26
- De acuerdo, esto es muy vergonzoso.
- Ahhh. -escuchó el suspiro por el parlante del telefono. -Bebé, solo debes elegir un pijama que te guste.
- Tengo uno que me gusta... -dijo bajito mientras caminaba por aquella tienda especial de lenceria y ropa de cama.
- Me gusta que uses mi ropa pero no puedes llevarla a tu pijamada o como sea que le digan.
Jennie rodó los ojos y recordó su nuevo pijama favorito (con aroma incluido). Un día de mucha lluvia, tanto ella como su novio olvidaron llevar paraguas a la escuela y se mojaron todo el trayecto que debieron hacer para llegar al auto y, posteriormente, a la casa del mayor.
Yoongi se ofreció a prestarle una camiseta mientras su ropa se secaba y como le gusto tanto como le quedaba, se la regaló.
- No estoy acostumbrada a usar estas cosas.
- Jen, no es un conjunto de lenceria, solo dormiras con eso esta noche.
La castaña siguió caminando y buscando hasta que encontró uno que llamó su atencion. Era bastante sencillo. Un pijama de dos partes, el short era rosado con pequeños lunarcitos blancos y un moño para ajustarlo, la parte de arriba una simple camiseta de tirantes blanca que entraria mas en la categoría de top porqué estaba segura de que se podria ver un poco de su estomago.
Lo tomó y aun con el teléfono en su hombro, lo tocó. Le gustó la tela, se veía comodo. Y femenino, muy femenino. Tal vez podria empezar a hacer cosas de chicas, impensadas para ella.
Fue hasta la caja y cortó la llamada, pagó con el dinero que Yoongi le habia dado ya que le habia dicho: "quiero regalartelo, será significativo para ti, dejame mimarte un poco por favor".
Se mantuvo reacia los primeros momentos pero Yoongi no daría su brazo a torcer, era increiblemente terco y se notaba que siempre conseguía lo que queria.
Salió de la tienda y caminó hasta el auto negro de su novio, estacionado a la vuelta.
Subió y le sonrió.
- ¿Listo, Jen?
- Listo.
- Bien, te llevaré. Debemos llegar a tiempo antes de que lleguen tus amigas.
Jennie aun no podía creerlo. La mamá de Sana se habia comunicado con su padrastro y al -obviamente, como todos en ese pueblo- conocerse y ser antiguos compañeros, la conversacion fue rapida y cordial.
Jisung habia aceptado, con la condicion de que volviera a casa de la misma forma en que se iba. No quería que Jennie le pidiera cosas nuevas ni se relacionara con otras chicas con hormonas revolucionadas que hablaran de chicos pero a la vez, debía mantener una imagen de familia pequeña pero perfecta y en orden.
Yoongi estacionó el auto a una cuadra como siempre y Jennie guardó la bolsa en su mochila. Jisung no podía verlo.
- ¿Segura que vendrán por ti?
- Si, oppa. Nayeon dijo que pasaría por mi a las seis.
- Bien, pero si me necesitas sabes mi numero y mi direccion. Si algo sucede...
- Te llamó y pasaras por mi. Lo sé.
Yoongi acarició su mejilla con dulzura.
- Pasala bien, Jennie.
- Trataré de hacerlo.
- Tu puedes, vas bien. -tomó su mano para besar sus nudillos femeninos y luego la soltó. Jennie se acercó a su boca y junto ambos labios en un beso casto y tierno.
- Nos veremos mañana, te enviaré mensajes en la noche. -dijo pero Yoongi negó.
- No te preocupes por mi, tu solo disfrutalo.
- Se que estaras desesperado por saber.
- Tal vez un mensaje antes de ir a dormir...
- Lo hare, lo prometo. -besó su mejilla y bajó del auto. -Adios.
- Adios, hermosa.
🎹
- Buenas tardes, señor Kim. -Nayeon, Momo, Jihyo y Jeongyeon hicieron una reverencia ante el capitan de la policia del pueblo.
- Buenas tardes, niñas. -sonrió falsamente. -Es un gusto conocerlas. ¿Vienen por Jennie, verdad?
- Si, iremos a dormir a la casa de Minatozaki Sana, señor.
- Bien, ¿necesitan un aventón?
- Oh, no se preocupe. -dijo Jeongyeon. -Saque mi licencia hace poco y mi padre me prestó el auto. Iremos juntas. -hizo una seña y le quitó el seguro a la camioneta que estaba estacionada en su vereda.
Jennie bajó y puso su semblante mas falso y alegre.
- Estoy lista.
- Bien, Jen. Vamos. -Nayeon y las demas se despidieron. -Un gusto conocerlo, señor Kim.
- Al contrario niñas, pasenla bien.
La sonrisa falsa y los ojos llenos de furia de Jisung le dieron un escalofrío en su espalda baja. Sabía que no quería que fuera pero debía comportarse, no podía golpearla allí.
