Los adultos observaban a los alumnos que veían y paseaban por la mansión hablando y halagando la elección de Akabane del qué sería su futuro hogar, mientras que el adolescente ensanchaba su sonrisa orgulloso con una pizca de ego por esas palabras, ¿a quién no se le podría subir?

Nakamura miraba a su mejor amigo, el ex-diablo, qué este observaba atentamente a los alumnos y al intento de coqueteo de su profesora.

— ¿Piensas lo que estoy pensando? — Dijo en voz alta llamando la atención de los dos mejores amigos que estaban hablando sobre el nuevo drama de Akari.

— Obviamente, que compañeros de travesuras seríamos si no supiera lo que tu estás pensando — dicho eso, le provocó a Nagisa un escalofrío.

— No hagan tonterías y mucho menos en mi nueva casa —. Dijo esperando que tuvieran una gotita de compasión.

El pobre había vivido una montaña rusa, dejen que este relajado en tierra por al menos unas horitas, pero a esa pareja de amigos diabólicos les valió lo mismo así como el respeto hacía Irina, es decir nada. Corrieron con sus celulares para conectarlos a la televisión.

— ¡Chicos, venga! Queremos que disfruten su estadía en nuestro tiempo —. Gritó la rubia mientras buscaba lo qué quería mostrarles a esos niños.

Cuándo todos llegaron observaban como la adulta Nakamura se reía de lo que veía su celular.

— Toma, busca videos, pero ni siquiera intentes entrar a la carpeta "4519411", qué tiene contraseña querida —. Se dirigió a su amiga que solo hizo un puchero al saber eso —, bueno adolescentes con las hormonas más revoloteadas que fujoshi en medio de escena yaoi.

Les informó que su estadía en el hotel "Akabane Shiota" será el mejor, así que prepárense para saber sobre escenas vergonzosas de su vida, ya que no los podemos sacar a la luz del día, para no ser comidos por la prensa —. Dijo en broma mientras apuntaba hacía su amiga para que comenzará.

Pero, un carraspeo arruino el inicio de la función.

— ¿Hotel "Akabane Shiota"? — Preguntó el adulto que parecía adolescente.

— Ya, ya, ya. Bienvenidos al hotel "Shiota Akabane" ¿Feliz? — Habló el pelirrojo, recibiendo como respuesta de su prometido un asentimiento —. Nunca vuelvo a apostar contigo enano.

— Pues no deberías apostar cosas que sabes bien perderás —. Sonrió con confianza.

— Yo cómo iba a saber que ella nunca se te había declarado, estaba segurísimo de que la habías rechazado y por eso, ella siempre negaba las salidas —. Informó, intentando no sentirse tan humillado por perder.

— Ella no podía porque se fue a Corea del Sur —, dijo con una sonrisa de superioridad.

Seguramente muchos ya saben de quién hablamos, pero, los adolescentes no entendían nada. A excepción del pulpo amarillo que tenían por profesor que notó un sonrojo en cierta actriz que estaba en el salón.

Todos guardaron silencio cuándo en la televisión apareció una fotografía, esto daba inició a la sesión de momentos vergonzosos que había dicho la rubia adulta.

Comenzaron con una foto de la graduación, muchos no tardaron en mostrar una sonrisa orgullosa de sí mismos, pero, de la nada apareció una foto donde Terasaka tenía la cara llena de barro y Akabane salía por detrás con una cubeta sucia con su típica expresión de diablo. Eso provoco que algunos rieran y otros solamente suspiraban al notar la fechoría. Mientras los dos Karmas sonreían orgullosos de sus acciones nada puras.

Después, vieron una donde salía Kayano con el cabello negro sujetando el libro, que les entregó Koro-sensei, mojado por un café.

— Perdón, Koro-sensei, se me resbaló —. Se disculpó, se avergonzaba por haber arruinado uno de los recuerdos de su profesor.

— Tranquila, Akari-chan —. La adulta sonrió agradecida por tener el perdón del amor de su hermana.

— Igual ese libro era imposible de terminar. ¿Hasta dónde llegaron? — Preguntó la rubia al intentar recordar la página en la que se había quedado.

— 511, intenté leer todas las noches, pero, mientras más leo creo que aparecen más páginas —. Respondió el de cabellos largos dejando al adolescente a su lado impresionado ante el descubrimiento de un libro de recuerdos interminables.

— Yo llegué hasta la página 367, la mejor página de mi vida —. Admitió el diablo Akabane.

— Admito qué me hubiera gustado que quién me preguntará fuese Nagisa-kun —. Recibió un pequeño golpe de su prometido junto a un susurro de pedófilo —. Respondiendo a la pregunta del Ikemen-kun, es muy fácil. En esa página decía cómo pedirle matrimonio a Nagisa en 5 pasos fáciles de ejecutar —. Dijo con voz de comercial mostrando de una guiño coqueto.

— Admito qué el sushi estaba delicioso —. Se escuchó por parte del adulto con menor estatura qué al decir eso logro que su otro yo tuviera el antojo de comer.

Siguieron hablando de sucesos que vivieron, cómo el viaje de Nakamura y sus amigos a Londres. Mostrando fotos de los lugares que visitó e hizo turismo.

Cuando menos se dieron cuenta escucharon una alarma por parte de Akari, dejándolos asombrados.

— ¿Qué? Tengo una alarma para dormir y no tener cara de muerto —. Admitió porque estaban en confianza.

— Eso es verdad, quiero mantener mi belleza facial —. Apoyo la profesora de inglés.

Todos aceptaron que era mejor dormir, ya qué era tarde y no sabían hasta cuándo volverían, por eso debían obtener energía por sí sucedía algo extraño.

Nagisa se despidió de todos sus alumnos para irse a su habitación acompañado de su prometido, escuchando de fondo las risas y silbidos de los alumnos.

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Al limite siempre ;D

Y para los que leen mi muro les agradezco su apoyo y mañana debo hacerme otros exámenes así que apoyenme :'D

Y esperemos que no muera y la historia se queda sin continuar. Nel es broma, por ahora lo que eh investigado no hay casi ninguna probabilidad de que me muera, pero si enferme y que un simple resfriado me remate, pero detalles.

Detalles~

Quedan solo dos capítulos ¿Quien ya esta preparando los pañuelos?

Yo debo irme a escribir :'D nos leemos luego.

-Se despide Pay.