Desde luego mi corazón estaba destrozado al imaginar que posiblemente mi propia hija era fruto de la relación entre 2 primos, pues eso provocaba que se me helara la sangre por completo, sin embargo sabía que todo se aclararía muy pronto cuando hablara con mi tía Rachel a quien por cierto no encontré tan rápido como esperaba así que me asusté demasiado al no escuchar a nadie con vida entre aquellas celdas del sótano, lo cual me aterrorizaba muchísimo al creer que algo muy malo les había sucedido a todos, no obstante, gracias al cielo mis pensamientos no se hicieron realidad, ya que luego de gritar como loca obtuve respuestas de mi tía.

—¿Será posible?, ¡Ay no!, ¡Dios mío!, no, ¡Ohhhh!, ¡Tía Rachel si me escuchas por favor háblame!, soy yo, tu molesta sobrina Gloriana y vengo por ustedes definitivamente porque no pienso dejarlos otra vez, ¡AHHH!, ¡Por favor respondan! —aseguré llorando muchísimo mientras que daba como mil vueltas en círculo, ya que ahora si podría ser la última Romanov con vida en la tierra.

—¡Shh!, ¡Mi Reina!, ¡Por piedad baje la voz porque está gritando muy alto y los guardias podrían descubrirnos aquí!, ¡Uff! —dijo Palmira estando muy asustada y algo paranoica con nuestro alrededor, pues en ese lugar la voz hacía eco entre las paredes

—¿QUÉ?, ¡Ohhhh!, ¡Dios!, Glorianita, mi niña hermosa, ¿A caso eres tú otra vez, eh?, ¿Estás viva mi amor?, ¡Uff!, ¿Enserio estás aquí o solo alucino contigo al rendirme ante la muerte por culpa del espantoso destino que nos tocó? —Preguntó de pronto una voz femenina que me pareció muy familiar, pues provenía de la celda más oscura de todas pero resonó en mi corazón como un tambor.

—¡AHHH!, ¡Esto es un milagro!, ¡Tía Rachel!, ¡Sí estás aquí! —exclamé llorando muchísimo mientras corría como loca para tratar de liberarla de la celda porque deseaba abrazarla con gran intensidad.

—¡Ohhhh!, ¡Dios me escuchó!, ¡Tú aún estás viva y por lo tanto eso significa que todo cambiará para bien tal como querían tus padres!, si, ¡Aún no lo puedo creer!, mi amor, mi preciosa jovencita, ¡No te imaginas lo mucho que anhelé volver a verte y escucharte porque enserio me volví aún más loca de dolor cuando nos enteramos que habías "muerto"!

—Lo se tía, lo se.

—Pero, ¿Qué carambas haces aquí, mi florecita?, ¡Oh no!, ¡Vete antes de que la BRUJA de Christelle te haga más daño como a... Como a mis pobres niños inocentes. —afirmó mi tía con la cabeza abajo al estar muy triste, además, estaba hecha un puño tras temblar por culpa del frío, pues ese horrible lugar era como un congelador para torturas humanas.

—... Eso es lo que yo le digo desde hace horas pero ella no quiere hacerme caso en lo absoluto y tengo miedo, muchísimo de hecho. —dijo Palmira detrás de mi hallándose muy nerviosa y temblorosa , ya que estar ahí dentro era como un terrible atentado suicida.

—¿Cómo dices tía?, ¿Qué les sucedió a mis primitos, eh?, ¿Están bien?, y no tía, como dije antes yo no me iré sin ustedes otra vez, lo juro, pero antes necesito saber algo muy importante de lo cual depende nuestra salvación, honor y alivio para mi abatida alma, por favor. —afirmé estando ahora si mucho más paranoica que antes, pues pude notar como unas sombras negras de alta estatuta se acercaban a nosotros rápidamente.

—¡Ay mi amor!, ¡No me asustes más de lo que estoy, por favor!, y de hecho si, mira Glo, ¡Estamos en duelo porque hace como 3 semanas mis pobres hijitos Brandon e Isaac MURIERON enfermos de rabia y por culpa del hambre que nos azota duramente, pero antes dime una cosa, ¿Cómo es que llegaste hasta aquí sin ser vista por los guardias y con esa chica de tu lado? —Preguntó mi tía hallándose algo desconcertada y confundida, ya que tenía la voz ronca, el cabello sucio, las uñas encarnadas y la piel desgastada por la evidente falta de sol o cuidados.

