12

- ¿Recuerdas bien lo que hablamos?

- Si, profesor.

- Sabes que si tienes problemas puedes...

- Ir a su casa. -completó rapidamente de tantas veces que lo habia escuchado.

- Si, está a solo...

- 15 minutos caminando. - volvió a interrumpir, haciendo que Min la mire. -En frente a la plaza Palgong. Tercer piso. Departamento 212. -repitió roboticamente.

Yoongi hizo un gesto desconforme con la boca.

- Creo que tambien deberías tener mi numero y llamarme si tienes un problema, el que sea, cualquier cosa. Puedes llamarme y si me lo pides, estaré aquí.

Jennie casi llora cuando ve la preocupacion en los ojos del mayor. Es tan bueno, tan atento y sus intenciones son las mas puras. No sabe que hizo para merecer su ayuda.

- No tengo celular, profesor. -bajó la cabeza algo avergonzada.

- ¿No? -a Yoongi le sorprendió, es decir... los chicos prácticamente viven pegados a las pantallas por mas pueblerinos que sean.

- Jisung nunca quiso darme uno. Dice que solo debo atender sus llamadas con el teléfono de la casa.

El pelinegro apretó el volante mientras manejaba tenso. Cada vez sentía mas odio hacia ese hijo de puta.
Ni siquiera lo conocía pero ya se habia convertido en la persona que mas detestaba.

- Anota mi numero igual.

Jennie asintió y sacó de su mochila una pluma y un cuaderno.

- Escondelo bien. -estacionó a una cuadra y le dicto su numero. Una vez listo, se dio cuenta de que el auto de la policia no estaba en su garage. -Jennie.

- ¿Si?

- Su auto no esta. -ella achico sus ojos y notó que su maestro tenia razon. - ¿Quieres que te deje en tu casa o bajaras aquí?

Dudó un poco. Era obvio que Jisung no estaba, no iba a ningun lado sin su auto.

Lo recordó. Hoy su padrastro no estaría hasta muy tarde en la noche.

- Puede dejarme en casa.

- ¿Segura?

- Si. -asintió. -Los miercoles tiene partidos de poker con sus amigos policias. No volvera hasta la madrugada, ebrio probablemente. -hizo una mueca de asco.

Yoongi hizo caso y se acercó hasta aparcar el auto justo en la vereda de la casa. Jennie se mordió el labio, no queria bajar. No quería volver a entrar a esa casa y esperar como todos los dias a que su padrastro irrumpa en su habitación para golpearla.

Sintió una mano en su hombro.

- No te preocupes, te ayudaré a partir de ahora. No estas sola.

Jennie trató de grabar sus palabras y se aferró a ellas con fervor. Asintió valientemente y le dio una timida sonrisa a su profesor.

- Sólo resiste hoy, ¿si?

La castaña frunció el ceño sin entender pero igual aceptó. Antes de bajar recordó.

- Profesor Min, aun tengo su paraguas, si me espera puedo devolverselo.

- No. -encendió el auto de nuevo. -Quedatelo, esta bien.

- Uh...

- Tranquila. No hay problema. -palmeó su cabeza como si de un niño se tratara. -Ahora ve adentro, disfruta lo que puedas mientras el no esté.

La chica abrió la puerta pero antes de salir, carraspeó.

- Gracias.

- No me agradezcas Jen, cualquier...

- No, no lo diga. No cualquier persona me escucharía y me ayudaría como usted. No se compare con las demas personas, usted es bueno... de verdad lo es. -sonrió timidamente. -Asique por favor, esperé un poco, prometo agradecerle como corresponde.

Se bajó del auto e hizo una perfecta reverencia de 90 grados ante Yoongi. Sacó sus llaves y caminó hasta la puerta.

La abrió y antes de entrar, se dio vuelta para saludar con la mano al mayor. Aquel gesto tranquilizó un poco la mente del pelinegro y con rapidez, aceleró.

Debía ir al centro de la ciudad urgente, tenia que comprar un par de cosas.

📚

Jennie caminaba por los pasillos de la escuela con mejor rostro que el dia anterior. Se habia levantado sin dolor y pudo bañarse sin problemas. El ardor en su espalda habia desaparecido y fue muy facil para ella poder hacer unos parches con gasa y cinta de papel.

Las correas de su mochila ya no molestaban tanto y el clima le dio un respiro, dejandola usar el comodo sweater -grande, a pedido de Jisung, ya que "si usas ropa ajustada, estas pidiendo que te traten como una zorra".

