que iba a lograrlo.
"¿No cree que es triste cómo la tragedia siempre termina convirtiendo a las personas en monstruos?" Pensar en su plan en medio de ese inesperado comentario ya con la película quizá por la mitad, y las miles de canciones con toda la sangre incluida en el estilo de Tim Burton no fue algo sencillo. BaekHyun tuvo que parar su tren de pensamientos y escuchar claramente qué estaba diciendo el otro vampiro. Inquieto como estaba, lo miró, aún enfocado en la proyección, sin importar lo muy filosófico que estaba sonando su comentario. "A veces entiendo que esta es justo la razón por la que muchas personas aman más a los villanos que a los protagonistas. Porque puedes entender su historia, puedes identificarte con ella. El o la buena tendrá su desarrollo, un buen giro en su trama y si acaso un romance desastroso, pero nada es tan jugoso como una buena historia de origen de villano. Me pone mal saber que parece ser este el desenlace de Todd. Tragedia tras tragedia y embrollo tras embrollo lo llevaron a ser este asesino que ayuda a alimentar otra gente con carne humana, y aunque él se ve dispuesto a matar, si desde un inicio hubiera tenido un juicio justo, ¿sería este mismo asesino que es ahora o solo fue una víctima de las circunstancias?"
"No pienso que se salve del todo. Incluso si Benjamin Barker no hubiera llegado a la tragedia que lo volvió Sweeney Todd, habría tenido un desenlace similar. No es posible que una persona decida con tanta facilidad matar a alguien con sus propias manos. Debe haber un deseo, una fuerza y algo exageradamente mal en tu cerebro para creer que está bien hacer algo parecido... sin tener remordimientos," explicó, bien metido en la reflexión para decir con honestidad las cosas.
"Sí, y quizá eso es lo que diferencia a unos villanos de otros. Que pueden matar sin razón, sin tener un trauma detrás o una venganza que cobrar, pero... Sweeney es de los pocos en esa excepción, él no habría matado si no hubiera estado envuelto en esta tragedia... ¿no?"
"¿De verdad piensas que no lo habría hecho incluso si su juicio hubiera sido justo y nunca tuviese que vivir fuera de Londres deportado?" Cuestionó, olvidada un poco la película si se la sabía de memoria y más sus antiguos pensamientos. Ahora realmente enfocado en lo que discutían, miró a ChanYeol, quien apenas le puso sus ojos encima de la misma forma. "Si esa es razón suficiente para matar, no lo cuestiono, a veces la moral de uno puede doblarse con mayor o menor facilidad, pero sin duda creo que aún sin esa tragedia, cualquier problema que viniese en el futuro podría darle el mismo motivo para querer matar. Y quizá no sería algo tan fuerte como lo que vivió al inicio de la película, quizá solo habría sido una falta de otra persona, un accidente o un error que haría quebrar esa fina fibra en su interior para volverlo de una persona cuerda o una... no tanto. Es lo mismo, si ya cruzaste la línea para hacer acción tan atroz, no importa cuál sea el problema, nada ni ningún trauma justifica lo que has hecho."
"Pero esa es justo mi pregunta de un inicio: ¿tiene que haber siempre una tragedia para volver a alguien un asesino? ¿El villano de una historia? Incluso si hay gente loca, parece que todo lo quieren justificar con algo en su pasado que lo llevó a ser este espantoso ser de ahora."
"Es porque el mundo destruye de la peor manera a las personas. Algunos lo soportan lo suficiente para seguir actuando con la mayor normalidad y otros... solo explotan."
"¿Dónde nos deja eso a nosotros? Los seres de la noche, asesinos a sangre fría... monstruos que se llevan la vida de una persona y animal en cualquier parpadeo," arqueó una ceja, sorprendido de la conexión que hizo, como si un humano no matase peor de lo que ellos podían a un animal y persona. Hasta que ChanYeol decidió decir algo más repentino: "¿Dónde quedaría el vampiro que me transformó después de tenerme encadenado en un antro nocturno como su esclavo sexual?"
