Ya era de noche, mire mi despertador, son las ocho de la noche y aun no me saco de la cabeza lo que quiso decirme ese hombre, y me he quedado con la duda he de admitir, doble mi cabeza sin separarla de mi almohada y contemple la Luna, estaba más grande de lo normal, y ocupaba un poco más del cielo, normalmente las lunas en Transilvanía deberían ser así como la de ahora por lo que he averiguado en la biblioteca de la prepa, pero nunca había visto una completamente llena, normalmente estas tienen forma de canica o de punto en el cielo, que es fácil de tapar con las nubes, pero esta es distinta, y e de admitir que es muy hermosa, si pudiera me casaría con ella. 

Creo que estoy loco pensando de esta manera, no mucho puedo estar tranquilo, podría escribir ahora este lindo paisaje para que Yoshiro lo admiré al igual que yo, pero la idea que tenía antes tengo que ponerla primero es solo que... me encuentro confundido...

por lo que dijo ese Literario...

Últimamente le he estado insistiendo en que esta intentando conquistarme, pero cuando me doy cuenta de todo... solo puedo ver que todo eso que digo solo esta pasando en mi cabeza...

¿Enserio siento esto por el Profesor Sennen?

¿Estoy... enamorado de él?

Mi mente y corazón están batallando otra vez, y se que el Yugi que esta oculto en mi esta apoyando al corazón, ya que él también es consciente de que esta enamorado de ese estúpido, y que yo le este dando la razón. 

Es la primera vez que me siento tan raro, me siento tan posesivo ahora mismo, tan desesperado. y empeora con cada segundo que admiró a esa Luna, la cual es testigo de todo lo que estoy haciendo o pensando.

No quiero darle la razón ni a mi corazón ni a mi mente... ahora lo importante es saber lo que va a pasar esta noche.

Me senté en mi cama, abrí la ventana y vi las afueras... todo parecía tranquilo. No veía nada raro que no fuera común, pero tal vez algo este pasando donde yo no este viendo.

Hay que averiguarlo, no planeo quedarme con duda de nada.

Cogí mi teléfono y llame a los chicos, si algo malo iba a pasar esta noche, no podía estar solo, y si el profesor Sennen estaba en celo cuando fui a verlo, lo mejor es llevar una estaca para defenderme, solo que... será para mantenerlo alejado, porque no soy capaz de enterrarla en su pecho... ese pecho que me gustaría ver... delinear con mi mirada cada resalte de este... y admirar esos ojos que...

. . .

¡¡¡MIERDA!!!

¡¡¡RA AYUDAME!!!

¡¡¡¿QUÉ DEMONIOS ME PASA?!!!

¡¡EN REALIDAD SI SE SOLO QUE NO QUIERO ACEPTARLO!!

¡AYUDA!

*¨**¨**¨**¨*

Pensé que el tomar una larga ducha de agua fría me quitaría el celo de encima, pero solo calmo mi erección de ver a Yugi entrar a mi casa, pensé que si me quedaba toda la noche con el agua transcurrir por mi cuerpo mi mente se despejaría, pensé que durmiendo se me quitaría el celo, pero no, nada me esta ayudando.

Ningún vampiro puede escapar del ritual de unión que te otorga la Luna de Sangre para que el vampiro tenga más conexión con su final del hilo rojo... 

No muchos vampiros son afortunados de que les toque este día, y si te toca pasar por ello un día sería una buena opción para el vampiro y una manera más fácil de tener más unión con mi pareja.

La verdad es que no puedo dejar que mi cuerpo se deje llevar por la excitación que la simple iluminación lunar te provoca, ¿La razón? Hay dos motivos.

Muto es uno de ellos...

y Atem... es el otro...

Él fue la primera persona con la cual me acosté y le entregue mi amor... y no puedo dejarme llevar por el celo... buscarlo... y hacerlo mío como tantas veces e soñado desde que lo deje...

Pero el otro es Muto... lo peor es que justamente es hijo de Atem... 

No podía ir con Atem... porque si hago algo que él no quiera... todo empeorará...

Y si mi cuerpo va con Muto... será mucho peor, sería devastador para Atem... y para mí... porque no quiero hacerle nada que Muto no quiera...