—¿QUÉ?, ¿Cómo dices?, ¿Hay otros muertos por mi culpa?, ¡Ay no!, ¡Mis primitos solo eran unos niños inocentes!, y de acuerdo tía, te diré todo lo que me ha sucedido sin ustedes durante estos meses...

—¡No mi ángel!, ¡No te culpes más!, ¡Mis hijos murieron porque Dios lo quiso así!, ¡Tranquila!, ¡Tú lo único que has hecho es intentar ayudarnos!, pero cuéntame, ¿De qué me perdí?, ¿Cómo y dónde has estado?

—¡Ohhhh!, mira tía, puede que esto sea difícil de creer pero tengo poderes mágicos desde que nací porque me fueron heredados sin saberlo de mi sabio tío abuelo Starky Derwent hace como seis meses, además, por esa razón me he salvado tantas veces de morir en... —decía sigilosamente mientras me acercaba a mi tía con delicadeza y cautela, pues estaba llorando un poco por mis primos fallecidos pero no quería que mi tía me viera, sin embargo ella me interrumpió al desconocer eso.

—Gloriana, hijita, ¿Perdona?, ¿Starky Derwent?, ¿Quién es?

—Tía... ¿Estás segura?, tal vez alguna vez escuchaste sobre Él en tu niñez o adolescencia pero te fue irrelevante porque no lo conociste en persona.

—No amor, ese nombre definitivamente no me suena, ¿Y de cuál tío abuelo me hablas, si se puede saber?, tu fallecida tía Estíbaliz, tu santa madre y yo solo tuvimos 5 tías por parte de tu abuelito Alexei, es decir Olga, María, Tatiana, Anastasia y Aramelía aunque únicamente conociéramos con vida a 2 de ellas, si, los otros tíos maternos murieron hace como 60 años y sus nombres eran normales. —Preguntó mi tía estando algo desconcertada tras escuchar su nombre, ya que nunca terminó por conocer las tantas verdades que nuestra familia ocultó tan bien.

—¡Uff!, ¡Qué alivio!, ¿Lo vez Palmira?, si ella no conoce a mi bondadoso tío abuelo Starky menos va a saber sobre esa bruja de Christelle, ¡Ashh!, si, esto es muy absurdo y sabía que solo era una cruel mentira escrita por personas insensibles, pues es obvio que esa repugnante mujer jamás será de nuestra misma sangre por más que lo intente. —aseguré estando un poco más tranquila, pues me acerqué a Palmira con seguridad, ya que eso me quitaba un gran peso de encima.

—¿Christelle?, ¿Y ahora, amor mío?, ¿Por qué la relacionas conmigo?, ¿Qué más tengo que saber sobre ella, eh?, lo único que yo se es que esa mujerzuela asesinó sin piedad a mis 2 hijos por causar toda esta locura en primer lugar y la odio con toda mi alma, ¿Qué tu no? —Preguntó mi tía hallándose igualmente desconcertada y en verdad furiosa con Christelle, ya que se preocupó un poco por nosotras dos, pues podríamos ser descubiertas  ahí dentro como si nada.

—... Es que mientras estuvimos en la fría tierra de Kolyma un señor llamado Abraham Sunshine y la chica a mi lado aseguraron que en un libro antiguo sobre poderes mágicos decía que ella es en realidad la cuarta hija de mis abuelitos Alexei e Inés pero nadie más lo sabe porque la supuesta niña fue dada en ADOPCIÓN hace más de 40 años en un orfanato que se mudó a Rusia por razones políticas, ¡Ashh!, ¿Verdad que esto es solo una estúpida mentira, querida tía?, vamos, ¡Tú dícelo a mi amiga Palmira! —Pregunté temblando de miedo tras estar muy asustada y nerviosa, pues enserio temía que ella dijera que si sabía sobre todo de aquella gran locura.