"ChanYeol, ¿tú has sido...?" Sabía que la historia de la transformación del novato iba a darle molestias. Ya suponía unas cosas, otras las llegó a imaginar, y aunque no estaba tan fuera de la verdad, aún era chocante descubrirlo con las muecas hacia abajo en ese rostro que siempre estaba sonriendo tan amplio.
"Creo que se puede imaginar la respuesta. Sí, he sido un adicto al mordisco en un pasado, y eso dice cómo le he mentido, porque obviamente mi trabajo en el programa no fue el primero que tuve... ni el segundo en realidad, pero lo que hice en mi vida humana no fue tan importante como saber que llegué hasta los antros de compra-venta de humanos para vampiros por el deseo de obtener ganancias para pagar lo mínimo en mi supervivencia y más en lo que eran mis drogas," apretó los labios. Así que sí había estado en ese mundo tan bajo. Qué lo sorprendía, no había una sola historia de transformación que fuese bonita. ¿Quién en su sano juicio quisiera convertirse en lo que ellos eran? Incluso como la gente más rica y poderosa después de vivir milenios en el mundo, nunca era a voluntad renacer de esta forma. Enfermedades, muertes repentinas, pobreza, adicción, dolores y escasez extrema iban de la mano con la explicación de cómo cada hermano vampiro transformado contaba su historia. ChanYeol no era la excepción, solo se trataba de otro... de los más desafortunados en la lista. "Los 90s me trajeron una vida llena de descubrimientos, sin duda. Haberme vuelto adicto al éxtasis y la heroína tal vez no fue lo que mis padres adoptivos quisieron, pero así como todos los villanos a los que les sigue una tragedia, creo que yo tampoco la pude evitar. Fue solo mi historia de origen para volverme este monstruo."
"¿Tus padres adoptivos...?"
"Sí, bueno, algo similar. En realidad, estuve en un programa de apoyo, esos donde familias se inscriben para criar por unos años a niños que están en orfanatos por tanto tiempo. Pasé de una casa a otra hasta cumplir 18, y bueno, como ya el gobierno no podía mantenerme, mi última familia me despidió y yo... con los pocos trabajos que pude sacar de una educación trunca, caí en lo que todo niño sin amor a la vida podría."
"Y el mordisco llegó a ti después de tanto, como la última droga que consumiste."
"Fue un error que a mí me transformaran. En realidad, como querido no se suponía que acabase siendo un vampiro considerando que me usaban para satisfacer su sed de sangre humana y actividad sexual, pero mi papá no pensó mucho en eso cuando se le fue la mano en succionar mi cuello."
"No digas que fuiste un querido ni llames papá a quien te hizo tanto daño. Ese lugar y esa persona... esa forma de vida..." sacudió la cabeza, un poco enojado de cómo estaba entendiendo esta historia. Odiaba con toda su fuerza esos malditos antros de tráfico de humanos. No era que pudiese hacer algo, porque igual que la mafia y la inseguridad, siempre existían. Sin importar cuánto la gente y sociedad pudiera pedir cambios.
"Papá o mamá es como nos enseñaron a llamar a quien nos transformó, ¿no es cierto? Porque somos sus vástagos, esos que acabaron como un legado de los vampiros originales y continuaron la especie después de que cayó la maldición de Salem sobre ellos, haciendo infértiles y estériles a todos por igual."
"No sé si llamar maldición al castigo que impuso una bruja después de ser violada por un grupo de vampiros originales..."
"Todo en nuestra historia está jodido, siempre se cuenta desde la perspectiva del ganador. Por supuesto que vamos a llamar maldición, papá, mamá, querida y querido si eso hace sonar bien a las personas que nos hicieron más daño. Al final, mi abusador fue el mismo que me enterró para traerme a esta nueva vida... y nunca lo volví a ver desde ese momento."
"Esa es la diferencia de tu historia y la de Todd. Porque a pesar de que digas que la tragedia siempre sigue a un villano, tú nunca cruzaste la línea para volverte un verdadero monstruo. Sin importar cómo nos vea el mundo, el vampiro que te transformó podrá ser el ejemplo obvio, pero tú como muchos de nosotros fuiste la excepción. Porque no seguiste el hilo de tragedias, no buscaste una venganza ni mataste a quien te hizo daño. Seguiste con tu vida, y aunque caíste en este mundo que te podía seguir aventando mierda, luchaste por tu lugar y estás aquí, celebrando la vida."