Las chicas fueron caminando hasta el auto y cuando Jennie estuvo por salir, Jisung la agarro del brazo y susurró en su oído:
- Comportate, Jennie. Y mas vale que vuelvas a casa sin haberte convertido en una maldita zorra.
La soltó de golpe, dejandola debil y aturdida por sus hirientes palabras. Tomó su bolso y salió corriendo detras de Jihyo. Subió al auto y vio la mirada fria que su padrastro le daba.
Por fin, una noche lejos de el.
🎹
- Ponte comoda, Jen. Mi casa es la casa de todas. -Sana le sacó su bolso y lo puso en uno de los colchones que habia en el piso de la habitación.
Como era de esperarse, el cuarto era enorme. Y debia serlo, diez chicas dormirían allí. Todas dejaron sus pertenencias y siguieron a Sana hasta la cocina.
- Bien, hoy tocaban nachos con salsa y pizza ¿verdad?
- Sip.
- En marcha. -dijo Jihyo. Y todas comenzaron a sacar cosas de la alacena, como si fuera su casa.
Jennie aun estaba sentada en el taburete sin saber que hacer. Aun estaba demasiado timida como para abrir las puertas de la casa.
- No seas timida, Jen. Puedes hacer lo que quieras aquí.
- ¿Te gustaría ayudarme a hacer las salsas para los nachos? -Dahyun se sentó a su lado con una bolsa llena de vegetales, condimentos y mucho, mucho queso.
- Claro.
Estuvo un buen rato cortando tomate y cebolla, llorando y riendo por el efecto de la verdura y allí se dio cuenta: Nunca habia vivido eso en toda su vida.
Por fin tenia amigas con las cuales compartir actividades, pijamadas, cocinar, almuerzos en la cafetería y películas en la noche.
Sonrió desde lo mas profundo de su alma y siguió cortando cebolla con Dahyun y Tzuyu, quienes reían a la vez.
🎹
- Jennie, ya es hora de sacar tu mascarilla.
La mencionada, quien estaba viendo como Momo hacia arte en las uñas de Tzuyu, se volteó hacia Mina, quien le sonreía y llamaba para sacarle su mascara facial de té verde.
- Tu piel es muy suave. -dijo mientras aplicaba una crema luego de sacar la mascara. -Creo que con una mascarilla a la semana estarás mas que perfecta.
- ¿En serio?
- Definitivamente, tienes piel de muñeca.
Se sonrojó ante sus halagos y se dejo hacer por Mina mientras las demas hacian exactamente lo mismo.
- Estacion rostro, completa. Ahora pasaremos hacia el peinado.
Nayeon, quien terminaba de peinar a Chaeyoung, la llamó con su mano y termino de aplicarle unos pasadores por el pelo a la pelinegra.
- Me gustaría hacerte una trenza espiga.
- Claro.
Con el pasar de las horas se acostumbro a tener a Dahyun encima, hablandole en su hombro, a Mina acariciando su piel, a Sana tocando su cabello y a Jeongyeon apretar sus mejillas. Todas la habian integrado con tanta facilidad, parecian amigas de hace años.
Nayeon empezó su labor y halago el cabello sedoso de Jennie, tal como había hecho Jisoo. Sonrió, Jisoo le habia caído muy bien. Había sido su primera amiga y la extrañaba un poco aunque solo pasaron una tarde juntas. Se habia hecho querer facil.
Dejó de pensar y comenzó a escuchar la conversacion de las chicas.
- Pero en serio, es un idiota.
- Jay siempre fue un idiota. En preescolar me empujo del columpio porqué dijo que ese era suyo ¡y habia tres libres!
- Ugh, que maleducado. Zico tampoco queda atras. -Jihyo hizo una mueca. -Siempre que pasan chicas, finge que atá los cordones de sus zapatillas para ver por debajo de nuestras faldas.
- ¡Que asco!
- Lo se, es un adolescente caliente.
- Solo tienen en mente una cosa, son tan obvios.
- Creí que te agradaban, Jihyo. Te vi hablando con Chanyeol. -dijo Dahyun picara.
- Ni lo menciones, la profesora Ahn nos puso juntos para un proyecto y fue tan incomodo...
- Se ve que tu le agradas.
- Pues lo quiero lejos, los jugadores de futbol son lo peor.
- Si, son groseros y simpre tienen dobles inenciones.
Nayeon terminó de trenzar el cabello de Jennie, quien le sonrió muy satisfecha por el trabajo en su pelo.
- Eres mia, JenJen. -dijo Momo, mientras la llamaba con un dedo.
Se sentó en frente y la castaña de pelo corto analizó sus manos y luego a ella.
- Creó que un rojo cereza irían muy bien en sus manos.
- D-de acuerdo. -apoyó sus manos mientras Momo las pintaba con una base para mantener sus uñas fuertes y brillantes. Luego, procedió a pintarlas. El color era casi bordó y a Jennie le gustó mucho en verdad.
Por primera vez se sintió una chica. Una adolescente normal con todas las letras. Una chica de 17 que pintaba sus uñas, escuchaba musica y estaba rodeada de amigas de su edad. Le encantaba.
