Capítulo 80: Al final no fuiste tú

Actualización 2/3

Capítulo 80: Al final no fuiste tú

Entré a su casa, sus agentes de seguridad ya conocía el carro así que no me prohibieron el paso, sin embargo lo pensé por un momento, debí llamar antes de llegar a su casa, porque tal vez no estaba aquí o tendríamos que guardar distancia por unos días, fruncí los labios, pero ya se suponía que tendría que irme la semana que entraba, así que no podía perder el tiempo de esperar a llamarlo y que no me atendiera.

Aquí estaba yo, sintiéndome nerviosa por haber llegado a la casa de mi novio de sorpresa sin avisarle antes, a pesar de que ya teníamos más confianza y una relación más cercana, aun conservaba cierta restricción y respeto hacia él.

Saqué mi teléfono y llamé a Hades, al segundo repique atendió diciendo:

—Parker.

Mordí la uña de mi pulgar al volver a escuchar su voz.

—¿Hablamos? —pregunté.

Hades lo pensó por un momento y dijo:

—Nube no podemos vernos.

«¿Uh?».

Relamí mis labios y apagué el carro porque yo de aquí no iba a moverme hasta que habláramos de lo que ocurrió y de lo que íbamos a hacer.

—Tenemos que hablar esto —dije—, tienes que decirme qué es lo que ocurrirá porque ahora me aprobaron el intercambio.

Hades permaneció por un momento en silencio, unicamente podía escuchar su respiración del otro lado.

—Es tu sueño. —dijo por fin.

—Pero no es mi sueño si no estas tú. —repliqué.

Silencio nuevamente.

Tenía un muy mal presentimiento, porque en mi sueño ideal Hades iba a proponerme matrimonio tanto como me lo prometió y nos iríamos casados a Ámsterdam donde viviríamos felices por siempre.

Pero algo que nadie me dijo era, que a veces para vivir nuestros sueños, había que renunciar a nuestros planes.

—Hades... —susurré al notar que se había callado.

—Nube —suspiró— ¿dónde estás?

—Enfrente de tu casa. —dije.

No dijo nada, solo colgó y entonces lo vi cuando salió de la casa, vistiendo su ropa casual de jeans oscuros y camisa de vestir azul, me bajé del carro sintiendo que el corazón me latía desenfrenado, sentía que había algo de lo que no estaba enterada y tenía muchos nervios y ansiedad.

Me detuve frente a él, Hades no me sonrió, no parecía ni siquiera feliz, solo me veía ahí parado sin decir nada más.

Eso aumentaba mi ansiedad.

—¿Qué ocurre? —pregunté tragando pesadamente saliva.

Hades tomó una profunda respiración y dijo:

—Nube, no va a gustarte lo que voy a decirte.

«Ay no».

Sentí mis ojos cristalizarse sin ni siquiera saber por qué, sus ojos dorados fijos en los mías parecían ser lo de otra persona porque no brillaban ni parecían ser los ojos dulces del hombre que me decía que me amaba.

—¿Qué? —dije en un hilo de voz.

—Vas a ir a ese intercambio —dijo Hades— y terminaras de estudiar tu carrera, sin mí.

Lo miré por un momento como si no procesara lo que me decía, o más bien, no quería aceptar lo que me estaba diciendo.

—No —dije—, no quiero separarme de ti, no después de todo lo que hemos pasado.

Hades me mantuvo la mirada, sentía que el corazón se me arrugaba por lo que me decía incrementando mi terror.

—Nube mis problemas te han afectado —dijo Hades pareciendo mortificado— y no puedo seguir interfiriendo en tu futuro, no en este momento.

Me quedé por un momento pasmada, claro, Hades lo veía como si todos sus problemas me hubiera afectado; Gabriel, Zeus, Titán, Kora... que fue lo que siempre quiso evitar, por eso intentaba mantenerme ajena, y casi me asesinaron, viéndolo desde ese punto de vista sí fue muy grave, pero ya eso había pasado, ya lo habíamos superado.

Me rehusara que me dejara ahora.

—¿Pero cuando va a ser el momento? —pregunté, porque me había prometido casarnos, tenía el puto collar con su anillo colgando de mi cuello.

Sentía mi corazón comenzar a agrietarse en desesperación.

Hades negó con la cabeza y dijo:

—Algunas historias de amor se desarrollan en el momento equivocado Nube, y yo te amo...

—Yo también. —lo interrumpí.

—...Pero es el momento equivocado. —continuó.