"No ha sido fácil celebrar la vida con todo lo que ha pasado..." ChanYeol admitió, y en medio de un suspiro, detuvo la película para no molestar más con los gritos ante la seriedad de lo que estaban hablando. "Pero tiene razón, y creo que hacerlo me enseñó que podía haber cosas distintas por las que actuar de otra manera a cómo lo estuve haciendo. Mi historia de origen me llevó, más que a ser un villano, a ser un salvador. Yo vi que si alguien me hubiera auxiliado a tiempo, tal vez no habría pasado todo lo que... pasó, y aunque sí reconozco que mi camino es valioso por lo mismo, no le recomendaría a nadie más pasarlo. Me metí al programa de rehabilitación como vampiro de apoyo por lo mismo, en parte porque era un vampiro novato y no tenía mucho dinero para salir adelante después de venir de lo más bajo en los antros... pero también motivado por la experiencia."
"¿Y cuánto tiempo tienes en este trabajo?"
"Tengo casi cinco años en el programa... seis desde que me transformaron," asintió, no era tan novato como estaba pensando, pero aún era un polluelo a comparación suya. Eso significaba que en el 2018 debió estar aún en los antros... y si desde los 90s decía estar metido en la droga, ¿cuánto tiempo en realidad estuvo en ese abuso...? "Tengo en total 44 años en edad humana. ¿No me veo nada mal para estar en la mediana edad, cierto?"
"Y aún tan joven has pasado mucho..." apretó los labios, con un tamborileo de sus dedos sobre la mesa donde se enfocó hasta volver a mirarlo directo a los ojos.
"¿Quisiera contarme cuál fue su historia de transformación, amo?" Fue su turno de sentirse incómodo. Con cierta reticencia, lo pensó. "Sé que me contó lo de su mamá, la vida difícil que llevó al ser de una familia humilde, repudiada por la sociedad y mencionó algo sobre una casa de entretenimiento, pero..."
"Tal vez tu historia y la mía no distan mucho en su significado," confesó al fin, sin tener más que ocultar. Si sabía cómo iba a acabar esa noche, ¿para qué guardárselo más? Estaba bien si otra persona aparte de SeHun lo tenía en cuenta. "Yo no fui un adicto al mordisco como quizá tú lo fuiste, pero... sí trabajé y di servicios sexuales en lo que llamábamos casas de entretenimiento. Curioso que la vida por la que tanto criticaron a mi mamá en su momento terminara siendo la mía. No pude hacer más sabiendo que la vida era tan dura. Me habían despedido de muchos trabajos después de enterarse con quién estaba relacionado, y al ver que no me quedaba más, acabé de esa forma. Entonces, el opio era la cosa más fabulosa, y como tú, fui encadenado a una vida de abusos y dolores que solo una droga me quitaba. Chistoso que eso mismo fue lo que me llevó a una muerte prematura. La casa de entretenimiento donde trabajaba se quemó, culpa de un descuido con el opio, quienes lo consumían y estaban ahí... prestando servicios. El humo, estar encerrado en mi habitación ido por la misma droga no me permitió reaccionar para salir del lugar, y luego..."
Se mordió la lengua, sin saber si contarle completamente todo. Hasta que entendió... no necesitaba decirlo todo-todo, en general porque el resto de la historia no venía como parte de esta. No debía contar todo sobre mamá.
"Una mujer nos rescató, a mí y a SeHun, supongo que se compadeció de nuestros pobres destinos, y si quería hacer justo lo que todo vampiro soberbio que pasó por la maldición, buscando vástagos para tener su propio legado, nos transformó trayéndonos a la vida. Nunca había visto a esa mujer en mi vida, no era ninguna cliente o persona que alguna vez se hubiera pasado por mi mundo."
"Pero ahí estuvo, como su salvadora."
