- ¡Todas a las duchas! ¡Terminó la hora!

El silbato del profesor de gimnasia sonó estridente y todas las chicas se dirigieron hacia los vestuarios.

Jennie caminó junto a su nuevo grupo y Nayeon enrolló su brazo en el de la castaña.

- Muero de hambre.

- También yo. -dijo Chaeyoung. -Quiero pollo.

Rió al, nuevamente recordar a Jisoo y su conversación de media noche por Kakaotalk. La mayor se habia alegrado mucho al recibir un mensaje de la estudiante asique hablaron hasta muy tarde en la madrugada.
Antes de irse a dormir, ambas prometieron que se verían pronto.

Entraron a las duchas, se separaron de a dos y Jennie entró con Sana, quien le prestaba de su jabon con aromatizante de moras y le recomendaba productos mientras lavaba su cabello.

Del otro lado de las duchas, las porristas hablaban bajito.

- Parece ser que han adoptado una mascota. -comentó Yeri.

- Parecen buenas amigas.

- Wendy, por favor, ¿quien querría ser amiga de Kim? Ugh, me dan nauseas de solo pensarlo.

Wendy hizo una mueca y continuó bañandose en secreto.

- Seguro fueron ellas quienes hablaron sobre la lista. -dijo Joy.

- Pensé lo mismo, no pueden dejar de meterse donde no las llaman. -Seulgi gruñó. -Mis padres me fastidiaron toda la tarde.

- Solo quisieron amparar un pobre perrito callejero. Veremos hoy si son tan amigas. -Irene sonrió cómo si nada y continuó lavando su cuerpo.

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- ¡Muero de hambreeeee!

- Ya lo gritaste 3 veces.

- Y lo seguiré haciendo si esta fila no avanza.

Jennie rió ante la insistencia de Chaeyoung y los retos de Jeongyeon. Tenía su charola y esperaba esperando para comprar su almuerzo en la barra.

De pronto, la puerta se abrió y, por supuesto, el pulcro, serio, guapo e inmutable profesor Min entró.

Muchas alumnas giraron su cabeza para verlo y eso, muy en el fondo, le molestaba a Jennie. Esta bien, era suyo, solo suyo y estaba orgullosa. Yoongi le demostraba cada dia que la apreciaba y la cuidaba pero no podia evitar molestarse cuando casi media poblacion femenina se lo comía con los ojos. Es tan irritante.

- Miralas babeando por el profesor de musica.

- Ya, deja que vivan su fantasía. -dijo Jihyo. -Todos sabemos que no le prestará atencion a nadie. Es imposible.

Jennie se contentó un poco al saber que a ninguna de sus nuevas amigas les interesaba su novio y finalmente llegó para poder comprar su comida.

Caminó al lado de Nayeon, quien se encontraba en el medio. A su izquierda Momo, a su derecha Jennie y el resto estaba detras.

Iban conversando amenamente cuando Jennie sintió que una extremidad se interponía entre sus piernas y no la dejaba avanzar.

Tropezó de forma estridente y todo su cuerpo fue a parar al piso, sobre su charola llena de comida, que la manchó por completo.

Su cabeza dolía y su cabello estaba mojado con la sopa que había comprado. Se sentía tan humillada.

Nayeon y Momo rapidamente se agacharon para ayudarla y Jennie hizo una mueca por el dolor en sus rodillas. Toda la comida ensucio el piso y la ropa de la castaña.

Sana y Mina la cubrieron debido a que su falda de levantó un poco mas de lo normal y poco faltaria para que se viera su ropa interior.

- Ahhh~ Manchaste mis zapatos nuevos, Kim. -Irene se quejó e hizo un puchero fingiendo inocencia. Jeongyeon la fulminó con la mirada.

Jennie ni siquiera miro a la mesa de las porristas y los jugadores. Solo queria irse de la cafetería debido a la vergüenza que tuvo que pasar.

Casi se larga a llorar por la impotencia. Sabía que había sido aproposito. ¿Por qué no podían dejarla en paz?

Nayeon y Momo la ayudaron y limpiaron como pudieron su uniforme. El resto dejó sus charolas de mala manera en la mesa de los populares, salpicando.

- ¡Oigan! ¡Salvajes!

Poco caso les hicieron cuando rodearon a Jennie para ayudarla.

- JenJen, no te preocupes, no llores.

No se dio cuenta que sus ojos estaban cristalinos y a punto de desbordar en lagrimas.

Unos pasos firmes resonaron en todo el lugar, que estaba pendiente de la situacion.

- Kim.

El profesor Min, se paró en frente de la escena y trató de fingir lo mas creíble posible. Todas las chicas lo miraron, menos Jennie, quien tenia vergüenza de haber sido humillada frente a su novio.

Unos atentos ojos negros, observaban la situacion de cerca.

- Profesor, iremos a ayudar a Jennie a cambiarse. -dijo Dahyun. Min asintió serio.

Las porristas y los jugadores se mantenian quietos y sin importarles la situacion, aunque trataban de no reír.

- Bae Joohyun.

- ¿Si, profesor? -bateó sus pestañas de forma inocente mientras lo miraba con una sonrisa. Jennie frunció el ceño.

- Dos semanas en detencion. Hablaré con tu entrenadora, deberas modificar tus horarios despues de clases.

