Capitulo cuatro


Nagisa estaba muy alegre, darles clases a sus propios amigos eso iba ser raro, pero de todas formas entretenido sus labios soltaban la suave melodía de uno de los opening de la nueva novela de su mejor amiga. Debe admitir que se la veía mientras estudiaba para el examen final, es que justo en momentos difíciles llego al clímax de la historia y pues ni tan mal le fue al final en la prueba y hasta se vio los capítulos que repiten en los fines de semana.

-Soy un asco de humano- Susurro para sí mismo- Mejor me apuro para llevar esta información a mis alumnos- Un aura de felicidad rodeo al joven con vestimenta femenina- cuanto deseo un pantalón- Susurro entre dientes mientras aun mantenía esa aura y sonrisa de felicidad.

Escucho como la campana sonó y se apuró a llegar a tiempo a sus clases, su primer día y ya llego tarde al salón que esta solo a unos metros, que aso de futuro profesor será, se regañó así mismo.

-Buenos días alumnos- Y al entrar solo vio a diez alumnos- ¿Eh? ¿Y los demás?- Dijo mientras miraba los lugares vacíos.

-Los demás no vinieron excusándose que no confiaran en usted por decir que no es una asesina y después mostrar esos movimientos en combate y otros dicen ¿Para qué? Que usted solo enseñara historia y nada que tenga relevancia al asesinato o sobre Koro-sensei y que se quedara callada sobre cualquier tema que nos informe quien es usted en verdad- dijo de forma seria y continua la joven de cabellos verdes.

-Que me quedare callada- Susurro decepcionado, sus compañeros le dejaron aparte ¿Porque?

Solo eres una desconocida para ellos, tú no eres el Nagisa que conocieron en una clase.

Al recordar ese punto importante solo pudo sentir como el anterior aura de felicidad se convertía en uno de decepción. Suspiro cansado, pensó y supo que lo único que le quedaba era su instinto asesino y manipular las pocas mentes de alumnos que se quedaron en su simple clase.

-¿Cuál fue el intento de asesinato con más logros y el más cercano?- Pregunto desesperado, ahora que se daba cuenta nunca pregunto en que tiempo llego. Tal vez fue después de que Irina-sensei los traiciono por un tiempo o después de ir a la isla y combatir esos asesinos.

- El último fue el de Karma y el más efectivo, fue hace una semana- Y es ahí cuando sus ojos se abrieron completamente, recién comenzó la clase de asesinato. Es decir que faltan meses para dar por sentado la muerte de su profesor. Una sonrisa surco sus labios, ahora utilizara sus notas sobre Koro-sensei que hizo por todo el año.

-Ya, comenzare con preguntas básicas sobre la historia de Japón y de recompensa les daré datos sobre Koro-sensei que tal vez le ayuden en el asesinato de él y quien sabe, si en la prueba que hare en el siguiente mes pasan los diez que están presente les enseñe algunas de mis tácticas- Dije de forma seria mientras dejaba todos mis papeles sobre mi mesa mientras me sostenía de la pizarra- ¿Aceptan?- Pregunto con una sonrisa aún más larga que las anteriores.

Todos levantaron las manos en aceptación y ahí fue cuando comenzó el interrogatorio, solo lograron responder cinco de las veinte preguntas bien, se sintió un poco decepcionado, pero eso lo dejo de lado y busco en su mochila su antigua libreta llena de notas.

-Ya, prometido es deuda les daré cinco datos que seguro les ayuda en cortar al menos un tentáculo si es que lo usan de forma sabia- Informo serio.

Mirando a cada uno de los chicos sentados para comenzar a escribir con tiza en la pizarra.

-Cuando se moja se vuelve más lento a causa de que su cuerpo absorbe el agua logrando así que se hinche podrían ocuparlo para después atacarles de la forma más rápida que puedan- Los pocos alumnos quedaron sorprendidos ante esa información y el estudiante Nagisa no desaprovecho para anotarlo en su libreta, eso causo recuerdos en su profesor.

-No sé si saben esto pero los informo para que lo tengan en mente aún más, si cortan al menos un tentáculo de él, su velocidad disminuirá un diez por ciento por cada tentáculo- Marco las últimas palabras con su voz para que le escucharan bien.

- No soporta lo paranormal, con un simple cuarto oscuro y un rostro terrorífico lo tendrán corriendo de miedo- Soltó una risa en la ultimo al recordar la escena de la cueva.

-Le encantan los chismes jugosos, así que pueden atraerles en una conversación de cosas femeninas importantes o que se yo, yo no lo matare, serán ustedes- Les apunto con un cuchillo que le robo a Karma nuevamente al pasar cerca de su puesto.

- y ultimo, pero no menos importante si él se siente amenazado ante ustedes y no tiene ninguna forma de defenderse él se concentrara en una bola y estará encapsulado por veinticuatro horas y al salir será por medio de una explosión así que no pueden dejarlo en un cubo lleno de balas anti-Koro-sensei no funcionara- Dijo mientras terminaba el dibujo del pulpa dentro de la bola que el recordaba en esa excursión.

Suspiro cansado mientras veían como sus nuevos alumnos le agradecían su información y comenzaban a planear su próximo plan.

-Pero, por esta información que les acabo de dar no puede saberlo nadie más que ustedes hasta que uno de ellos lo descubra. Mis labios no valen solo cinco respuestas buena- Dijo mientras entregaba hojas a cada alumno sobre el tema de cómo sus antepasados llegaron al país ahora llamado Japón- Y si abren la boca considérense muertos- Susurro, pero fue lo suficiente para que ellos escucharan por el silencio.

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