13
Hoy es sábado, finalmente un fin de semana, y me encuentro en el parque esperando a los chicos, y a la nueva integrante del grupo, y a la niña cerebrito que me servirá para este plan.
- Hola Yugi. - Me saludan.
- Hola Mayu, finalmente llegas. - Le salude levantando me de la banca de la que estaba sentado.
- Vine tan rápido como pude cuando dijiste que necesitabas mi ayuda con urgencia, ¿Cual es el problema? - Pregunto Mayu.
- Te lo contaré pero esperemos un rato más, aún faltan personas por llegar.
- Bueno, pero, ¿Para qué me necesitas a mí?
- Haa. - Suspira cansado. - Bueno te contaré el plan.
- ¿Cuál plan?
- Verás, Tú, yo y unos chicos que ya llegarán iremos a casa del profesor Sennen.
- ¿QUÉ?, ¿ Para qué?
- Porque en su casa debe de haber algo con lo que me pueda vengar, y tú sabes mucho sobre vampiros.
- Pero eso no tiene nada que ver con que voy a entrar en la casa de un profesor, LA ÚLTIMA VEZ CASI ME MUERDE.
- Lo sé pero esta vez no va a pasar, hoy es sábado y los profesores trabajan en la prepa este día, entraremos y saldremos rápido.
- Mh, no estoy segura Yugi, tengo miedo. - Se abraza así misma.
- Eh, n-no tengas miedo, no te va a pasar nada. - Le agarra el hombro. - Te protegí el otro día de aquel hombre que te molesto, y esta vez te prometo proteger del profesor si hace falta. - La abraza. - ¿Ok?
- Está bien. - Le corresponde el abrazo. - gracias Yugi, eres un gran amigo. - Sonríe.
- ¿interrumpimos algo? - Se escuchó una voz femenina de forma molesta detrás de Yugi, ambos se sorprendieron y se separaron rápidamente para ver quién estaba detrás de Yugi, y eran Joey, Trístan y Rebecca.
- Heeyy, ¿Qué hacían pilluelo? - Pregunto Trístan de forma coqueta.
- Nada. - Hablo Mayu.
- Más te vale, pobre de ti que estés seduciendo a mi novio. - Le saca la lengua Rebecca.
- ¿Qué yo qué? - Se confunde Mayu y le cae una gotita por la cien de su cabeza.
- Rebecca no empieces, bueno cambiando de tema, quiero hablarles de la venganza que tengo planeada. - Hablo Yugi.
- Con que venganza, eh. Cuenta conmigo amigo. - Dijo Joey.
- ¿Y contra quién es? - Preguntará Rebecca.
- Contra el profesor Sennen. - Responde Yugi.
- Si, estamos de regreso espantando profesores. - Dijo Trístan.
- ¿Qué tenemos que hacer? - Pregunto Mayu.
- Bueno, primero que nada iremos a su casa, y haremos una de las tantas travesuras que tengo en mente.
- Jaja, esto va a ser entretenido. - Dijo Trìstan.
- Rebecca, ¿Tienes la dirección del profesor Sennen?
- Si Yugi. - Dijo Rebecca.
- Joey, ¿Trajiste el papel higiénico? - Pregunto Yugi.
- Papel higiénico, talco, cuerda, bombas apestosas, todo lo necesario.
- Con eso bastará, ahora vamonós.
Yugi y los demás se dirigieron a la casa del profesor Sennen, era un lugar algo pequeño por afuera, y se veía que era bastante cómodo, como para que solo viviera una persona.
Todos se encontraban escondidos detrás de los arbustos viendo la casa del profesor Sennen.
- Bonita casa, ¿No? - Pregunto Yugi.
- Es cierto, es cierto. - Hablo Joey.
- Lastima que me toque decorarla. ¿Quién piensa en entrar primero a ver si no hay nadie? - Pregunto Yugi.
- Yo lo haré Yugi, lo haré por té. - Le saca la lengua a Mayu.
