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¿A-acaso...?

¡¿LE GUSTAN LOS HOMBRES?!

- ¿L-le gustan los hombres? - Dije sorprendido.

- Obviamente, porque por algo siento esto por ti. - Le sonrío amablemente.

- ¡¿QUÉ COSA?!

Me acorralo en el borde de mi pupitre, sus manos estaban en mis costados dejando mis caderas en medio de sus manos, y mi rostro enfrente del suyo.

- ¿Pe-pero y qué hay de su amado?

- Muto él debió irse de esta ciudad hace algunos pocos años.

- Pe-pero yo...

- Cálmate. - Le puso una mano en su mejilla para que se calme y lo mire, pero Yugi la retiro rápido.

- ¡No me toque!

- Muto no te alarmes, no te haré nada.

- Déjeme en paz, no tengo humor para esto... no tengo humor para nada. - Decía decaído. - Por favor déjeme salir. - ¿Qué?, ¿Acaso Yugi Muto... pidió las cosas amablemente?, pensó Yami mostrando una leve sorpresa en su rostro. Yugi seguía medio decaído por lo del poema, y no quería ni insultar, lo cual es raro para cierto mayor colmilludo.

- Muto, no estés así, se que te falta cariño, pero no debes estar así.

- ...

Yugi solo se quedo callado. Yami tomo el rostro de Yugi y hizo que levantará su rostro para que este lo viera, pero la mirada de Yugi estaba en el suelo.

- Oye, se que es duro, pero no debes rendirte por algo así. Te digo algo.

- ¿Qué? - Hablo sin mirarle.

- Ese poema fue hermoso. Si le pones empeño quizás seas escritor.

- ¿Se esta burlando de mi?

- Jajaja, no. Yo creo que serías un gran escritor.

- Deje de jugar por favor. Déjeme irme antes de que se termine la hora de comer.

- Mira. Si cambias de opinión en la biblioteca del centro de la ciudad hay un concurso de Cuentos. Si te animas ve a inscribirte, tienes hasta el final de este año para presentarlo.

- ¿Me esta diciendo que tengo 8 meses para crear un cuento?, ¿No me la puede poner más difícil?

- Jaja, te la pondría, pero te dolería. - Dice coqueto mirando con picardía a su menor.

- ¡UGH! - El pequeño no pudo evitar sonrojarse. - ¡NO SEA PERVERTIDO MALDITO...! - Iba a seguir soltando groserías, pero Yami coloco su dedo indice en los labios de Yugi callando lo al instante.

- No me provoques Muto. Soy capaz de hacerte lo aquí si tengo ganas, así que mejor ve a comer antes de que te coma yo a ti.

- . . . - Yugi con solo escuchar eso tomo su mochila y se fue a tomar a saco del salón, ¿Quería perder la virginidad?. Obviamente que no.

*+*+*+*+*+*

Yugi se encontraba caminando de regreso a casa con una mirada algo seria, y solo pensaba en lo que le había dicho aquel acosador.

- Quizás... no sea tan mala idea eso de entrar al concurso de la biblioteca. Me serviría para despejarme un poco. Pero..., ¿Qué podría escribir?. No se me ocurre nada.

Finalmente el tricolor llegó a casa y al hacerlo entro. Su padre no estuvo. Se dirigió a la cocina se preparo algo leve, en otras palabras un sandwich y un vaso de jugo de naranja, se subió a su cuarto, dejo su mochila en su cama y su merienda en su escritorio.

- Bien. Veamos que tengo. - Se sentó en su escritorio. Busco entre sus cosas un cuaderno o libreta, y para su suerte encontró un cuaderno vacío. Era el cuaderno que le sobro de los tantos cuadernos que su padre le compro para la secundaria. Así que lo tomo y lo abrió en su escritorio. - Esto es fácil. - Dijo sonriendo mientras tomaba un lapicero para empezar a escribir, pero justo cuando la punta del lapicero estaba por tocar el papel, rápidamente lo retiro y estampo su cara contra el cuaderno. - Mierdaaaaaaa..., no se me ocurre nada. No se que escribir. Tal vez no deba inscribirme en ese concurso. - Dijo quejando se y sin querer se raspo una parte de la mano con el cutter, el cual para su mala suerte estaba mostrando un poco la cuchilla. - AAH. - Se cubrió la mano pues el dolor del raspón fue intenso, pero no se quejo tanto. - Mierda ya estoy sangrando. ¿Ah? - En eso se dio cuenta de algo... la sangre... El acosador de su Profesor de Literatura... sus problemas con la directora... sus amigos... la niña genio enamorada de él... su papá... su mamá... - ¡Eso es! - Hablo sonriendo un poco.

Rápidamente fue a curarse, después de hacerlo volvió a sentarse en su escritorio, tomo el lapicero y comenzó a escribir en el cuaderno.

El tiempo pasaba tan rápido. Yugi ya hasta había terminado de comer su merienda y tomar su bebida. Ya eran las 10:00 p.m. . Atem había llegado hace rato, pero al ver que Yugi estaba concentrado en algo solo le dejo la cena en el escritorio y se fue.

Así duro Yugi la mayoría de la noche hasta las 11:00 p.m. , Y ya se encontraba dormido en su escritorio. Y con solo un corto tiempo que uso para escribir, ya tenía casi la mitad del cuaderno.

La mañana siguiente en la escuela. Joey, Trìstan y Mayu jugaban al fútbol, y bueno pues no invitaron a Yugi porque este hace rato les había dicho que no quería y solo prefería seguir escribiendo en el cuaderno... ya iba por más de la mitad, literalmente estaba muy metido en el tema del concurso de cuentos.

Yugi no sabía que mientras estaba escribiendo el Profesor Sennen se encontraba observando lo con una sonrisa normal.

Yugi se la había pasado la mayoría del día escribiendo obviamente aun le faltaba poco para acabarse el cuaderno, pero aun no terminaba su cuento... pero era más que un cuento, era una historia... pero no era cualquier historia... esta historia... relataba su vida... desde el principio... hasta donde esta ahora... donde revela cosas de su pasado... y él estaba haciendo esto: "Tu vida esta en el cuento"


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