28
Mi cuerpo reacciono al escuchar cada vidrio roto contra lo que sea que se este rompiendo, corrí hasta llegar a la puerta y toque con el puño para que me escuche, grite también y no tuve que desperdiciar mi garganta en gritar como niña desgraciada y encaprichada.
Cof cof Niña genio cof cof...
Escuche unos pasos dirigiéndose a la puerta y cuando esta fue abierta lo identifique con la mirada pero mi vista no evito sorprenderse un poco, lo tengo aquí delante de mí, esta con una camiseta color blanco puro que se notaba a millas que era pegado ya no por nada puedo ver cada marca de su torso perfectamente formado, como si los mismos dioses lo hubieran hecho, y usaba unos pantalones de mezclilla negros que se pegan perfectamente a las piernas con unos zapatos negros. Su cabello alborotado y unos mechones rubios desordenados, y sus ojos rojos no parecían tener ese brillo que aveces llegó a captar.
No entiendo.
Él esta listo como para ponerlo en charola de plata muy cara, ¿Que eran esos vidrios rompiéndose?
- ¿Muto? - Me miro y aspiré un poco su aroma sin darme cuenta, mis sospechas estaban claras...
Esta borracho.
- ¿Qué haces aquí? -Pregunto y yo solo pase haciéndome el vacilante.
- Pues pasaba por estas calles, viejo. Es un país libre.
- ¿Qué se te ofrece? - Lo escuche cortante.
Lo mire serio cuando se acercó en mi delante.
- ¿Por qué no vino al gimnasio? - Su cara se puso estupefacta. - De todos los profesores usted es el único que no fue.
- ¿Qué?, ¿No habías dicho que pasaste por aquí?
- ¡Ugh!
Mierda, le estoy reclamando como si fuera su novia cuando se supone que ya había puesto una excusa de mi presencia cerca de su casa.
- Ahm si, es solo que... ahm...
- . . . - Me mira como si tratara de deducir lo que esta pasando conmigo. - ¿Me estas reclamando del por qué no estuve en el gimnasio...? - Se detuvo a pensar un poco más. - ¿Vigilándote, no es así? - Alzo una ceja mostrando esa mirada levemente coqueta.
- Deje de bromear y más cuando esta borracho viejo pervertido.
- A mi no me engañas Muto, tu bien sabes que los profesores solo estarían presentes en el gimnasio para vigilar a los alumnos. - La palma de su mano rozó mi mejilla y cabellera cuando la apoyo en la pared. - ¿O me equivocó?
Me lanzó una mirada coqueta, y de pronto sentí mis mejillas arder en llamas, lo aparte y me aleje de él.
- Aléjese de mi viejo metiche ni se le ocurra tocarme.
- ¿Querías mi atención, no? - Se apoyo en la pared cruzándose de brazos mostrando superioridad... Odio eso... Y MÁS SI ES DE SU PARTE.
- Solo manténgase alejado de mí, ¿Entendió? - Y como si me me creyera Po de Kung Fu Panda me puse en posición de la Grulla. - No planeo arriesgar mi virginidad con usted borracho, Abuela.
- Jajaja. No estoy borracho Muto, solo son efectos de mes lunar. - Pasó su mano por sus mechones intentando ordenarlos.
- ¿Mes del qué? - Deje mi posición de ataque pero sin perder la atención por si hace algo.
- Mes Lunar.
- ¿Qué chucha es eso?
- No tengo tiempo para explicarte. Solo tienes que irte.
- ¿Por qué?
- Deja de preguntar y vete. - Afirmo un poco su voz.
- Ya sabe como soy, Abuelito, ¿O me lo dice o no me voy?
Suspiró cansado y me miró, se quedo callado por unos segundos y me hablo.
- Cada cinco mil años los vampiros tienen un ritual de Luna de Sangre como unión con su pareja.
- ¿Qué? - Pregunte confuso.
- Unión de dos personas Muto.
- ¿Ah?
- ¿Te haces el tonto, o qué Muto? Hablo del sexo.
- Oooh, entiendo, ¿Y qué es eso?
Si lo sé, me estoy haciendo el tonto, pero tengo que fingir, porque si a este se le pasa la idea de tener sexo por la cabeza y yo estando aquí presente no me apetece porque parece que esta borracho y me esta mintiendo con esto de cosas de vampiros para provecharse de mi de seguro.
- Ya no juegues ¿si?, no me apetece.
- Y a mi no me apetece que este diciendo mentiras como cubrimiento de que quiera acostarse conmigo.
- Por Ra Muto si ya me hubiera querido acostar contigo créeme que ya no serías virgen.
- . . . No debí abrir la boca.
- ¿Y recién te das cuenta?
- No.
- Bueno ya te dije lo que querías, ahora vete de mi casa por favor.
