22
Sus ojos se nublaban, sus manos apretaban los hombros masculinos de Yoongi y sus piernas se flexionaban y se retorcian, aprisionando el cuerpo del mayor que se encontraba encima suyo.
Yoongi continuaba mordiendo su lobulo y acariciando su trasero con sensualidad. Muy lento acariciaba sus muslos tambien para despues volver a subir a sus gluteos.
Jennie trataba de besar todo lo que encontraba a su paso pero desafortunadamente no podia ubicar los labios de su amante y mucho menos seguir el ritmo, el pelinegro era muy apasionado.
Y experto.
Mordió sus labios tratando de quitar esos pensamientos de su mente y se decidió a disfrutar lo que sea que su novio haga con ella. Nunca se habia sentido tan... sensual. Jamas habia experimentado alguna sensacion parecida, ella era Jennie la simplóna, la matona, la drogadicta. Nunca Jennie, la chica normal con un novio de su edad y un futuro claro.
Cerró sus ojos con fuerza y gimió cuando las manos -algo dubitativas- del profesor se acercaron a sus pechos. Con una sola mano, moldeó uno de sus senos por encima de la camisa, haciendo que la jovencita tirará su cabeza para atras.
Nunca nadie la habia tocado asi. Nunca nadie la habia hecho sentir tan bien. Se sentía en una nube.
Pensó un poco. ¿Serían las caricias o el hecho de que fuera Yoongi quien se las propinaba? Sonrió con gusto cuando los labios delgados pero humedos del mencionado avanzaron para posarse en su cuello y una de sus manos volvió a colocarse en su muslo, frotando y pasando sus dedos con gentileza.
Cuidada, protegida y querida. Asi se sentía. No había otra forma de explicarlo, era demasiado para ella. Sentía que explotaría del gozo.
Yoongi, por otra parte, estaba excitado como nunca antes. Aquel cuerpo joven y virginal lo volvía loco. Sus reacciones ante su toque hacian sus pantalones mas ajustados que antes.
Sus ojitos apretados, sus labios rosados y mordidos, sus suspiros agudos y sus manos delicadas en sus hombros y acariciando sus mejillas lo hacían delirar como un loco.
Debía aguantar pero estaba a punto de volverse loco. Lo que comenzó como una forma de levantarle el animo y subir el autoestima de su novia terminaba como una sesion de besos calientes y toqueteos traviesos.
Estaba segurisimo de que era la primera vez de Jennie haciendo algo asi asique debería ser delicado y tierno con ella. Lo haría, haría cualquier cosa por su pequeña.
Volvió a sus labios y la chica lo recibió con hambre y desesperacion. Le dio ternura el que no pudiera seguir el ritmo de sus besos pero ya pronto se acostumbraría, esta no seria la ultima vez que lo hicieran. Era tan solo el comienzo.
- Que hermosa eres asi...
- Y-yoongi...
- ¿Cómo te dije que debías llamarme? -sopló su cuello luego de lamer.
- O-oppa. -gimió pero Yoongi negó.
- ¿Y el otro?
- Yo n-no c-creo que... ¡Ah! -gritó cuando apretó su pecho y su nalga a la vez.
- Anda, dilo. Me gustaría escucharlo. -presionó mientras la embriagaba con su tacto y veía sus ojitos brillar.
- ¡Ah, Yoonie!
- Si, cariño. Asi me gusta.
Se separó de sus labios y cuando se impulsó hacia arriba para verla de nuevo, su bajo vientre se meció sobre la entre pierna de Jennie, haciendo que ambas intimidades se frotaran. La castaña lanzó un gritito al aire y Yoongi gimió de forma grave y masculina. Eso se habia sentido muy bien.
Observando las expresiones de Jennie, continuó con sus movimientos mientras besaba cada lado de su cuello y acariciaba sus pechos moldeandolos y apretandolos un poquito. Si bien su novia era una niña, estaba muy bien desarrollada.
Hacía ya un par de meses que estaban saliendo pero nunca se habia detenido a mirar su cuerpo. Es decir, si lo habia hecho, sus piernas eran dificiles de ignorar pero nunca de manera tan sensual. Nunca notó sus pechos prominentes y mas grandes que el de mujeres mayores, ni sus caderas anchas, ni su trasero de infarto por donde caía su falda con gracia.
Yoongi estaba completamente embriagado con seduccion y Jennie no tuvo que hacer absolutamente nada, solo disfrutarlo.
- Yoonie...
- Princesa, eres la chica mas perfecta de todas, ¿lo sabías?
Pusó ambas manos debajo de su falda y apreto sus gluteos con fuerza. Jennie se acercó mas al cuerpo de Yoongi, sintiendo sus manos por detras y su intimidad por delante.
Continuaron frotandose hasta que Yoongi levantó su falda por complero dejandola enrollada en su cintura.
Jennie ignoró la situacion con la excitación y pasó por alto el estar acostada bajo su cuerpo y mostrando sus bragas blancas con encaje y un pequeño moñito del mismo color en el medio. El mayor se mordió los labios, era una escena demasiado tentadora.
