Nuestras vidas parecían haberse normalizado por fin después de todo, pues posterior a la lamentable muerte de mi hermana Catalina ya nada ni nadie irrumpía con nuestra sagrada paz, ya que al Kilomoro morir por propia voluntad y el padre de mi sobrinita Natalia desaparecer en los 3 años siguientes porque siempre fue un vil irresponsable se podía asegurar que ahora si podíamos estar tranquilos dentro de casa tras asegurarnos de que finalmente nos encontraríamos bien como una familia, además, como la heredera oficial al trono Ruso y descendientes directas del verdadero Starky Dewent junto a mi tía Rachel ambas fuimos las únicas líderes de la aldea durante ese pacífico tiempo al nuestro tío abuelo real morir años antes de nuestra repentina llegada.

Mi pequeño hijo Ángel estaba creciendo muy rápido al igual que su pequeña primita Naty, la cual era una niñita hermosa, curiosa e inquieta de ojitos color azul marino, piel blanca, manitas suaves y cabello rubio, a tal grado que con tan corta edad se parecía demasiado a su fallecida madre alguna vez, además, era muy inteligente porque dio sus primeros pasos a sus apenas 9 meses de vida frente a mi en nuestra habitación mientras yo leía un libro sobre política ambiental, por lo tanto, ese evento inolvidable me hizo llorar muchísimo tras ver que había podido cumplir con la promesa final que le hice a mi hermanita minutos después de dar a luz a su preciosa hija.

No obstante, y aunque me lastimara un poco recordarlo Natalia creció sabiendo toda la verdad acerca de que yo no era su madre biológica sino su tía protectora y mi tía Rachel su casi abuelita consentidora tras siempre mostrarle fotografías de mi hermana antes de morir, la cual era su madre y a quien deseábamos creciera admirando por su increíble y sorpresiva valentía al sacrificarse por todos nosotros sin importarle morir con tal de que la verdad fuera revelada, incluyéndola a ella, una niñita la cual fue un gran milagro de amor al suponerse que no nacería pero su madre fue mucho más fuerte y por eso Dios le otorgó una nueva oportunidad para que ella pudiera conocer la vida junto a mi.

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Nuestro propósito de mantenernos unidos por fin se estaba convirtiendo en una realidad después de tanto tiempo de tormentos, pues mi hijo Ángel y Natalia crecieron siendo como hermanos luego de enseñarse entre los 2 todo lo nuevo que descubrían de la vida al ya mi príncipe adorado tener casi 4 añitos de edad y Natalia 2, lo cual me causaba algo de tristeza porque para mi el tiempo había volado demasiado rápido, pues el año anterior cuando mi hijo tenía 3 años comenzó a decir sus primeras palabras sin temor alguno mientras que me daba muchos besitos en el rostro, por eso me quedé boquiabierta al poder vivir ese gran recuerdo junto a Él y lograr de verdad ser una mamá completa para mi pequeño así como una tía amorosa para Naty porque ya era hora de volver a ser feliz al aprovechar cada minuto que Dios me estaba regresando para poder ser una Reina, madre y tía ejemplar.

Sin embargo, las pocas esperanzas que habíamos logrado construir se vendrían abajo mucho más rápido de lo esperado, pues una mañana cualquiera vi por las noticias algo que me dejó impactada y congelada de la impresión hasta el punto de gritar, temblar y correr en círculos desesperadamente debido a la gran angustia y terror que tenía, ya que la bruja sin alma de Christelle estaba de vuelta en nuestras vidas.

-¡Ohhhh!, ¡Ay por Dios!, ¡NO, NO, NO!, ¡Ahora no! -exclamé con el corazón a todo vapor, las manos sudorosas y una fea sensación de asfixia inminente que me hizo caer de rodillas al suelo debido a aquella noticia, pues derramé dramáticamente un tazón con leche tibia para mi sobrinita Natalia.

-¿Gloriana?, ¡Ohhhh!, primita, ¿Estás bien?, no, ¡Llamaré a mi madre ahora mismo! -Preguntó de pronto mi prima Alondra tras estar muy preocupada por mi, ya que sin dudarlo corrió hasta donde yo estaba colapsando porque mis gritos eran para asustar a cualquiera.

-¡Ough!, mamita, ¿Qué pasa?, ¿Hiciste un desorden? -Preguntó inocentemente mi hijo Ángel estando algo confundido, pues en nuestro tiempo juntos nunca me había escuchado gritar así de horrible.

-... Mi amorcito, ¡Ve a jugar con Naty a la habitación!, ¡Mamá irá después con la rica leche achocolatada que les prometí! -dije casi a punto de un paro cardiaco, pues estaba completamente pálida al presentir que Christelle nos estaba observando desde hacía bastante tiempo.

-De acuerdo prima, ¡Me estás asustando como no tienes idea!, ¡Eso no se hace considerando todo lo que hemos vivido!, ¡Uff!, ¿Qué se supone y sucedió ahora, ah?, ¿Kilomoro volvió del infierno?, ¡No me digas!

-No, ¡Es aún peor que Kilomoro!, ¡Ohhhh!, ¡Mira las noticias, Alondra!, es cierto, ¡Christelle está de vuelta y ya sabe donde estamos! -aseguré temblando de pies a cabeza como una gelatina al hallarme llena de miedo tras imaginar que esa cobra nos volvería a hacer la vida miserable luego de unos años en silencio.

-¡Mi Reina!, ¿Le sucede algo?, es que la escuché gritar y pensé que usted podría... -dijo de pronto mi mejor amiga Palmira estando igualmente preocupada por mi bienestar, ya que no era normal que yo gritara así en frente de nuestros niños.