—¿QUÉ?, ¡Imposible!, ¡Ay por Dios!, ¡Ella no!, ¡Ohhhh! —exclamó mi tía Rachel de pronto con una expresión de dolor y asombro absoluto mientras que lloraba amargamente sobre el sucio catre de la celda lejos de mi, por lo tanto se me erizó la piel como jamás había sucedido, ya que esa era la confirmación de la nueva verdad descubierta en mi familia.

—¡AY NO!, ¿Entonces quiere decir que todo esto es... —Pregunté con un evidente estado de shock, pues tenía los ojos muy abiertos, el rostro pálido, el corazón a toda velocidad y una extraña sensación de debilidad total que recorrió cada parte de mi cuerpo en menos de un minuto, ya que casi me desmayo por aquella noticia porque fue como si una gran parte de mis poderes se detuvieran en seco tras ser testigo de la inquietante expresión de la tía Rachel luego de que yo le dijera la verdad sobre su hermana perdida, lo cual, por cierto me producía escalofríos de pies a cabeza al imaginar esa locura.

—¡Por Dios!, ¡Uff!, ¿Qué le sucede?, ¡Ohhhh! —Preguntó mi leal amiga Palmira tras desesperarse un poco por mi estado de salud mientras que me sostenía de la mano, pues enserio me iba a descompensar al escuchar esas escalofriantes palabras.

—¡Ohhhh! —exclamé hallándome atónita, aterrorizada y helada por todo aquello, pues enserio me desmayé durante un leve momento en los brazos de mi Palmira al no poder creer que esa bruja sin alma fuera mi tía materna en realidad.

—¡Mi REINA!, ¡No! —Gritó accidentalmente mi amiga Pamira debido a que estaba muy preocupada por mi salud, pues mi rostro, uñas y labios se decoloraron a un evidente tono violeta luego de caer.

—¡Ay no puede ser!, ¡Gloriana!, ¡Mi amor!, ¡Por Dios!, ¡Despierta!, ¡Te necesitamos! —exclamó mi pobre tía en voz baja al también estar muy preocupada por mi pero no podía gritar más o enserio nos atraparían con las manos en la masa.

—¿Cómo?, madre, ¿Esa fue Gloriana?, ¡Ohhhh!, ¡Dios mío!, ¡Mis plegarias fueron escuchadas! —exclamó de pronto mi primita Alondra, la cual al fin apareció junto a nosotras.

—¡Ohhhh!, tranquilas, solo fue un leve momento de oscuridad por culpa de esa mujer que se dice y es "mi tía", pero ya he vuelto y no perderemos más el tiempo, así que vamos, tía, toma muy fuerte de la mano a mi prima Alondra y a Catalina, si, ¡Nos iremos de este infierno justo ahora porque nadie más sufrirá mientras yo viva! —afirmé luego de finalmente despertar de mi súbito desmayo, pues sabía que aunque estuviera muy alterada luego de saberlo todo debía seguir con mi plan inicial y mantener la cabeza fría al momento de rescatar a mis seres amados gracias a mis míticos poderes heredados, los cuales estaban creciendo a flor de piel.

—¿QUÉ?, esperen un momento, ¿Entonces quiere decir que la maldita asesina de mis tristes hermanitos y de tantas personas inocentes en el país es mi tía también?, ¡Ohhhh!, no.

—... ¡Por desgracia así es, hija mía!, ¡Ella también tiene la sangre Romanov en sus venas tal como nosotras, pues es mi pequeña hermana menor después de la santa madre de Gloriana y de su fallecida tía Estíbaliz!, ¡Uff!, pero aún no comprendo lo que Gloriana quiso decirnos, ¿Cómo es que saldremos de esta impenetrable celda en primer lugar?, no creo que con magia porque esa locura creada para niños no existe. —Preguntó mi tía Rachel estando muy confundida y algo deprimida al pensar que sería imposible salir con vida de ahí, pues todo parecía indicar que ellas morirían encerradas en las celdas.

En esos momentos toqué suavemente la pared principal del calabozo subterráneo para conectarme conmigo misma y demostrar mis poderes ante mis seres queridos, lo cual resultó tal como deseaba porque una fuerza irracional entró a mi cuerpo de la nada y provocó la ruptura de los barrotes de cada una de las dichosas celdas como si se tratara de una bomba atómica, pues hizo que la intensa luz del sol cubriera cada centímetro del infernal sótano después de siglos enteros de oscuridad, por lo tanto, este evento sobrenatural dejó boquiabiertas a mi pobre tía Rachel, a la prima Alondra y mi tierna hermana Catalina, quien ya no era tan pequeña al ya tener cerca de los 15 años de edad.

