Capitulo 25
Después de que casi los pillaran en los vestuarios Minho tuvo que esforzarse para que Jisung lo perdonase.
Le envió mensajes, lo invitó a comer, pero al maestro no se le olvidó ese desliz hasta que uno de esos días Minho lo acompañó a casa y le susurró al oído un "lo siento mucho" con su voz más seductora.
Las orejas de Jisung se tornaron rojas tan rápido que le fue imposible ocultarlo. No podía seguir enfadado con ese hombre. Cualquier petición que le hiciera con esa voz sería aceptada, y eso era lo que más miedo le daba al maestro.
Pasaron los días. Quedaban para cenar, para ver películas y Minho se quedaba a dormir siempre que podía. Estaban juntos casi todas las noches y se despertaban juntos casi todas las mañanas.
Esos momentos con los que Jisung había soñado tantas veces, se habían hecho realidad. Aun no se podía creer que todo eso no fuera un sueño. Era todo tan perfecto, él era tan bueno, tan guapo. Y estaban juntos.
―¿Jisung?
―¿Sí?
―Me estás mirando todo embobado. ¿Te pasa algo?
―No, no... ¿Qué pasa?
―Te he preguntado que cuándo es tu cumpleaños.
―Ah, es... el viernes de la semana que viene.
―¡Si eso es dentro de nada! ¡¿Por qué no me lo has dicho antes?!
―Te lo iba a decir...
―¿Qué quieres hacer ese día?
―Solo quiero pasar toda la tarde y la noche contigo.
―Eso ya lo hacemos siempre, pide algo especial.
―Estar contigo es especial.
―Es especial, pero no suficiente.
―Para mí lo es.
―Vale, si no me vas a decir nada pensaré yo algo.
Se acercaba el día del cumpleaños, Jisung estaba en su descanso de la mañana cuando recibió un mensaje de Felix.
Llámame en cuanto puedas.
―Felix, ¿querías hablar conmigo?
―Llevo semanas sin verte y eso es lo primero que me dices, menuda decepción Sung...
―Lo siento, lo siento... ¡Felix! ¡Querido amigo! ¡Cuánto tiempo sin escuchar tu dulce voz! ¿Qué querías?
―Así está mucho mejor. ¿Creías que me había olvidado? ¿No pensaban invitarme a tu cumpleaños? Maldito desgraciado.
―No iba a hacer nada en especial...
―¿¿¿CÓMO QUE NO??? Ve olvidándote de eso, el viernes se sale.
―Felix yo...
―No se acepta un no por respuesta. Así que vente y tráete a ese novio tuyo, iremos a un karaoke que sé que te gustan.
―¿Desde cuándo me gustan?
―Cuando te tomas dos copas no hay quien te quite el micro.
―Es que ya pensaba hacer algo...
―Ya me imagino en qué estabas pensando... ahora que tienes novio, pero podéis estar juntos por la tarde y al día siguiente. ¡La noche es nuestra, amigo!
―Bueno... podría estar bien.
―¡Perfecto! Pues avisa a tu novio, que me muero de ganas por veros cantar a dúo.
―No creo que... ¿Felix...? ¿Me has colgado?
Siempre te sales con la tuya...
Esa tarde Felix le había estado enviando mensajes para organizar el evento. Iba a ser una buena fiesta, habían reservado ya la sala más grande del karaoke y solo quedaba avisar a la gente para que asistiera.
Al maestro le estaba resultando duro evitar que Felix invitara a media ciudad, pero por suerte los karaokes no son tan grandes.
Jisung estaba dando una vuelta con Minho mientras paseaba a sus perros por el parque por donde solía salir a correr.
―Oye Minho... Sé que quería que pasásemos mi cumpleaños los dos solos pero...
―Si, lo sé, ya me ha mandado un mensaje ese amigo tuyo.
―Ya veo que se me ha adelantado.
Lo voy a matar. Ahora Minho se enfadará conmigo...
―No me importa. Es tu cumpleaños y tienes que pasártelo en grande, y mejor si es con tus amigos. ¿Quiénes van a ir?
―Pues irán mis compañeros de trabajo, Felix irá con Hyunjin y también he invitado a Taeyang.
―¿A Taeyang? ¿Por qué?
―Bueno, sé que es tu amigo y desde que salimos me ha mandado algún mensaje para que salgamos con él y siempre le dije que estábamos ocupados. Así que me siento un poco culpable por rechazarlo tanto.
―Ah...
El profesor pudo notar que a Minho no le hacía gracia que él fuera.
¡Mierda! Es verdad... Taeyang había salido con Minho, y voy y ahora lo invito a mi fiesta. No me acordaba... maldita sea... ¿qué debería hacer?
―Escucha... si te molesta, le digo que no vaya.
―¿Qué? No me molesta, es solo que... ―mierda, mierda, mierda... la he cagado ―es solo que canta fatal, nos romperá los tímpanos a todos. Y encima se pone muy pesado cuando bebe, no aguanta nada.
―¿Seguro que es solo eso?
―Bueno, también tengo entendido que le pareces muy guapo. Si fuera él me andaría con cuidado.
―¿Estás celoso?
―No tengo que estar celoso, confío ciegamente en ti ―esas palabras sobresaltaron a Jisung y le hicieron enrojecerse ―además, Taeyang es un gran amigo y una buena persona. También confío en él.
Continuaron el paseo, a Jisung le habían conmovido sus palabras y se sentía realmente feliz. No se cansaba de pensar que era el hombre perfecto y desde que había aparecido en su vida todo brillaba mucho más.
acá Ari subiendo otro cap más JAJAJA
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