"Sí. Kim TaeYeon nos trajo de vuelta a la vida después de sacarnos a rastras de las cenizas de esa casa de entretenimiento. Nadie vio nuestros cuerpos muertos, pero entre tanto quemado sin identificar, lo supusieron. Y entonces, los nuevos BaekHyun y SeHun nacieron para suplantar esas versiones patéticas."
"No sé qué decir sobre la vida del amo Oh si no sé completamente su historia, pero por lo que usted me cuenta, no pienso que hubiera sido patético antes de ser vampiro," tragó saliva, sin decir una palabra al escuchar: "Me lo dijo, luchó para salir de ese ataúd, renovar su persona, y aunque es cierto que la tragedia nos moldeó, nunca nos ha definido para ser lo que somos ahora. Antes y en la actualidad, seguimos siendo los mismos. Igual que Sweeney Todd al ser un asesino vengativo, la fuerza y grandiosidad siempre estuvo en nosotros, esperando a ser despertada con un punto clave en nuestras historias."
"Definitivamente eres un gran orador, te dieron buen adiestramiento para el trabajo," soltó, con cierto repudio al saber cómo todo era tan actuado. Sin importar cómo podía algo de eso ser un poco sincero, BaekHyun decidió no darles mayor peso a sus palabras. Bonitas y todo, supo tan bien como ChanYeol que esta era otra parte de su discurso para salir exitoso de su caso.
No tenía motivos para otorgarles valor. ChanYeol debió verlo por eso con cierta intriga sobre un ceño junto, como si quisiera ver qué mensaje ocultaba su respuesta. Él no se la explicó, seguro de que esto era todo, lo dejó así antes de pararse y querer salir de escena.
Tuvo suficiente, ya era hora de poner en marcha su esquema.
"Amo Byun," todavía al darle la espalda oyó al novato, y al solo girarse para verlo por encima del hombro, lo halló, parado igual sin moverse del comedor donde dejaba todo botado. "¿Hubo alguna otra situación que afectara en su vida con respecto a su mamá?"
Bien supo BaekHyun que ChanYeol no le había preguntado por JinYi al mencionar mamá en este caso. Igual que él con su abusador, estaban hablando de esa persona que los trajo a tal vida. Estaba preguntando... por TaeYeon.
«No vas a sentirlo nunca. El verdadero amor... nadie jamás te hará sentirlo, porque nadie se podría preocupar de ti por tanto tiempo. ¿O qué? ¿De verdad pensaste que yo podría amar por toda la eternidad a la misma persona? ¿Creíste que en verdad significaba algo lo que tuvimos? Oh, tonto y pobre BaekHyun, tendrás que aprenderlo a la mala. Déjame darte un adelanto a lo que pronto verás: todo con el tiempo se vuelve aburrido, monótono, rutinario, cansado. Incluso cuando tengas una relación, lo vas a ver igual, no importa cuánto creas amar a esa persona, ni tú ni ella van a quererse por una eternidad. Y mientras veas cómo uno se muere y no quiere acompañarte al negar convertirse en lo que somos, o escuches de más gente como yo que esto no va para más... lo entenderás. Es la vida que tenemos hasta que podamos cesarla por nuestra cuenta».
La mirada preocupada y puesta de ChanYeol sobre él en ese mínimo segundo le trajo toda esa espantosa memoria. Entonces, fue demasiado obvio para él cuál era el problema por el que había justo deseado terminar desde un inicio con su vida.
Al fin se daba cuenta de lo que su muy querida mamá le había dicho hace 80 años, cuando rompió sus esperanzas de encontrar el amor... en quien creía más lo apreciaba para haberlo hasta salvado de una desgracia. No fue así, por supuesto, ya estaba claro que para ella jamás iba a durar aquello si la eternidad era un tiempo imposible de calcular junto a una misma persona. BaekHyun lo vio hasta ese día que nada más lo sació, nada más lo hizo sentir pleno... pero poner eso a comparación con los días vividos junto a ChanYeol hasta ahora le dijo lo contrario.