- Pf, dime que es chiste. - Le cae una gota en la cien de su cabeza a Mayu.
- No, no lo es. - Se va a la casa del profesor Sennen con sigilo.
- Jajaja, si la atrapan ya me imagino como le gritara la directora Mai, jaja. - Se ríe levemente Yugi.
- Oye tampoco digas eso Yugi, esta idea fue tuya. - Reclamo Mayu entre dientes.
- Tranquila, solo bromeo, no soy tan cruel para hacer eso.
Rebeca llegó a la casa del profesor Sennen y se asomo por la ventana, donde pudo ver una de las ventanas de la casa que el profesor Sennen, la ventana estaba entre abierta, y eso se notaba poco, pero Rebeca si lo pudo notar y la abrió con facilidad, apenas si se pudo subir a la ventana y entrar a la casa, era por dentro bastante limpia y ordenada.
Rebeca recibió un mensaje en su celular, era de Yugi:
"¿No hay nadie?"
Rebeca antes de responder le a Yugi reviso cada parte de la casa rápidamente y no había nadie.
"No, no hay nadie."
Le respondió.
*+*
- Dice que no hay nadie. - Dijo Yugi.
- Entonces a la carga amigo. - Menciono Joey, y todos fueron rápidamente con disimulo para que nadie los viera, y para su suerte nadie los vio, Rebecca abrió la puerta de la casa del profesor Sennen y les dejo la entrada a todos.
- ¿Ves Yugi?, lo hice por ti. - Dijo Rebecca abriendo la puerta. - ¿A qué lo hice bien, verdad?
- Si, lo hiciste bien. Ahora la mejor parte.
- Me agrada escuchar eso. - Dijo Trìstan. Mayu tenía cara de que esto no estaba bien, pero no tubo de otra que seguir le al juego de estos chicos.
- Empecemos. - Menciono Yugi. Abrió la mochila de Joey, y vio lo que había adentro.- Bien, el papel higiénico lo tiraremos por la casa en el final, por ahora comencemos con el interior de la casa.
Y así fue todo, Yugi, Joey y Trìstan comenzaron a instalar las trampas, Mayu de mientras veía con Rebeca desde el segundo piso en el cuarto del profesor para vigilar si venía, pero Mayu sabía perfectamente que eso no serviría mucho, sobretodo si estaban tratando con un vampiro.
- Y bien este..., ¿Como te llamabas? - Pregunto Rebeca a Mayu.
- Mayu Minamoto. - Respondió Mayu.
- Entiendo, ¿Y tú por qué motivo te juntas con Yugi?
- Somos amigos.
- ¿Y por qué se estaban abrazando hace un rato?, eso se ve sospechoso a mi punto de vista.
- Mira, solo te digo que no pienses nada erróneo, Yugi y yo no tenemos nada que ver en nada.
- ¿Segura que solo son amigos?, ¡PORQUE A MI NADIE ME MIENTE!
- No grites mierda, alguien nos va a descubrir. - Le dijo a regaña dientes
- Me insultaste, ¡AHORA SE LO DIRÉ A YUGI! - Mayu se estampa la mano en la cara.
- ¡NO ES NECESARIO, YA ESCUCHE TODO! - Se escucharon los gritos de Yugi desde abajo.
- ¡REGAÑA LE PUES! - Dice Rebeca.
- ¡¿PARA QUÉ?! - La respuesta de Yugi sorprendió un poco a Rebeca, pero provocó una mini carcajada de parte de Mayu.
*+*
- Bien, creo que ya esta, la parte de aquí. Cuando el profesor habrá la puerta de entrada de su casa, estas cuerdas se agacharán un poco haciendo que las bombas apestosas colgadas de aquí se bajen solas y se prendan al tener contacto con esta vela prendida. - Menciono Yugi. - Pero eso si, alguien va a tener que quedarse a prenderla cuando el profesor este cerca, para que así esta no se derrita cuando la dejemos prendida.