—¡Ay por Dios!, ¿Pero cómo rayos es que has hecho esto? —Preguntó mi tía Rachel con los ojos muy abiertos al estar casi inmovilizada de la impresión, pues lo que vivieron fue completamente épico y misterioso.

—¿QUÉ?, ¡Ohhhh!, ¿Aún estás viva?, ¡Ay Dios mío!, ¡Hermanita de mi corazón!, ¡Finalmente haz vuelto a mi y no sabes lo feliz que me haces!, ¡Te extrañé muchísimo! —exclamó mi hermana Catalina estando muy emocionada y exhaltada por volver a verme con vida, pues lloró igual o más como la primera vez en que nos reencontramos, más por ende esta vez me abrazó lo más fuerte que podía, ya que no planeaba volver a separarse de mi lado.

—¡Salve REINA Gloriana!, ¡La libertad de la nación y del mundo por fin se acerca!, si, ¡Si usted está con nosotros cuando llegue el final nada ni nadie podrá evitar que la gran profecía se cumpla! —exclamó de pronto un pobre hombre mayor que en apariencia parecía estar ciego, pues también se encontraba encerrado en una de las celdas que rompí y, a pesar de su condición física se hincó ante a mi porque escuchó y sintió todo lo ocurrido con mis poderes.

—¿Qué dijo perdón?, ¿Cuál profecía?, ¿De qué me perdí todo este maldito tiempo? —Preguntó mi tía Rachel estando aún atónita por todo lo sucedido, pues sin dudarlo corrió a abrazarme desesperadamente al estar viva y en libertad, ya que ahora las cosas cambiarían para siempre.

—De acuerdo, mira tía es muy largo de explicar pero misteriosamente no solo poseo esta fuerza mágica, pues sobrevivo de la muerte como un ser inmortal, veo a mis antepasados mientras duermo, controlo el agua, puedo detener nevadas y soy capaz de trasladarme a donde quiera en cualquier momento, pero como se que aún están muy confundidas las llevaré al lugar donde fui a dar luego de mi resurreción en la ahorca, si, ¡Les juro que podría confiar mi vida entera a ese paraíso que me acogió con amor porque ahí empezó todo esto! —aseguré encontrándome completamente segura de lo que hacía, pues cerré los ojos suavemente mientras las tomaba de las manos después de formar un círculo, ya que todas nosotras íbamos a irnos de ahí como Palmira tanto quería.

—¡Ohhhh!, espere, ¿Mi Reina es donde creo y es? —Preguntó Palmira hallándose un tanto preocupada mientras que me veía fijamente a los ojos, ya que ella ahora conocía la mayor parte de mi vida al ser como una hermana más para mi.

—¡Es correcto Palmira!, iremos a una aldea cercana donde está MI ESPOSO ENRIQUE, o sea el papá de mi segundo hijo y mi tío abuelo no reconocido, un brujo llamado Starky Derwent, el cual es el único hijo ilegítimo de mi afligido bisabuelo Nicolás II, pero tranquilas por favor, ¡Se que allá nos espera un futuro mucho mejor y pacífico! —dije nuevamente cerrando los ojos mientras que sentía la magia fluir por todo mi cuerpo, ya que nos trasladamos de la nada hacia la aldea de los bellos recuerdos pasados.

—¿Tu esposo, prima?, ¿Y eso?, ¡Oh no!, ¿Volviste con el desgraciado padre de tu hija mayor?

—No Alondra, ¡Damián jamás volverá a tenerme porque murió para mi desde que me quitó a nuestra hija!, ¡Ya no siento nada por Él!

—¿Y entonces?

—... Cuando estaba con el tío abuelo Starky conocí a un apuesto chico llamado Enrique que era de la nobleza y como yo fui la Reina en la aldea tuve el gran privilegio de convertirme en su amada esposa, luego de eso concebimos a nuestro pequeño hijo pero me lo quitaron cuando nació, por eso mi corazón le pertenece solo a ellos.