Se encaminó hasta su clase y en el camino se encontró con su profesor favorito, con un pilón fotocopias en sus manos, el cual le impedia cerrar bien la puerta y dejarlo caminar normalmente.

Se apuró, cerró la puerta y sin permiso tomó la mitad de la pila para ayudarle.

- Kim...

Jennie se reverenció. -Buenos dias, profesor.

- No hay problema, yo me encargo. -pero ella negó.

- Dejeme ayudarle. -sonrió. - ¿A dónde tiene que ir?

El le devolvió la sonrisa y caminaron juntos a la par mientras Yoongi hablaba y ella escuchaba.

Un grupo de adolescentes miraba la escena disgustado.

- ¿Pueden creer que la emo se enamoró del profesor Min?

- ¿Qué? No jodas, Seulgi.

- No jodo, Yeol. Mirala.

Todas las cabezas giraron y pudieron notar una pequeña sonrisa timida en los labios de su compañera.

Joy rió burlona. -No tiene oportunidad.

- Claro que no, eso todos lo sabemos. -rodó los ojos Suho. -Pero... ¿no creen que sería divertido?

Irene intercambio miradas con Sehun y ambos se sonrieron maquiavelicamente.

- ¿Como estan tan seguros de eso? -Wendy se encogió de hombros. -Tal vez solo es su profesor favorito y ya.

- Eso es obvio, Wen.

Todos allí observaron en silencio como el profesor de música abría la puerta y dejaba pasar a Jennie en el aula de los de cuarto.

- Nos divertiremos.

- Mas tarde. -dijo Chanyeol. -La caída duele mas cuando llegas mas alto.

Jennie, por su parte, dejó los papeles en el escritorio y por simple curiosidad y costumbre hacia su maestro, agarró la hoja y comenzó a leerla.

- Es una cancion...

- ¿No te habias dado cuenta?

- No conozco el formato de las canciones. -respondió aun leyendo.

- ¿No te da curiosidad aprender la letra de tus canciones favoritas?

- No tengo canciones favoritas...

- ¿No te gusta escuchar musica? -preguntó sorprendido.

- En realidad... no escucho musica hace mucho tiempo, ya casi no recuerdo como es. -se encogió de hombros restandole importancia.

- ¿No te interesa?

- A mi... padrastro no le gusta la musica y me prohibió escucharla en casa, asique...

El mayor frunció el ceño. ¿Qué clase de idiota...?

- ¿No escuchas a escondidas?

- No tengo cómo.

- ¿No te deja usar el wi-fi de tu casa? -Yoongi se estaba enojando cada vez mas.

- No tenemos internet. Jisung dice que me distraeria de mis estudios con estupideces asique cortó el wi-fi y no me deja escuchar musica ni mirar televisión.

El pelinegro arrugó una de las hojas que tenía en su puño y mordió parte de su mejilla interna. Estaba mas que cabreado con ese maldito infeliz.
Jennie era maltratada de tantas maneras distintas, los golpes eran solo lo peor pero habia mas cosas detras de ellos.

Dios, ese tipo es un psicópata.

- ¿Profesor?

La voz de Jennie lo sacó de su mente y cuando la vio examinarlo para ver si estaba bien le regalo una linda sonrisa para despreocuparla.

- Pues entonces debere enseñarte uno de los mejores placeres del mundo.

- ¿Uh?

- Escuchar musica en paz.

- No creo que sea posible. -negó con una sonrisa triste pero agradeció el gesto de su mayor.

- Claro que si. -el timbre sonó cruelmente para recordarle a ambos que debían seguir caminos separados. -Recuerda que aun estas en detencion.

Yoongi le guiñó un ojo haciendola sonrojar. Se castigo mentalmente porqué sabia que habia tenido algun efecto en ella y eso... no estaba bien. Pero a su vez, se felicitó por el mismo motivo. ¿Que estaba mal con el?

¿Por qué encontraba tan gratificante el hecho de que su alumna se sonrojara con uno de sus gestos? Estaba mas loco que antes.

Se perdió en su cabello largo y oscuro, mientras veía las tablas de su falda moverse al compás de sus caderas y luego salir del salon, no sin antes sonreírle timidamente con la mano y sonriendo de la misma manera.

Nadó en sus ojos negros y luego de que saliera mordió su labio inferior mientras sus alumnos comenzaban a llegar.

Oh no...

🖋
parece relleno pero no lo es 🙈
¿alguien dijo maratón?
1/? lets go!¡

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