Demonios...

Solo me queda salir a tomar sangre... 

La sangre tiene que ser de animal...

Porque no me gusta la idea de tomar sangre humana...

Me arrepiento de tomar sangre humana desde que mordí a Atem...

Me arrepiento de todas las decisiones que tome...

No puedo dejar de pensar en que todo esto es mi culpa...

Y todo porque no luche por el amor que le tuve... y que creo... que aun tengo por Atem...

*¨*¨*¨*¨*¨*¨*¨*

Estar en las calles de Transilvanía de noche nunca había sido mi estilo... pero no esta tan mal como pensé, me encontraba en la biblioteca de la ciudad, mi papá me mando un mensaje diciéndome que llegaría tarde esta noche y que no regresaría hasta las 4 o 5 de la mañana a casa, y es tiempo suficiente para averiguar lo que va a pasar esta noche...

Me encontraba esperando a los chicos... dijeron que no tardarían nada en llegar... pero se están demorando como le culo... 

¿Por qué demonios se demoran tanto?

Mi desesperación aumenta, y no entiendo la razón, solo se que me siento muy raro con esa Luna iluminándome, mi zapato derecho no deja de moverse en su sitio sin moverse mientras chocaba con el pavimento, y mis brazos estaban cruzados sosteniendo con algo de fuerza mis brazos, tanto que hasta me duele mi propio agarre, tanto que podía ver as venas de mis manos asomarse entre la carne como si esta fuera transparente.

Es la primera vez que me siento de esta manera, y mi frente suda frío, y no importa cuantas veces intente quitarme el sudor, volvía más... me siento ansioso... deseoso de algo... y me siento cada vez más nervioso... tenía tanto calor que me tuve que quitar mi camisa negra que tenía arremangada hasta más arriba de mis codos y deje a la vista mi playera manga cero de color negro, para luego amarrarme la camisa a la cintura, ¿Qué me esta pasando?

— ¡HOLA! — Estaba  tan concentrado en mis pensamientos que no me di cuenta de que Mayu apareció en mis narices con sus piernas sosteniéndose del árbol que estaba en mi delante y su rostro estaba enfrente del mío.

Cuando escuche su grito no dude en asustarme.

— ¡AH!

— Jajaja. — Se río con sus ojos cerrados y mostrando sus dientes mientras soltaba carcajadas de su garganta, sin que dejase su encanto femenino.

— Mierda Mayu no me asustes así. — Me queje.

— Jajaja lo siento, no pude evitarlo.

Aun la mire mal, y mis ojos luego se desviaron en su cuerpo, sus piernas delgadas y finas se sostenían en el tronco del árbol y se mostraban bien formadas con sus mallas negras que estaban media rasgadas dejando ver ese color tan pálido que traen, y sus curvas... y sus pechos eran tapados por ese polo negro de manga negra que tapaba la raya de estos... y por su camisa blanca de manga corta... y su larga cabellera le caía hasta abajo con sus mechones y algo de su cerquillo que se dirigía al lado derecho caía con el resto del cabello... su cabello celeste casi tocaba el pasto, era suelto y lacio, daba ganas de tocarlo u juguetear con el... y sus ojos celestes eran grandes y relucían con la Luna.

Demonios...

¿Por qué carajos las mujeres de Transilvanía tenían que estar tan buenas y hermosas?

Así uno quién quiere ser virgen...

— Si, si, ok, ¿Y los demás?

— Ellos están de camino, cuando contaste que iban a haber vampiros ellos se apresuraron en que querían ir por cámaras y por cosas para casar vampiros, ¿Lo puedes creer?

— Ahm sí, los e tenido de amigos por casi toda mi vida ya era de esperarse para mí.

— lo supuse.

— si.

Me quede callado, Mayu es mi amiga pero e de admitir que nunca he hablado mucho con ella, a pesar de que actué siempre tan vacilante y que me quiero ligar a la profesora más sexy de la prepa no puedo evitar ponerme nervioso con una chica en mi delante, y con solo pensar en que puede pasar algo más que solo una simple conversación como pasa en las películas no puedo evitar sentirme ansioso en mi sitio.