Di un paso atrás tragando pesadamente saliva, mis ojos cristalizándose sin poder creer que esto de verdad estuviera pasando.

Sentía que caía en un hueco cada vez más y más profundo sin poder aguantarme de nada, solo cayendo sin control para estrellarme.

—No puedes hacerme esto. —susurré quedándome sin voz y las lágrimas desbordaron por mis mejillas sin poder detenerlas.

Después de luchar tanto ahora él quería dejarme.

«De verdad esto está sucediendo».

—Nuestras vidas van en distintas direcciones —explicó Hades—, pero siempre te lograré encontrar.

¿Siempre me logrará encontrar?

No quería que volviéramos a separarnos, no cuando nos habíamos reencontrado, además si me iba, estaba segura de que no volveríamos a vernos, tenía demasiado miedo, las lágrimas no paraban de salir por mis ojos como cascadas.

—Me rehusó, ¡No voy a dejarte! —repliqué— Voy a dejar el intercambio.

Hades negó con la cabeza.

—Es la única forma de que no te expulsen de la universidad; que te vayas —me explicó Hades—, eso evitará el escándalo y mantendrá la reputación de la universidad.

Mordí mi labio inferior.

—Entonces dejaré de estudiar. —repliqué, en este momento con el corazón en la mano estaba dispuesta a hacerlo todo solo para no perderlo.

Hades negó con la cabeza en evidente desacuerdo y dijo:

—No digas estupideces, Nube.

Me quedé sin decir nada, las lágrimas corriendo por mis mejillas sabiendo que esto era un adiós.

Hades suspiró y alzó una mano limpiando mi mejilla, su simple toque siendo un enorme consuelo para mí, pero aun me dejaba un enorme hueco en mi pecho.

Era curioso que solo encontraba consuelo de la persona que me estaba rompiendo el corazón.

—Los corazones cuando están llenos de amor sincero —susurró Hades— se vuelven a encontrar.

Dolía escucharlo decir esto.

—Hades, no, yo no quiero. —susurré, sus ojos dorados se clavaron en los míos y noté que se cristalizaron cuando dijo:

—Lo siento.

—No me hagas esto. —dije en un hilo de voz.

Hades miró hacia el suelo separándose de mí, pareció recomponerse y entonces luego de unos segundos me miró, sus ojos dorados levemente oscurecidos asustándome porque sabía que tenía otras intenciones. De repente alzó la mano y me dio un golpe en el pecho sacándome el aire.

«No».

Cuando me iba a colocar su otra mano en mi frente lo agarré de la muñeca con reflejos rápidos, ambos nos miramos con fijeza quedándonos muy quietos, él pareciendo sorprendido de que lo hubiera detenido con mucha más rapidez.

Yo también estaba sorprendida, pero como había dicho antes; en situaciones que mi cerebro notificaba como peligro accionaba rápido y con la intención de huir.

Solo que estaba vez, no iba a huir.

—¿Ibas hacer que te olvidara? —cuestioné dolida.

—Sí —dijo Hades y apartó sus manos de mí—, si es la única forma de que avances y dejes de ser terca, entonces sí, haría todo lo necesario para que no detengas tus sueños por mí.

— Ibas a borrar todo lo que vivimos. —susurré, ya debía de tener la cara hinchada de tanto llorar.

—Debes abandonar la idea de un futuro conmigo y madurar. —dijo Hades finalmente.

«¿Madurar por querer un futuro con él?».

Sentía que me había roto las ilusiones, como un cristal que se parte en miles de pedazos.

—No —repliqué con el corazón roto—, debo enfrentarme a la idea de que eres un mentiroso y que todo lo que me prometiste fue mentira.

Me di media vuelta para irme, pero me detuve y lo voltee a ver otra vez, él me seguía observando.

—Y si quieres que te olvide, lo voy a hacer —continué diciendo molesta—, no volverás a saber nada mas de mí, señor Parker.

«Ya basta, solo debes irte antes de seguir arrastrándote por alguien que te dejó ir».

Él solo me miró cuando me volví a dar la vuelta y apretando la quijada me alejé, mi orgullo herido por rogar por algo que no iba a pasar se sentía lastimado.

Solo me subí en mi auto para irme a toda velocidad a mi residencia siendo un mar de lágrimas aceptando que Hades Parker, había decidido dejarme esta vez por todo los problemas a nuestro alrededor y dejando mi corazón hecho pedazos.

.

.

.

.

.

.

******************

Faltan un capitulo más, recuerda votar :D

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top