- ¿¡Qué!? ¡No puede hablar en serio! -se quejó gritando y llamando la atencion.

- ¿Quieres tres semanas?

- ¡No puede!

- Que sean cuatro.

- ¡Ugh! -se cruzó de brazos y se sentó indignada ante los ojos de sus amigas y los demas en el casino.

Jennie sonrió un poquito pero al sentir su cabello mojado, volvió a poner una triste mueca.

- Vamos, Jen.

Todas la acompañaron hasta las duchas del gimnasio. Allí la desvistieron mientras Jennie gimoteaba en silencio y trataba de fingir pero estaba muy angustiada por dentro. Solo queria un abrazo de Yoongi.

Nayeon y Jeongyeon la desvistieron mientras Jennie se dejaba y Tzuyu regulaba el agua de la ducha. Cuando estuvo calentita y aprobada por Jihyo, Nayeon la metió dentro.

Sana y Mina aparecieron y lavaron su cabello con el shampoo perfumado con olor a vainilla de Mina y Sana limpió su cuerpo con una suave esponja.

Una vez lista, Chaeyoung y Dahyun la secaron con paciencia mientras Jihyo volvía con un bolso de deportes.

- Tenemos casi la misma medida, Jen, asique puedo prestarte mi uniforme. Asi estaras mas comoda.

Tzuyu guardo el uniforme sucio de Jennie en una bolsa descartable y luego en su mochila.

- Mamá es la dueña de la lavandería en la calle principal. No te preocupes Jen, sacará hasta la mancha mas pequeña.

Jennie hipó y sorbió su nariz con felicidad y tristeza. Por un lado, su orgullo estaba por los suelos pero por el otro, sus nuevas amigas habian estado allí para ella. Bañandola, perfumandola, prestandole ropa y haciendola reír para que no piense mas en ello.

- Una vez caí del columpio y aterrice en el charco de barro que se hizo por la lluvia del dia anterior. -dijo Chaeyoung. -Mi mamá me dejó por tres horas en el baño y la suciedad no salió.

- A mi me arrastró una ola en Busan y aparecí en la orilla con el cuerpo lleno de arena y la parte de abajo del traje de baño lleno de caracoles.

Todas rieron,incluida Jennie, quien trataba de no pensar mas en lo que había pasado. Solo en lo que dijeron sus amigas.

Momo y Nayeon la abrazaron fuerte.

- Cuidaremos de ti, Jennie.

Jennie se acurrucó un poquito mas. Esos abrazos tambien le gustaban.

- Bien, JenJen, dejame peinar tu lindo cabello.

Si, podría acostumbrarse a esos abrazos.

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- Dos horas, durante dos semanas.

- ¡Pero...!

- Empezaras hoy, ya hablé con tu entre nadora pero te sugiero que tambien lo hagas.

- Esto es injusto. -se quejó como una niña.

- ¿Hiciste tropezar a una compañera que podría haberse lastimado gravemente y es injusto?

- Solo se resbaló.

- Vi cuando pusiste tu pie, Joohyun.

- Irene. -repitió entre dientes.

- Como sea. -le restó importancia. -Estaras en detencion con el profesor Lee.

Irene frunció el ceño. ¿No se suponía que debía quedar con el profesor que la castigaba?

- ¿Por qué?

- Asi lo dijo el director.

La chica bufó y rodó los ojos. Luego, miro de reojo a su sexy profesor. Mordió su labio. Tal vez...

-Vete ya, el almuerzo terminó. -cortó anotando algo en su cuaderno.

Irene gruño y se levantó pero en vez de salir, subió su falda un poco mas y desabrochó un boton de su camisa.

Rodeó el escritorió de Yoongi y apoyó su manó ahí. El profesor subió la mirada para encontrarse con su alumna, quien le enviaba miradas de falsa inocencia y se mordia el labio.

- Bae, te dije que te retires.

- Pero profesoooor~ -dijo alargando la vocal. -Es un castigo muy injusto. -se inclinó sobre el mayor, dandole una buena vista de sus pechos y su sosten rojo.

- ¿Qué crees que haces? -Yoongi frunció el ceño. ¿En verdad esa niñata trataba de seducirlo? Buena suerte con eso.

- Solo quiero saber si podemos llegar a un acuerdo.

Irene se sentó encima de Yoongi, quedando a horcajadas de sus piernas y dejando ambas suyas a cada lado de las caderas de Min.

- Vamos, profesor Min. -susurró en su oído mientras apoyaba sus pechos en el torso masculino.

Yoongi bufó sin ganas y se levantó, haciendo caer a la joven.

- ¡Auch!

- Levantate y ve a clases. -sentenció mortalmente serio. - ¿De verdad creíste que podrías hacer eso conmigo? Por favor. -rió. -No seas ingenua, nunca le prestaria atencion a una mocosa como tu.

Tomó su maletín y se encaminó hasta la puerta, para dejarla allí. Irene frunció sus labios y apretó sus puños, enojada.

- Ah y Bae... que sean cuatro semanas de castigo.

Salió del aula y cuando estuvo a punto de cerrar la puerta, escuchó los gritos de frustracion e indignacion de su alumna.

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subi un one shot yoonnie (lemon), esta en mi perfil, vayan a darle amor ♡