— ¿Y como van las cosas con tu historia?

— Pues bien... todo normal...

— ¿Ya lo vas a terminar?

— Ahm... un poco....

— Te noto raro, estas... sudando... — Hablo confusa Mayu.

— Pues si, y tampoco se la razón, esta noche estoy muy raro y tampoco se lo que me pasa.

Ya casi iban a ser las once de la noche, y la luna se esta cambiando de color, volviéndose roja... y me sentí más raro.

— Que bella Luna, creo que es la "Red Moon"

— ¿La qué?

— La Luna Roja, en el libro que te mostré la otra vez salía, dice que solo aparece cada cinco mil años, aparte de ser conocida como la Luna del celo es la Luna de unión, la unión de dos parejas, o eso apenas pude entender, hay una rima para eso.

— ¿Rima?

La mire confuso, esta miraba la Luna como si fuera lo más bello del mundo, y toda la Luna estaba volviéndose roja y estas brillaban en sus ojos...

— "Luna Nueva, Luna roja, el día esperado se asoma, donde las dos almas se vuelven una sola, y el vinculo del hilo rojo más puro se volverá, donde del destino no podrán escapar..."

— ...

— "Porque el amor siempre brillará"

— Qu-que profundo...

— A mi me gusto... fue... hermoso a mi punto de vista...

Ya no soporto más... necesito calmar esto que siento... necesito calmar estas ansias que siento... mire una de las calles... pero no era cualquier calle... esa calle me dirigía a la casa del... Profesor Sennen si tan solo me ponía a caminar unas cuadras más...

No...

No quiero...

No quiero ir... pero... 

Dentro de segundos mi mente ya no era la misma, me mostraba imágenes de yo estando desnudo... y con ese mal nacido acorralándome... sintiendo su intromisión en mi interior... carajo... 

No... NO... ¡NO!

¡NO!

¡PARA!

¡BASTA!

Sin darme cuenta... abrí mis ojos apartando mis pensamientos de la vida real... y yo mismo no pude evitar sorprenderme...

¿Por qué?

Mayu mostraba la misma sorpresa que yo... 

La bese...

La bese joder... no...

Me quede mirándola y al darme cuenta del contacto labial que nos unía solo sentí asombro... pero esta no me correspondía... y yo tampoco lo hacía... no era su boca lo que quería... yo quería otra cosa... pero no tenía nada que ver con ella...

Me separé rápido y al hacerlo esta despertó de su sorpresa... y por desequilibrio la vi caer de costado al pasto porque movió sus piernas dejando que se cayera del árbol...

— Ma-Mayu perdona yo no... no se que... yo...

Carajo...

Ella me miro mal con el ceño fruncido y vi como usaba el dorso de su mano para limpiarse los labios.

— ¿Qué te pasa Yugi?, ¿Por qué lo has hecho? - Habló mientras se levantaba.

— ¡Ni yo lo sé!

— ¡Pensé que estabas enamorado del profesor Sennen!

— ¡Y LO ESTOY!

— ...

¿Eh?

— ...

— Yo ahm... me tengo que ir...

— ¡Yugi espera!

No le hice caso y me dirigí corriendo a cualquier parte... adonde fuera... con tal de que sea lejos de Mayu... de los chicos... hasta del profesor Sennen... no puedo creer lo que hice... acabo de admitir lo que menos quería hacer... no se que me pasa... pero lo que se es que no me depara nada bueno lo siguiente que pasará.

— ¡YUGI SI HOY ES LA NOCHE DE "RED MOON" ES PELIGROSO QUE ESTÉS FUERA, MUCHOS VAMPIROS PODRÍAN ESTAR AL ATAQUE APARTE DEL PROFESOR SENNEN!

Escuche sus gritos mientras sentía que me perseguía... pero hice caso nulo de lo que dijo... se que me estoy poniendo en peligro... pero no me importa... 

Vi la Luna completamente roja... y juro que al hacerlo... perdí toda mi cordura...

Y más cuando sentí un aroma tan estupefacto y apestoso para mis fosas nasales...

...

Señor Bakura...