Yugi al parecer se veía fuera de sí, haciendo esta broma suya.
La trampa que hizo estaba especialmente hecha con cuerdas, habían muchas cuerdas bien colocadas por el techo que estaban amarradas a la manija de la puerta, las cuales conducían a la cocina con las cuerdas aun en el techo, y en la mesa de madera que había en la cocina, había una vela grande sin prender, y desde el techo habían amarrado bombas apestosas con la parte de la mecha apuntando hacía abajo, para que cuando la vela este prendida estas bombas se prendan y con tan solo que una se prenda será suficiente para hacer reventar al resto, las cuales estaban casi regadas colgando desde el techo de la cocina de aquella casa.
- Bonita decoración. - Hablo joey. - Y eso que aun no usamos el talco y lo que me sobra aquí en la mochila.
- Bueno, solo me harían falta las canicas. - Menciono Yugi.
- Yugi ya coloque la trampa del talco con la mota de pizarra.
En efecto, la puerta del baño estaba entre abierta y estaba en la parte de arriba enganchada una mota de pizarra con talco, para que cuando el profesor entrará al baño le caiga la mota encima y se manche de talco.
- Pero supongo que pusiste la broma del baño, ¿No? - Pregunto Yugi.
- Si, ya puse el papel higiénico tapando el retrete. - Menciono Trìstan.
- Bien, ahora lo que falta sería pintar un poco la casa, ¿Trajiste la lata de pintura, Joey? - Pregunto Yugi.
- Si, debe de estar por ahí.
- La encontré. - Yugi tomo la lata de pintura, la cual era de color rojo , la sacudió un poco y por la sala comenzó a pintar un poco, y estaba pintarrajeando con la pintura en lata de todo tipo, y finalizando con un dibujo de un miembro peludo, este ya se notaba que estaba demasiado pirado de su cabeza.
- Jajaja, te pasas Yugi, lo vas a traumar con ese pene. - Dijo Trìstan entre risas. - Jajaja, tampoco era necesario dibujarlo tan grande, jaja.
- Pues te digo algo, se parece al mío. - Menciono burlón Yugi lanzando y volviendo atrapar con una mano la lata de pintura de manera sucesiva.
- Jajaja, esto va a estar bueno.
Y así continuaron haciendo sus juegos y cosas en la casa del profesor Sennen, hasta que a Mayu se le ocurrió bajar para ver a que tipo de bromas se iba a enfrentar el profesor Sennen, y se sorprendió al ver todo el lugar, sobre todo la cocina, era un desastre, habían huevos comida y todo estaba manchado, y lo que más aterraba eran las bombas apestosas colgando del techo.
- ¿Qué han hecho? - Pregunto sorprendida Mayu al ver todo lo que había hecho.
- Hemos hecho la mejor broma de nuestras vidas. - Menciono Joey burlòn. - Ahm..., ¿Como te llamabas?
- Mayu Minamoto. - Respondió seria con una gotita por la cien de su cabeza.
- Ah esta bien, es que nunca me lo dijiste.
- Acompaña me Joey, quiero ver la trampa del baño para ver si todo esta en orden. - Dijo Trìstan.
- Claro, vamos.
Joey y Trìstan se fueron de la cocina, dejando a Mayu y a Yugi solos. Yugi estaba retocando sus trampas, y Mayu lo veía con cara de desaprobación por haber hecho todo esto.
- Yugi esto esta mal, no le puedes hacer esto al profesor Sennen.
- Él tiene que pagar por lo que me hizo pasar, y con esto verá quién soy en verdad.
- Pero eso empeorará las cosas.
- Bueno como sea, ¿Puedes ver si hay hielos en la parte de arriba de la congeladora?, es necesario si es que quiero darle toques finales a la broma final.
- Yugi, esto ya es mucho, no es bueno que... - Mayu abrió la parte de arriba de la congeladora, y se quedo callada y sorprendida. Yugi se confundió al ver la mirada de Mayu.