Esa presión que sentía en su pecho y casi lo quería acercar al lado del novato le estaba contando otra historia, y esos ojos negros rodeados de preocupación le estaban haciendo creer una idea que... no pudo sostener por mucho tiempo.
No si iba a acabar de la misma manera. BaekHyun ya había sido decepcionado, no quería volver a pasar por todo una vez más. No si sabía que para ChanYeol... este solo era otro caso.
"No, nada. Voy a irme a mi habitación ahora a descansar, ChanYeol. Gracias por la cena, la película no es muy mi favorita, así que podemos dejarla hasta este punto... igual ya sé cómo termina," la desgracia no estaba lejos de Sweeney Todd, tan próxima como se veía la muerte sobre la navaja que él mismo cargaba, BaekHyun se reflejó en esa sonrisa que le dio al novato antes de que en su mutismo, se diera la vuelta.
"C-Claro, ¿lo busco para la siguiente comida matutina?" Se despidió con una mano arriba ya al darle la espalda, sin respuesta, solo sus pies flotantes por las escaleras. "¡Bien! Nos vemos..."
Sí, él dudaba eso.
De cualquier forma, aceptó la despedida, bien podían ser las palabras que necesitaba escuchar para lo que planeaba hacer ahora. Encerrado en su habitación, revisó los papeles que necesitaba. Tenía un testamento escrito y como mil veces actualizado dependiendo del capital que ahora era suyo. Listo para dejar este con su documentación en donde lo podían fácilmente encontrar, BaekHyun escribió su carta... dirigida a SeHun, obvio, si era el único al que le quedaría todo.
Por un segundo pensó si debía escribir unas palabras para ChanYeol, una disculpa quizá, porque sabía que intentó cambiar su pensar para evadir este final, pero...
No, ¿para qué? De todas maneras, el vampiro solo estaba ahí por un trabajo. Bu, no pudo concluirlo del mejor modo, recibía una sanción, una regañina o algo, quién sabía. Al menos lo que sí hizo fue dejar por escrito que no castigaran mucho al novato por su falla. Él no tenía la culpa de estar metido en todo este embrollo y tocarle el obstinado amo Byun BaekHyun ante el que no pudo combatir ni con sus mejores tácticas.
Listo con eso y garantizado que todo estuviese en su lugar, les dio un último adiós a sus cosas. El ataúd a su lado lo vio como el recuerdo de su esfuerzo, y aunque resonaron las palabras de ChanYeol sobre cómo él debía demostrar que su lucha había valido la pena por lo que necesitaba continuar, no lo vio de ese modo cuando más le recordó justo una de las más grandes razones por las que estaba haciendo esto.
TaeYeon lo trajo a este mundo desde una desgracia para ver cómo pasaba por más, y así mismo se iba: en una de ellas.
Salió de su cuarto a las horas, y al ver cómo el día clareaba después de la noche pasar a ser mañana, pensó que era el momento. Un nuevo día empezaba, un nuevo amanecer para una hermosa despedida de un ser nocturno. La ironía.
Las cosas de la cena habían desaparecido. Su servicio—o ChanYeol— se debió encargar, y como eso no estaba, tampoco el novato. Garantizó no tenerlo cerca, con lo madrugador que era para apenas parecer descansar, sin importar lo poco que lo necesitaran, agradeció saber que no estaba para darle su espacio.
Al final, quería irse sin inconvenientes. Incluso si un maleficio no lo iba a molestar para hacerlo, saber que alguien lo viera e intentase evadir su propósito no daría el mejor resultado.
Entonces, se fue hasta lo más alto de su casa.
Ahí en la azotea, vio el piso abajo. Justo en el lateral de su casa donde la belleza de un buen vecindario acomodado terminaba. Miró la cantidad de matorrales, basura, pedazos de construcciones olvidadas, y en ese mismo espacio lo ubicó, su salida: las rocas en punta que lo estaban esperando. Era tan sencillo.
ChanYeol podía decir que un accidente del tipo no lo mataría, que por su habilidad sanadora seguro solo sufriría de un dolor impresionante por romper todos sus huesos a esa gran altura, pero acabaría por restaurarse y seguir viviendo. Nada quitaba que una estaca al corazón... siguiese siendo arma suficiente para matarlos.
