Capitulo seis
Era fin de semana el chico peli celeste estaba tirado en su sofá, esa pequeña casa que el gobierno le dio además de gratis estaba amueblada y debe contar que los objetos eran de su agrado especialmente la suavidad de la cama y el sofá rojo que estaba ahora mimo usando mientras comía helado viendo un dorama coreano y japoneses. En ese instante estaba en el tercer capítulo del "Patito feo que surco los cielos" esa historia le estaba volando la cabeza en teorías locas y lo que le llamaba más la atención era el pájaro ¿Acaso ese pajarito era uno que también cambio de cuerpo? Porque si no es eso no sabe porque tanta importancia al animalito. Ya cuando puso play en el capítulo iba a sacas otra cucharada de su quinto pote de helado para fijarse que estaba vacío. No sabía si tomarse eso como "Deja de comer" o "Levántate para comprar otro". Su cuerpo se paró, busco unos short y botines ya que andaba con un poleron de dos tallas más grande y unos boxers. Con esa ropa que busco ya puesto se hizo un tomate con sus cabellos y salió para hacer las compras y aprovechar otras cosas que ya se acababan en su pequeño hogar.
Al salir de su casa solo intento recordar donde era la ubicación del negocio, recordaba uno, pero la ruta se le olvido, su cabeza era un caos cuando intentaba hacer un mapa de su nuevo hogar, estaba acostumbrado a estar en una casa junto a su prometido, no un casa que estaba ubicada en el antiguo lugar de donde vivía. Saco su celular y puso el google maps algo avergonzado, pero era su única solución en ese momento. Había una tienda en tres cuadras a la derecha así que con una sonrisa guardo su celular y se encamino al lugar donde sacara más de diez litros de helado.
Al llegar recordó que en esa tienda iba con su madre a comprar, siempre iban dos veces al mes para recomponer el refrigerador. Ahora que se acordaba ¿Que días iba a comprar con su madre?
-Nagisa, hija por favor puedes hacer esta lista de compras aquí, madre tiene que ver algo en la tienda de al lado-
Al escuchar esa voz como si anime se tratase su cuello giro un poco para mirar detrás de él y ahí lo vio. Mierda ¿Tenia los lentes de contacto? Y sin tenerse respuesta así mismo saco de nuevo su celular y de manera rápido puso cámara y soltó un suspiro lleno de alivio al ver ese color verde falso en sus ojos, se sintió un pequeño momento en el cielo. Esta vez se dio la vuelta y vio cómo su yo del pasado se despedía de su madre y al verse solo suspiro frustrado, el ya conocía la razón, él lo vivió.
-Nagisa-kun ¿Qué haces aquí?- Intento sonar casual como si no hubiera estado mirándolo desde que entro a la tienda.
-Hinata-sensei, que susto me dio por un segundo- soltó ya que cuando escucho que lo hablaban su mente quedo en blanco.
-Lo siento, pero no has respondido mi pregunta- comento mientras miraba la expresión del joven, esa mirada tenía el toque de tristeza que él nunca supo ocultar bien y por eso Karma siempre intentaba animarlo, aunque eso le encantaba de su pareja.
-Oh! Perdón, estoy haciendo las compras ¿Usted también sensei?- El receptor solo asintió mientras apuntaba la parte donde se ubicaban las cosas que debían estar en lugares fríos.
-Se me acabo el helado y aproveche en comprar otras cosas que se me acabaron- Se sinceró.
-¿Es decir que si no se le acababa el helado no hubiera ido a comprar las demás coas?-
-Obvi- se detuvo en su respuesta- ¡Claro que no! Solo aproveche y listo- dijo nervioso, esa mala costumbre se la comenzó a crear Karma desde que comenzaron a vivir juntos ya que el siempre decía que quería ir a comprar las cosas.
-Eh... Ya- respondió muy poco convencido el joven, sonrojado nuestro profesor nuevo solo suspiro algo fuerte.
-Mejor apuremos las compras debo preparar algo- preparar una noche llena de doramas de amor, eso pensó, pero no quería que su yo del pasado supiera ese gusto oculto de sí mismo. Ni siquiera Karma del futuro lo sabía, todo es culpa de Kayano cuando le recomendó uno cuando ella se fue un tiempo a corea del sur. Maldita sea Kayano y sus oppas ricolinos.
Caminaron a la par mientras llenaban en un silencio normal sus canastas, como si fueran unos familiares en busca de comida. Nagisa-kun estaba nervioso, el sentía que estaba aburriendo a la profesora que le ayudo en algunos apuntes sobre Koro-sensei y empezó a buscar un tema de conversación, miro por la tienda algo que llamara la atención y vio una nueva revista sobre sonic ninja, su autocontrol de ir y ver fue magnifico no quería que su profesora creyera que es alguien irrespetuoso por dejarla sola. Entonces miro a su profesora. Vestía un conjunto casual, nada llamativo, como si solo hubiera salido para comprar y volver a hacer nada, pero algo llamo de sobre-manera la atención del joven y era el anillo que tenía su superior. Sus ojos se abrieron como platos, nunca espero que alguien relacionado al asesinato pudiera casarse y tener una vida normal. Es que ejemplificando esta su profesor que se la pasa solo y con el ceño fruncido todos los días de todas las semanas del año, ya. Eso es generalizarlo mucho ya que apenas lo conoce, pero la confianza con esa persona fue rápida y dejando de lado todo eso quería saber más sobre ese anillo.
-Profesora ¿y ese anillo?- pregunto intentando sonar casual, algo que no logro haciendo que su profesora se asustara y diera un mini-salto.
-¿Eh? ¿Qué anillo?- Dijo con nervios en cada palara, una conversación sobre eso no lo suponía que aparecía.
-El que lleva en su dedo ¿En cuál más?- Soltó una pequeña risa al notar los nervios de su profesora.
-Digamos que los adultos la gran mayoría tienen una pareja desde secundaria y cuando llevan cierta cantidad de años juntos deciden casarse y- los nervios hacían que alargara lo obvio y su rostro de rojo se cubriera.
-Así que sensei está comprometida, debe ser muy felices juntos para que usted se ponga así- respondió con una sonrisa el adolecente mientras buscaba los alimentos que le pidió su madre - Así que está haciendo las compras para la cena y recibirlo de buena forma a casa ¿O trabaja por días su prometido?- Pregunto imaginando a su profesora cocinando con todo su esfuerzo quitando su antigua imagen de ella como una floja y vaga señora adulta sin vida.
-Emm... Él y yo no podemos vernos ya que, prometimos casarnos cuando terminara mi practica y consiguiéramos el dinero suficiente y...- y siguió hablando esquivando la pregunta principal del joven que entendió que su profesora no quería hablar de eso.
- Tranquila Hinata-sensei - Dijo con tranquilidad mientras sacaba una bolsa de patatas e iba a caja para pagar todas sus compras, el adulto solo podía ver como el chico pagaba y se iba de forma relajada y antes de que saliera de la tienda mientras la puerta corrediza se abría él se despidió con la mano mientras movía sus labios suponiendo que le mandaba suerte.
Nuestro viajante del futuro se quedó ahí hasta que la puerta cerro y suspiro de manera fuerte.
-Creo que ahora si tengo más razones de comer helado-
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