-¡AHHH!, ¡No!, ¡Esto no puede ser verdad!, ¡Ohhhh! -exclamó mi afligida prima Alondra mientras que temblando y lloraba debido a la ansiedad que sentía junto a mi, pues ambas nos escondimos en un frío rincón porque le teníamos demasiado miedo a esa mala mujer.

-¿Me pueden explicar qué rayos sucede ahora?, ¡No lo entiendo aún, la verdad! -Preguntó nuevamente mi amiga Palmira hallándose enserio muy confundida, pues Alondra y yo no hablábamos para nada en ese momento de absoluto terror.

-Es Christelle... ¡Ella regresó y sabe dónde estamos ahora! -aseguré de nuevo casi sin poder respirar tras semejante noticia, pues de pronto me comencé a sentir mal de salud.

-¡Siempre supe que era una muy mala idea regresar aquí en primer lugar!, ¿Y ahora qué haremos si se puede saber?, ¡Ella nos asesinará sin dudarlo! -Preguntó Palmira mientras que lloraba y se lamentaba junto a nosotras 2, pues también decidió unirse a nuestro rincón.

-Espera, Gloriana, ¿Pero cómo sabes que ella sabe dónde estamos ahora, eh? -Preguntó mi prima Alondra hallándose un poco más tranquila, sin embargo aún estaba muy alterada, estresada, nerviosa y con expectativas de todo a su alrededor.

-¡Ella misma lo declaró públicamente porque dijo muy claro que venía para este lugar justo ahora por todos nosotros y quien quisiera ayudarme a escapar nuevamente sería decapitado!, ¡AHHH!, ¡Estamos acabados!, pues como ya casi no tengo poderes moriremos sin duda alguna, ¡Ay no!, ¡Dios mío!, ¡Me estoy volviendo loca! -exclamé con las manos sobre la cabeza tras llorar muchísimo mientras que me mordía las uñas en señal de angustia.

-... ¿Quién viene para acá, si se puede saber?, ¿Y qué rayos les sucede a las 3 como para que actúen así de extraño y paranoico? -Preguntó de pronto mi tía Rachel encontrándose súbitamente sorprendida, pues desde luego se preocupó mucho al vernos llorar en aquel estado.

-¡Christelle, madre!, ¡Ella ya sabe de nosotros y esta vez sí nos asesinará!, ¡Debemos escapar ahora mismo!, ¡No podemos morir aún! -afirmó mi pobre prima Alondra encontrándose enserio desesperada, ya que corrió a abrazar a su madre como si fuera la última vez que se verían.

-A ver, ¡Tranquilas las 3!, ¡Nada malo nos sucederá porque ella simplemente ya no puede hacernos daño físico por más que quiera!, ¿Recuerdan? -aseguró mi tía Rachel estando muy tranquila, pues nos sonreía en señal de seguridad mientras que pacientemente le quitaba las muchas telarañas al sedoso cabello de su hija Alondra, quien estaba muy hiperventilada.

-¡Ohhhh! -exclamó mi amiga Palmira tras recordar lo dicho años atrás por aquel señor de nombre Abraham que nos salvó de ser congeladas en Kolyma.

-¿Cómo?, ¿Qué te pasa tía?, ¿Por qué carajos estás tan relajada y serena ante esta mala noticia?

-Porque esto es muy simple, escuchen, ¡Deben recordar que ella es mi HERMANA menor, así que no puede hacernos más daño del que ya nos causó sin saberlo!, ¡Uff!, pero ya, ¡Yo los protegeré de ella y de quien sea, pues lo prometí!, ¡Para eso soy su protectora y no les fallaré como a Caty hace años! -aseguró mi tía Rachel estando muy segura de sí misma, ya que el poder de la sangre que nos unía era mucho mayor que el odio y la supuesta venganza.

-¡WOW!, ¿Cómo dices madre?, ¿Nuestra qué cosa?, ¿Qué la madre de Gloriana, la Señora Natalia no era tu hermana menor?, ¿De qué me perdí entonces? -Preguntó mi prima Alondra estando igualmente impactada al aún no saber la verdad sobre nuestra extraña conexión.

-¡Así es hija mía!, ¡Esa bruja es tu TÍA de sangre directa porque por desgracia es hija biológica de mis padres!, si, ella en realidad se llama "Sofía Cristal" pero fue dada en adopción al no poder ser cuidada por nuestros padres después de 3 hijas seguidas en el año de 1978 pero seré yo quien termine por abrirle los ojos para que esta maldita guerra acabe y nuestra amada Mary regrese a casa con su madre como siempre tuvo que ser... -afirmó mi tía Rachel hallándose firme en su nueva decisión, pues anhelaba poder gritarle que todos nosotros éramos de la misma sangre todo el tiempo.

-¡Ohhhh! -exclamé con dolor y algo de miedo, pues volver a ver a mi hija mayor era lo que más deseaba en el mundo entero además de acabar con la guerra que provocó el odio.

Al cabo de unas horas efectivamente la loca de Christelle estaba de vuelta en la aldea junto a sus guardias después de casi 2 años en paz y silencio, más por ende esta vez vino a destrozar todo lo que encontró en su camino hacia mi al convertirse en el moustro de las 7 cabezas otra vez como mi fallecida primita Emma imaginó, sin embargo era observada por mi tía Rachel, una mujer muy astuta, cautelosa, sabia y quien por cierto acabó encarándola por fin tal como debía ser, pues no la conocía porque la tirana de mi "segunda madre" se negó cuando tenía oportunidad en las celdas.

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