- ¿Qué te pasa?. - Dentro de la nevera...
- Ve-ven a ver. - Pidió Mayu casi pálida. Yugi se acerco... y vió que...
Yugi se sorprendió... dentro de la nevera...
Había sangre embolsada, y estaba congelada dentro de las mismas bolsas.
- ¿Qué? - Sorprendido el tricolor tomo una bolsa para verla bien. Efectivamente era sangre humana.
- Tiene mucha sangre embolsada. Oye esto ya me esta asustando, es mejor irnos antes de que él venga y...
- ¡CHICOS, EL PROFESOR SENNEN ESTA VINIENDO! - Grito Rebecca desde arriba.
Todos sorprendidos subieron, Yugi dejo la sangre embolsada en la nevera, cerro la nevera, tomo la mochila y subió al segundo piso junto con Mayu.
Ellos al subir se encontraron con Joey y Trìstan en el cuarto del profesor Sennen, mientras Rebecca miraba con binoculares que el profesor venía caminando tranquilamente.
- Ahí viene. - Dijo Joey algo alterado. - ¿Qué hacemos?
- Investigue un poco el lugar, y hay otro cuarto que nos puede dar una salida, y hay un árbol por donde podemos bajar. - Menciono Mayu. - Vamos. - Todos siguieron las instrucciones de Mayu y se dirigieron a la otra habitación, pero Yugi se quedo quieto, eso confundió a Mayu.
- No Mayu, yo me quedaré, aún me falta terminar esta broma. - Menciono Yugi.
- Yugi este no es el momento para tu venganza.
- Claro que si, aparte ya escaparé por la ventana de la cocina, porque me falta prender la vela de las bombas apestosas y la broma del detergente. Aparte Joey y Trìstan les falta cubrir la casa de papel higiénico. Solo ve, yo estaré bien, vete y no se olviden de tirar papel higiénico por los alrededores de la casa.
- Ash, esta bien, pero si me pillan esto será tu culpa. - Amenazó Mayu y se fue con los demás.
Yugi regresó a ver la ventana del cuarto del profesor, y el profesor no estaba muy lejos de su casa pero lo estaba lo suficientemente, pero aun faltaba un detalle más, por eso rápidamente se fue a la mini lavandería que tenía la casa y fue a por el detergente, pero en ese momento al buscarlo, se encontró que el detergente estaba al lado de un cesto de ropa limpia, y lo atrajo un aroma relajante y perfumado que lo lleno de paz por un momento, y el olor venía de la camisa que estaba dentro de la cesta, a Yugi le dio curiosidad, la tomo en manos dejando de lado un momento el detergente.
Debo estar loco.
Pensó Yugi, y sin pensarlo dos veces... atrajo la camisa a su rostro, donde pudo aspirar el buen aroma que esta prenda desprendía... y no pudo evitar sonrojarse al sentir el delicioso aroma que esta propagaba en sus fosas nasales.
- Huele bien... - Volvió a inhalar el aroma de la camisa. - Moras silvestres. - Es lo que pudo sentir del aroma que la camisa desprendía. Hasta que reacciono sacudiendo la cabeza a los lados. - ¿Qué estoy haciendo? - Se preguntó así mismo con un sonrojo y mostrando se sorprendido, dejo la camisa en el cesto y agarro el detergente y se fue corriendo a la cocina, por si las dudas prendió la vela, la cual cuando explotará, para su suerte no le afectaría si este está en el segundo piso, regreso al cuarto del profesor Sennen y le hecho todo el detergente en la cama, las sábanas del detergente eran color negro, y este detergente lo desteñirá, dejo el frasco también tirado en la cama y ya se estaba por ir por el cuarto donde dijo Mayu, pero al pasar por enfrente de las escaleras de la nada... El profesor Sennen ya se encontraba ahí, mirando a Yugi con desapruebo y molestia, mostrando su autoridad con los brazos cruzados.
Mierda..., ¿Ahora que hago?
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