BaekHyun no era muy valiente para clavarse una al pecho. En su lugar, acomodó de la mejor forma las rocas para hacerlas quedar como armas listas para perforarlo en su caída, e incluso al rociarlas con el agua bendita que siempre guardó para su protección, aseguró una muerte inmediata. Esa era la única arma contra el mal de un vampiro: estacadas sagradas, sin importar el material, el filo y la santidad contraria a su existencia la cesaba.
Estaba listo. El sol iba saliendo por las nubes frente a sus ojos, y así, con el aire que agitó su saco usado en esa misma cena y cabello sobre las cejas, cerró sus párpados, se volteó para no ver su destino y se dejó caer en picada.
"¡No!" Oyó, pero tal vez creyó imaginarlo, porque mientras el aire y la gravedad se lo iban llevando abajo, no pensó que algo de verdad le hablara. Eso hasta que distinguió con claridad el grito de una voz grave y melodiosa... que denotaba toda la desesperación en su llamado: "¡BaekHyun!"
Abrió los ojos, y solo así, como si el tiempo decidiera ir en cámara lenta, lo vio. Él iba cayendo directo a su ruina, pero junto a sí había saltado otro hombre. Sus ojos captaron con tal detalle y precisión la forma en la que ChanYeol se había lanzado fuera del borde en su azotea, y así como él al caer de espaldas, lo halló con su rostro lleno de preocupación, dolor, angustia y cubierto de llanto listo para extender un brazo como si creyera que su mano a metros iba a poder alcanzarlo.
Ni siquiera su poder telequinético los ayudaba. ChanYeol no podía detener su caída porque él no era un objeto que pudiera tomar a su gusto, era su única fatalidad. Jamás iba a alcanzarlo y solo lo había seguido a su desgracia.
¿Por qué?, se preguntó, y sus propias lágrimas volaron en la caída antes de venir un cómo, pero ese no se escuchó mucho. En su lugar, cerró los ojos y se dejó gobernar por sus propias consecuencias.
En el día se oyó un impacto.
Y con eso llegamos al final de esta historia...
Ok, todavía no es el final-final, ¿sorpresa? Si acaso les saqué un susto, justo fue por la temática. No podemos dejar pasar el terror, ja, ja 😅
No, todavía no es este el final. Vamos a tener un epílogo y quizá... sepamos en él qué ha pasado en este último punto.
No voy a decir más, quiero que las cosas vengan solas. Estuve esperando muchísimo escribir esta parte, porque fue exactamente esta última escena la que me inspiró a escribir esta historia (aparte del tema de Pineapple Slice y Black Out, obvio). Moría por escribirla, y ahora que lo he hecho, no saben lo emocionada que me siento, creo que ha salido tal cual la quería y fue maravilloso 🥲
🦇 Me quedo hasta aquí para dejarles volar su imaginación, y de esa forma les pregunto: ¿cómo se sienten después de este capítulo? ¿Opiniones sobre lo leído?
🦇 Finalmente hemos sabido las historias de transformación y el origen del por qué BaekHyun llegó a tener mayor deseo de acabar con su vida. ¿Se esperaban todo esto? ¿Qué piensan sobre lo que saben ahora? He intentado ser lo más cuidadosa para explicar el tema, así que espero lo leyeran con comprensión completa 👀
🦇 ¿Ideas sobre el final...? ¿Tienen suposiciones sobre qué veremos en el epílogo?
Agradeciendo mil veces más si llegaron hasta este punto, votando y/o dejando comentarios, quedo hasta aquí para recordarles que queda solo el epílogo para terminar esta historia. Nos estaremos leyendo para el final, ¡hasta entonces! Abracitos 💙
Pd. Dejo la canción que ChanYeol cantó a mitad de capítulo arriba. Tal vez ya la conozcan si me siguen en otros proyectos, la he vuelto a usar aquí porque creí que quedaba tan bien, y es una de mis canciones sanadoras favoritas. Espero les guste también escucharla cuando la requieran 🫂
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