20
Yoongi ❤:
¿En serio te cayó bien Hoseok?
¿Y Seokjin y Jisoo?
¿No te sentiste incomoda?
Jennie rodó los ojos ante los mensajes, eran las 7 y media de la mañana, estaba a punto de salir y su novio aun la bombardeaba de mensajes como si no se vieran nunca.
Me:
En serio, me caen bien y no, no me sentí incómoda.
Deja de preocuparte, oppa.
La pase muy bien con ustedes ayer.
Yoongi ❤:
De acuerdo, te creeré.
Nos vemos en la escuela, preciosa.
Se sonrojó ante el halago, aun no se acostumbraba a sus palabras dulces pero estaba en el proceso. Poco a poco se estaba apreciando mas fisicamente y como persona aunque su autoestima era una montaña rusa producto de años de maltrato psicologico.
Bajó las escaleras y Jisung ya no estaba. Tomo un desayuno rapido (y tranquila) para despues salir hacia la escuela.
Llego a los 10 minutos y entró como siempre, ignorando a todos y siendo -la mayoría de las veces- ignorada. Curiosamente los idiotas que la miraban y se burlaban de ella de forma despectiva no estaban en el pasillo como siempre.
Hoy era viernes y tendría la ultima hora con su profesor favorito. Aun no lo llamaba su novio y es que era dificil de aceptar que tenía uno pero estaba en eso.
Entró a su salón y de pronto todos se callaron. Tenia los ojos de sus compañeros clavados en ella pero le resto importancia, de seguro se había lavado mal la cara o lo que sea. Siempre buscaban algun defecto para criticarla.
Se sentó y como ese dia tendría literatura, sacó sus libros de lectura y trató de guardarlo debajo del banco pero un papel blanco llamó su atención.
¿Qué es esto?
Justo en ese momento el timbre sonó y el profesor Minho entró al aula. Saludó con respeto y se sentó dispuesto a comenzar la clase.
Jennie, por otro lado, abrió el papel y se encontró con una lista. Bueno, a simple vista parecia una. Estaba enumerada por reglones asique debía serlo.
Pero...
Cuando leyó el titulo sus ojos se abrieron en grande.
"Las mas lindas del salon", leyó. A su al rededor habia caritas, estrellitas y corazones de colores distintos.
Se re-acomodó en su lugar tratando de no ser tan obvia y vió que el profesor estaba tomando asistencia.
Escuchó su nombre y guardó la hoja de inmediato.
- Kim Jennie.
- Presente.
Minho siguió y Jennie volvió a sacar la lista.
1. Bae Irene.
Rodó los ojos, típico.
2. Park Joy.
Bueno, la veía venir.
3. Zhou Tzuyu.
Tambien la esperaba pero pensaba que debería estar mas alto.
Siguió leyendo la lista hasta que se encontró.
En el último lugar de todos. En realidad no era el ultimo, estaba 5 reglones mas abajo de donde terminaba la dichosa lista, en el puesto -5.
-5. Jennie Kim.
Tragó saliva cuando lo leyó, al lado de su nombre habia caritas tristes y parecidas a los amojis o lo que sea que Yoongi le había dicho que se llamaban y varios comentarios hirientes.
'Fea', 'Horrenda', 'Hazte cirujia', 'Gorda', 'Nariz horrible' y varios mas.
Arrugó la hoja pero la dejo debajo de su asiento. Cuando observo los bancos de los demas se dio cuenta que todos tenian una copia en el.
Se puso triste. Nunca le había importado lo que dijeran de ella porque no tenia autoestima alguno que ser pisoteado. Ya lo había perdido hace mucho pero...
La llegada de Yoongi habia cambiado todo. Ahora tardaba un poco mas en su espejo mientras se preparaba. Procuraba tener su piel limpia y su cabello bien peinado. Su uniforme bien planchado tambien importaba y de verdad desearía tener un juego de maquillaje aunque no supiera usarlo aunque Jisung se lo tiraría.
Un dolor fuerte se clavó en su pecho. Se sentía horrible de verdad. Por dentro y por fuera. No había nada que la hiciera cambiar de pensar.
Quiso correr hasta el espejo del baño pero aun trataba de mantener su imagen en el aula.
- ¿¡Pero qué...!?
El profesor gritó, llamando la atencion de Jennie y el porqué la deprimio aun mas.
Cuando el maestro Minho bajó la pizarra para poder copiar se encontró con que esta estaba completamente rayada con puros insultos y comentarios negativos sobre la apariencia de Jennie.
Varios de ellos derivaban desde el 'Fea' hasta el 'Puta'. Pudo sentir la mirada algo confundida de Minho y estaba segura que sus ojos se notaban mas tristes que nunca.
Su ego estaba pisoteado. Nunca habia tenido pero nunca se lo habían lastimado en la escuela. Solían tenerle miedo, no insultarla.