—¿CÓMO?, ¿Enserio tengo un tío más?, ¡Uff!, ¡No puedo creerlo!

—¡AHHH!, ¿Soy tía de 2 niños?, ¡Oh Dios!, ¡No puede ser que me perdiera de ese proceso tan especial!

—... Si pero este no es lugar ni el momento para hablar sobre mi hijo, al cual también perdí por culpa del demonio de Christelle.

—¡No lo creo!, ¿Entonces quiere decir que te convertiste en madre de nuevo, mi amor?, ¿Soy tía abuela dos veces?, ¡Ohhhh!, ¡De acuerdo!, ¡Yo confío ciegamente en ti, mi hermosa y poderosa Reina! —exclamó mi tía Rachel tras tambien cerrar los ojos mientras lloraba de felicidad, pues nunca creyó que algún día podría llamarme de esa manera después de todo lo vivido en los últimos 7 años de dolor y miseria.

A los pocos segundos estábamos en mi lugar favorito sobre la Tierra, o sea la aldea en donde alguna vez fui inmensamente feliz, pues lo primero que llegué a hacer fue abrazar fuertemente a mi tío abuelo Starky, quien por cierto sabía que volvería para allá justo el día de hoy, además, las emociones apenas comenzaban porque el hecho de encontrarnos ahí en cuestión de segundos dejó sin habla a mi tía Rachel, la cual quedó impactada al descubrir que ahí habían más familiares nuestros de los cuales desconocía por completo.

—¡Bienvenida hija!, ¡Te estaba esperando con ansias!, ¡Ohhhh!, ¡Dios!, enserio eres tan valiente como mi media hermanita Anastasia y te mereces todo esto. —aseguró mi tío abuelo Starky con una voz alegre y optimista tras acercarse a nosotros porque estaba muy emocionado de volver a vernos, además, llevó su típico cetro color blanco para recibirnos, pues ese artefacto era el núcleo de su poder.

—¡Ay Dios mío!, ¡Esto no puede ser cierto!, ¡Es completamente demencial!, Gloriana hija mía, ¡Escapamos mágicamente de la celda todos juntos!, pero, ¿Entonces usted es mi tío? —Preguntó mi tía Rachel hallándose enserio anonadada tras semejante revelación, pues de la nada la pobre rompió en llanto, ya que jamás le pasó por la cabeza que pudiera tener un tío más.

—¡Sí Rachel!, ¡Yo también soy tu tío!, ¡Qué hermosos recuerdos!, ¡Yo te vi por última vez cuando solo eras una dulce niñita de 9 años!, pero si, tú eres mi sobrina mayor. —aseguró mi tío abuelo Starky con una gran sonrisa, pues extendió sus brazos hacia ella con el fin de abrazarse, pues mi tía era su adoración antes de todo.

—¡Ohhhh!, tío Starky, ¿Entonces ya sabías que nosotras vendríamos el día de hoy hasta aquí? —Pregunté algo confundida mientras tenía un ligero dolor de cabeza, pues aún no me acostumbraba a viajar de esa manera tan radical junto a más personas.

—Si mi Reina, ¡Yo lo se todo!, pero, ¿Y entonces?, ¿Te gustó el regalo que te obsequié mientras dormías, eh preciosa mía? —Preguntó mi tío abuelo con la misma sonrisa de antes pero esta vez tenía un toque especial, pues me mostró que sus sagradas manos brillaban al tener grandes poderes tal como yo.

—¡Ohhhh! —exclamé estando realmente sorprendida tras entenderlo todo de una mejor manera aunque aún estaba algo confundida, pues según Palmira y el Señor Abraham mis poderes eran fruto de Christelle y no de mi tío abuelo.

—¿QUÉ?, ¿Será posible lo que estoy escuchando?, ¡Ohhhh!, ¿Gloriana?, ¿Esposa mía?, ¿Eres tú otra vez?, ¿En verdad? —Preguntó de pronto el amor de mi vida con un tono de voz chillante y desesperado, pues corrió hacia mis brazos mientras lloraba y gritaba como loco, ya que nuestra aparición ya estaba predicha, no obstante, mi entusiasta Romeo no soportó más la espera y decidió comprobarlo con sus propios ojos.

...