La miró a los ojos como pidiendo aprobacion y Jennie lo atrajo hacia ella con intenciones de volver a besarlo.
- ¿Confías en mi? -se separaron.
- S-si...
- ¿De verdad?
- Confío en ti, oppa. -sonrió mientras sentía el tacto en sus muslos internos sensibles. -Pa-para lo q-que sea...
Besó su nariz con ternura y luego sus labios. No podría cansarse jamas de esto, eran tan adictivos.
Con sus enormes manos acarició sus muslos, bastante suaves y sensuales. Pasó sus dedos cerca de la zona donde se encontraban sus bragas.
Se relamió y siguió enviandole corrientes de placer a la espalda de su niña, quien cada vez gemía mas bajito. Trató de tapar sus vergonzosas reacciones con su mano pero Yoongi no la dejó.
Negó con la cabeza.
- Quiero escucharte. -comenzó a subir sus dedos y pasó toda la palma de su mano por su zona intima. Jennie jamas habia sido tocada allí. Por encima de su braga, el pelinegro frotaba su zona erogena con sus dedos y gozaba de los timidos pero sexys soniditos que Jennie soltaba. -Necesito saber si te gusta.
Ella no comprendió bien pero se dejó. Yoongi nunca le haría ningun daño y además, si ella pedía parar él lo haría. Respetaría su deseo y la dejaria pero ese no era el caso. Jennie estaba demasiado excitada en ese momento aunque no sabía que asi se describía el sentimiento.
- Si me pides que paré, lo haré. -ella asintió y tiró su cabeza para atras cuando el dedo indice de su novio empezó a moverse de arriba a abajo por toda su feminidad sobre su ropa interior.
Mordió su labio con fuerza y disfrutó la sensacion. Gimió cuando la yema de su dedo tocó por encima de su clítoris y luego siguió frotando la zona.
Yoongi, motivado por sus reacciones, y mirandola siempre a los ojos, se decidió finalmente y con la otra mano corrió la braga hacia un costado, dejando la intimidad de Jennie frente a el.
- Bebé... eres tan sensual...
- Y-yoon-gi...
- Tan malditamente bella y erótica.
- Ah~ -gimió cuando sintió un intruso dentro de su cavidad. Yoongi había metido su dedo en su vagina.
- Así, sigue disfrutando, mi amor. -aduló su cuerpo y sus expresiones mientras seguía moviendo su dedo dentro de su chica. - ¿Te gusta?
Jennie tomó aire. -S-si... m-me gusta...
- Eres una preciosura, Jennie. -sacó su dedo y volvió a meterlo, esta vez con mas constancia y tratando de llegar lo mas lejos posible. -Y toda mía.
La castaña gritó cada vez mas fuerte y no pudo controlarse, sus caderas empezaron a moverse contra el dedo de Yoongi por inercia.
Él se sorprendió al ver la reaccion pero la disfrutó aun mas. Continuó con la tarea sin saber a donde prestar atención, si a la cavidad de Jennie que tragaba sus dedos o su tierno rostro excitado y sobreestimulado.
Se aventuró por mas y con su pulgar acarició el clítoris de la chica.
- ¡Ah! ¡Yoonie!
- Me gusta como dices mi nombre.
- A m-mi m-e gustas t-tu...
Yoongi metió un segundo dedo, el del medio, junto con el indice y empezó a crotar su pulgar con mas intensidad.
Jennie estaba en la gloria, no sabia que era esto pero se sentía maravilloso. ¿Cómo habia podido perderse de este gozo durante tanto tiempo? Se sentía tan cuidada, tan erótica, tan... linda.
Yoongi se encargaba de inflar su autoestima mientras metía sus dedos y besaba su ombligo.
- Bonita.
- Ahhh~ ¡Si!
- Preciosa.
- Yoongi...
- La niña mas linda de todas, esa eres tú.
Jennie no pudo aguantar mas, sintió en su vientre algo que nunca habia sentido. Se asustó un poco cuando un calor se expandió desde su vientre.
- M-e estoy quemando. -gimió asustada.
- Estás bien... estás muy bien. -lamió al rededor de su ombligo y la sintió contraerse en sus dedos. Su espalda se encorvo hacia abajo y su vientre explotó de placer.
Cayó cansada en la cama con la respiracion acelerada y los dedos de Yoongi aun en ella.
El pelinegro sacó sus dedos y se encargó de quedar encima de ella. Bajo su atenta mirada, chupó los dedos que habían entrado en su entrepierna y saboreó con gusto, justo en su cara.
El rostro de Jennie se puso colorado y se escondió en su cuello, aunque aun estuviera con la falda arriba, los ojos llorosos y su feminidad goteante con restos de su placer.
- Nunca creas en los comentarios de la gente. -susurró en su oído. -Solo tienen envidia de que nunca serán tan bonitos como tú.
Ella besó su cachete como muestra de que estaba escuchando y despues volvió a esconderse en la curvatura de su cuello.
- Eres perfecta, Jennie. Nunca lo olvides.
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