- Pero los siete son diferentes, no son como los jugadores de futbol.
- Claro que no, Yugyeom y Bambam son muy tiernos.
- ¡Jinyoung y Jaebum son muy caballeros tambien!
- Si, siempre fueron buenos con los demas. -Jeongyeon se encogió de hombros. -No tengo nada malo para decir.
Jennie seguía escuchando la conversacion mientras Momo continuaba pintando sus uñas.
- Jackson tambien, es un buen chico.
- Y muy simpatico.
- No puedo creer que no tenga novia.
- Tampoco yo, se ve como un novio dulce y protector.
- El otro dia escuche a Mark hablando con Youngjae, dijeron que a Jackson le gustaba alguien de nuestro salon.
- Espero que no sea una de las porristas, ya tienen el ego por el cielo como para que otro chico se les declare.
- Ugh, son tan malas. Una vez Yeri pateó mi lonchera en la cafetería y fingió no verla. -Sana hizo un puchero.
- De verdad, espero que nadie se fije en ellas. -negó Nayeon. -No es por ser cruel, es solo que son malvadas. La persona que caiga por alguna de ellas no va a pasarla bien.
Jennie hizo memoria y cada vez que mencionaban a alguien, recordaba su rostro en su mente. Esos chicos nunca le habían hablado pero tampoco la habían molestado, siempre estaban en su mundo. A veces hablaban con chicas.
Tambien pensó en las porristas. Aquellas que la incriminaron y hicieron que casi fuera expulsada. Si no hubiera sido por Yoongi, ya estaría en el suelo llena de golpes.
Lo recordó a el tambien. Yoongi, su novio. Su dulce, atento, protector, atractivo y muy mayor novio.
Tal vez no debería pensar mal de las porristas. De no ser por ellas, no se habría acercado a él.
- Estan listas, JenJen. Son de secado ultra rapido.
La castaña puso sus manos cerca de un ventilador y, efectivamente, en un minuto se secaron, dejando sus uñas rojas y brillantes. Estaba encantada.
Definitivamente debia aprender a pintarse las uñas, le habia gustado mucho como se veían.
Sacó su celular y rió, como era de esperarse tenia varios mensajes de su novio en Kakaotalk.
Kakaotalk (4)
Yoongi ❤ (4)
Yoongi ❤:
Se que dije que iba a esperar por tu mensaje para que me digas
como estas pero no pude evitarlo.
¿Estas bien, Jen?
¿Como la estas pasando?
¿Necesitas algo?
Ugh, Jennie, maldicion.
Me haces sentir como un loco acosador.
La castaña reprimió una risa al ver los mensajes desesperados de Yoongi, él definitivamente era un novio protector y preocupado.
Me:
Lo siento, oppa.
No pude agarrar el telefono en un buen rato.
Las chicas acapararon toda mi atención.
Yoongi ❤:
Ya me estabas preocupando.
¿Estas comoda?
Me:
Si, fue una linda tarde.
Estoy segura de que la noche sera igual o mejor.
Estoy bien, estamos a punto de ver una película y comer palomitas.
Yoongi ❤:
Bien, asi estoy mas tranquilo.
Si necesitas algo puedes llamarme ¿Ok?
Me:
De acuerdo.
Yoongi ❤:
¿Tienes tu pijama nuevo?
Me:
Si, es muy comodo aunque hace un poco de frio asique me puse un sweater encima.
De nuevo... gracias oppa ♡
Yoongi ❤:
Hermosa.
Me:
Pero no viste mi cara...
Yoongi ❤:
No lo necesito para saber que lo eres.
Te dejare disfrutar tu noche, bebé.
Diviertete mucho y duerme bien.
Me:
Igualmente oppa, te quiero ♡
Yoongi ❤:
Tambien yo, Jen.
Jennie bloqueó su celular y se acomodó mejor con el resto para poder mirar la película.
Posdata: Te amo, fue la elegida de la noche y a medida de que las lagrimas iban bajando, las palomitas se iban acabando. Jennie estaba esquivando las ganas de lagrimear hasta que la protagonista comenzó a leer la ultima carta de su marido. Allí, el llanto no se hizo esperar y el cuarto se lleno de adolescentes lloronas y pañuelos sucios en el piso.
- De acuerdo, eso fue horrible.
- ¡Fue hermoso!
- ¿Y por qué sigues llorando, Dahyun?
- Me tocó mucho. -dijo sollozando.
Jennie se limpió sus lagrimitas y continuó hablando con el resto.
Por incercia, una sonrisa surcó por su rostro. Al ver la pelicula, pensó mucho en Yoongi. Tal como habia dicho Gared, ella no queria ser solo un capitulo en su vida.
El cariño que sentía por Yoongi la hacia querer ser el libro entero.
Volvió a sacar su telefono.
Me:
Se que es tarde y lamento molestarte pero solo quería que sepas que te extraño.
¿Podremos estar juntos mañana?
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