Siguió leyendo los comentarios mientras sus compañeros reían burlones y hablaban de ella. Podía escucharlos. El profesor trataba de que hagan silencio y borraba con rapidez el pizarron. Las voces y los sonidos la hacian confundir y doler la cabeza.
Se sentía humillada como cuando su padrastro la dejaba en el piso. Odiaba ese sentimiento. Su pecho se hundia y su respiracion se debilitaba.
El profesor terminó de borrar todo lo que habia en el pizarron pero no dijo nada. Se dio vuelta y continuó escribiendo lo necesario para su clase.
Jennie agachó la mirada para no ver y no ser vista. Si seguía así lloraria y no podía hacerlo en clase.
Miró hacia la ventana y no dijo ni observo a nadie durante toda la clase. Sus ojos tristes lo decian todo pero nadie quería verlos. Y ella no queria que lo hicieran.
El timbre sonó dos horas después que para Jennie significaron el cielo y salió disparada hasta el baño de mujeres con el cabello cubriendo su rostro.
Nayeon la vio. Hizo un pequeño puchero y siguió comiendo sus dulces sin prestar mucha atención a la conversacion que sus amigas tenían.
Sacó la lista y con mala cara la abolló para luego tirarla en direccion a la basura pero cayó al lado del escritorio de maestros.
🎹
Yoongi caminaba hasta el salon de sexto, habia tenido un día bastante tranquilo y deseaba que continue así.
Entró y todos hicieron silencio. Observó como sus alumnos lo saludaban amigablemente y el devolvió el gesto.
- Buenas tardes, chicos.
- ¿Que hay, señor M?
- Lo de siempre. -se encogió de hombros.
- ¿Aun no encuentra novia, profe? -preguntaron los del fondo. -No se preocupe, nosotros buscaremos uns para usted.
Yoongi rió. -No, por favor. No es necesario.
Los alumnos rieron y él, por inercia, volteó su mirada hasta el ultimo banco en la primera fila al lado de la ventana.
Frunció el ceño.
Jennie no estaba bien. Su mirada estaba triste, sus ojos apagados, sus labios tiritaban y su vista estaba en ls ventana (cosa que habia dejado de hacer cuando se hicieron cercanos).
¿Que había pasado?
No podía ser obvio. Esa era una de las mayores desventajas de su relacion, el verse todos los dias no era nada al no poder actuar como la pareja que eran. Quería consolarla y abrazarla pero le era imposible. Debía aguantarse.
Dictó la tarea del dia y se dispuso a admirar el rostro afligido de Jennie, si algo le habia pasado respecto a su padrastro lo mataría. De verdad lo haria. Ya estaba cansado de vivir el maltrato de su novia tan cerca. No podía soportarlo.
Suspiró, dispuesto a averiguar porqué la curiosidad lo estaba matando. Se agachó para agarrar su celular de su maletín y cuando lo hizo se encontró con un papel abollado al lado del escritorio.
Por mera curiosidad lo tomó a la vez que sacaba su celular. Dejó el celular arriba del escritorio y abrió el papel debajo del escritorio. Ninguno de sus alumnos le estaba prestando atención asique lo abrió sin importancia.
Frunció el ceño. ¿Los estudiantes perdían el tiempo haciendo eso? Que perdida de tiempo. Vio los primeros puestos y bufó, tan basicos. Jennie debería estar en el primer lugar.
Por inercia trató de buscar el nombre de su novia y al no encontrarlo rapido juntó las cejas. ¿Donde estaba su nombre?
Lo encontró finalmente a lo ultimo. Puesto número menos cinco.
Apretó la hoja con enojo. Se llevaba bien con los alumnos pero no dejaba de pensar que eran unos idiotas, ahora mucho mas. Esos imbeciles.
Miró hacia el lado de Jennie. La vio triste. Su mente hizo click. ¿Sería por eso que estaba tan ida y con esa expresión afligida?
Se mordió su labio con furia si ese fuera el caso. Malditos niñatos del demonio. No podía permitir que le hicieran eso a su novia. No aguantaría mas.
Se levantó haciendo un chillido con la silla y la mayoria levantó la cabeza.
- ¿Quien hizo esto? -mostró el papel arrugado con su expresión neutral pero su aura se notaba amenazante.
Toda la clase permaneció en silencio. No volaba una mosca y los chicos habian optado por no abrir la boca, lo cual hizo que Yoongi se enfureciera mas.
- No lo repetire de nuevo, ¿quién hizo esto? -remarcó cada palabra y la mirada cabizbaja de Jennie lo hizo sentirse peor. -Si no hablan, quedaran todos en detencion.
Una ola de quejas se desató en el curso y muchos se quejaron.
- Silencio. -gritó mortalmente serio. -No permitiré este tipo de tratos en mi clase. Mas les vale hablar o ya saben lo que les espera.
Yoongi se cruzó de brazos. No aguantaría mas faltas de respeto hacia su pequeña.
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