- Cuénteme más.
- Nada es suficiente para ti, ¿No?
- No, y más si se trata de usted. No se ni puta idea de vampiros y, si le soy sincero así mi vida se hace más interesante.
- Jaja.
Soltó una pequeña carcajada ahogada en su garganta.
- ¿Qué le hace gracia?
- ¿Te gusta que tu vida sea más interesante ahora que conoces un vampiro o te gusta la idea para seguir tu libro?
- ...
- Supongo que adivine.
- Bueno la verdad...
- ¿Sabes?
Maldito, odio que me interrumpan.
- ¿Qué?
- Me siento identificado con ese chico nuevo que quiere conquistar a Yoshiro.
- ¿Eh? ¿Te refieres a Tae? ¿El de mi libro?
- Si.
- Ah pero... ¡Espere! ¿Y usted como sabe de mis personajes?
- Dejas tus cosas en el salón de clases en el momento del recreo aveces, así es fácil leer tu historia.
- Ugh... s-se supone que nadie debía leerla.
- ¿Por qué?
- Mmh...
Sentí mis mejillas arder y baje mi mirada, la verdad es que me da bastante pena el que alguien leyera lo que escribo, temo las criticas malas de los demás, ya que inventar algo que sea nuevo y que nadie lo entienda es victima de una enorme fila de criticas porque a unas personas les puede gustar y a otras no, y lo que me desanimaría justo ahora sería que criticarán mis ideas.
Se que no debería deprimirme por ello y que a mi no me importa lo que piensen de mí como normalmente siempre hago pero... este libro lo estoy haciendo con todo mi corazón y con todo mi esfuerzo, y la verdad estoy nervioso por el concurso, para mi lo que estoy haciendo puede ser el mejor libro del mundo y que nadie más va a poder superarlo... pero... ¿Qué pensarán las demás personas?
- L-la verdad... me da miedo la opinión de los demás.
- ¿Te recientes de lo que escribes?
- Claro que no. Solo...
- ...
- No quiero que me critiquen mal por lo que haga, es decir, estoy escribiendo un libro donde la pareja principal es gay y...
- ...
- Y temo que me critiquen.
- Muto la leí hasta donde dejaste de escribir
- ¿Eh?
- Me ha encantado como te expresas y como haces que todo lo que parece difícil se vea tan fácil.
- ...
- Tienes talento. Solo demuéstralo, y no te recientas por lo que haces.
- ...
- No me mires así Muto.
- Es que...
- Deja esas dudas de tu cabeza. Si quieres te cuento cosas de vampiros para tu libro pero ahora no es un buen momento. Como ya te dije, quiero que te vallas.
- ¿Por qué?
- Porque estoy por perder la razón.
- ¿De que carajo habla?
- El mes Lunar será dentro de unas horas, la noche caerá pronto y no quiero hacer daño a nadie.
- Viejo explíqueme bien lo que esta ocurriendo.
Suspiro frustrado ante mí.
- Entiende, vete. Y esta noche no salgas a ninguna parte, te lo advierto. Ni bien la luna cambie de color y se vuelve color rubí el vampiro entrará en celo en busca de su hilo rojo, y lo tomará como suyo de cualquier forma sin piedad o afecto porque ni bien estos se vuelvan uno el hilo rojo se vuelve más fuerte, donde en algún momento de su vida terminarán juntos por toda la vida.
- ...
- ...
. . .
- Viejo...
- ¿Qué?
- ¡¿LE PARECE QUE MI MOMENTO EMOTIVO ES EL MOMENTO APROPIADO PARA CONQUISTARME CON SUS MALDITOS POEMAS DE LITERATURA?!
- ¡AHH, NO ES UN POEMA MUTO! - Hablo desesperado.
- ...
- ¡NO TENGO TIEMPO PARA TONTERÍAS, QUIERO QUE TE VALLAS ANTES DE QUE NO PUEDA MÁS Y TE TOME COMO MÍO DE UNA VEZ!
- ...
- ¡ENTIENDE TE DESEO, TE NECESITO CONMIGO!
- . . .
- ¡PERO NO PIENSO HACER NADA DE ESAS COSAS CONTIGO SIN TU CONSENTIMIENTO!
- . . .
- ¡TE AMO, ENTIENDE!
- . . .
- ¡Y LO SABES!
- ...
- ...
- Yo...
- No soy tonto Muto... tu también estas enamorado de mí, ¿No es así?
- ...
- Yo ahm... mejor me voy...
- Si, hazlo de una vez...
Con ello salí corriendo de su casa, se que esta diciendo todo esto apropósito para que me valla, ya que obviamente soy el mayor terco del mundo. Pero eso si... me quede con duda...
¿Qué pasará esta noche?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top