Capitulo uno
En la clase del fin se podía notar la sorpresa al escuchar las simples palabras de Koro-sensei.
-Esto... Koro-sensei puede repetirlo por favor- Pidió Sugino aun asombrado.
-Claro Sugino-Kun- Dijo mientras sus tentáculos se movían de manera ansiosa- Tendremos un nuevo profesor y todos deben ser amables con el- dijo para mirarlos de manera seria.
-Are... seguro que es un asesino ¿no es así?- sonrió de manera autosuficiente el pelirrojo que era el único que no estaba impactado ante la noticia.
-Puede ser Karma-kun, pero esperemos que no sea como Bitch-sensei- dijo Nagisa mientras suspiraba al solo pensar en su profesora de idiomas duplicada.
-Tranquilos, no soy como ella- la puerta fue abierta dejando a la vista una joven con unos tacos de aproximadamente 8 centímetros, una falda corta, pero debajo de ellas unas pantis negras y una camisa blanca con una corbata de color celeste- Un gusto a todos, mi nombre es Agisa Hinata- Su cabellos celestes eran sueltos. Sus labios de un tono rosado suave, con sus ojos delineados y sus pestañas bien rameadas- y seré su profesor de historia- sonrió para por fin abrir sus ojos dejando unos bellas esmeraldas a la vista de todos sus alumnos y ex compañeros.
La gran mayoría de los chicos hablaban de lo guapa que es su profesora nueva y las chicas solo admitían su envidia al ver las formadas caderas de la mayor de edad.
-Informare todo sobre mi, ustedes son mi curso para conseguir experiencia y al fin graduarme como profesor oficial, no fui contratada para matar a koro-sensei, en verdad lo fui para otra cosa, pero está en mi criterio decirlo o no y por la poca confianza que les tengo no se lo diré- mentira bien dicha.
-¡¿QUE!? Eso no tiene sentido- Kayano exclamo extrañada ¿ella que hace aquí si no vino a matar al pulpo pervertido amarrillo?
Ella solo sonrió y de su maleta saco una carpeta y al abrirla comenzó a leer lo escrito.
-¿Karma Akabane?-miro a la dirección en la que se encontraba el nombrado- se podría decir el mejor de toda la clase tanto en estudios como en capacidad del asesinato, pero que mal si no fuera por tus buenas calificaciones la capacidad de asesinato de otro alumno te ganaría por miles de puntos- dijo bromista enseñando la lengua y guiñando unos de sus bellos ojos.
-¿Que está diciendo?- se notaba el enojo que apoderaba el cuerpo del chico.
-Solo digo la verdad- sonrió con ternura para después cerrar los ojos por unos segundos- o acaso eres un cobarde que solo ladra, pero no muerde- su sonrisa era de malicia pura.
-Hija de pu- se quedó callado no porque quiso, su querido profesor jefe le tenía la boca tapada con uno de sus tentáculos.
-No debe ser mal educado con la nueva profesora, tienen que respetarla al menos un poco- y con una sonrisa comenzó a nombrar la lista.
Todos disparaban mientras koro-sensei hablaba, pero "Hinata-sensei" solo reirá internamente. Sacar a Karma de las casillas era algo que le encantaba hacer, era como comer helado en verano, refrescante. Gracias a estar siempre con el pelirrojo muchas de las características de él se le pegaron, ejemplo que como si fuera una ilusión le apareciera unos cuernos y una cola o solo lo sentía ¿Quién sabe?
Solo salió de la sala para preparar su trabajo, después de todo ese día no les tocaba historia a los chicos.
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Tarde... Lo se.
Es que tengo muy poco tiempo y esta noche no dormiré pata avanzar muchas cosas >:3.
Mandenme fuerzas.
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